TaeHyung estaba frente al departamento de sus mejores amigos, Jimin y JungKook al ser estudiantes que vivian lejos de sus padres, decidieron compartir hogar hasta que el futuro deparara algo diferente. Para el modelo esa era la opción más viable siendo casi las doce de la noche. Ir a la casa del Ceo le haría más daño mental, sólo necesitaba descansar un poco.

Jimin en pijama y arreglándose el cabello abrió la puerta de su departamento algo asustado, pero se preocupo inmediatamente al ver a su mejor amigo llorando y con una maleta en sus manos.

— ¡JungKook!— gritó el chico fuerte, tomó la mano de TaeHyung y le hizo ingresar al lugar, Kim entró junto a su maleta, se quitó sus zapatos y Jimin cerró la puerta para que ambos caminaran hasta el sofá.

— ¿TaeHyung qué pasa?— le preguntó Jimin con expresión asustada, viendo a su amigo llorar, escondiendo su cabeza entre las rodillas.

— ¿Qué pasa?— consulto JungKook bostezando, corriendo hasta el sofá también al notar que su otro amigo estaba allí.

— Hyungie, háblanos por favor.— insistió el chico.

— Mi mamá me echó de la casa.— soltó TaeHyung débilmente, ya un poco más tranquilo. Ambos amigos le miraron incrédulos.

Sabían que la confianza y amor que se tenían Rhea y TaeHyung era única, pocas madres e hijos conectaban tan bien, obviamente les iba a sorprender lo que su amigo les estaba diciendo, era casi imposible.

— ¿Puedo quedarme un tiempo con ustedes? Prometo pagar la renta también.— les dijo TaeHyung limpiándose las lágrimas con el borde de su sudadera.

— Por su puesto, ni lo preguntes.— le respondió JungKook acariciando su cabello, Jimin asintió estando de acuerdo.

— ¿Por qué la señora Kim hizo eso? ¿Tienes ganas de hablarlo?— preguntó Jimin tomando la mano de su amigo para darle cariñitos.

— Si, se los voy a contar todo, porque ya no aguanto más.— Dijo TaeHyung mirando a sus amigos, les tenía mucha confianza.— Pero por favor, no me juzguen ni se lo digan a nadie más, por favor.

— Lo prometo.— contestaron al mismo tiempo los otros dos.

— ¿Es algo muy fuerte? Digo, para abrir el whisky.— murmuró Jimin, provocando al fin, que una pequeña sonrisa se asomara en el rostro de TaeHyung.

— Buena idea.— Concordó el modelo rubio, un trago le haría bien para poder soltar la lengua.

Jimin fue hasta el bar de la sala, saco tres vasos, a cada uno le puso un hielo para luego abrir la botella del whisky y servirla en los vasos. Se los entregó y bebieron el primer vaso de un tirón.

Ahora TaeHyung se sentía listo.

— ¿Recuerdas cuando te lesionaste el pie y me pediste llevar tu licencia a Balenciaga?— habló TaeHyung hacia Jimin, quien ya servía el liquido en los vasos nuevamente.

— Si.— contestó simple Jimin, para que su amigo siguiese hablando.

— Ahí fue cuando conocí al Ceo Min YoonGi, me golpeó sin darse cuenta y luego me invitó un café. Al día siguiente volvimos a salir y me propuso algo subido de tono.— TaeHyung se mordió el labio nervioso, sentía como sus amigos le miraban expectantes.— Me iba a pagar por acostarme con él.

Jimmin abrió los ojos estrepitosamente, nunca se esperó eso de su jefe, el hombre era muy atractivo y poderoso, se le hacia raro que pagara por eso cuando podía obtenerlo fácilmente.

— ¿Así como una relación Daddy - Baby?— le preguntó JungKook, sin dejar de acariciar su cabello, lo que calmó a TaeHyung.

— Exacto. Al principio le dije que no y me indigné muchísimo...— TaeHyung tomó un sorbo más de su vaso y continuó.— Pero después, ver que mi vida se estaba yendo a la mierda, mi madre cansada, BeomGyu empeorando de su sordera y yo perdiendo la carrera, pues... acepte.

Jimin tomó su mano nuevamente, tratando de mantener la calma de su amigo.

— Llevamos casi seis meses en esto, yo pagué las facturas, la operación de BeomGyu y por supuesto, la universidad. Ayer YoonGi fue a dejarme a casa y mi madre nos vio, me dijo que era un sucio y que había manchado a la familia, que era un fácil y un putito y... Solo me echo.

TaeHyung volvió a soltar unas cuantas lágrimas, Jimin y JungKook no dejaban de acariciarle, demostrándole que no estaba solo.

— Las situaciones extremas nos llevan a tomar medidas extremas. Hiciste todo por tu familia, no merecías esto, si yo hubiera estado en tus zapatos hubiera hecho lo mismo, TaeTae.— Le dijo Jimin mirándole a los ojos, para que supiera que se lo decía de corazón.

