Capítulo 22: Roto

Un nuevo día había llegado, con ello un nuevo día laboral. YoonGi y TaeHyung habían tenido una hermosa cita por el lago y luego hicieron un picnic, para después irse juntos a Balenciaga, había llegado una nueva colección de ropa y TaeHyung fue seleccionado para la revista.

— Mucha suerte, muñequito.— YoonGi dejo un rápido beso en los labios del contrario para irse a su oficina a trabajar, TaeHyung con una sonrisa de oreja a oreja ingreso al estudio fotográfico, encontrando a su mejor amigo y a el fotógrafo comiéndose la boca, literalmente, hasta se escuchaban los sonidos de sus besos.

— Hola, buenos días ¿A que hora se trabaja aquí?— les molestó TaeHyung al par sonriendo, sacándose su chaqueta.

Jimin se soltó de Hoseok con rapidez, dándole un golpe en el brazo.

— Es su culpa, no me deja en paz.— se defendió Jimin riendo, caminando hasta su amigo.

— Me agarras tú y resulta que es mi culpa.— reclamo Hoseok ofendido, provocando la risa en el par de modelos.— ¿Y como llevas la popularidad, TaeHyungie?— preguntó el fotógrafo acomodando y encendiendo las luces.

— ¿A qué te refieres?— consulto TaeHyung frunciendo el ceño al no entender, mientras se vestía con las prendas correspondientes de esa día.

— Las revistas se agotaron gracias a ti, la gente esta enojadísima porque la editorial ya no imprimirá mas revistas, se hicieron como dos mil extra ¡Es una locura!— Exclamo el moreno, observando como Jimin posaba frente su cámara y capturaba fotografías.— ¿No lo sabias?

TaeHyung abrió los ojos impactado.

— La verdad es que no.— confesó este, incrédulo, poniéndose los pantalones y zapatos blancos, observo un precioso y esponjoso abrigo blanco como la nieve y no había nada más, frunció el seño.— ¿Esto va con una camisa?

Hoseok le miro.

— No, solo el abrigo, debes mostrar un poco el abdomen.— le explico Hoseok poniendo toda su atención nuevamente en su pareja, mientras Jimin seguía posando con pasión.

— Que vergüenza.— comentó TaeHyung mientras se colocaba el abrigo y algunos collares que dejaron junto al conjunto, escucho la risa de Jimin a sus espaldas y se dio vuelta para verlo.

— Te da vergüenza mostrar algo de piel cuando en sesiones pasadas le mordiste el labio a Mark.— se burló su amigo riendo, mientras Hoseok aprovechaba de tomarle fotos al natural, claro esas que no eran para la revista, si no, para él.

— ¡No me lo recuerdes!— Hoseok y Jimin rieron ante la reacción de Kim.

— TaeTae, tu turno.— Hoseok le indicó que pasara en frente de la cámara, mientras Jimin se escabullía por la espalda del fotógrafo y le abrazaba cariñosamente. 

TaeHyung posaba relajadamente, con el tiempo se había acostumbrado a posar, Hoseok le indicaba algunas cosas mientras capturaba fotos.

El grupo reía y trabaja con armonía, hasta que la puerta del estudio se abrió estrepitosamente, provocando un fuerte estruendo, sobresaltando a los presentes, quienes miraron de inmediato a esa dirección, TaeHyung con miedo pudo reconocer a una de las dos personas, la madre de YoonGi.

— Señora Myoroh.— murmuro Hoseok yendo de inmediato a saludarla educadamente.— ¿Doyoung?— pregunto el fotógrafo sin entender su presencia allí.

— ¿Quiénes son?— Le preguntó Jimin a través de un susurro a su amigo, luego de ponerse a un lado de este.

— La madre de YoonGi y el chico es hermano de Jeno, el novio de Jaemin y Renjun.— le explica TaeHyung de la misma forma con algo de nervios.

— Me esperaba un "no sé" de tu parte ¿Cómo los conoces? — Jimin frunció el ceño.

