Yeray: Dios mío estoy es saltando de la alegría ¡No puedo creer lo que acaba de pasar! ¡LA VIDA ME AMA! ¡ESTOY TAN FELIZ! Samanta ¡Aceptó ser mi novia!, la dicha que tengo es mucha de verdad; la voy a hacer feliz a como de lugar, y más le vale a él idiota de Alejandro no volverla a tocar porque si me entero de que le hizo algo nuevamente, se me va a olvidar de que es familia mía ¡LO MATO!

Después de eso, bajé con ella para el fondo de su casa y estuvimos hablando un buen rato de muchas cosas, con referente a nosotros y sobre lo que había pasado hace unos minutos, ella me abrazó fuerte y luego me miró a los ojos fijamente, y yo estaba por darle un beso, cuando de repente oigo que me llaman:

¡Yeray, ven acá! – Gritaron.

¡DEMONIOS! ¿Qué querrán ahora? – Exclamé – Sam, voy a tener que ir a ver que pasa porque si no van a seguir molestandome.

No te preocupes Yeray – Dijo Samanta – Anda tranquilo que aquí te espero.

En si yo no iba a ir para ningún lado porque conchale son rolo'e fastidioso, pero sino iba a ver que pasaba, continuarían interrumpiéndonos; llegué a la sala y quien me llamaba era mi tía, (La mamá de Alejandro), ella quería que fuera a acompañar a Alejandro a la bodega porque quería que averiguáramos si había algo que ella quería comprar desde hace días y no conseguía por ninguna parte, asentí y me fui con mi primo a la bodega la cual quedaba a dos cuadras, y antes de llegar a la bodega, Alejandro se para frente a mí para retarme y me dice:

Vamos a arreglar esto de ya para ya Yeray – Dijo – Creo que sabes a que me refiero ¿No? 

El asunto querido primo – Decía yo algo molesto – Es que Samanta ya es mi novia y tú estás demás ¡METIDO!

¡Tú eres el que está demás Yeray! – Dijo llevándome la contraria – Yo la vi primero que tú.

¿Perdón? ¿Escuché bien Alejandro? ¿Tú la conociste primero? No seas mentiroso que yo la conozco desde hace años y tú la conociste ayer – Le reclamaba – Y otra cosa...  ¿Yo estoy demás? no Alejandro, yo no estoy demás, yo vine para acá porque Samanta me pidió que viniera, porque ya ella sabía que la querías violar.

¡Eres un desgraciado Yeray! Pero ya te vas a enterar de lo que soy capaz cuando quiero a una chica – Exclamó – Por cierto ¿Cómo es que ella supo sobre eso?

Yo se lo dije ridículo – Contesté de malas ganas – No iba a dejar que le hicieras daño a Samanta – Dije – Y al ver que le estabas interesando... ¡No quise que sufriera por tú culpa!

¡MALDITO YERAY! – Gritó – ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¡Creí que me eras de confianza! ¡ME TRAICIONASTE! Ahora ¡Te desconozco de verdad!

Chamo ¿Qué te pasa a ti? – Decía – ¡La conociste ayer! eres peor que un secuestrador, nunca creí que te ibas a salir de control con respeto a esto... No estarás pensando en repetir la historia de nuevo ¿No?

Ese no es tu problema Yeray no te metas en mis asuntos – Dijo molesto.

*Se produce un silencio*

Cuando llegamos de la bodega, vi que mi tía le decía a Enmanuel que ya nos íbamos a ir así que fui a buscar a Samanta para despedirme de ella; estaba en su cuarto guardando unas cosas, me acerque por detrás y le tapé los ojos:

Chao mi amorsito bello – Dije besándole la mejilla – Te veo mañana en clase ¡NO FALTES!

Risa tierna – Te veo allá Yeray, y por supuesto que no pienso faltar – Me da un beso.

Narra Yeray: 10 horas después, ya eran las 7:00am. Me levanté para arreglarme temprano, teníamos clase a las 8:10am pero me fui temprano a buscar a Samanta. La amo tanto, desde la primera vez que la vi, yo desde anoche le empecé a agarrar rabia a mi primo por lo que hizo,  pero rabia a tal punto de que veía a Alejandro como a mi rival, mi PEOR ENEMIGO.

