LIV

—No pequeño, no me voy a volver a ir, ahora somos una familia y prometo estar con ustedes para siempre —le dije mientras limpiaba las lágrimas de su carita.

Francisco me ayudó a ponerme de pie, ya de pie y un poquito más calmado me di cuenta que al lado de donde estaba Miguel había un coche rosado, y el bebé en brazos tenía una cobija azul, parecía un bobo, me habían dicho siempre que solo era un niño y nada más.

—A...Ale, S...Son mis hijos?

Trataba de hablar pero con dificultad, no lo podía creer y sabía que esto era real.

—Si, pero como siempre estabas en tu mundo no te diste cuenta de los detalles, Erick, más de una vez cuando salias a caminar, estábamos aquí con mi mamá, Mateo, los niños, Francisco o Miguel y yo, tú solo pasabas por mi lado como si nada, en las tardes entraba a ver cómo estabas, pero siempre estabas dormido o viendo por la ventana, lo más irónico, era que siempre te llevaba la bandeja de la comida y tú ni por enterado. —decia Ale medio de mal genio y tenía toda la razón se hubiera dejado de estar en mi mundo hubiera prestado más detalles al entorno.

Me quedé completamente callado, vea a mis dos perdón tres hijos, Mateo estaba jugando con la niña, que estaba bien despierta, tenía unos lindos ojos cafes, cabello negro y tez blanca.

—Te presento a Eileen, mi ahijada —dijo Francisco como si fuera el gran orgullo de un padre.

Solo lo voltee a mirar y levante una ceja, se empezó a reír.

—Y yo, aunque está dormido te presento a Tomás, claro esta que es mi ahijado, aunque no se hayan bautizado, que se supone se va a hacer pronto —Miguel volteó a mirar a Alejandra y ella solo alzó los hombros.

—Erick, yo les había dicho a ellos que no te dijeran nada hasta que por lo menos estuvieras más en este mundo, o que tú mismo te dieras cuenta, era lo mínimo, también mi papá consiguió que te revocaran la condena, apelando a que el se hacía responsable de los dos, o por lo menos mientras nos casamos por lo civil.

Yo solo asentí, no dejaba de ver a mis hijos, tenía ganas de cargarlos pero dudaba que pudiera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top