Antes de que TaeHyung contestara le interrumpieron.

— Necesito hablar contigo.— Myoroh apuntó a TaeHyung con su dedo de manicura perfecta. Kim abrió los ojos nervioso.— A solas por favor.

— Jimin, ven.— le habló Hoseok a su novio, quien permanecía a lado de TaeHyung confundido.

— ¿Eres sordo?— le preguntó la mujer con una sonrisa cínica en su rostro.

Jimin abrió la boca ofendido.

— ¿Perdón?— le dijo Jimin con cara de ponerse a pelear, Hoseok sabiendo lo que podía suceder corrió junto a su novio y le obligo a caminar junto a el.

— Perdonado.— respondió la mujer con sarcasmo, esperó a que la puerta fuera cerrada para dirigir su mirada llena de odio hacia TaeHyung.

— Buenas tardes.— saludo Kim sin saber que mas hacer con esos dos sujetos frente a el, trató de juntar más el abrigo para que no dejase ver tanto su piel.

La mujer le miro de pies a cabeza, rodeándolo, dándole una escaneada completa, quedando frente a el nuevamente.

— Así que tu eres Kim TaeHyung, el famoso pelirrojo de Balenciaga.— Dijo la mujer, mirándolo sin expresión.— Ahora lo entiendo todo, Dongyoung.— continuo hablando la mujer sonriendo hacia el chico que estaba a su lado, este sonrió también hipócritamente.

— No estoy entendiendo.— respondió TaeHyung, sintiéndose tan pequeño. Con sus manos apretaba la tela del abrigo por lo nervioso que estaba.

— Eres muy lindo, en verdad pareces un muñeco. Ahora entiendo porque mi hijo está tan flechado contigo.— Habló la mujer sin dejar de sonreír.— Es increíble todo lo que puede provocar una simple cara bonita y un cuerpo bien formado.

— Obviamente iba a estar en la portada de la revista tan pronto.— comentó Dongyoung, el chico que estaba junto a la mujer. TaeHyung tenía el terror en los ojos.

— ¡Por eso YoonGi lo hizo modelo! ¿Haz conseguido la vida fácil con mi hijo, no? Todo un putito cazafortunas.— Soltó la mujer enojada, mirando con odio al chico frente a el.— Por darle unos cuantos polvos a mi hijo, le haz sacado dinero, trabajo, regalos, puros lujos, eres increíble.

— Es repugnante diría yo, caer tan bajo.— le siguió el doctor, mirando mal también a TaeHyung.

— Yo no quiero escuchar esto.— respondió TaeHyung bajando la cabeza con la intención de irse, no sabía que hacer ante esa situación.

— No estas en posición de hacer lo que quieres, putito, ¿Piensas que puedes ser más que el juguete sexual de mi hijo? Seguramente pensaste en formalizar algo con el para seguir dándote lujos ¡Por favor, no me hagas reír! — La mujer rio falsamente, TaeHyung detuvo su camino y la miro de nuevo, no entendía porque estaba siendo tan cruel con él.— Dongyoung es su prometido. Así que esperamos que tengas algo de decencia y te alejes de YoonGi.

TaeHyung miro al chico incrédulo, ¿Cómo que su prometido? Pero si YoonGi y él se habían confesado tan solo ayer, no entendía nada de lo que estaba pasando.

— Es jodido ver como sigues involucrándote, si te queda algo de amor propio es mejor que dejes a YoonGi — dictó Dongyoung, hablando igual que la única mujer allí, tan despectivamente.

TaeHyung no podía discutir con Myoroh por respeto y buenos valores, pero Dongyoung era de su par, con el si podía.

— A ti nunca te había visto hasta ahora, así que no voy a permitir que digas mierdas de mi cuando ni siquiera me conoces.— le encaro TaeHyung, mirando al peli negro seriamente.— Tengo familia, un trabajo y acabo de terminar la universidad, así que no soy ni un repugnante ni un aprovechado.

