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Había llegado a un lugar lejos de la ciudad, era una especie de finca o algo parecido, había mucha naturaleza, la casa era grande, tenía por lo menos tres plantas, yo estaba en una de las habitaciones del segundo piso, tenía una ventana que daba al interior de la propiedad, tanto Francisco, Víctor y Miguel me están ayudando a salir de la depresión, después de unos días de encierro me había dado cuenta que tenía que seguir, el mundo no iba a parar por mi.

De vez en cuando, venía Francisco y me hacía salir a caminar por la propiedad, hablamos de todo un poco y me dejaba estar sentado en una a mesa en el jardín interior, la comida de eso se encargaba Miguel, me hacía comer las tres veces al día en el comedor con ellos, y de vez en cuando me dejaba subir comida o mejor dicho fruta.

Por orden de un médico del arzobispado, me tenían medicado, todo el día parecía tener sueño, Víctor, me hacía compañía el las mañana solo con un libro o me ponía a jugar ajedrez, cartas o alguna cosa así con el.

Las tardes eran buenas, salía con Francisco, siempre hablamos de toda mi vida, el día y no decía nada, Miguel en las noches se encargaba de entregarme el medicamento para dormir, y de eso hacía más o menos un mes.

Mi vida ya consistía en rutinas, a veces me sentaba en la biblioteca y leí, otras solo dejaba pasar el día en una silla frente alguna ventana de la casa.

Pero un día en particular después de que el medico, ordenada tenerme medicado día y noche, que me pareció oír algo, pero tal vez solo fue mi imaginación.

Pasado en medio día, se oyó la puerta principal cerrarse, y como un bebé lloraba, también se oían más voces de las comunes, si era cierto que aquí habían empleados, pero la gran mayoría no hablaba duro, y Miguel, Víctor y Francisco, trataban de no hacer mucho ruido, así que me parecía extraño.

Pero después de no oír nada más, le di crédito a que estaba drogado y tenía sueño, así que me acosté y desde entonces no volvió a pasar nada más.

Las noches, bueno los primeros días fueron una tortura, tenía pesadillas y me despertaba gritando, la mayoría de veces Víctor era quien se levantaba y me daba agua, después de esa pelea en el auto después de salir de la cárcel, ellos me dieron mi espacio, solo me obligaban a comer, poco a poco en un mes subi de peso, no igual que antes pero por lo menos ya no estaba como cuando salí de ese lugar.

Dure una semana sin levantarme, solo comía en una mesa en la habitación, no me bañaba, la luz permanecía apagada y las cortinas cerradas, creo que por eso ellos se encargaron de traer a un médico, a un psiquiatra, un nutricionista y hasta otro sacerdote a ver si era posible que el hablara conmigo.

Ese día me habían hecho bañar, la barba otra vez había salido, esta vez no la corte solo de si algo de forma, pero era deprimente el reflejo que me devolvía el espejo.

Aunque ya han pasado varias semanas de eso, el semblante a cambiado pero no mucho, no podía en un mes largo, recuperar los ir había perdido en diez.

Hasta Miguel ya me tenía una canción, eso era para reírse, siempre que podía me pone un canción llamada tu cárcel*, esa era la forma de hacerme reír al menos un rato.

Aún no sabía nada de mi familia o bueno de mis hijos, Miguel había quedado que cuando volviera a ser el mismo o por lo menos lo intentará y ya pudieran quitarme los medicamentos me iba dar información de ellos y hasta tal vez una fotos que Alejandra le había entregado para darme, con la condición de recuperarme, Miguel me había comentado algo de que Camilo le había entregado la custodia a Alejandra de Mateo, se había dado cuenta que no podía tener a otro niño más, después de casi un año de estar con el niño se lo había entregado a ella, creo que de eso hacía unas semanas o algo así, así que por el bien de ellos estaba tratando de volver de a ser el mismo que se habían llevado, aunque no pudiera estar con ellos por lo menos que algún día me vieran en la calle y supieran que estoy bien, y sabía que lo que hacía alguno de los tres iba y le contaba a Alejandra.

Tenía hasta intermediarios para hablar con ella.

Y bueno yo contaba los dias para mis cumpleaños, tal vez hasta Miguel se compadeciera de mi y me dejara saber de mi familia por lo menos por fotos, y como el había dicho tenía que tener fe.

Y eso estaba haciendo tener fe.

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* La canción está en multimedia.

Dejen por favor sus comentarios y si amor en estrellas 🌟, trato de escribir pero a veces me siento triste de no ver los resultados de mi historia o por lo menos de sí amor, así que muchas veces he pensado en dejar de escribir y borrar la historia 😞😞.

Aún así si me demoro perdón, entre a trabajar y me tienes vuelto loco los horarios.

Sin más buen fin de semana.

😎😎😎

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