YoonGi estaba vestido con unos jeans azules junto a una camiseta casual para estar en su casa, eran las once y algo de la mañana, había pasado una madrugada graciosa debido a los borrachitos que alojaban en su hogar, algunos minutos antes se encontró con Jaemin por el pasillo con tremendo dolor de cabeza y caminando como un zombie, YoonGi riendo le dio una pastilla.

Ahora el Ceo estaba recostado sobre su cama observando como TaeHyung dormía tranquilo como un ángel con su cabello todo desordenando, Jeno, Renjun e incluido su muñequito eran los que más habían bebido y los que aún no lograban despertar.

— ¡YoonGi!— El nombrado cerró los ojos al escuchar el grito de su hermano cuando abrió la puerta de su habitación sin avisar.

— ¡Shh!— le susurró de vuelta el Ceo, observando a TaeHyung quien seguía durmiendo plácidamente.

Jaemin formo una "O" con la boca al notar la situación dentro de esa habitación, no se lo podía creer.

— Joder, lo siento.— Se disculpo Jaemin desde el umbral por el grito que había soltado.— Es que pensé que estabas sólo, creí que TaeHyung estaba en la habitación de huéspedes.

Ahí fue cuando YoonGi se dio cuenta, dejo de acariciar los cabellos de TaeHyung y se puso de pie, como si su cama le quemara, se estaba comportando como si fuese su novio delante de su hermano.

Acomodo la bandeja de desayuno que le había subido a TaeHyung sobre la mesa de noche y salió de la su habitación tomando a su hermano del brazo para dejar la puerta cerrada, llegaron hasta la cocina.

— ¿Es tu novio?— Le preguntó Jaemin sonriendo con picardia.

— No.— Le respondió YoonGi pasándose las manos por la cabeza.

— Entonces te gusta.— Insistió Jaemin sin dejar su sonrisa del gato de Alicia en el pais de las maravillas.

— No Jaemin, no insistas.— Dictó YoonGi serio para cortar la conversación, pero a su hermano pequeño no le intimidaba en lo más mínimo, ver a su novio Renjun enojado, eso si le daba miedo.

— Lo que yo te vi haciendo dice lo contrario.— Murmura Jaemin divertido mientras se servía un poco de jugo.

— Sólo le estaba acariciando el pelo, nada más.— Contestó YoonGi observando a su hermano.

— Le diste un tierno beso en la frente, alojo en tu casa y dormiste con él en tu cama. Hermano ¿Por qué intentas engañarme?— Jaemin se volteo a verlo con el vaso en sus manos.

YoonGi soltó un suspiro pesado, Jaemin era realmente insistente.

— Hey, eres un hombre soltero e independiente, no tiene nada de malo que TaeHyung te guste.— Jaemin se acerco por su espalda para palmear el hombro de su hermano.— Incluso es como si TaeHyung hubiese sido mandado para ti, se ven perfectos juntos. 

— Bien, me gusta.— Soltó YoonGi rodando los ojos, Jaemin comenzó a saltar contento por alrededor de la cocina.— Pero no será mi novio.

— ¿Qué porque no?— Jaemin detuvo sus saltos e hizo un puchero.— ¿Ya tiene pareja?

— No tiene. Es muy complicado Jaemin, no lo vas a entender.— YoonGi suspiro de nuevo, no podía explicarle a su hermano que su relación con TaeHyung empezó gracias a que el le pagaba para tener sexo, sonaba horrible.

— No entiendo porque te complicas tanto, ¡Solo díselo! La vida es una sola.— Le dijo Jaemin mirando.— Es primera vez que te veo si desde Minwoo. Tienes que permitirte ser feliz.

— No me recuerdes a Minwoo.— YoonGi rodó los ojos, recordando inevitablemente al chico que lo enamoro completamente, al que le dio su corazón y tres años de relación, y también al que ahora en la actualidad estaba casado con otro tipo después de haberlo estado engañando.

— No todos son como Minwoo, tienes que tenerlo claro.— Dijo Jaemin esta vez más seriamente.— Él esta casado y feliz y tu aquí aún sin poder pasar la página.

— Jaemin me cuesta confiar en las personas desde que eso pasó, no puedo evitarlo.— Soltó el Ceo cansado.— Pero tampoco puedo mentir y la verdad es que si confío en TaeHyung, me gusta mucho.

Jaemin sonrió en grande al ver a su hermano formulando una sonrisa también que dejaba ver sus tiernos hoyuelos.

— Bueno todo a su tiempo, invítalo a salir cuando te sientas listo, pero tampoco tardes tanto. Mira que en la fiesta todo rodeaba en torno a TaeHyung, debe tener muchos pretendientes ahora.— Le dijo Jaemin levantando y subiendo las cejas.