— ¡Estás hablando con el prometido del Ceo! ¡No le faltes el respeto de tal forma!— Gritó la mujer histérica.

— Ni siquiera veo anillo en su dedo y ustedes son los que me faltaron el respeto primero.— respondió TaeHyung, intentando no levantar la voz.

— Pero mira a este altanero ¿Cómo te atreves a hablarnos así? ¡Tú eres el maldito poca cosa!— Bramo otra vez la mujer.

— Por favor deténgase, señora Myoroh.— susurró TaeHyung sintiendo todo su cuerpo temblar, las cosas que le estaban diciendo eran muy crueles y le dolían demasiado.

— Tú no eres nadie, nadie te conoce, gracias a mi hijo has conseguido todo lo que tienes, hasta te pagó la universidad seguramente ¿De eso te sientes orgulloso? ¿De no poder hacer las cosas independientemente? ¿Qué vas a decir en tu discurso de graduación? "Muchas gracias a Daddy por darme todo lo que tengo" ¡Te vendiste por un par de folladas! ¡Das asco!.— Grito Myoroh, acercándose a TaeHyung a cada frase, quien sentía las lágrimas bajando por sus mejillas.

TaeHyung sabía que las cosas fueron distintas, pero también sentía que la mujer le decía la verdad, de una forme horrible, pero verdad al fin y al cabo. Si YoonGi no hubiera aparecido en su vida, todo seria diferente, TaeHyung sin poder aguantar más se puso a llorar.

— Que patético, ¡Oh dios mío! ¿Qué dirá su madre de él?— Exclamó Dongyoung, siguiendo el juego de Myoroh.— Tremendo orgullo se ha de cargar, pobrecita. Todas las facturas pagadas y la casa mejorada gracias a que su hijo vendió su culo.

— ¡Mierda, cállate!— Grito una voz nueva. Myoroh y Dongyoung levantaron la vista, encontrándose con un YoonGi irradiando rabia.

— Hijo que bueno que llegas, nosotros...—

— Váyanse.— exclamo YoonGi furioso caminando hasta TaeHyung, quien había aprovechado el momento de esconderse en el camerino para cambiar ropa, pero el Ceo logro ver su carita llena de lagrimas.

— ¿Disculpa?— La mujer le miro frunciendo el ceño, YoonGi jamás le había faltado el respeto.

— Váyanse, ahora.— Volvió a decir el Ceo, mirándolos enojado.— No voy a dejar que menosprecien y le hagan daño a TaeHyung, a él no. Ninguno de ustedes lo conoce.

— Conozco lo suficiente y en cada cosa, Dongyoung es mucho superior.— dijo la mujer mirándolo con superioridad.

— Váyanse, ultima vez que lo digo.— le encaro YoonGi a su madre.

Myoroh simplemente acomodó su bolso y le tomó el brazo a Dongyoung para salir de allí. YoonGi suspiró al ver como la puerta se cerraba por fin.

— TaeHyung, muñeco, sal por favor.— le habló el Ceo a la puerta cerrada, golpeando levemente sobre la estructura.

La puerta se abrió lentamente y TaeHyung salió del camerino con su ropa y su bolso, listo para irse, sus ojos estaban rojos al igual que su nariz y mejillas, de sus ojos seguían saliendo lágrimas de dolor, nunca en su vida había escuchado tanto odio disuelto en palabras y lo peor que le hacia sentir, es que no eran mentiras.

YoonGi le abrazó rápidamente, dejando que su chico llorara en su hombro. Realmente estaba odiando a su madre, esto era demasiado.

— Te llevaré a casa bonito.— dice Min tomando la mano del modelo y llevándolo hasta su vehículo, TaeHyung sólo podía soltar lágrimas, se sentía tan lastimado.

— ¿Por qué tu madre dice que Dongyoung es tu prometido?— pregunta TaeHyung, una vez que YoonGi comienza a conducir.

