Absolutamente todas las personas que estaban presentes en el patio de esa mansión quedaron en un silencio sepulcral al escuchar esa palabra que soltó el chico.

YoonGi tragó duramente mientras observaba al rubio, quien abrió sus brillantes ojos con miedo al notar lo que había sucedido, parecía un gatito temeroso a punto de temblar.

— ¿Le dijo Daddy o escuché mal?— susurro Jaemin en los oídos de sus novios sin dar crédito, tenía cara de impacto total.

— Lo dijo— respondieron Jeno y Renjun al unísono con la misma cara impactada.

La idea mas brillante que se le ocurrió hacer a TaeHyung fue cerrar el ventanal y con los nervios recorriéndole su cuerpo corrió hasta la habitación del Ceo en busca de sus cosas para escapar de esa mancion, deseando poder retroceder el tiempo y borrar esa escena de por vida.

YoonGi reacciono y estuvo a punto de correr detrás de TaeHyung para poder calmarlo, pero una mano agarró su brazo con fuerza, deteniendo todas sus acciones.

— Mamá suéltame.— gruñó YoonGi hacia su madre quien le miraba con las cejas fruncidas, haciendo más fuerte su agarre.

— ¿Acaso ese no es el modelito que salía en la portada de tu revista?— Hablo su madre seria, no le gustaban las conclusiones que se estaban formando en su cabeza.

— Luego hablamos.— Expresó YoonGi firme, soltándose de su agarre para correr hacia el interior de la casa.

Los presentes se quedaron mirando incómodamente, sin entender la situación.

YoonGi una vez dentro de su casa, vio como TaeHyung bajaba las escaleras con rapidez, yendo directamente a la puerta principal, le tomo la mano impidiendo que siguiera caminando.

— YoonGi, me voy a ir.— Soltó el mas delgado con la mirada baja, intentado vagamente soltarse del agarre del Ceo, estaba muriendo de vergüenza.

— Muñequito, mírame.— YoonGi intentó tomar su mentón para elevar su rostro, pero el contrario se resistía.

— Lo lamento en serio, no sabía que tendrías invitados, soy un tonto, perdóneme.— decía TaeHyung con rapidez elevando apenas su mirada.

— TaeHyung tranquilo, no estoy molesto.— El Ceo dejo un beso en su frente para calmarlo, y era la verdad, no estaba enojado, pero si preocupado.— ¿A donde te ibas con tanta prisa?

— Tengo practicas en la universidad a las dos.— Respondió el rubio evitando la mirada penetrante del mayor.

— Vamos, yo te llevo.— YoonGi camino hasta un cajón y lo abrió, sacando las llaves de su camioneta.

— No, no, no, no puedes dejar a tus invitados aquí, ya hice suficiente con arruinarte el almuerzo, me iré solo.— Decía TaeHyung intentando detener al mayor, quien ya estaba abriendo la puerta. 

— TaeHyung tu universidad te queda muy lejos para ir en bus o taxi, sube a la camioneta.— Ordenó YoonGi mirándolo duramente, no era un hombre con mucha paciencia.

El rubio prefirió guardar silencio, acomodo su bolso en su hombro y salió de la mansión, para montarse en la camioneta de YoonGi, el Ceo encendió el motor y salieron a la carretera.

Pasaron unos minutos en total silencio, hasta que YoonGi saco su Iphone del bolsillo de sus pantalones y lo dejo desbloqueado sobre el regazo del mas joven, TaeHyung le miro sin comprender.

— Escríbele un mensaje a Jaemin y dile que vine a dejarte a la Universidad.— Habló YoonGi mientras su concentración volvía a la conducción.

TaeHyung quedó totalmente sorprendido por la confianza que el Ceo tenía depositada en el como para dejar que viera su teléfono personal, tomó su celular para hacer lo que le dijo, sintió cosquillas en su estómago y una sonrisa quiso crecer en sus labios al ver una foto suya de fondo.

— ¿Usas mi foto de fondo de pantalla?— Pregunto TaeHyung sonriendo inevitablemente.

— Por supuesto, eres precioso y necesito un incentivo para sonreír.— Le respondió YoonGi con una sonrisa de lado mientras giraba el volante.

TaeHyung evitando el chillido que quería soltar, ingreso a los contactos de YoonGi procurando no fijarse en los nombres y llegar hasta donde estaba el hermano del Ceo, escribiendo un simple "Jaemin estoy yendo a dejar a TaeHyung a su Universidad, ya vuelvo" Kim lo mando y salió de la aplicación para bloquear el teléfono del Ceo.

