Marine estaba muy asustada por lo que acaba de escuchar de los labios de Adam y quiso irse, pero el Rey de los Tiburones se dio cuenta y la detuvo. 

"Después de la muerte de Mía, creí que no iba a volver a enamorarme de una hermosa chica, hasta que llegaste tú Marine." – Dice Adam tranquilo. – "Tú encendiste mis ganas de volver a amar, me reviviste el amor que podía sentir por una hermosa chica." –

Marine pensaba en que responder, pues honestamente si tenía miedo de hacerlo enojar y que pudiera hacerle daño a ella o peor aún, a Carlos. 

"Aceptó." Dice Marine después de haberlo pensado varias veces.

"¿Qué aceptas?" Pregunta Adam confundido.

"Aceptó vivir contigo." – Dice Marine, mirándolo a los ojos. – "Viviré aquí contigo con tal que no le hagas daño a Carlos." –

"Aunque no me agrada que te estés sacrificando por ese tarado como lo hizo Mía por el imbécil de Kevin." – Dice Adam con celos. – "Me hace feliz que hayas aceptado vivir conmigo en esta casa." – Dice Adam ahora con una sonrisa. 

"Sólo que quisiera ir a Like por mi ropa." Pide Marine.

"Le pediré a una de las chicas que la guardé en tu maleta y yo voy por ella." – Dice Adam sonriendo. – "Mientras tú ve de compras, me gustaría verte con algo elegante, ya que al fin al cabo serás la Reina de los Tiburones." –

"Te prometo que me vestiré elegantemente." Dice Marine sonriendo.

Adam sonrió y le besó la mano, después se fue en su coche a Like. 

"Ay Carlos, esperó que algún día me perdones." Dice Marine en su mente con tristeza.

"Esto lo estoy haciendo por ti, no quiero que Adam te lastimé." Dice Marine asustada en su mente. 

Marine salió de la mansión para ir de compras como Adam se lo pidió. Marine compró varios vestidos y zapatos elegantes; también compró trajes elegantes de falda y pantalón para el verano, ya que pertenecerá al mundo oceánico, por lo que era normal que vestirse así, aunque ya lo hacía, pero era de manera sencilla. 

Después de unos 20 minutos, Marine se regresó a la mansión y a los pocos minutos después, llegó su nueva pesadilla.

"¿Cómo te fue?" Pregunta Adam entrando a la mansión con su maleta y la de Marine y con los materiales de su proyecto.

"Bien, me gustó todo lo que me traje." Dice Marine sonriendo.

"¿Por cierto, donde será mi habitación? Es que me gustaría acomodar mis cosas." Dice Marine.

"Tu habitación es la más hermosa de esta casa, ven para que lo compruebes." Dice Adam con una sonrisa.

Marine tomó sus bolsas y jaló su maleta para después seguir al joven rey. 

Habitación de Marine. 

"Esta es tu habitación Marine." Le dice Adam con una sonrisa y abre la puerta.

"Es hermosa como dijiste." Dice Marine sonriendo. 

"Por cierto Marine, aquí hay una puerta para que salgas al jardín en cuanto quieras." Le dice Adam y le indica la puerta de vidrio que daba al jardín. 

"Me encantó." Dice Marine, tratando de sonar feliz.

"Que bueno, mi futura reina." Dice Adam con una sonrisa. 

"Bueno, te dejó para que acomodes tus cosas." – Dice Adam con una sonrisa. – "La segunda puerta es mi habitación." – Dice Adam y se va de la habitación de Marine. 

Con Adam.

Adam entra a su habitación con su maleta y los materiales del proyecto. 

Habitación de Adam. 

"Aunque lo está haciendo para sacrificarse por el imbécil de Carlos, me alegra que Marine se esté comportando dócil conmigo." Dice Adam en su mente con una sonrisa de villano. 

"Y ya que se está comportándose así, estoy seguro que aceptará casarse conmigo este Domingo." Dice Adam en su mente ahora con una sonrisa normal.

"Ya que el Sábado los chicos y yo celebraremos que la estúpida de Emilia fue expulsada de Like, entonces le pediré matrimonio a Marine el Viernes." Dice Adam en su mente sonriendo. 

Mientras que seguía pensando en sus planes, Adam puso su maleta sobre su cama y la abrió, sacando su ropa, la cual guardaba en sus muebles nuevos y en su armario. Adam dejó por último su traje de rey, el cual sacaba con cuidado de su maleta para colgarlo en el armario en lo que un recuerdo se le vino a la mente. 