— Esa mujer esta loca, se le metió la idea de que quiere verme casado con Dongyoung, pero yo no quiero ni voy a hacerlo.— Le explicó YoonGi mientras conducía por las calles de la ciudad, ya estaba oscureciendo.— El que me gusta eres tú, eso no va a cambiar, muñequito.

— Todo es tan confuso.— dijo TaeHyung sacando un pañuelo de su bolso, para limpiarse las lágrimas y limpiar su nariz también.— Todo lo que me dijeron, me hizo mierda.

— Lo sé, mi amor, pero por favor no les hagas caso, no pienses que es verdad.— YoonGi estiró su mano hasta tomar la mano de TaeHyung.— Sólo nosotros conocemos nuestra historia y somos autores de ella, ellos son simples espectadores que juzgan la portada del libro.

TaeHyung se quedó pensando en la última frase, era muy cierta también, solo él y YoonGi conocían su historia, solo importaba que ellos supieran que era real y hermosa. Cada palabra, cada toque, cada latido desbocado, cada temblor, solo podían saberlo ellos, solo ellos eran testigos de todo lo que habían pasado.

— Hemos llegado, muñequito.— le dice YoonGi estacionando el auto en su esquina de siempre, apagó las luces del vehículo y observó al modelo.

— Gracias por traerme.— Murmura TaeHyung tomando sus pertenencias para bajarse, pero el Ceo le detiene.

— ¿Te iras así? No te estás despidiendo bien.— le dice YoonGi soltando una sonrisa tímida mostrando sus hoyuelos.

— YoonGi estoy muy cansado, esta tarde fue horrible, solo quiero mi cama.— suspiró TaeHyung, sentía el cuerpo super pesado y tenía la sensación de no haber llorado lo suficiente.

YoonGi cambió su expresión de inmediato.

— Lo sé, muñequito, te prometo que voy a solucionarlo, mi madre no volverá a molestarte.— YoonGi estiró su mano derecha para acariciar la suave de la mejilla de TaeHyung, este no pudo evitar apoyar su cabeza en la caricia, su jefe era irresistible.— Dame un beso por favor, no me gusta que nos despidamos así.

TaeHyung soltó una risita pequeña y con sus mejillas algo sonrojadas, se acerco a YoonGi, quien también estaba acercando su cabeza para juntar sus labios por fin.

— ¡Se lo dije!— gritó la voz de una mujer que estaba escondida detrás de un árbol que estaba en la esquina antes de doblar a la casa de TaeHyung. La autora de la voz era una vecina del vecindario, quien tenía su casa frente a donde estaciona YoonGi diariamente y a distintas horas.

Kim Rhea, la madre de TaeHyung se llevo ambas manos a la boca, sin poder creer lo que estaba viendo, su vecina fue a decirle el rumor a ella, de que su hijo se estaba acostando con el Ceo de Balenciaga, y Rhea se negó rotundamente a creerle, ella conocía a su hijo.

Minutos atrás la vecina corrió estruendosamente a su puerta para decirle que saliera y viera con sus propios ojos que ella no mentía. Rhea sintió como si le arrojaran un balde frio por la cabeza, no podía ser, bajo las pocas luces que habían en la calle lograba divisar a su hijo sentado en el regazo de ese hombre quien era su jefe, besándose bastante íntimamente.

— Gracias por avisarme y disculpe por llamarle difamadora.— murmura mediante un susurro la madre de TaeHyung, sin poder despegar su mirada de los chicos sobre la camioneta enorme.

— ¿Y que hará?— consultó la vecina con voz chismosa. Rhea supo de inmediato que esa maldita mujer correría el rumor de que TaeHyung era un puto, sentía demasiada vergüenza y rabia contra su hijo.

— Gracias por decirme.— contesto cortante la mujer cortante, la vecina supo que esa su momento de irse.

Rhea hirviendo en coraje y traición se acerco a la camioneta, viendo con más claridad como TaeHyung y YoonGi se besaban apasionadamente. Hizo un puño con su mano y le dio tres toques fuerte a la ventana de la camioneta.

