Capítulo 16: Castigo
Hoseok les felicito una vez más a TaeHyung y Jimin una vez terminaron su sesión de fotos, los amigos se dieron un leve abrazo felicitándose mutuamente.
— Me llevare la memoria de la cámara a la computadora de arriba para subir las fotos a Instagram, Facebook y Twitter. — Comunicó el fotógrafo yéndose del lugar seguido de Jimin, quien no dijo hacia donde iba, pero se juntó a Hoseok, dejando solos al Ceo y al otro modelo.
YoonGi estaba de pie apoyado en la pared mirando fijamente a TaeHyung, el más delgado bajo su cabeza mirando sus manos, estaba nervioso, no sabia que había hecho, pero sabia que esa mirada que le daba YoonGi le decía que en algo la había cagado.
— ¿Estás enojado?— Susurro TaeHyung.
— ¿Por qué me tuteas? y levanta la cabeza cuando me hables.— Dicto el Ceo con brusquedad.
TaeHyung acto seguido levanto la cabeza con rapidez.
— Disculpe Daddy, ¿Está enojado?— Volvió a intentar TaeHyung.
— Si, estoy enojado.— YoonGi caminó hasta donde estaba TaeHyung parado como estatua, le rodeo y se puso atrás de su espalda, acercando su boca al oído del modelo.— Y es contigo.
— ¿Conmigo? ¿Por qué? Yo.. ¡Ah!— TaeHyung guardó silencio cuando YoonGi le dio un fuerte azote en el trasero.
— Guarda silencio.— volvio a hablar con autoridad el Ceo.— Ahora ve por tu bolso, nos vamos.
— Tengo que volver a mi casa.— Susurro TaeHyung ahogando un jadeo cuando el Ceo le beso el cuello desde atrás.
— Allá iremos, date prisa.— YoonGi volvio a darle un azote a su chico para que se moviera, TaeHyung con torpeza caminó hasta el camerino a buscar sus cosas.
En silencio bajaron por el ascensor de emergencia, para no ser vistos por nadie, llegaron hasta el estacionamiento privado de la empresa y se subieron al auto, YoonGi arranco de inmediato.
TaeHyung realmente no sabia que había hecho mal, pero todas sus teorías lo llevaban a Mark, su compañero de la sesión de fotos, al que tuvo que darle una mordida en el labio. ¿El Ceo se había puesto celoso por eso? Ese pensamiento hizo al corazón de TaeHyung latir con rapidez.
¿Y si el Ceo siente lo mismo por mi? pensó TaeHyung, luego de plantearlo se sintió estúpido, era obvio que el YoonGi no sentía nada por el.
YoonGi se salió de la carretera, deteniendo el vehículo en una calle eriaza. El motor del auto cesó dejándolos en un tranquilo silencio, ambos pudieron notar como el cielo se pintaba anaranjado mostrando las últimas horas de la tarde.
TaeHyung volteo su cabeza para mirar al Ceo, YoonGi tenía su mirada fija hacia adelante, pensando.
— Hoy te portaste mal muñequito, hiciste enojar mucho a Daddy.— Habló por primera vez YoonGi mientras se quitaba el cinturón de seguridad.
TaeHyung se le quedó viendo los labios, esos labios gruesos y deliciosos que quería besar en ese instante y a cada momento, pero tuvo que aguantar, no quería que YoonGi se enojara más.
— Vas a recibir un castigo muñequito.— Le dijo YoonGi esta vez lanzándole una dura mirada, TaeHyung observo como el Ceo comenzaba a subirse las mangas de su camisa gris.
— ¿Qué hice para recibir este castigo, señor?— Preguntó TaeHyung viendo con atención las venas marcadas en los antebrazos de YoonGi.
— No te hagas el inocente bebé, creo que los sabes perfectamente. Morderle el labio a Mark es una buena razón para un castigo.— Soltó YoonGi finalmente, recordando la imagen que vio esa tarde, sabia que era parte del trabajo, pero no podía evitarlo.— Pásate al asiento de atrás y te bajas el pantalón y el bóxer.
TaeHyung abrió los ojos con sorpresa, pero se quitó el cinturón y abrió la puerta para pasarse al asiento de atrás. YoonGi también estaba abajo, esperando un tiempo considerable en que TaeHyung se bajara la ropa.