Traje de Adam. 

"Ese día fue el más feliz de mi vida, fue cuando me convertí en rey." Dice Adam en su mente con una sonrisa.

"Pero ya que es azul, no podré usarlo para casarme con Marine, pero si podré usarlo el Viernes en cuanto le pida matrimonio a mi hermosa princesa." Dice Adam en su mente con una sonrisa.

"Por ahora usaré otro traje, ya que Marine se vestirá hermosamente." Dice Adam en su mente con una sonrisa y descuelga uno de sus trajes y lo pone en la cama. 

Traje que se va a poner Adam. 

Después de haberse puesto su traje, Adam guarda su pantalón que había usado antes en su mueble, mientras que su camiseta y su abrigo los cuelga en su armario y después salió de su habitación para ir a ver a Marine, quién se había puesto un hermoso vestido largo de color perla, acompañado de un chal del mismo color. Después de haberse terminado de vestir, Marine se arregló su hermoso cabello y después salió al jardín. 

Vestido de Marine. 

Peinado de Marine. 

Al no escuchar ruido en la habitación de Marine, Adam abrió cuidadosamente la puerta y vio que no se encontraba en ninguna parte de la habitación, pero se percató que se encontraba en el jardín al verla por la ventana. Sus ojos quedaron congelados al ver lo hermosa que se veía con ese vestido que llevaba puesto.

Marine se encontraba perdida en lo que veía el jardín que tenía frente a ella. Admitía que el jardín era hermoso como todo lo que se encontraba en él. Los ojos de Marine también captaron la mesa y las sillas que se encontraban en medio del jardín. Esto era diferente a su casa donde vivía con su hermano, ya que el jardín tenía acceso a la playa y era normal que se sentía diferente. Marine seguía perdida contemplando su alrededor hasta que sintió un par de manos masajeando sus brazos, haciéndola que se sobresaltará.

"No quise asustarte." Dice Adam.

"No te escuché llegar." Responde Marine al voltear a verlo.

"Es que no quise interrumpirte en lo que veías nuestro hermoso jardín, por eso no hice ruido." Dice Adam tranquilo.

"Por cierto, te ves muy hermosa con ese vestido." Dice Adam con una sonrisa.

"Tú también te ves bien con tu traje." Dice Marine tímida.

"Me gustaría acompañarte a contemplar esta hermosura frente a nosotros. ¿Me lo permites?" Le dice Adam a Marine sonriendo.

"Si, por supuesto." Responde Marine todavía tímida.

"Aunque esto es muy diferente a tu reino oceánico." Dice Marine con su mismo tono. 

"No me importa, yo estoy dispuesto a estar donde sea con tal de estar contigo." – Le dice Adam a Marine con una sonrisa. – "Marine, te recuerdo que estoy enamorado de ti y por ese amor que te tengo, estoy dispuesto a estar contigo en cualquier lugar." –

"Si contemplaba este hermoso jardín es porque admito que es muy hermoso." – Responde Marine mirándolo. – "Y también porque en mi casa donde vivía con mi hermano, el jardín daba acceso a la playa." –

"Pero no tienes porque cambiarnos de casa, ya me acostumbraré a estar aquí." Dice Marine.

"Por eso decidí que ya no durmiéramos en Like y que sólo asistamos a clases, para que te acostumbres a esta casa." Dice Adam tranquilo. 

"¿Y Victoria estuvo de acuerdo?" Pregunta Marine.

"Si, después que le expliqué todo, estuvo de acuerdo y hasta nos dio más tiempo para terminar el proyecto." Responde Adam. 

 "Está bien." Dice Marine tímida.

"¿Pasa algo?" Pregunta Adam al notar la timidez de Marine.

"No, no me pasa nada." Asegura Marine.

"Te noto tímida." Le dice Adam mirándola.

"Es que llevamos unos pocos días que nos conocimos y aún no se me olvida lo que me quisiste hacer en la piscina y ahora estamos viviendo en la misma casa aún sin haber convivido." Explica Marine.

 "Admito que en la piscina de Like me comporté como un imbécil contigo." – Dice Adam. – "Lo que pasa es que si quiero que seas despiadada con los demás es para defenderte, no quiero que nadie te traté mal como lo han hecho con mis hermanas." –

"Y hablando de nuestro convivio, para eso estamos aquí, para conocernos mejor." Dice Adam sonriendo.

"Y te prometo que seré paciente contigo Marine, no quiero lastimarte." Dice Adam sonriendo.