La pareja pegó un salto del susto, separándose inmediatamente, TaeHyung sintió un completo escalofrío al ver a su madre fuera del vehículo, YoonGi supo al instante quien era la mujer al notar como todo el cuerpo del modelo se tensaba.

— Bájate, TaeHyung.— pronuncio la mujer con el ceño super fruncido.

El nombrado casi automáticamente, se bajo del vehículo con rapidez y miedo. YoonGi hizo lo mismo para intentar ayudar.

— Entra a la casa.— le dijo Rhea enojada. TaeHyung se quedo mirándola.— ¡Ahora!— Grito esta vez la mujer.

— Disculpe, señora Kim...— intentó hablarle YoonGi al notar como TaeHyung pegaba un salto ante el grito de su madre.

— ¡No me hable y váyase!.— Rhea le apuntó su auto, con clara intención de que se fuera.

— Mamá...— intentó hablarle TaeHyung.

— ¡Te dije que entraras a la casa!— grito nuevamente la mujer, fulminando con la mirada a su hijo.

— No voy a permitir que TaeHyung se quede si usted está en este estado.— Dijo YoonGi, intentando mantener la calma.

— YoonGi, es mejor que vayas a casa.— Intervino TaeHyung, no queriendo que su madre peleara con el amor de su vida.— Voy a estar bien.

YoonGi dudo un momento, pero al ver los ojos de TaeHyung supo que lo mejor era hacerle caso.

— Bien, por favor llámame cuando puedas.— murmuro YoonGi al modelo, para luego subirse con rapidez a su vehículo y marcharse de ese vecindario.

— Creo que te di una orden.— Bramo la mujer molesta. TaeHyung simplemente comenzó a caminar a pasos rápidos hasta su casa.

El modelo entro a su casa y pego un salto nuevamente cuando su madre cerró la puerta de entrada con un fuerte portazo, se sentía ansioso y no tenia una buena espina de lo que fuera a suceder.

— Podre estar vieja, pero a ese tipo lo conozco, sale siempre en televisión y las revistas de moda.— comenzó a hablar la mujer mirando a su hijo.— Min YoonGi, el Ceo de Balenciaga y curiosamente, tú de repente te conviertes en modelo, y curiosamente te encuentro íntimamente con él.— Rhea frunció el seño nuevamente.

— Mamá...— La madre de TaeHyung le miro tan brutalmente que TaeHyung guardo silencio de inmediato.

— ¿Qué tipo de relación tienes con él? Y no te atrevas a mentirme, creo que ya lo haz hecho suficiente.— Habló la mujer.

TaeHyung tragó grueso, sentía como las palabras de su madre se le enterraban en el corazón como si fuesen cuchillos.

— E-En un principio era sexual, pero ahora ... — TaeHyung vio su explicación truncada cuando su madre soltó una débil risa.

— ¿Pero ahora qué? ¿Se enamoro de ti?— le pregunto Rhea sonriendo.— Él no esta enamorado de ti, sólo te quiere como un juguete, no seas ingenuo, TaeHyung. YoonGi es un Ceo reconocido nacionalmente, el estará con algún cantante, actor o alguien de buena familia, no contigo.... ¿Quién pagó los meses restantes de tu universidad?— la mujer le miro duramente.

— Yo...— susurró TaeHyung, sintiéndose dolido por las palabras de su madre. Si le lastimaba lo que decían dos desconocidos, no se imaginaban como se estaba sintiendo con lo que decía su madre.

— Hablo del dueño del dinero.— insistió la mujer.

— YoonGi. — susurró nuevamente TaeHyung bajando la cabeza.

Rhea abrió los ojos incrédula, mirando su casa con repugnancia.

— ¿De quién es el dinero con el que pagaste todos los muebles nuevos?— continuo la mujer, mirándolo con horror.

— YoonGi.— repitió TaeHyung a través de un sollozo.

— ¿Y-Y la operación de BeomGyu?— pregunto Rhea con su respiración acelerada.

