TaeHyung, luego de aceptar y abrir el regalo que le dio YoonGi, que era una caja con varios pares de gafas de sol de distintas marcas, se fueron a la playa.

— Este bañador es demasiado pequeño — susurró TaeHyung hacia YoonGi quien caminaba todo elegante con un traje de baño que le quedaba fenomenal y dejando su torso y abdominales al descubierto.

— Lo compré para que te quedara así, te vez precioso, deja de taparte con la toalla — YoonGi con una sonrisa le quitó la toalla y el cuerpo de TaeHyung fue visible, la piel de este era preciosa bajo los rayos del sol, también dejaba al descubierto su vientre marcado, sus pezones rosados y esa cintura que gracias al pequeño bañador la hacia resaltar más.

Cualquier persona que los haya observado esa tarde, apostaría a que eran una pareja muy enamorada, jugaban en el agua, se robaban besos, reían como locos y ahora descansaban en las sillas que estaban sobre la arena mientras tomaban jugo de coco.

— Ya se está haciendo tarde, volvamos a la casa — murmuró YoonGi, colocando los lentes de sol sobre su cabeza.

— De acuerdo Daddy, ¿Podemos meternos al Jacuzzi? — habló TaeHyung caminando junto a YoonGi hacia la casa.

— No se me había ocurrido, es una gran idea — YoonGi abrazó a TaeHyung por la espalda, dejando besos en su cuello, provocando risas en el más joven y así caminaron hasta llegar a la casa.

TaeHyung corrió como un niño pequeño a llenar el jacuzzi junto con fragancias y mucha espuma. YoonGi estaba en la cocina preparando una bandeja de fruta picada y dos copas de vino.

Se quitaron los bañadores e ingresaron desnudos al Jacuzzi que estaba con agua tibia y mucha espuma, soltaron un jadeo ante la relajación que sintieron sus cuerpos.

El ceo tomo las copas, entregándole una a su chico, las chocaron y bebieron de estas, estuvieron besándose un rato y comiendo de la fruta, una atmósfera muy única y especial, encerrados en su propia burbuja.

— Tendré que darle una buena explicación a Jimin — murmuró TaeHyung acariciando los pectorales de YoonGi.

— Solo di que ibas los fin de semanas a mi despacho y finalmente te di trabajo, ya está — respondió YoonGi dejando besos en el cuello del más joven.

— ¿Crees que sea buena idea trabajar contigo? Ni siquiera soy capaz de tomarme una selfie y tus modelos, incluido Jimin, son bellísimos — dijo un poco desanimado.

— Tú también lo eres, sólo que no lo notas muñequito, siempre estás hermoso, sólo tienes que relajarte, mirar la cámara y ser tu mismo, de todas formas saldrás perfecto — El ceo tomó a TaeHyung de la cintura para sentarlo sobre su regazo.

Sin nada más que comentar, comenzaron a besarse, YoonGi acarició las largas piernas de su bebé, llegando hasta el medio de sus nalgas, su dedo acarició la caliente entrada del más joven, TaeHyung gimió entre el beso llevando sus manos al cabello de YoonGi para tirarlo, hizo círculos con sus caderas para sentir más prufundo los dedos.

— Follame Daddy, quiero tener todo tu pene dentro — Le susurró TaeHyung en la oreja a YoonGi para luego morderla, provocando que este se calentarla aún más, su erección se hizo más grande y TaeHyung sonrió al sentirlo en su culo.

— Montame, enséñame cuando lo de deseas muñequito — YoonGi dejó de besar el cuello de su acompañante y se echó para atrás en el jacuzzi con una sonrisa retadora.

— Si me entregas tu cuerpo de esta forma, lo aprovecharé y te voy a dejar seco— TaeHyung mordió el labio inferior de YoonGi sensualmente, viendo como la polla de este sobresalía del agua.

YoonGi soltó un gruñido ante esas palabras y llevó su vista al hermoso cuerpo delante de él, TaeHyung puso la polla en su entrada y bajó en ella con dureza.