— Jaemin yo soy su jefe, y TaeHyung ahora es un modelo reconocido. Si la prensa se entera sería una locura.— Comentó YoonGi pasándose las manos por el pelo. — No quiero que le hagan daño, sólo recordar lo que les paso a ustedes cuando salió a la luz su relacion de tres me pone furioso.

— Si, tienes razón.— Murmuró Jaemin cambiando su expresión.— La farándula es una mierda.— Jaemin era igualmente reconocido y tenía millones de seguidores en sus redes sociales ya que era el hermano de un Ceo conocido en el pais, además de tener una relación con un modelo famoso también. La palabra "Poliamor" la leía en todas partes cuando la prensa se entero de su relación, los reporteros seguían a los tres a todos lados incomodándolos con preguntas, interrumpían en su hogar e inventaban chismes como que Renjun sólo era modelo ya que el hermano de su novio era el Ceo, que Jeno estaba en la relación para sacarles dinero, que Jaemin sólo quería llamar la atención por no ser el hijo favorito de la familia Min y muchas mierdas que sólo los hacía estar incómodos y tristes. Pasaron muchos insoportables meses en los que tuvieron que aguantar mucho, para que la prensa los dejara tranquilos.

— Yo fui testigo de lo mal que la pasaron, sobre todo tu Jaemin, eres muy fuerte.— YoonGi le dejo un beso en la cabeza a su hermanito.— Pero TaeHyung es una persona preciosa, casi un ángel, yo no quiero que el tenga que aguantar esas mierdas.

— Te comprendo, pero aunque sea a escondidas, no dejes que se te vaya.— Jaemin sonrió nuevamente.— Para mi ya es mi cuñado.

YoonGi sólo opto por reír, mientras abrazaba a su hermano. Dos personas ya bañadas y vestidas interrumpieron en la cocina.

— Me duele la cabeza.— Puchereo Renjun sentándose para llevar su mano a la cabeza.

— Mi bebe hermoso, te daré una pastilla ahora mismo.— Canturrio Jaemin.

— Que sean dos.— Murmuró Jeno sentándose junto a Renjun para apoyar su cabeza en el hombro de su novio.

— Claro mi amor.— Jaemin dejo dos pastillas junto un vaso de agua para ambos, para luego abrazarlos por la espalda.

— Al parecer disfrutaron la fiesta.— Se burló YoonGi al ver a los tres frente a el, dándose cariños mutuos.

— Estuvo buenísima, mi celular casi explota de todas las respuestas que tuve en las historias que subí a Instagram.— Murmuro Jaemin mientras Jeno y Renjun le besaban por turnos.

— Todo iba bien hasta que Donghyuck llevo los vasos de vodka puro.— Dijo Jeno para llevarse la mano a la cabeza.

— Cada vez que alguno se besara con su pareja como penitencia debías pasarle tu vaso al del lado derecho y recibir el vaso del que estaba a tu izquierda, mezcle de todo.— Murmuró Renjun cerrando los ojos, mientras los otros reían recordando.

— ¿Saben que es de BeomGyu?— pregunto YoonGi recordándolo de repente.

— Está en el departamento de Taehyun.— Respondió Jaemin.— Están bien, sólo gastaron un par de condones.

— ¡Joder Jaemin!— Grito YoonGi, definitivamente TaeHyung iba a matarlo.

— Hablando de condones, nuestra caja se acabo.— volvio a hablar Jaemin hacia sus novios.

— ¡Jaemin!— Grito YoonGi asqueado mientras el trio reía en frente de él.

El timbre resonó por la mansión y YoonGi se levantó de inmediato, no quería seguir escuchando a su hermano hablar sobre su vida sexual tan activa. Frunció el seño al ver que apenas era medio día, no sabía quien podría estarlo buscando.

Abrió la puerta y se quedó paralizado. ¡Mierda!

— ¡Hijo!— La señora Myoro Min abrazo a su hijo de inmediato, habían pasado bastantes semanas desde que no lo veía en persona.

— Mamá.— murmuro apenas el Ceo, había olvidado por completo que su madre le visitaría ese dia.

— ¿Por qué tan sorprendido? Hablamos ayer, YoonGi.— Dijo la mujer tomando las manos de su hijo mayor.

— Si pero me dijiste que vendrías mas tarde.— Contestó YoonGi tratando de ocultar toda su nerviosidad, TaeHyung aun dormía arriba en su habitación.

— Unas horas mas, unas horas menos, que importa, quería ver a mi príncipe.— Habló la mujer acariciando su mejilla con orgullo.

