Capítulo 2. Sueño sobrio

Akutagawa despertó en una habitación, se estiro solo para sentir el terrible dolor de cabeza y su enorme resaca haciéndole sentir más molesto de lo que ya se sentía, se estiro sobre la cama sintiendo el dolor en su cadera, fue cuando lo recordó todo y dejo su mano en su rostro - ¿Qué tan estúpido fui? – se regañó a sí mismo.

ᴐᴒᴄᴥᴐᴒᴄ

Dazai había llegado como siempre tarde a la agencia, esta vez tuvo una gran sorpresa esperándolos. Estaba Kunikida, Naomi, Kenji, Yosano y Kyouka de brazos cruzados y mirando mal al castaño – eeeeh... ¿buen día?

̶ ¿Qué le hiciste a Atsushi? – cuestiono Yosano

̶ Hoy no quiso venir a la agencia y se encerró en el armario – decía Kyouka preocupada – no pude sacarlo ni con chazuke

̶ Yo fui a verlo, uso sus garras de tigre para evitar que abriera el armario

̶ Y bien Dazai ¿Qué maldita cosa hiciste esta vez?

Dazai los miro completamente confundido, era sincero en ello y les miro preocupado – realmente no sé de qué me hablan. Anoche deje a Atsushi-kun solo porque vi algo interesante deambulando por las calles y pues

̶ ¿y qué era eso interesante?

̶ Atsushi no habla con nadie Dazai – explico Kunikida molesto.

̶ Iré de inmediato a verlo

̶ Le daré mi llave – menciono Kyouka entregándole la llave – por favor, haga que Atsushi se recuperé

̶ Veré que ocurre

Dazai salió lo más rápido que pudo de la oficina de la agencia, sabía que si se quedaba iba a ser golpeado por Kunikida, fue bajando las escaleras mientras bostezaba – jamás debí quedarme toda la noche con Chuuya, debí dejar a Atsushi-kun en casa – expreso cansado por el desvelo - ¿ahora que tiene ese tigrecito?

Salió del edificio de la agencia con dirección a los departamentos de la agencia, si no arreglaba lo que sea que pasará, Kunikida iba a golpearlo y su cuerpo no estaba bien para el dolor, ya de por si odiaba todo lo que significará dolor, excepto por una...

A medio camino pudo sentir una mirada, no era tonto, por supuesto que no, conocía bien aquella sensación, giro su cuerpo ligeramente para verlo. – Chuuya, ¿qu uugm – el mayor fue jalado dentro del callejón. Pudo verlo. - ¿Akutagawa?

̶ ¿Dónde está Jinko?

̶ ¿eh?

Chuuya llego al lado de su subordinado – Dazai, hay algo que debemos resolver

̶ Ahora ustedes también, se supone que el sobrio era yo, entonces ¿Qué está pasando?

̶ Es una historia muy chistosa – dijo Chuuya molesto mientras miraba a Akutagawa

ᴐᴒᴄᴥᴐᴒᴄ

Dazai estaba sosteniendo una taza de café mientras se carcajeaba a las grandes risas en la sala de un departamento. Akutagawa estaba molesto y Chuuya golpeo la mesa – ya cállate saco de basura ¿Cómo vamos a resolver esto?

̶ Y yo ¿Por qué debo de resolverlo? Si fue ese perro tuyo quien lo hizo

̶ ¡Akutagawa es tu perro!

̶ Yo no soy ningún perro – se quejó el azabache mirando a ambos mayores pelear

Dazai y Chuuya se miraron, - y bien – dijo Dazai mirando al azabache - ¿después de violar a Atsushi-kun que hiciste?

̶ No recuerdo nada después de correrme, solo desperté en una habitación de hotel

̶ ¿Qué dijo la recepción? – le cuestiono Chuuya

̶ Dijo que un chico me llevo allí y después de pagar la noche se fue.

̶ ¿rasgos?

̶ Paniqueado, cabello blanco y feo.

̶ Ese es Atsushi-kun seguro – sonrió Dazai – uuf lo violan y todavía cuida a su agresor, ese niño tiene sentido de no querer salir del closet

̶ ¿perdón? -cuestiono Chuuya molesto – esto no hubiera pasado si no me hubieras alejado de Akutagawa en la noche, sabes que nos vamos juntos a casa cuando nos emborrachamos

̶ No pude evitarlo Chuuya, te veías bien y no te quejaste de eso en toda la noche

̶ No me veas la cara de estúpido Dazai

̶ Sé que es mi culpa, pero ¿Qué le ocurre a Jinko?