— ¡Aagh! — gimió la pareja al mismo tiempo al sentirse juntos, el Ceo dejó sus manos en la pequeña cintura del otro, presionando hacia abajo, para dejar todo su miembro dentro.

— Mierda, eres una delicia— soltó YoonGi al sentir esas paredes calientes rodeando su hombría.

— Calla, ah~, fuera las manos — Dictó TaeHyung, sacando las manos del Ceo de su cintura.

Una vez que las manos se alejaron de su cuerpo, levantó el culo, dejando que la entrepierna se deslizara hacia afuera, sólo dejó el glande dentro para después bajar y dejar que su entrada se tragara de nuevo el duro pene.

Los saltos empezaron y con ellos los gemidos de ambos, TaeHyung brincaba sobre la polla de YoonGi como todo un profecional, cuando se cansaba empezaba a hacer círculos con sus caderas, presionando todo en su interior y luego volvía a saltar con fuerza.

YoonGi se estaba aguantando con todas sus fuerzas para no correrse todavía, sentía todo su cuerpo en extasis, sobre todo su miembro que estaba siendo muy bien atendido.

El más joven abrazo los hombros de su Daddy, sentía su orgasmo cerca, nesecitaba de donde agarrarse para follar aún más fuerte y correrse de una vez.

— ¡Daddy! ¡Ah!— TaeHyung sentía todo su cuerpo sudar y flaquear, el agua del Jacuzzi se movía a su alrededor, algunos pétalos cubrían ambos cuerpos.

TaeHyung llevó sus temblorosas y mojadas manos al pecho del Ceo, y gracias a ese soporte aumentó el ritmo de sus saltos y sus gemidos se hicieron más altos.

— Vamos Bebé, correte para mí.

Gracias a la voz algo ronca que soltó YoonGi cuando el tampoco podía aguantar más, hizo que TaeHyung inclinara la cabeza hacia atrás dejando su cuello expuesto, soltando un gran gemido cuando se corrió.

El Ceo no necesitó de más, abrazó el débil cuerpo de TaeHyung y enterró toda su polla en el interior y se corrió también, mientras besaba con pasión el cuello de su chico, dejando que el semen saliera de su miembro.

El más joven tenía el cuerpo aún algo tembloroso, soltó un jadeo cuando el Ceo salió de su interior

Quedaron recostados en el jacuzzi, abrazando y acariando el cuerpo del contrario.

— Me vuelves loco, bebé, me encantas — susurró YoonGi entre la cabellera del otro.

YoonGi sabía que ese chico estaba entrando a su corazón, trató de evitarlo, pero le fue imposible, en esos pocos meses que han estado juntos TaeHyung se convirtió en su segunda piel. No quería que lo abandonara por nada del mundo.

— Daddy, eres tan bueno — TaeHyung susurró de vuelta, dejando besos por su musculoso pecho — Salgamos, quiero que me folle en la cama.

El Ceo sonrió, sintiendo su entrepierna palpitar.

— Vamos.

YoonGi sin aguantar más y apenas estando secos, lo tomo en brazos llevándolo a la cama mientras besaba la boca contraria.

Lo lanzó a la cama viendo con detención la anatomía frente a él, su miembro se levantó feliz, el chico era tan delgado que dejaba que algunos huesos sobresalieran, como algunas costillas, el hueso de su cadera y la marcada curva de su cintura.

TaeHyung se mordió el labio cuando vio cómo su Daddy se masturbaba viéndo su cuerpo, parado afuera de la cama.

El Ceo se detuvo y se acercó a la cama, besando las piernas de su chico, pasando la lengua por su erección, besando la cadera y cintura, su vientre, succionando sus pezones y cuello para llegar al paraíso, su boca.

Besó los labios de TaeHyung, este abrió las piernas sin esperar indicaciones, YoonGi sin esperar más se metió en su interior.

Sin dejar de besarlo empezó a penetrarlo duramente, gemian entre sus bocas y se acariciaban cuando podían.

Ambos sumidos en su propia burbuja, donde algo más que deseo carnal se hacía presente en la pareja.

Y que ambos tenían miedo de admitir.