"No me arrepiento de lo que hice." Dice Adam como si no rompiera un plato.

"Marine te obligó a llegar a eso al recordarte que es novia de Carlos y que lo ama." Le dice Sabrina molesta a Adam.

"Ahora que se atenga a las consecuencias." Dice Lola estando de acuerdo.

"Además, se tiene que dar cuenta que tú eres su mejor opción." Dice Bianca con una sonrisa.

"Y que contigo puede tener todo lo que quiera." Dice Marisol sonriendo. 

"Claro que al lado de Adam, Marine puede tener todo, ya que él es un rey, quién tiene popularidad, riqueza, pero sobre todo, el poder." – 

"Marine no es ambiciosa." Les dice Adam serio a las chicas.

"Y lo sabemos Adam, pero lo que las chicas tratan de decir que Carlos es un simple pandillero que no tiene en donde caerse muerto como tampoco tiene nada que ofrecerle a Marine en un futuro." Dice Geraldine con una sonrisa. 

"Pero en cambio tú, tú si tienes muchas cosas que ofrecerle a Marine." Le dice Gael a Adam con una sonrisa.

"Pero ella no las mira." Dice Adam molesto. 

"Pues porque Carlos la tiene bien acaramelada." – Dice Bianca. – "Pero ya que la tienes viviendo contigo y le pediste que se separará de ese bueno para nada, se va a dar cuenta que separarse de él y estar contigo, fue lo mejor que le ha pasado en la vida." – 

"Pues anoche hice algo que cambiará mi vida." Dice Adam con una sonrisa.

"¿Y qué fue?" Pregunta Katy con curiosidad.

"Le pedí a Marine que se casé conmigo." Responde Adam sonriendo.

"Dinos como fue." Dice Bianca emocionada.

Adam suelta un suspiro y empieza a contar.

Inicio de recuerdo. 

Era un Viernes en la tarde y Adam fue a la habitación de Marine.

"¿Qué quieres?" Pregunta Marine nerviosa al ver a su peor pesadilla.

"Quiero que te arregles en la noche, así como hace unos días cuando fuimos a almorzar." Responde Adam con una sonrisa. 

"Ese día también me confesaste que mataste a Alexander y me obligaste a que te diera mi palabra en que rompería con Carlos." Dice Marine nerviosa.

"Esta noche será diferente." Dice Adam con una sonrisa en lo que se acercaba a Marine.

"¿Y porque va a ser diferente?" Pregunta Marine intrigada.

"Tú misma te vas a dar cuenta." Responde Adam con una sonrisa y se va de la habitación. 

En la noche. 

Marine se había puesto un vestido largo igual al de color perla que se había puesto aquel día, sólo que ahora su nuevo vestido era de color turquesa. Después de haberse acomodado su vestido, Marine se sentó en la silla de su tocador, acomodándose su hermoso cabello negro y aplicándose algo de maquillaje en sus parparos de los ojos y en sus labios.

Vestido de Marine.

Maquillaje de Marine. 

Peinado de Marine. 

Tocador de Marine: 

Adam por su parte se había despojado de sus prendas que llevaba puestas y se puso su traje de color azul que usó cuando fue elegido por el Dios Ahzac a ser el Rey de los Tiburones. Después de haberse vestido, Adam se sentó en su cama, en lo que abría el cajón de su mesa de lámpara, sacando una pequeña caja de terciopelo de color negro, la cual abre, revelando un hermoso anillo de color plata con piedras turquesa. 

Traje de Adam. 

Buro de lámpara de Adam:

Cajita que había sacado Adam de su cajón. 

Anillo de compromiso.

"Digno para una hermosa reina como Marine." Dice Adam en su mente en lo que miraba el anillo.

"Esperó que aceptes casarte conmigo Marine." – Advierte Adam en su mente. – "Ya que de ello, también depende la vida de tu adorado noviecito. – Esperó no tener que recordártelo ni encadenarte si te niegas." – 

 "Ay Carlos, como quisiera ver tu cara de sólo ver como te estoy quitando a tu hermosa novia." Dice Adam en su mente con una sonrisa.

"Es una pésima lástima que no podrás salvarla." Dice Adam en su mente con una sonrisa de villano. 

"Y esperó que no intervengas en mi matrimonio Carlos." – Advierte Adam en su mente al cerrar la cajita, la guarda en el bolsillo de su traje y se levanta de su cama para verse en el espejo. – "Porque si lo haces, me obligarás a matar a Marine. – Aunque la amé, la mataré si se atreve a dejarme, ya que si no es mía, tampoco voy a dejar que te quedes con ella." – 

Después de haberse visto en el espejo por última vez, Adam se salió de su habitación y se dirigió a la terraza, donde había arreglado todo como si fuera una velada romántica. Él sabía perfectamente que no hay un romance entre Marine y él y que nunca lo habrá; pero si quería que su propuesta de matrimonio fuera romántica, es porque quiere demostrar que si puede haber algo entre ellos. 

Arreglo que hizo Adam en la terraza. 

Marine por su parte se había terminado de arreglarse su cabello y maquillarse. Marine se quedó sorprendida al ver por su ventana lo que Adam estaba haciendo afuera en la terraza. Ahí ella se dio cuenta que él no piensa detenerse hasta no haberla separado de Carlos y que se enamoré del propio Rey de los Tiburones. Marine se aleja de su ventana y se dirige a la puerta que se encontraba en su habitación, la cual conduce a la terraza, saliéndose de su habitación.

"¿Qué es todo esto Adam?" Pregunta Marine sorprendida.

"Es lo que te mencioné esta tarde, por eso te pedí que te arreglarás." Responde Adam con una sonrisa al acercarse a Marine.

"Pero, no hay nada entre nosotros y nunca............" Dice Marine todavía sorprendida, pero Adam la interrumpe. 

"Si no hay nada entre nosotros es porque tú no lo has querido." – Responde Adam. – "Pero aún no pierdo la esperanza que algún día puedas amarme." –

Marine quiso meterse nuevamente a su habitación, pero Adam la detuvo.

"Déjame remediar lo que te he hecho estos días a causa de mis celos." Le pide Adam a Marine, mirándola a los ojos. 

"Está bien." Dice Marine no muy convencida.

"No te escuchó muy convencida, pero esperó que lo que voy hacer te convenza que mi amor por ti si es verdadero." Dice Adam con una sonrisa al mencionar lo último. 

"Por cierto, te ves muy hermosa esta noche." Dice Adam con una sonrisa.

"Gracias, tú también te ves bien." Responde Marine tímida.

"Es mi traje que usé cuando mis hermanas y yo fuimos elegidos por el Dios Ahzac a que fuéramos el Rey y las Princesas de los Tiburones y se nos hizo una coronación para festejarlo." Dice Adam con una sonrisa. 

Sin decir nada más, Adam le tomó la mano a Marine y la llevó hacia la mesa de la terraza, ayudándole a sentarse en la silla. Marine por su parte se acomodó su hermoso vestido turquesa. Marine no podía evitar sentirse intrigada sobre el porqué Adam había hecho esta velada romántica si no hay nada entre ellos.