El Ceo abrió la puerta de atrás y la deliciosa imagen de su chico con el culo desnudo en popa y esa entrada rosada a la vista le recibió, se tuvo que morder el labio. Se acomodo en medio del asiento y colocó a TaeHyung sobre su regazo acostado.
— ¿Sabes cuantos segundos le mordiste el labio a Mark?— Consulto YoonGi acariciando con su mano ambos glúteos, el más joven ahogo un jadeo.
— ¿Diez segundos? No lo sé, Daddy.— Soltó TaeHyung, estaba ansioso, era la primera vez que le hacían algo como eso de dar golpes.
— Fueron exactamente trece segundos.— Si, el Ceo mientras los observaba, contó en su mente.— Así que serán trece azotes.
TaeHyung sintió como YoonGi le acariciaba las nalgas, de pronto dejo de sentir su calor, y al segundo su pesada mano impacto contra su glúteo izquierdo, TaeHyung soltó una largo y lastimero gemido.
El Ceo volvio a azotar en el mismo lugar con rapidez, para luego acariciarle y aliviar el dolor. TaeHyung soltó otro gemido, se sentía tan incorrecto, pero a la vez le gustaba demasiado. Ni siquiera podía pensar correctamente, YoonGi había vuelto a darle dos azotes seguidos en su otra nalga.
— Tu culo tiene un color precioso muñequito.— Soltó YoonGi para dar dos azotes mas, uno en cada nalga. TaeHyung levantaba como podía el culo para moverlo un poco, mostrándole al Ceo que quería más de sus azotes.
Al decimo azote, TaeHyung tenia los ojos llorosos, debido a la mezcla de placer y dolor, sin embargo no quería que terminara, era muy confuso, su erecto miembro desnudo rozaba constantemente con la pierna del Ceo, lo que le hacia delirar más.
YoonGi le dio otro azote, sentía su mano picar, pero le gustaba ver sus manos marcadas en el culo de su chico, su erección explotaría en cualquier momento, aun seguía guardada dentro de sus pantalones y los roces del abdomen de TaeHyung contra su dura hombría cada vez que le llegaba un azote, no le ayudaban a aliviarse.
Finalmente llego el último azote sobre ambas nalgas, YoonGi con manos masajeo el colorado trasero de TaeHyung, para disminuir un poco el dolor.
— Muy bien, muñequito.— YoonGi tomó de los hombros a TaeHyung y lo dejo sentado en su regazo.
— ¡Ahh!— Gimió TaeHyung cuando su culo se presiono en las piernas de YoonGi.
— No solo te va a doler el culito, también las rodillas.— Soltó YoonGi burlón, bajando a TaeHyung de su regazo, dejándolo arrodillado en el suelo del auto y entre sus piernas abiertas.— Ahora quiero que te encargues de esto.
YoonGi se llevó las manos al pantalón, y se sacó el cinturón, luego el botón y bajo la cremallera. Los ojos de TaeHyung miraban fijamente esa zona, expectante. YoonGi se levantó un poco del asiento para bajarse el pantalón de vestir y los calzoncillos.
Su polla gruesa y erecta quedó a la vista de TaeHyung, quien sin esperar ninguna otra indicación, pego su boca a la erección de YoonGi como si tuviera un imán. El Ceo soltó un jadeo cuando sintió la caliente boca descender por el largo de su hombría.
TaeHyung, subió y descendió con su boca, auto follándose, provocando sucios sonidos con su boca. Quitaba su boca unos segundos para poder respirar y luego volvía a succionar la polla de su Daddy.
Min llevo su mano derecha a los rojos cabellos de TaeHyung, dándole leves caricias, enredo sus dedos a la cabellera y le hizo detenerse cuando el pelirrojo tenia su nariz rozando con la pelvis del Ceo, provocando que TaeHyung tuviera que relajar la garganta para evitar las arcadas por tener esa erección hundida hasta la garganta.