Llegué a casa de Samanta y la encontré arreglada, estaba a punto de irse, se veía tan hermosa, ella a penas me vio se sonrojó un poco y bajó la mirada, saludé a sus padres y nos fuimos, ya eran las 7:40am, así que agarré un taxi porque no me prestaron la camioneta; nos montamos en la parte de atrás del auto, y yo la miraba y ella me sonreía, y para romper el hielo un poco le pregunté:

¿Cómo te sientes Samanta? ¿Estás bien?

Sí, no te preocupes Yeray – Contestó – Estoy bien, solo me siento extraña por todo esto que ha pasado. Antier, toda mi vida era normal y de un momento a otro ¡VE!

Te entiendo vale  – Dije – El lunes, te arruinó tu vida ¿Cierto?, ojalá nunca hubieras conocido al idiota de mi primo.

Sí, ojalá nunca lo hubiera conocido – Dijo – Si tan solo a Fiorella no se le hubiera ocurrido presentarme ¡A ese! Pero, por algo pasan las cosas ¿No crees Gleifer?

Dicho eso, llegamos al liceo, íbamos 15 minutos tarde a la primera hora, y estábamos en matemáticas, ¡ YO NO ENTENDÍA NADA DE ESO!, Fiorella me vio que estaba muy pegado a Samanta así que me llamó y me preguntó de forma pícara y traviesa:

Oye, ¿Y eso?, ¿estás saliendo con Samanta y no me has dicho nada Yeray?

Si, claro – Dije – Somos novios desde anoche, por eso no te habíamos dicho nada.

¡No!, ¿Enserio Yeray? – Dijo – ¿Cómo fue que pasó eso?, ¡Cuéntame por favor!

Luego te cuento – Dije – Pero, esto pasó gracias el idiota de Alejandro.

¿Cómo así Yeray? – Preguntó – ¿Acaso él se la iba a...?

Si desgraciadamente – Contesté – Y Samanta me dijo que si hubiera sabido que yo gustaba de ella me hubiera hecho caso desde un principio, así que le dije para ser novios y me dijo que sí quería.

Aiinn'ss ¡Qué lindos! – Dijo explotando de ternura – Oye Yeray ¿Por qué no me contaste que te gustaba Samanta vale? ¿Pensaste que te iba a decir algo al respecto?

Porque creí que esto era algo pasajero Fiorella – Contesté – Oye, hablamos luego, ¿Si va? Que Arny nos esta viendo feo porque interrumpimos la clase.

Está bien, y sí ya me fije – Dijo.

Ya había terminado la clase fastidiosa de la profesora Arny, ya estábamos en receso y como siempre Samanta se queda adentro del salón dibujando o haciendo cualquier cosa, así que fui a acompañarla un rato, la vi dibujando precisamente y le toqué el hombro con cuidado, ella se sobresaltó un poco, me miró y me dijo con la mano en el pecho:

¡Me asustaste Yeray! – Exclamé – Creí que eras Alejandro.

Me reí – ¿Por qué pensaste que era Alejandro?

No lo sé – Contestó – Creo que aún estoy traumada por lo de ayer en la noche – La rodeo con el brazo.

Mejor olvidémonos ya de eso por un rato mi amor – Dije – ¿Qué te parece si salimos esta tarde?

¿Cómo a qué hora mi amor? – Preguntó.

Como a las 4pm nos vemos en Galería – Dije – ¿Si va?

Allá estaré puntual – Dijo ella guiñando el ojo.

*Mientras*

Alejandro: Así que la chiquita esta y mi primo van a salir más tarde ¡JODER! Me da mucho coraje, lástima que se les va a arruinar, quiero sabotearles la cita a como dé lugar; ¡NO QUIERO QUE SAMANTA ESTÉ CON NADIE!, ella es solo mía y de nadie más, se la bajaré a Yeray, esa gatita es solo mía.

*Volviendo a la historia*

Saliendo de clases me encontré con dos de mis primos "Xavier e Isaac" en realidad uno es mi primo (osea Isaac) y el otro es un vecino que se la pasa con nosotros pero le digo "PRIMO" de cariño, les presenté a Samanta como mi novia y parece que les simpatiza ella, incluso Xavier me dijo que la tiene en face, estuvimos con ellos un rato largo y después me fui con Samanta a la parada (Para que Alejandro no se le acercara), le dije nuevamente que la esperaba allá a las 4:00pm  y que si no podía ir me avisara.