Se estaba quedando sin ideas de como sacar a TaeHyung de su casa cuando despertara, si su madre lo viese le lloverían las preguntas, sobre todo por la situación económica del más joven, la madre de YoonGi era sumamente clasista y para ella todo se regia de acuerdo a la pirámide de clases.

— Hijo.— el padre de YoonGi apareció por detrás de su esposa dándole un fuerte abrazo a su hijo, golpeando su espalda a modo de juego, felicitando por su logro en Balenciaga.— Te dije que este día iba a llegar, me siento muy orgulloso.

— Gracias papá.— Respondió simplemente el Ceo con todos los músculos de su cuerpo tenso.

YoonGi no estaba concentrado en sus acciones, solo tenía en su mente a TaeHyung, una vez sus padres iban ingresando a su hogar iba a cerrar la puerta, hasta que una voz le hizo detenerse de golpe.

— ¡Espera!— Se escucho un grito desde fuera.

— YoonGiie te trajimos una visita sorpresa.— Habló la madre de YoonGi hacia su hijo, con una sonrisa bastante cómplice, como si estuviese maquinando un plan.

YoonGi observo al sujeto frente a el, alto, delgado, pelinegro, atractivo y bien vestido como siempre, desde que eran niños lo recuerda de esa forma, un chico correcto y educado, hijo del mejor amigo de su padre y hermano mayor de Jeno, el novio de su hermano.

— Doyoung.— Susurró YoonGi sin poder creerlo, si creía que todo le estaba saliendo mal, esto lo coronó todo, ahora lograba entender la sonrisa que tenía su madre en el rostro.

— Hola YoonGi cuanto tiempo.— Soltó el chico educadamente, se acerco y le dio un abrazo que para ambos resulto algo, bastante, incómodo.

— Si.— YoonGi no sabía que mas decirle, desde la época de colegio que no sabía de el, cuando el se fue a negocios y economía y Doyoung a medicina. Su madre le insistía constantemente en que le invitara a salir, a una cita o a pasear, pero YoonGi nunca sintió algún interés por el chico.

— Hijo invítalo a pasar, no lo dejes ahí en la puerta.— Intervino Myoro con una sonrisa falsa, viendo como su hijo no colaboraba.

— Oh cierto, bienvenido.— YoonGi le cedió el paso haciéndose un lado de la puerta, para que el invitado pudiera ingresar.

— Te lo agradezco YoonGi, tu casa es realmente preciosa.— Doyoung observaba a su alrededor el hogar del Ceo con admiración, como buen diseñador tenía una casa bellísima.

— Gracias. Mmm ¡papá! lleva a Doyoung a la cocina, allá están Jeno, Jaemin y Renjun.— Fue lo único que se le ocurrió decir a YoonGi, queriendo conversar urgentemente con su madre a solas.

Hyunsuk, su padre con la mirada le transmitió tranquilidad, sabia lo insistente y caprichosa que lograba ser su mujer, tomó a Doyoung del brazo sonriente guiándolo a la cocina.

— Que mal educado de tu parte, Doyoung es tu invitado.— Le regañó la mujer cruzándose de brazos luego de dejar su bolso y abrigo en el perchero.

— Yo no lo invite.— respondió simple el ceo sin darle mucha importancia, su madre le miro ofendida.— ¿Mamá porque lo invitaste?

— YoonGi tienes veintiocho años y eres millonario, pero no tienes pareja ni hijos. ¿Cómo no me voy a preocupar?— Myoroh miro a su hijo con preocupación, no entendía porque le gustaba llevar una vida tan solitaria.

— ¿Y que importa? Cada uno con sus tiempos, estoy feliz siendo así, disfrutando mi juventud y mi dinero. — YoonGi se coloco serio mirando con dureza a su madre, el no entendía porque insistía tanto en entrometerse en su vida.— Además no ha llegado la persona indicada y Doyoung no es el indicado.

— Eso no lo puedes saber, con el tiempo el amor llega, pasar tiempo con el joven Doyoung y terminaras loco por el.— Myoro le dio una sonrisa satisfecha ante lo que estaba diciendo, pero su hijo le miraba estupefacto.— Con Minwoo funciono.

YoonGi le miro dolido. Si, su madre le había llevado a Kim Minwoo como pretendiente, el Ceo no podía mentir, el si se había enamorado completamente del chico, vivieron juntos y se iban a casar, aunque claro, eso se pudo haber llevado a cabo si el super pretendiente de Myoro no se hubiese revolcado con el otro tipo. YoonGi logró entender que cuando se intenta presionar el amor, no funciona.