YoonGi alejo la cabeza de TaeHyung de su erección con un leve jalón de cabello, su miembro dio un rebote por el movimiento, el pelirrojo tenía los labios hinchados y un hilo de saliva le conectaba de su boca al glande del otro hombre. YoonGi soltó un fuerte gemido ante esa imagen, jamás la podría olvidar y volvio a llevar la boca de su muñequito a su miembro.
Bastaron tres fuertes penetraciones a la boca de TaeHyung para que YoonGi sintiera ese cosquilleo en su testiculos y se le comenzaran a tensar las piernas. El Ceo se corrió con un fuerte jadeo mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás de puro placer y satisfacción. TaeHyung tuvo que tragar con rapidez para no ahogarse, sin embargo cayo una pequeña gota de semen por fuera de su boca.
— Joder muñequito, eres demasiado sexy para este planeta.— soltó YoonGi viendo a TaeHyung luego de recuperarse de su orgasmo.
TaeHyung aun estaba arrodillado entre sus piernas, respirando con irregularidad, tenia los labios hinchados y rojos, junto a esa gotita de eyaculación sobre su barbilla, los ojos brillantes y el pelo despeinado.
— Es mi turno, quiero mimos.— Soltó TaeHyung con la voz algo ronca.
— Ya es muy tarde, debo llevarte a tu casa, muñequito.— Dijo el Ceo terminando de abrocharse el pantalón de vestir.
— Pero Daddy, ¡Tengo una erección!.— Soltó el pelirrojo como todo un niño berrinchudo. Se cruzo de brazos e hizo un puchero.
YoonGi llevo su dedo índice a la barbilla de TaeHyung y le elevo la cabeza para que quedaran frente a frente.
— Es la otra parte de tu castigo, podrás masturbarte cuando llegues a casa.— YoonGi le guiñó el ojo y lo soltó, haciendo que TaeHyung suelte un gruñido.
YoonGi abrió la puerta trasera del vehículo para salir y estirar un poco su cuerpo, faltaba poco para que la noche cayera y debía dejar a TaeHyung en su casa. Dejo la puerta abierta para ayudar a TaeHyung a bajar e irse a los asientos delanteros.
TaeHyung bajó molesto, no le dirigió la mirada a YoonGi y paso de largo por en frente de él hasta llegar al asiento del copiloto, YoonGi soltó una risa al ver a TaeHyung tan enojado, se veía muy tierno.
Me estas matando cada vez mas Hyungie, para por favor, pensó YoonGi mientras se subía a su auto viendo el precioso perfil del chico sentado junto a el.
— No te enojes bonito.— YoonGi llevó su mano hasta la de TaeHyung.
TaeHyung tenía su mirada fija en la ventana, literalmente sólo le mostraba su cabello al Ceo.
YoonGi se detuvo en un semáforo.
— No me ignores, TaeHyung.— Volvio a intentar sin éxito YoonGi.
TaeHyung estaba empeñado en no verlo, esta vez se cruzo de brazos.
— Si me sigues ignorando no tendré más remedio que darte otro castigo.— Soltó de forma brusca el Ceo.
Eso provoco que TaeHyung le dirigiera la mirada de inmediato, aún mantenía su ceño fruncido.
— Estoy super caliente y me dejas así, ¿Cómo no quieres que me enfade?— Contestó TaeHyung molesto.
YoonGi lo observo con atención y sonrió.
— ¿Por qué ahora estas sonriendo?— Soltó TaeHyung exasperado.
— Te ves tan bonito enfadado, me das ternura de esta forma.— Reveló YoonGi mirando hacia adelante a la carretera nuevamente.
TaeHyung no pudo evitar ruborizarse ante esa revelación por parte del Ceo, escondió la sonrisa que amenaza con quebrar su rostro, llevo su mano como acariciándose el cabello para que YoonGi no lo viera sonriendo de esa forma tan enamorada.
— También me gusta verte enojado, sólo que tú te ves sexy.— Dijo TaeHyung algo tímido.
— ¿Sólo soy sexy? ¿No hay más cualidades para mi?— Soltó YoonGi juguetón, llevándose la mano al pecho, como si estuviera ofendido.— Acabas de romper mi corazón.
TaeHyung soltó una carcajada que fue música para los oídos de YoonGi.