— De YoonGi también.— Dijo TaeHyung soltando lagrimas.

— ¡Y la ropa nueva, los celulares, computadores, alimentos!— grito con rabia la mujer.— ¿También es dinero de ese tipo?

— Sí— respondió el modelo llorando.

— ¿Te pagaba por tener sexo con él? — le pregunto la mujer asqueada.

TaeHyung se quedó callado, llevándose las manos a la cara para seguir llorando, se sentía tan avergonzado, sus manos temblaban.

— ¡Respóndeme, TaeHyung!— grito la mujer desesperada.

— Sí. — respondió el joven mirándola con sus ojos y rostro impregnados en lágrimas.

— ¡No!— grito nuevamente la mujer, llevándose las manos a la cabeza, para luego tirar al suelo uno de los floreros que TaeHyung había comprado para la casa con rabia, rompiéndolo en pedazos.

La mujer se acerco a su hijo mayor con lágrimas en sus ojos también.

— Eres un maldito puto sucio.— soltó la mujer mirándolo con rabia, levanto su mano derecha, y por primera vez en la vida le dio una fuerte cachetada a su hijo, que hizo a TaeHyung perder el equilibrio de inmediato, terminando en el suelo, aferrándose a su rostro con dolor.— ¡Te vendiste TaeHyung! ¡Te vendiste y ensuciaste el apellido de tu familia!

— ¡No mamá! ¡No soy un prostituto! Sólo hice esto con el Ceo porque estaba desesperado, ¡Nuestra vida se estaba yendo a la mierda sólo por dinero! — grito TaeHyung entre lágrimas, poniéndose de pie, buscando la mirada de su madre, quien se negaba a verlo mientras daba vueltas por la sala.

— ¡No pongas excusas! ¡Siempre hay mejores soluciones! Podíamos resolverlo, no debiste rebajarte a venderte, ¡Es una vergüenza! — exclama Rhea llevándose las manos al cabello desesperada por la situación.

— Tu estabas sin trabajo, yo también, BeomGyu necesitaba esa operación auditiva, yo necesitaba terminar mis estudios, necesitábamos pagar las facturas y alimentarnos correctamente.— explicó TaeHyung calmadamente, intentando que los hipidos le dejaran hablar.— Con YoonGi solo duró un tiempo funcionando así, luego nos gustamos de verdad y me permitió trabajar en Balenciaga como modelo, con un sueldo, como todas las personas.

— El hizo todo por ti, no lo lograste solo, como una persona honesta y humilde, de esa forma te crié yo. Si tu te hubieras negado a su propuesta inicial, créeme, no estarías donde estás ahora.— Soltó su madre despectivamente, haciendo que a TaeHyung le temblaran las manos, dudando nuevamente de YoonGi, no, no podía ser. Bajo la mirada incómodo, no sabia que responder.

— ¡Lo hice por nosotros mamá! Se que estas decepcionada conmigo, pero por favor no me juzgues, se que estuvo mal y por eso lo mantuve en secreto, ahora el trabajo de modelo es real y me he ganado el sueldo.— Dijo TaeHyung, queriendo que su madre ya no le viera de esa forma que le desgarraba el alma, el jamás había discutido con su madre antes, y nunca le había golpeado.

— ¿Te has ganado tu sueldo? Gracias a tu cuerpo te lo haz ganado, al igual que ser la portada ¿No? Aún recuerdo que a tu amigo le costó un año lograrlo.— Negó la mujer, decepcionándose cada vez mas.— Eres el primero en las generaciones de la familia Kim que se vende de esta forma tan grotesca, estas sucio, TaeHyung, eres una vergüenza para la familia.

— La familia nunca se ha preocupado por nosotros ni siquiera cuando estábamos super mal económicamente. Sea como sea, me expuse para ayudar a mi familia que son tú y BeomGyu, ¿Y a ti te importa lo que piense el resto de ellos?.— le preguntó el más joven dolido.