— Es comprensible que tu madre se enojara un poco, pero hasta este punto... ¡Eres su hijo! y aunque haya sido sexo pagado tú te sacrificaste por tu familia y por ti. Si tu no hacías algo nadie lo haría por ti.— le dijo JungKook a modo de consuelo, TaeHyung se sentía mejor, por lo menos sus amigos estaban con el, ya no podía con más decepciones.

— Tu madre debería de estar agradecida contigo, aunque suene duro, tu te pusiste los pantalones y lo haz hecho desde siempre. Además sólo lo hiciste con el Ceo porque estabas desesperado, no eres un prostituto de club que se va con todos. Y aunque lo hubieras sido, nadie tiene porque juzgarte y menos tu madre.— continuó Jimin hablando algo molesto, la señora Kim la había cagado mucho, TaeHyung siempre fue buen hijo.— No mereces esto, Hyungie.

— Se los agradezco chicos, ustedes son los mejores.— murmuró TaeHyung mirándolos a ambos.

— ¿Entonces por eso hoy te buscaba la madre de YoonGi?— pregunto Jimin acordándose de los sucesos de la tarde con esa desagradable mujer.

TaeHyung recordó eso también, lo había olvidado por completo.

— Algo así, fue mas bien a insultarme y presentarme al prometido de YoonGi.— TaeHyung rodó los ojos dándole un sorbo a su vaso.

— ¿Qué? ¿Prometido?— volvió a preguntar el chico sin comprender.

— La madre de YoonGi quiere casarlo con "alguien que está a su altura" y Dongyoung viene de una buena familia y es titulado en medicina, ambos me dijeron mierda hoy.— explicó TaeHyung soltando un suspiro, sin duda ese había sido el peor día de su vida.

— Maldita vieja.— habló JungKook molesto.

— Quizás mi madre tiene razón y YoonGi sólo me usa.— susurró TaeHyung, desde que su madre soltó esas palabras no podía sacarlas de su mente.

— ¡No! No estaré en la mente ni corazón del Ceo, pero cualquier persona puede enamorarse de ti, eres perfecto, TaeHyung, en todos los sentidos, no quiero ver abajo tú autoestima.— Le dijo Jimin seriamente, dándole una palmada en el muslo.— Hoseok me decía que veía a YoonGi muy pendiente de ti y se ponía celoso de todos los otros modelos, ahora puedo comprobar que es verdad.

TaeHyung soltó una risita, el ambiente volvía a relajarse, bebieron un poco más en lo que JungKook encendía la televisión para tener algún ruido de fondo o conectar a Youtube para poner música, pero el programa de chismes del canal nacional le llamó la atención.

— Mierda.— susurró JungKook, provocando que los otros dos miraran al programa también.

"¡Suenan campanas de boda para Min YoonGi!"

"Nuestro Ceo favorito a decidido casarse por fin con Kim Dongyoung"

Se leía en la parte inferior de la pantalla con letras grandes y llamativas, TaeHyung tragó grueso al escuchar los comentarios de los y las periodistas.

"Min YoonGi era uno de los solteros más codiciados, pero tenía escondido a su amor fuera de la fama, tengo entendido que el joven es hijo de los Kim, Kim Dongyoung titulado de medicina. Y como dato curioso, el es el hermano mayor de Kim Jeno, uno de los novios de Min Jaemin, podemos ver que toda queda en familia, ¡Que hermosa unión!"

— Mejor apágala.— sugirió Jimin, notando que las manos de TaeHyung comenzaban a temblar.

JungKook la apagó de inmediato.

— La verdad no sé que pensar, mi cabeza me está matando.— hablo Kim pasándose las manos por el pelo.— Necesito dormir un poco.

Los amigos se pusieron de pie y Jimin le entregó la habitación que no se había usado del departamento, ya que venía con cuatro dormitorios. Se dijeron las buenas noches y cada uno se fue a dormir. TaeHyung apenas tocó la cama cayó dormido, se sentía cansado mental y físicamente. 

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El modelo despierta desorientado, todo lo qué pasó horas atrás llega a su mente como lluvia de recuerdos, toma su celular y se percata que son la una de la tarde ¡Había dormido mucho! También nota un mensaje de Jimin así que desbloquea su celular para verlo.

"JungKook esta en el trabajo y yo con mis padres, come lo que quieras, estás tu casa, nos vemos en la noche, bonito"
Jimin, 09:57

Se dio una rápida ducha y sacó un pantalón deportivo y una sudadera de su maleta para vestirse, descendió a la cocina decidiendo cocinar un pollo salteado, simple y rápido.