— Perdona lo entrometido pero...— TaeHyung jugó con el celular en sus manos y decidió soltarlo finalmente, mirando hacia la carretera.— ¿Quiénes eran tus invitados? Los únicos que reconocí fueron a Jaemin, Renjun y Jeno.

YoonGi sintió su mente bloquearse, no quería lastimar a TaeHyung pero tampoco quería mentirle, sólo optó por decirle la verdad, mientras notaba los ojos grandes y brillantes de TaeHyung esperando una respuesta.

— Era mi padre y madre. Y el chico peli negro es Doyoung es el hermano mayor de Jeno.— De cierta manera el Ceo no le estaba mintiendo, pero quería omitir que ese chico estaba ahí para que se comprometiera con el, no quería generar mas problemáticas para la mente del más delgado.

— Dios mío, que vergüenza.— Murmuró TaeHyung llevándose sus manos a la cara para cubrirse, el Ceo sonrió ante eso, le parecía un gesto demasiado tierno.— ¿Qué les dirás cuando te pidan explicaciones

— No lo sé, pero tranquilo, algo se me ocurrirá, por favor no te preocupes por esto, quiero que estés concentrado en tus practicas de hoy.— le dice YoonGi con voz suave, transmitiéndole toda la seguridad del mundo.

— Mi madre va a matarme por no llegar a casa sin avisarle y sobre todo porque iba con BeomGyu... — En ese instante TaeHyung se enderezó en el asiento del copiloto con los ojos abiertos. — ¡¿Donde está BeomGyu!?

El Ceo aprovechó la luz roja para observar con una mueca divertida a su chico, TaeHyung se movía en el asiento con desespero buscando su celular.

— ¿Por qué te ríes? ¡Mi hermano está perdido por mi culpa! ¡Mierda!. — gritaba desesperado TaeHyung buscando su celular en la mochila.

— Yo se donde está, pero no se como te lo vas a tomar.— Murmuró YoonGi sin eliminar esa sonrisa cómplice en su rostro, TaeHyung detuvo sus acciones de búsqueda para centrar su atención en el otro hombre.

— YoonGi deja las bromas me estoy poniendo nervioso, ¿Dónde esta BeomGyu?

— El pasó la noche en el departamento de Taehyun.— soltó finalmente el castaño apretando los labios para evitar sonreír ante la cara que colocó Kim.

— ¿Con pasar la noche con Taehyun...? ¿te refieres a que ellos...? — TaeHyung hizo un movimiento extraño con las manos tratando de expresar lo que su mente le mostraba, YoonGi esta vez soltó una pequeña risa mientras continuaba conduciendo.

— Pues no tengo ni la menor idea que habrá pasado en ese departamento anoche, pero por lo que me contó Jaemin al parecer si paso lo que estás pensando.— Le contó YoonGi estacionando su vehículo frente a la entrada de la universidad, justamente faltaban diez minutos para las dos.

— ¡No! ¡Taehyun es un pervertido! El ensucio a mi hermano, no puede ser, el aún es un bebé para andar haciendo cochinadas.— Decía TaeHyung con rapidez sin poder creerlo, encendió su celular cuando se dio cuenta que lo había tenido apagado desde anoche.

— ¿Cuántos años tiene BeomGyu?— pregunto el Ceo risueño.

— Diecinueve.— contesto TaeHyung llevándose las manos a la cabeza, seguía sin creerlo. Su hermano ya no era virgen.

— Oh vamos Hyungie, tiene la edad suficiente para tener sexo, con que se cuide está todo perfecto.— YoonGi le tomó de sus mejillas para verlo a los ojos.

— ¡Aún es muy pequeño!— gruñía TaeHyung haciendo puchero, el Ceo sonreía innatamente al verlo.

— ¿Así? ¿Y usted joven? ¿A que edad fue su primera vez?— le pregunto YoonGi levantando una ceja juguetonamente, TaeHyung cambio su expresión.

— No tiene nada que ver, sólo estoy preocupado por mi hermanito.— le respondió TaeHyung rodando los ojos.

— Si, pero si tu le exiges esas cosas a BeomGyu, tienes que ser su ejemplo también. Respóndeme la pregunta.— YoonGi esta vez levantó ambas cejas, esperando.

— A los dieciséis.— Respondió el rubio volteando los ojos de nuevo, YoonGi fue esta vez el sorprendido.

— ¡Tan joven!— dijo el Ceo sorprendido.

— Por la misma razón, no me gustó y no fue una linda experiencia, no quiero que BeomGyu pase lo mismo.— TaeHyung se coloco serio esta vez.