̶ No lo sé, apenas iba al departamento de Atsushi-kun, todos en la agencia me habían regañado

̶ ¿Por qué te regañaban?

̶ Creen que yo fui el que hizo todo. Querían que ayudará a Atsushi-kun

̶ ¿puedo ir?

Ambos mayores miraron al azabache – no es mi estilo – dijo casi por vomitar – pero quiero disculparme

̶ Eso es bueno de tu parte – dijo Chuuya

̶ Estaba bastante ebrio, y si lo recuerdo, él estaba llorando

̶ Eres un salvaje Akutagawa

El mafioso menor suspiro y miro a ambos – lamento decepcionarlos

̶ Para nada, por primera vez actúas como Dazai

̶ Oye – se quejó Dazai mirando a Chuuya

̶ ¿Cómo crees que termine con esté saco de basura? Lo amo pero no hay nadie mejor que el en la cama

̶ Chuuya... - menciono emocionado – espera ¿me estas insultando?

̶ Quizá

Akutagawa les miro y suspiro, era cierto que había visto al dúo en acción, conocía su gran poder, sus desiguales opiniones y su buena relación en la cama, entonces... Eso le dio una gran idea, ¿Por qué debían ser el único dúo? Con gran emoción por dentro y una cara de muerto, miro a ambos mayores – por favor, permítanme arreglarlo

̶ De acuerdo – dijo Dazai – aprovecharé para quedarme con Chuuya y no trabajar hoy

̶ Oye – le llamo molesto el mayor

̶ Entonces... ¿Dónde debo ir?

Dazai le miro con una gran sonrisa, quizá era un muy buen comienzo para todo.

ᴐᴒᴄᴥᴐᴒᴄ

Akutagawa encontró rápido el departamento, estaba fuera de él y suspiro cansado, había pasado todo el recorrido del departamento de Chuuya hasta el del tigre pensando en que hacer o que decir, no quería empeorar las cosas, quería llegar a un trato, quería hacerlo con ese chico tigre.

Saco la llave que el castaño le entrego, abrió la puerta y volvió a cerrar. Miro a sus alrededores, simple, sin gracia, sin dinero. Camino por el pasillo que también era la sala, comedor y cocina, abrió la puerta corrediza donde estaba la habitación, a su derecha, la puerta del baño, y alrededor, nada, claro, al lado de la ventana, pegado a la pared que daba al baño, el armario.

Akutagawa se acercó firme hasta el frente del armario, tomo la puerta y la abrió de golpe. Había algo de ropa, solo poco pero el albino no estaba, no hasta que vio hacia abajo, allí en el suelo, sobre un futon, estaba durmiendo el pequeño tigre de la agencia de detectives. Akutagawa se agacho para mirarlo dormir – no tienes nada especial, tus pestañas son normales, tienes piel normal. En realidad, creo que te falta humectarla – se quejó.

Puso su mano sobre su brazo solo para confírmalo – sí, crema – confirmo. Paso su mano a su pecho, y bajo lentamente, en cuanto llego a su vientre, el joven se dio media vuelta dándole la espalda mientras se quejaba entre sueños – maldición... - volvió a quejarse el azabache.

Aunque su sorpresa fue mayor al ver al albino moverse más, soltaba quejidos mientras dormía, el azabache le puso atención - ¿acaso es una pesadilla? – pregunto

̶ Mmgh... n-no Ak...Akutagawa – dijo dormido

̶ Sí, es una pesadilla

Se levantó, se colocó poderoso en medio de la habitación – Rashomon. – llamo a su habilidad, haciendo de está una tira que saco al albino de aquella prisión en su armario. Atsushi despertó y lo primero que vio a Akutagawa.

̶ Genial... sigo soñando – se quejó el albino – Akutagawa ¿puedes salir de mis sueño? Tengo suficiente con que sigas haciéndomelo en mis sueños

El azabache sonrió, se agacho tomando la barbilla del albino - ¿ya no quieres hacerlo? – le pregunto el azabache. Atsushi miro a otro lado

̶ No es que no quiera... e-es que...

El azabache sonrió victorioso y se sentó sobre el albino - ¿acaso te gusto tanto mi cuerpo?

̶ E-e-e-eso n-n-no debes pre-preguntar – decía sonrojado el albino – no creo que de-debas darle tu cuerpo así a tu enemigo

El mayor tomo la barbilla del menor - ¿en serio lo crees?