Cuando estaba sirviendo la comida en el plato, tocaron el timbre, TaeHyung mientras se lamia su dedo que aún tenia salsa, corrió hasta la puerta.

— Hola, si...— la voz de TaeHyung se cortó al no ver quien se esperaba en la puerta.

— Lamento no ser la persona que esperabas.— Habló Myoroh sonriendo malvadamente e ingresando al departamento sin consentimiento.

— ¿Cómo supo que estaba aquí?— preguntó el modelo asustado.

— Mi detective privado es muy bueno, muñeco.— respondió la mujer examinando el lugar con sus oscuros ojos.

— ¿Qué quiere?— preguntó nuevamente TaeHyung cansado, sólo quería un día tranquilo.

— Que dejes a YoonGi en paz.— soltó la mujer mirándolo.

— Señora, lo que pase con él y yo a usted no le incumbe.— explicó TaeHyung suspirando.

— Claro que me incumbe. Yo se que tú le harás daño a mi hijo, porque sólo quieres su dinero. Obviamente me voy a meter.— elevó la voz Myoroh, mirando despectivamente al rubio.

— ¿De qué está hablando? El dinero de su hijo no tiene nada que ver, yo realmente lo amo.— TaeHyung también elevo la voz frunciendo el ceño.

La mujer rió levemente.

— Créeme, conozco a los de tu tipo.— dijo Myoroh arreglándose el cabello.

— ¿Los de mi tipo?— TaeHyung se cruzo de brazos sin entender.

— Tú y yo somos iguales, bonito. Estamos recortados por la misma puta tijera, por lo mismo, no voy a permitir que termines tú plan.— le dijo la mujer apuntándole con el dedo.

— ¿Pero de que mierda está hablando?— casi gritó TaeHyung molesto con la madre del amor de su vida.

— ¿Es que acaso no te has dado cuenta de la diferencia de edad que hay entre mi esposo y yo?— le preguntó la mujer irónicamente, ahí fue cuando TaeHyung pudo percatarse que el señor Min era mucho más mayor que la mujer.— ¿Sabes cómo nos conocimos?

— No tengo idea.— respondió TaeHyung mirándola con duda.

— Yo era una prostituta de burdel, a mi madre se la estaba comiendo el cáncer de estómago y nos iban a hipotecar la casa, yo ni siquiera tuve la oportunidad de educarme. El señor Min, un maldito viejo asqueroso con dinero, se enamoró de mi, pero yo sólo quería dinero, así que sus pagas cuando estaba conmigo eran muy altas, un día decidió pedirme matrimonio y como obviamente yo no soy estúpida, acepte.— Relató la mujer poniéndose seria nuevamente.

TaeHyung jadeo sorprendido, no se esperaba que la señora Myoroh fuera a contarle tremendo secreto a él.

— ¿Usted no lo ama?— preguntó TaeHyung dudoso.

— ¡Claro que no! Jamás lo hice, me case porque me hizo millonaria. Mi madre venció el cáncer, le compré una mansión y yo me llene de lujos, pero odio al señor Min.— Le grito la mujer, aprovechando de sacarse la rabia contenida del pasado.— ¡Y resulta! Que curiosamente tú madre es sirvienta, tu hermano estaba sordo, tu estabas a punto de perder tu carrera y apenas tenían para comer y pagar facturas. Llego mi hijo y pudiste solucionar todo, es bastante curioso.

TaeHyung la miró enojado mientras que Myoroh también le mataba con la mirada.

— ¡No se atreva a compararme con usted!— le grito TaeHyung cansado de guardarle respeto a la adulta.

— Mi bello niño, tú y yo somos la misma mierda. Te aconsejo que busques a otro Ceo y sigas tu plan, con tu cara y cuerpo no se te hará difícil, pero con mi hijo no, no voy a permitir que le hagas daño.— Myoroh soltó un pesado suspiro.

— ¡Usted es una mierda! ¡Usted es la que es basura y mala persona! ¿Qué le hace pensar que una persona a su nivel no le hará un peor daño a Jaehyun? ¿Le recuerdo qué pasó con Minwoo? Creo que usted no tiene tan buen ojo.— le grito TaeHyung perdiendo la paciencia.

— Con Dongyoung si tendrá una buena vida, ellos están hechos para estar juntos, Jaehyun es tan bueno que no se merece una mierda como tú y yo.— respondió Myoroh alzando los hombros, despreocupada.

— ¡No siga comparándonos! Yo realmente amo a YoonGi, lo último que quiero hacerle es daño, usted realmente está loca.— Bramo TaeHyung desesperado al ver la sonrisa falsa en la cara de Myoroh, la odiaba.

— Actúas tan bien corazón, tal y como yo lo hacía ¡Te felicito!... Y nuevamente te advierto que busques a otro chico porque con mi hijo no lo voy a permitir, no dejaré que se convierta en su padre. Más vale que me hagas caso si no quieres ver las consecuencias, putito.— Le amenazó la mujer con voz dura, yendo a la puerta para irse, cerrando de un portazo.