— Hyungie lo entiendo y me parece perfecto, pero BeomGyu ya es mayor de edad, y ni siquiera le haz preguntando como fue, quizás el lo paso fantástico. Y si no fue así, ahí estarás tu como un buen hermano mayor para apoyarlo.— YoonGi tomó la mano del rubio para acariciarla y luego besarla.

— Tienes razón, aunque me cueste admitirlo.— TaeHyung sonrió de lado. Tendría que hablar con su hermano primero.— ¿Y tú a que edad? Señor preguntón.

El Ceo rio levemente.

— A la misma que tu hermano.— le respondió el Ceo.— A veces lo mejor es esperar y hacerlo cuando es el momento indicado y te sientas seguro.

— Tienes razón de nuevo, a mi nadie me dio ese consejo a los dieseis.— puchereo el rubio de nuevo.

YoonGi beso su frente.

— Son malas experiencias del pasado, ¿Qué tal tu vida sexual en la actualidad?.— preguntó YoonGi con voz juguetona mientras besaba los labios rosados del rubio.

TaeHyung sonrió devolviéndole el beso.

— Sinceramente, alucinante.— Ambos se regalaron una sonrisa para darse un último beso de despedida ya que TaeHyung hasta se había pasado unos minutos por la conversación tan entretenida que estaban teniendo.

YoonGi esta vez solo en su camioneta, emprendió el viaje de vuelta a su casa, pensando en que decir, pero ninguna de las ideas que llegaban a su cabeza lograban convencerlo, su madre era muy inteligente y astuta se daría cuenta en un dos por tres si estaba mintiendo.

— A la mierda, solo le diré la verdad.— soltó YoonGi hablando solo, después de todo la vida era suya, y TaeHyung le gustaba mucho, demasiado.

Mediante tantos pensamientos en su cabeza ya estaba en hogar, ingresando a su casa con algo de nerviosismo e inseguridad pero el sabía como esconderla, dejó las llaves de la camioneta en la mesilla al lado de la entrada, todo estaba en silencio.

Camino un poco mas llegando a la sala de estar, donde estaba su madre, padre y hermano sentados en diferentes poses como si les hubieran sacado una foto, fundidos en el silencio y sin moverse.

Su madre le miro con seriedad, intentaba descifrar cual era su estado de animo aparte de su cara de perro enojado, pero YoonGi no veía nada más. Su padre le sonreía intentando transmitirle seguridad y Jaemin solo movía los pies inquieto, el Ceo conocía a su hermano y sabía que quería salir de allí.

— ¿Y los demás?— fue lo único que se le ocurrió decir a YoonGi ante tanto silencio incómodo.

— Jeno fue a dejar a Doyoung a su departamento ya que debe terminar unos diagnósticos médicos, Renjun los acompaño y pues, mamá no me dejo ir con ellos.— Respondió Jaemin bufando mientras subía y bajaba los hombros.

— Pasas demasiado tiempo con esos chicos, no dependas tanto de ellos.— le recrimino la señora Min, largando sus palabras molestas hacia Jaemin, este prefirió guardar silencio, no quería pelear con su madre nuevamente de lo mismo.

— ¿Doyoung estudió medicina?— YoonGi coloco cara curiosa al escuchar eso, no tenía idea.

— Exacto, es un doctor titulado con honores de la Universidad, en esas categorías deberías buscar a tu pareja, no a un "modelito" que no hace absolutamente nada.— Literalmente ladro la madre de YoonGi, mirándolo con enojo.

— ¿Cuál es la necesidad de hacer esas comparaciones? Esos no son los valores que me inculcaste.— Soltó YoonGi de vuelta, molestándose también.

— No son comparaciones, es la realidad. Doyoung es guapo, inteligente, es doctor y viene de una buena familia, pero tus gustos al parecer son de rubios teñidos que parecen salidos de un burdel.— Dijo la mujer fulminando con su mirada a su hijo mayor.

YoonGi quedó estupefacto en su lugar, no podía creer ni asimilar las horribles palabras que salieron de la boca de su madre.

— Mamá el también está estudiando en la universidad, es su último año.— interviene Jaemin con algo de miedo al ver a la mujer enojada.

— ¿A sí? ¿Y en que?— Dijo la señora Min sonriendo falsamente.

— Veterinaria.— contesto simple Jaemin.

La mujer soltó una risa burlesca.

— ¿Acaso no le alcanzo para más? ¿De que sirve salvar animales? ¡Doyoung salva vidas humanas!— Dijo la mujer sarcásticamente dirigiendo su mirada nuevamente a su hijo mayor.

