En todos los universos estamos destinados.

Advertencia: les recomiendo leer este capitulo con la canción: "Happier"- De Marshmello.


Desde que empieza con la leyenda hasta que termina, para que duela más.





Emine no quito su vista de Ahmed, simplemente lo miro fijamente, intentando pensar en una alternativa, su cerebro se le ocurrio una idea.

──¿Listo?── Pregunto Emine super bajito y en griego.

──Listo. ──Respondió Mehmed no muy seguro y cargando a Rafat en sus brazos.

──¡Corre!── Grito la griega en griego para empezar a correr con Hande en sus brazos.

Ahmed mando a las Aghas detras de ellos, pero los dos mayores tenían cierta ventaja, ya que el Sultán se había demorado mucho en procesar la situación.

Al cabo de unos diez o quince minutos la familia estaba a salvo, salieron de Topkapi aún siendo seguidos por los guardias, los cuales no dejaban de seguirlos en ningún momento, poco a poco el cansancio empezo a hacerse presente, por lo que decidieron meterse en una cueva que encontraron.

Para su sorpresa la cueva al ingresar más, no estaba sucia y tenebrosa como originalmente eran, esta estaba iluminada y limpia, también tenía muebles, era la casa de alguien.

──¿Que hacen en mi casa?──Preguntó una mujer no muy vieja.

──Lo sentimos, estabamos escapando de slgunos guardias y nos metimos en la primera cueva que vimos.──Explico Emine.──Si le molestamos podemos irnos, no hay problema, no queremos incomodar.

──No son problema.──La mujer sonrió levemente. ──No creo que los guardias hayan dejado de seguirlos, todavía se oyen pasos, pueden quedarse.

──Se lo agradezco.──Emine sonrió dejando a Hande junto a su hermana.

Emine camino unos pasos para quedar sentada al lado de su esposo.

──No encontramos el espejo.──Masculló Mehmed por lo bajo.

──Lo se cariño.──Emine coloco su cabeza sobre el hombro de Mehmed.──No te preocupes lo encontraremos.

Rafat se acercó a sus padres, obteniendo la atención de ambos.

──Me traje algo de Topkapi.──Hablo la menor.

──¿Que te trajiste?──Pregunto Mehmed con una sonrisa.

Rafat sacó de sus ropajes el espejo, sorprendiendo a sus padres.

──¡Rafat, eres excelente!──Grito Mehmed emocionado al ver el espejo.──Buena niña.

Rafat sonrió levemente y después de recibir un beso por parte de su padre y una caricia por parte de su madre, fue de nuevo donde su hermana.

──¿De dónde sacaron eso?──Pregunto la mujer sorprendida viendo el espejo.

──Es un objeto de mi esposa.──Mintió Mehmed.

──Puede mentirle a todo el mundo con eso, pero no a mí.──La mujer se sento delante de la pareja.──Ese es el espejo de la diosa Amatia.

──¿La diosa Amatia?──Pregunto Emine con curiosidad.

──¿Me permiten?──Pregunto la mujer para que Mehmed le diese el espejo.──Les voy a contar el origen de este espejo:

(Pongan la canción hijos.)

──No se muy bien por donde empezar con este relato, pero les puedo asegurar que en otro universo existio una diosa, una diosa muy hermosa, de cabellos castaños oscuros, tez blanca como la nieve y ojos grises, era una mujer muy bonita.

El nombre de la diosa era "Amatia.", ella era la encargada de vigilar a los humanos y que siempre estuviesen bien, sabía perfectamente el destino de todos los humanos, esa diosa tenía unas dos reglas, la primera era no intervenir en el destino de los humanos, y la segunda era no encariñarse con ningún humano.

Cierto día, la Diosa aburrida mientras observaba a los humanos, en su campo de visión apareció un príncipe, un príncipe de un imperio muy poderoso, ese humano Capturo toda la atención de la Diosa, y desde que ella vio al joven, quedo enamorada, por lo que todos los días hacía lo imposible para ver al humano.

El problema era que la Diosa sabía que el hombre del que se había enamorado moriría, moriría a causa de la traición de la mujer que amaba, por que sí, el corazón del príncipe le pertenecia a otra mortal.

Ella deseaba evitar que su humano muriera, y su deseo se hacia mas grande con el pasar de los días, hasta que cierta vez, decidió romper sus dos únicas reglas, con todo su poder decidió convertirse en humana para salvar al príncipe.

Llegando así al harem de este, Amatia se empezo a acercar a la familia del príncipe primero, se hizo especialmente cercana a la madre del príncipe, oportunidad que permitió que ella entrase a los aposentos del Sehzade, convirtiendose en favorita.