— ¡No quieras darme vuelta a la situación, TaeHyung! Te van a juzgar y nos van a juzgar, pensaran que no supe criarte y que te gusta la vida fácil, cuando los valores que te he enseñado son totalmente opuestos.— Volvió a hablar la mujer con tono enojado.— ¡Caíste demasiado bajo! ¡Me das vergüenza!

Rhea dispuesta a darle otra bofetada, se vio interrumpida por la voz de su hijo menor.

— ¿Qué esta pasando?— pregunto BeomGyu asustado, bajando los últimos escalones, acercándose a su hermano, quien se cubría el rostro con los brazos. Noto una mancha roja enorme en la mejilla izquierda de TaeHyung.— ¿L-Le pegaste?.— consulto dudoso viendo a su madre como si fuese un monstruo.

— Si, porque se lo merecía. Aléjate de él, BeomGyu.— le hablo la mujer duramente al menor, TaeHyung le miraba con las pupilas temblando.

— Mamá, n-no lo hagas.— suplico TaeHyung, no quería, no podía aguantar que su hermano se decepcionara de él también.

— Deja de llamarme mamá, BeomGyu tu hermano esta sucio no lo toques.— dijo la mujer, ganándose la mirada sorprendía de ambos hermanos al escuchar tan crueles y duras palabras.

— Mamá no digas esas cosas. No entiendo qué pasa.— BeomGyu miraba a su hermano y luego a su madre.

— Tu operación, tu computadora, tu teléfono y cada puta cosa que TaeHyung te compró... Se lo ganó convirtiéndose en el prostituto del Ceo de Balenciaga.— soltó la mujer molesta, TaeHyung lloró más.

— ¡No!— grito TaeHyung desesperado, soltando lágrimas a montones. BeomGyu quedó impactado, no sabia que decir.

— Escúchame muy bien, TaeHyung, porque no lo voy a volver a repetir.— Dijo Rhea con voz clara y fuerte.— Como ahora te gusta la vida fácil y como ese Ceo está super enamorado, según tú. Irás arriba, harás tus maletas y te largaras de esta casa, supongo que YoonGi no tendrá problemas en recibir a su muñeco.

TaeHyung sintió que el mundo se detenía bajo sus pies, la respiración se le cortó momentáneamente, estaba rezando por haber escuchado mal. Su madre no podía estar haciéndole eso.

— ¿Qué-é?— susurro TaeHyung, sintiendo como su cuerpo se erizaba y temblaba por completo, mirando a su progenitora débilmente.

— Toma tus cosas y te largas de mi casa.— exclamo la mujer nuevamente, mirándolo con tanto odio que TaeHyung sintió que esa mujer no era su madre.

— ¡No puedes hacer eso!— grito BeomGyu asustado hacia su madre.

— ¡Silencio BeomGyu!. Esta es mi casa y puedo hacerlo, tu hermano esta sucio.— seguía hablando la mujer pestes a su nombre. TaeHyung sin querer escuchar mas y con el corazón en la mano, corrió hasta el segundo piso sin dejar de llorar.

Escuchaba como su madre y hermano discutían sobre el, cerró los ojos con tanta impotencia y pena, cuando pensaba que por fin todo era felicidad y tranquilidad en su vida, se lo arrebatan. Llorando sueltamente, saco la maleta de su armario y lo lleno con su ropa con rapidez, tomando otras cosas importantes, no podía creer que de verdad estuviera haciendo eso.

Sin mirar a nadie, tomo la maleta y salió de la casa llorando, mientras esperaba el taxi miraba la fachada del que siempre fue su hogar, siempre se imagino yéndose de allí con alegría, rumbo a un nuevo hogar, lleno de cajas y mudanzas, no de esa forma tan cruel, su madre le dio la espalda y no fue capaz de comprenderlo, le echó de su casa como si fuese basura.

Sin dejar de llorar se subió al taxi, viendo por el espejo como su casa se hacia pequeña mediante el vehículo se alejaba del lugar, lugar donde ya no podría volver.


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