— Tu no lo conoces para andar hablando tanta mierda de él y la verdad me sorprende y decepciona que seas así. Estas en mi casa, no lo voy a permitir.— YoonGi se acerco a su madre sin dejar de verla directo a los ojos.

— ¿Lo vas a defender? ¿Acaso te enamoraste de él?— la mujer le miró desafiante.

— ¿Y si fuera así que? ¿Hay algún problema?

— Claro que los hay. Soy tu madre, yo se lo que es bueno para ti, es por eso que te vas a casar con Doyoung.— Soltó de repente Myoroh, dejando a los mas jóvenes atónitos.

YoonGi sólo pudo soltar una carcajada en medio del caos, ¿acaso había escuchado mal?.

— ¿Por qué la risa?— Myoroh elevo las cejas seriamente sin tener ninguna pizca de diversión. El Ceo detuvo de a poco ese repentino ataque de risa que le había dado por escuchar a su madre decir semejante cosa.

— Esta vez tus bromas se pasaron de la raya. Porque supongo que es una maldita broma.— YoonGi le miro de nuevo con una sonrisa de lado.

— Claro que no es una broma, ya esta todo conversado, la familia Kim esta de acuerdo. Te vas a casar con Doyoung en dos meses.— La única mujer presente sin cambiar su expresión seria, se sentó elegantemente en el sofá, mientras estiraba su abrigo para que no tuviera ninguna arruga.

— No me voy a casar con el ¿Estás loca?— Gruño YoonGi caminando para ponerse frente a ella.

— Cuida como me hablas, soy tu madre, no me faltes el respeto.— Espeto la mujer duramente elevando su dedo índice.

— ¿Cómo se te ocurre que voy a estar de acuerdo con lo que me dices? ¡Soy un adulto! tengo una vida hecha, mi propia casa, mi propia empresa. ¡Deberías sentirte orgullosa por eso! Deja de meterte en mi vida intima. Con quien me acueste o quien me guste es mi puto problema.— gritó el Ceo, estaba furioso, quería sacar a esa mujer de su casa para no oírla mas, pero no podía, es su madre.

— No me hagas enojar Min.— Myoroh volvió a levantarse del sofá para quedar frente a su hijo mayor.— Sabes que estoy orgullosa de ti, pero también siempre voy a querer lo mejor para ti, y para que a futuro tengas una familia sólida y perfecta, la mejor opción es la boda con Doyoung.

— Todo esto me parece una estupidez.— YoonGi se pasó las manos por el pelo con desesperación.

— Myoroh ya deberíamos irnos, ya le diste la noticia.— intervino por primera vez el esposo de la mujer y padre de los chicos.

— De acuerdo.— murmuró la mujer.— Hijo es lo mejor para ti, un simple modelo no podrá aportarte nada. Jaemin, nos vamos.

YoonGi tuvo que morderse el labio inferior para no insultar a su madre, y cerrar los ojos de pura impotencia y frustración.

— Renjun y Jeno me están esperando en el auto, me iré con ellos.— murmuro Jaemin mientras se ponía de pie y se colocaba su chaqueta.

— ¿De nuevo? Te la pasas en los departamentos de ellos cuando tú tienes tu propia casa.— Myoroh volvió a fruncir el ceño mientras suspiraba cansada.

— Es porque no quiero convivir contigo ¿Apenas te das cuenta?— le contestó Jaemin molesto, mientras caminaba hasta la puerta.

— ¡Vuelve acá jovencito! y no me vuelvas a faltar el respeto.— gritó la mujer enojada acomodándose su abrigo.

— Tu misma haz hecho que te perdiera el respeto.— soltó Jaemin seriamente.— Gracias por todo YoonGi, nos vemos.— se despidió de su hermano y salió por la puerta de la mansión, dejando a la mujer con la palabra en la boca y ardiendo del enojo.

— Y Jaemin comportándose siempre como la oveja negra de la familia.— murmuro entre dientes Myoroh. Ellos se la pasaban discutiendo siempre, ya que Jaemin nunca le permitió a su madre que interfiriera en su vida, a pesar de que Myoroh hacia lo que fuese para conseguir sus objetivos, con su hijo menor nunca lo consiguió, YoonGi admiraba eso.

YoonGi se mantuvo en silencio sentado en el sofá mirando hacia el suelo, no correspondió a la despedida de sus padres, solo sintió como su progenitor le palmeaba el hombro un par de veces, antes de que la puerta se volviera a cerrar dejándolo solo y sin saber como solucionar el problema en el que lo querían meter.