El Sehzade con el pasar de los meses, se enamoró profundamente de Amatia, olvidando a su primer amor, la primera mujer quedo "devastada.", odiaba ver que su fuente de poder se enamorase de otra persona.

Y fue peor cuando se supo que Amatia estaba embarazada de un niño, fruto de su amor con el príncipe.

La primera mujer, muerta de celos, decidió acelerar la muerte del Sehzade, era evidente que la Diosa ya no podía ver el destino de Mehmed, al convertirse en humana, ella solo sabía que la primera fecha en la que iba a morir su amado.

Era evidente que la diosa no sabía que la mala fortuna iba de la mano con la muerte en el destino del príncipe.

Por lo que a la semana de que Amatia dio a luz a su pequeño príncipe, la mujer decidió llevar acabo su cometido, enveneno al príncipe, lo enveneno con un veneno tan letal, que en cuestión de segundos le arrebato la vida.

Cuando la diosa se entero de la muerte de su amado, lágrimas y gritos se hicieron presentes por todo el palacio, la fuerza de sus gritos ocasionó que la tierra temblase.

Y en todo ese dolor, una lágrima suya cayó sobre su mano, una lágrima circular, con una última esperanza, utilizó esa lágrima y la convirtió en un espejo.

Un espejo capaz de retorceder el tiempo a su antojo, un espejo tan poderoso que existía en todos los universos.

Amatia uso el espejo para retroceder el tiempo de vida de su amado, técnicamente lo revivió, pero como dije, la muerte iba de la mano del destino del príncipe, por lo que no se podía hacer mucho conforme el destino del príncipe.

Es allí la creación del espejo.

(Ya pueden dejar de reproducir la canción Amixes)

─¿Que ocurrio con Amatia y el príncipe?──Pregunto Emine.──¿Lograron superar a la muerte y ser felices?

──El resto no se sabe.──Suspiro la mujer.──Esta incompleta la historia, por lo que no sabría responder a tu pregunta, lo más probable es que no, pese a todos los intentos de Amatia no pudieron ser felices.

──Voy a simular que los dos lograron combatir al destino del príncipe, se casaron, fueron felices y tuvieron paz por el resto de sus días.──Hablo Mehmed mirando al espejo.──Por mi paz mental voy a creer eso.

Emine guardo silencio sin desviar la vista del suelo, durante unos segundos hubo un profundo silencio.

──Tú.──Murmuró Emine a su esposo.──Te pareces al príncipe de la historia, también volviste de la muerte.

──Si pero yo no tuve un espejo...──Mehmed guardó silencio y empezo hacer memoria, él ya había visto el espejo en sus últimos momentos.──No jodas... ¿Que hay de Mihrimah?

──No lo sé.

──¿Entonces tu eres Amatia? Por que la descripción de la Diosa te queda como anillo al dedo.

──No lo creó Mehmed, yo me encontre el espejo en una habitación yo no lo cree.

──...El espejo solo se activa cuando tu lo tocas.──El Sehzade miro a su esposa.

──Es solo casualidad.──La mujer se metió en la conversación.──Aunque...

──¿Aunque?──Preguntaron los dos al unísono.

──En todos los universos hay una variante de nostros.──La mujer los miro.──Teniendo en cuenta que la leyenda se basa en otro universo, quizás ustedes sean...

──...Me niego a aceptar que morí y la deje sola.──Susurró Mehmed tomando la mano de Emine.

──No en todos los universos somos felices.──Con estas últimas palabras, la mujer camino más a dentro de la cueva, dejando solos a Emine y Mehmed, pues las niñas ya estaban dormidas.

──Si es eso cierto, igual me morí.──Susurró Mehmed.

──...En todos los universos estamos destinados.── Susurró Emine.

──Si, asi es.──Sonrió Mehmed.──¿Sabes? Me alegra que hayss viajado en ese espejo.

──Yo también me alegro de haber viajado en el tiempo.──Emine le sonrió a su esposo.──Por que pude conocerte, y no hay mejor momento en mi vida que ese.

Mehmed le dio un pequeño beso a Emine, uno verdaderamente corto, pero con toda la intención de hacerle saber sus sentimientos.

──¿Ya es hora?──Preguntó Emine.

──Es hora.──Respondió Mehmed con una sonrisa mirando el espejo.──Es hora de volver a nuestro tiempo.

Hola

¿Les gusto la leyenda? ¿Que opinan de ella? ¿Como creen que término ese amor?

Por cierto, se que no leen la mayoria mi tablero pero, ¿Como conocieron mi perfil?

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