̶ E-e-en las novelas siempre se hace con amor...

̶ Pero... esto es un sueño ¿no? Puedes hacerlo

̶ ¿pu-puedo?

̶ Todo lo que quieras... Y como quieras

̶ ¿en verdad?

̶ Si Jinko – añadió ya molesto ¿Qué tanto debía continuar con ello?

El azabache se sorprendió cuando las manos del albino alcanzaron su cabello, Atsushi lo tallaba curioso, sonrió ligeramente sonrojando al mayor, sus manos fueron por los lados de sus pómulos, acaricio lento sonrojando aún más al mafioso - ¿qu-que haces?

̶ He querido tocar tu rostro... Es tan fino – menciono el albino alegre. - ¿te pone nervioso?

̶ Jamás me tocan delicadamente... - menciono el mafioso

Atsushi sonrió y acerco las mejillas del azabache, cerró sus ojos lentamente y le beso.

El mafioso se quedó sorprendido pero acepto el beso, el menor tomo las manos del azabache entrelazando sus dedos, el azabache siguió sonrojándose y se separó un poco del menor – o-oye eso es demasiado dulce – se quejo

̶ ¿no te gusta?

̶ Jinko, deja de ponerte empalagoso

̶ E-es que... me gusto el beso – menciono sonrojado el albino

El mafioso intentaba quitarle las manos con las del agente pero el albino sonreía viéndolo. – Jinko. Suéltame

̶ Dijiste que podía hacer lo que quisiera, quiero besitos

̶ ¿besitos?

̶ Si, muchos besitos

El azabache tomo los labios del menor con los suyos. Empezó el beso suave y haciendo al albino sonreír pero también aprovecho para morder el labio del menor comenzándolo a sonrojar, siguió mordiendo hasta que abrió su boca para quejarse y fue cuando introdujo su lengua - ¡mmgh! – grito avergonzado.

Su lengua estaba dentro de su boca, se movía, le succionaba y mordía. Atsushi no pudo evitar sonrojarse de más, estaba excitado de nuevo – así me gusta más – menciono el mayor viendo al albino ya excitado.

̶ Akutagawa... - le llamo casi en un susurro

̶ ¿si Jinko?

̶ Te voy a pegar – menciono tiernamente, pues más que una queja o regaño parecía una burla.

Atsushi se fue sobre los hombros del azabache, mordía su cuello y hombro como un tigre a su carne fresca, el azabache se sonrojo y tapo su boca, - maldición... Es muy bueno – se quejó en su mente. Atsushi continúo mordisqueando el cuello del azabache, subió a su oreja donde se entretuvo un rato como si fuese un malvavisco. Akutagawa se encorvo, los espasmos estaban ganándole – aaah... ¡Aaah~! Jinko – le llamo excitado. Atsushi lo miro, tomo sus mejillas y lo beso.

̶ Me gusta cuando Akutagawa me llama así

̶ Ahora hablas como un niño caprichoso – se quejó el mafioso.

̶ Siempre quise un oso enorme, como los que se ven en los comerciales para niños – menciono abrazando al mafioso – tu pareces uno, uno muy delgado

̶ Jinko

̶ ¿sí?

̶ Tus sueños son raros

̶ Lo sé, ¿Quién más soñaría tener sexo con su rival

̶ Aun no lo hacemos

̶ Lo he hecho contigo toda la noche, me gusta está donde puedo hablar contigo – dijo el albino inocente y el azabache quería darse golpes en la cara – Akutagawa

̶ ¿sí?

̶ ¿Por qué lo hicimos? ¿soy especial? O... - le miro nostálgico - ¿solo fue por la borrachera?

El azabache miro a otro lado, si decía la verdad perdería al chico que le dio la mejor noche de su vida, si mentía... perdería honorabilidad en su palabra – lo sabía – escucho al albino – solo fue la borrachera...

̶ Sabes, bien se dice en muchos lugares que los borrachos hacen y dicen las cosas que estas profundas en su corazón

̶ ¿en su corazón?

̶ Así es...

Atsushi pensó un momento – si hacerlo... es con tu pareja, y lo hacen en las novelas románticas... ¡Akutagawa! ¿Yo te gusto?

̶ En este sueño si – añadió. – espero sea un sueño también para mí – pensó.

Atsushi abrazo al azabache, dejo su barbilla en su pecho y sonreía amplio - ¿a-ahora qué?