— Claro, a Minwoo le obligaban a estar conmigo, funciono para mi y no para el, le presionaron tanto que sólo lograron que me repudiara y buscara amor real en alguien más. Madre.— YoonGi se acerco a su madre molesto, Myoro había eliminado la sonrisa de su rostro, reemplazándola con una mueca.

— Pero con Doyoung es diferente, el gusta de ti, y tu al igual como paso con Minwoo terminaras teniendo sentimientos por el cariño.— Decía la mujer con voz angustiosa.

¿Cómo podía decirle YoonGi a su madre que ya le gustaba y que tenía puesta toda su atención en alguien más sin que se lo tomara a mal? Un chico pobre, al que le dio trabajo, le paga la universidad y encima tenían una relacion sexual? Su madre iba a matarlo.

— No mamá, no insistas y deja de meterte en mi vida personal. Sólo por hoy te disculpo que hayas traído a Doyoung ya que su hermano también esta aquí. Pero que no se repita.— Dijo YoonGi serio, provocando que su madre le mirara con angustia.

— No te prometo nada.— Bramo por última vez la mujer.— Iré a ver a mi otro rayito de sol.

Myoro se encamino a la cocina con YoonGi atrás de ella, viendo como dentro de la cocina llevaban una divertida conversación. 

* .:｡✧*ﾟ ﾟ･ ✧.｡. *

TaeHyung abrió los ojos lentamente, sintiendo su cabeza punzar en demasía, sentía el cuerpo acalambrado, sonrió un poco al recordar la fiesta de ayer, sólo hasta que bailó sobre la mesa, luego todo se volvió oscuro.

Iba a matar a Jimin por darle esos combinado mortales de alcohol y también a su hermano por andar de coqueto.

— ¡BeomGyu!— Grito TaeHyung sentándose en la cama de inmediato, viendo en donde estaba acostado y en la habitación en que alojo.— Mierda.— susurró cuando se dio cuenta que estaba en el hogar del Ceo.

Se levanto de la cómoda cama viendo la bandeja de desayuno sobre la mesa de noche, la verdad no tenía ni una pizca de hambre, sentía su estómago sensible por todos los tragos que ingirió.

Fue directamente al baño y se dio una ducha tranquila, quería verse presentable para YoonGi.

La ducha le sirvió para despejar su cabeza y relajar sus músculos, encontró su ropa en la cesta de ropa sucia, estaba impregnada a alcohol, TaeHyung arrugo la nariz.

— ¿Y si bajo desnudo y le doy una sorpresa?— pensó TaeHyung, imaginando al Ceo en su oficina y el entrando desnudo a darle un digno show de baile sensual sólo para sus ojos.— Mejor no, puede que su hermano este aquí.

Fue al cuarto del armario de YoonGi, colocándose un bóxer negro, shorts deportivos y una camiseta, todo le quedaba grande pero TaeHyung sonrió ante su imagen en el espejo, le gustaba andar con la ropa de YoonGi, se abrazó a si mismo, queriendo que el aroma de la ropa del Ceo quedara impregnada en su cuerpo.

Lo primero que hizo fue encender su celular y revisar si tenía noticias de su hermano, para su tranquilidad si las tenía.

Beomie
Hyungie, aloje en la casa de tu amigo modelo, Taehyun. No te preocupes por mi.

TaeHyung abrió la boca sorprendido ¿Cuándo su pequeño pollito había crecido tanto? el ya suponía lo que pudo haber pasado con esos dos a solas, abrió el mensaje de Jimin.

Kim
¿Cómo va esa resaca? Señor "Sólo me tomaré un vaso"
No te preocupes por BeomGyu, Taehyun te lo esta cuidando muy bien. ;)

TaeHyung se percato que ya iban a hacer la una de la tarde, no podía creer todo lo que había dormido, tenía que hablar seriamente con Jimin y BeomGyu, pero luego de ir a darle unos buenos besos a su Daddy.

Bajó las escaleras notando la casa vacía, TaeHyung frunció el seño, YoonGi nunca lo dejaba a solas en su casa, camino hasta el jardín de la casa del mayor, abriendo el ventanal y saliendo por este, pisando con sus pies descalzos el césped.

Por otro lado, todos los invitados que ahora estaban en el jardín disfrutando del día, se sentaron en el comedor del patio, callando de inmediato al escuchar la palabra que había soltado un desconocido chico para algunos de ellos.

— ¡Daddy!— Grito TaeHyung hacia el exterior, cuando su vista enfoco bien a la cantidad de personas que habían sentadas fuera, quiso que la tierra se lo tragase en ese mismo instante.