TaeHyung tomo la almohada más cercana del sofá y la lanzo con rabia ¡Maldita Myoroh! las lágrimas nuevamente llegaron, se sentía entre la espada y la pared, el no quería dejar a YoonGi, pero no podía evitar sentir temor por la amenaza de esa mujer.

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YoonGi iba conduciendo echando humo por la cabeza de la rabia, hace poco se vio en televisión junto a la palabra "Boda" ¡Eso era el colmo! Iría a encarar a su madre por hacer pública esa estupidez y sin su consentimiento. Realmente se estaba pasando.

Se bajó de su camioneta e ingreso a la casa de sus padres como tornado, sin siquiera corresponder a los saludos de los empleados. Vio a su madre sentada en el sofá con una copa en la mano.

— Sabía que vendrías, yo acabo de llegar.— explicó la mujer soltando una risita para terminar de beberse su trago.

— ¿Por qué mierda anunciaste la boda con Dongyoung? ¿Es que acaso tú no entiendes que no me voy a casar con él?— Le dijo YoonGi caminando desesperado por la sala.

— Sí lo harás, porque él si te conviene, no TaeHyung.— respondió la mujer dejando la copa vacía en la mesa de centro.

— ¿Y tú que sabes? ¡Deja de meterme en mi vida, mujer!— le gritó YoonGi ya con su paciencia acabada.

— Mi detective privado investigo a Kim TaeHyung, su madre es una sirvienta desempleada y sin estudios, su hermano menor BeomGyu tenía problemas de sordera, TaeHyung debía pagar la universidad porque perdió su beca de gratuidad, apenas comían y debían pagar muchas cosas. Apareciste en su vida y todos los problemas de TaeHyung desaparecieron, que interesante.— relató la mujer, mirando a su hijo.— El solo quiere tú dinero.

— ¿Un detective? ¿Estas loca?... Yo le pagaba a TaeHyung por las cosas que él hacia, no le regalé el dinero, obviamente lo iba a gastar en las cosas que necesitaba. Nuestra relación no partió bien, pero eso sólo nos incumbe a nosotros dos, el ahora tiene un trabajo del cual sentirse orgulloso y ambos somos felices, yo lo amo.— le explicó también YoonGi ya saturado de que se metieran en su vida.

— Trabajo que tú le diste fácilmente.— aclaró Myoroh viendo a su hijo seriamente.

— Trabajo que el se merecía, el queda perfecto como modelo, y lo puedes comprobar con el triunfo de Balenciaga, que fue gracias a él.— dijo YoonGi orgulloso de su chico.

— Comprendo que el chico te guste, es guapísimo. Pero no te dejes influenciar por eso ¡El no te conviene! ¡Te hará daño!— Exclamo Myoroh levantándose del sofá molesta.

— ¡Y tú que sabes! Déjame vivir mi vida y escribir mi propia historia.— le discutió de vuelta el Ceo a su madre.

— Sólo lo sé, te estoy protegiendo, ese chico no te ama a ti, ama tu fortuna. Y si sigues desobedeciéndome el único que saldrá lastimado será TaeHyung.— Amenazo la mujer, provocando que YoonGi abriera los ojos asustado.

— ¿Me estás amenazando?— YoonGi la miro incrédulo, su madre no le podía estar haciendo eso.

— Estoy anunciando un echo, se donde vive TaeHyung, conozco a su familia, se lo que esta haciendo las veinticuatro horas al día. Más vale que vayas buscando un traje de boda si no quieres que TaeHyung y su familia paguen las consecuencias.— amenazo finalmente la mujer acercándose a su hijo.

— Estás jodidamente loca.— exclamo YoonGi para darle la espalda e irse de la mansión de sus padres con el alma en las manos.

¿De verdad su propia madre estaba haciéndole eso? Era imposible.

YoonGi ama a TaeHyung, no quería que le hiciesen daño y menos por su culpa. Comenzaba a aumentar el odio hacia su madre.

Llego a su solitario hogar y lloró ... soltando todo lo que tenía guardado. Sentía que toda la situación se le estaba yendo entre los dedos y no podía retenerlo.

¿Porqué ahora que él realmente encontró amor sincero, nadie quería verlo feliz? Se preguntaba YoonGi mientras se lanzaba a su cama llorando como un pequeño niño desolado, con la diferencia que su madre está vez no iría a consolarlo.

Observó el ventanal de su habitación abierta, notando como la fría brisa se colaba por el lugar y hacía temblar las cortinas, recordando cómo el suave y hermoso cabello de su muñequito se movía igualmente cuando se asomaba por el balcón.

Lo amaba tanto... ¿Porque tenía que ser tan difícil?