— Claro que hay muchas mas cualidades.— Dijo finalmente TaeHyung.— Eres brillante e inteligente, basta con ver como trabajas para notarlo. También eres juguetón como un niño, adoro eso de ti. Y creo que estoy enamorado de tu sonrisa.
YoonGi sintió su corazón latir con brusquedad cuando escucho la palabra "Enamorado" por parte de TaeHyung, sintió un celos estúpidos de sus propia sonrisa, ¿Acaso eso podía ser posible? Quería que estuviera enamorado hacia su persona y no solo de su sonrisa.
— Yo estoy enamorado de tus ojos, son tan grandes y brillantes como una galaxia, puedo saber cómo estás solo con verlos. También tus labios, me volví adictivos a ellos.— Soltó el Ceo estacionando el vehículo en la esquina de siempre.
TaeHyung también sintió como su corazón saltaba como loco en su pecho. La palabra "enamorado" los hizo ponerse nerviosos a ambos. Indirectas lanzadas, pero no entendidas.
Como si fueran un imán, se movieron al mismo tiempo para juntar sus labios en un beso tranquilo, tratando de transmitir en el todo lo que sentían.
TaeHyung se separó y apoyó sus frentes.
— Debo irme.
— Lo sé, muñequito.— YoonGi dejó un beso en su frente.— Te deje tu regalito dentro de la mochila, espero que te guste.
— Muchas gracias, te quiero.— TaeHyung abrió los ojos en demasía al soltar eso. — Es decir, mmm, ten cuidado en el camino, avísame cuando llegues a casa.— Soltó con rapidez.
Tomo su mochila con rapidez y se bajo del vehículo sin darle chance a YoonGi de que reaccionara.
TaeHyung literalmente corrió hasta su casa sonrojado y con el corazón a mil, entró a su hogar, estaban las luces apagadas, dedujo que su madre y hermano debían estar durmiendo. Fue directamente hacia su habitación con la cabeza a mil.
De su mochila saco una cajita blanca con un estampado diferente, eso llamo su atención. La caja pequeña no decía "Balenciaga" si no "Cartier". Abrió la cajita y se encontró con un reloj y dos brazaletes lujosos dorados, con lo que supuso que sería plata y oro, eran bellos y costosos.
TaeHyung los observo con una mueca, el sabia que era como su "premio" por cumplirle sus fantasías al Ceo pero no podía evitar tener esa pizca de decepción por lo mismo, el sabia cual era el problema, YoonGi quería follar y él se sabia enamorado.
— Y le dije que lo quería, que tonto.— resoplo TaeHyung lanzándose a su cama algo desanimado, sin siquiera colocarse su obsequio.
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Mientras tanto YoonGi ya pasada la media noche observaba su laptop con atención, ojeando la revista de Balenciaga que ya estaba terminada, sólo bastaba su visto bueno y sería publicada para ponerse en competencia junto a las otras marcas del mercado para "Fashion Week"
No podía evitar ponerse nervioso al ver las fotos de TaeHyung, era la primera vez que dudaba tanto en enviar la revista, pero tenía claro que se ponía así debido a que en esas fotos había alguien sumamente especial para él, que seria lanzado esa noche como estreno al mundo de los modelos.
YoonGi veía la portada de la revista mientras movía la copa con vino que traía en su mano, era obvio que TaeHyung aparecería en la portada, aún recuerda la cara de su amigo cuando tomó la decisión, ya que los modelos podían pasar un año entero trabajando para lograr aparecer en la portada y Kim en sólo tres días ya lo había logrado.
— Eres tan precioso, mereces ser una portada.— Dijo YoonGi mientras observaba la foto de la portada de la revista con TaeHyung en ella.
"¿YoonGi te pasó algo? ¿Por qué aún no publicas la revista? Joder que todas las marcas del top 10 ya la publicaron sólo falta Balenciaga"
I'mHoseok
Ese mensaje hizo a YoonGi salir de sus pensamientos, escandalizado.
— Mierda.— susurró para si mismo el castaño luego de percatarse que llevaba diez minutos de retraso.
Con rapidez publicó la revista de su marca, con toda la esperanza de que esta vez le fuera mejor, ya que en el ultimo top que se hizo de las marcas globales que eran una categoría de quince, Balenciaga llegó onceavo.
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