̶ Me hace muy feliz ¡le gusto al gran Akutagawa!

La frase hizo el corazón gris del azabache latir y quizá pintarse de rojo imaginativamente. Tomo el rostro del albino y le sonrió – de acuerdo... Demuéstrame cuanto me quieres, ¿puedes hacérmelo de nuevo? – pregunto y el albino asintió.

Atsushi comenzó a lamer el rostro del azabache, llámenlo instinto pero fue lo primero que hizo el albino, aunque el azabache le miro mal no pudo evitar sentir su lengua rasposa en su mejilla haciéndole recordar aquella felasion de anoche. Se dejó hacer. No estaba mal el pequeño tigre sobre él.

Atsushi dejo de lamerlo, aún seguía siendo inexperto, aunque los sueños te muestren muchas cosas, no es como que sepas hacerlo ¿no es así? El azabache se dio cuenta de esto y tomo el rostro del albino para lamer su lengua, el agente se había vuelto a sonrojar, pero esta vez no se apartó, al contrario, abrazo al azabache para profundizar aquel beso de lengua.

El mafioso sintió como su cuerpo se estremecía por la lengua de su tan grotesco enemigo el cual también había comenzado a meter sus manos por su ropa para quitarla, a lo que el azabache le dio un par de manotazos – no me quites la ropa

̶ Pe-pero

̶ Con ropa

̶ De acuerdo...

El azabache juro que podía ver al albino con orejas de tigre abajo, - tierno – menciono, aunque esté creía haber hablado en privado, el albino tenía una gran sonrisa tras haberlo escuchado

̶ Akutagawa – le llamo tomando su mano, mordió su muñeca y le sonrió – eres una persona muy cálida

¡¿CALIDA?! ¿De verdad le dijo: Cálida?! Pues Akutagawa tenía ese pensamiento en su mente mientras el albino ya había quitado sus pantalones. El mayor solamente se dignó a mirarle, está vez había avanzado más por su cuenta y eso lo hizo feliz.

Tomo las piernas delgadas del mayor por sus muslos, el azabache tapo su boca con su mano evitando mostrar su rostro sonrojado, ¿Qué tipo de sueños tenía el albino en una noche para comportarse así? Atsushi se acurruco sus soltar sus piernas, comenzó besando la base de su miembro y fue subiendo como si se tratase de una larga paleta helada. El azabache rápidamente sintió un enorme escalofrió recorrer su cuerpo, - ¡aaha! – gimió con fuerza

El joven ahora sabía que eso significaba que le gustaba, así que continúo haciendo la misma acción, cada vez más rápido. Akutagawa había terminado con los hombros sobre el piso de madera y su espalda arqueada, movía sus caderas pero las manos del menor lo retenían haciendo que esto le excitará aún más.

El pequeño bajo poco a poco encontrándose con su pequeña entrada trasera. Sin dudarlo, uso también su lengua - ¡aaah! Jinko ¡no! – grito entre gemidos. - ¡aah! Mgmh – tomo el suelo con sus manos – si-sigues vo-voy a...

El joven tigre aprovecho aquello, decidió hacerlo en grande y dejo su lengua rasposa entrar en su intimidad, Akutagawa gimió con fuerza terminando y manchando el cabello del albino. Esté subió la cabeza y le miro - ¿estuvo bien? – pregunto sonriente

̶ Estúpido gato callejero – se quejó el mayor – me-mételo

̶ ¿seguro? Creo que me falta un poco más

El azabache tomo la camisa del albino y lo jalo hacia él – no importa, me gusta rudo. Hazlo

̶ De a-acuerdo

Atsushi volvió a acomodarlo y le miro – quiero otra posición

̶ ¡¿Qué?! – le grito molesto

̶ Es que hoy no te vez tan lindo

̶ Maldición Jinko, no voy a darte la espalda, no me gusta quedar indefenso

̶ Pero... - el azabache miro los ojos del albino, estaban completamente amarillos – justo ahora ¿no eres mi presa?

Akutagawa trago saliva, Atsushi tomo su hombro para ponerlo contra el suelo. – aaha Jinko. – admitió en sus adentros que un Atsushi depredador era increíble, pero jamás lo diría en voz alta.

Atsushi tallo su miembro entre ambos glúteos del azabache y sonrió de ver al azabache debajo de él gimiendo – esto... me gusta – dijo el albino – Akutagawa se ve tierno. – se agacho sobre su espalda tomando su brazo y deslizándose hasta su muñeca – y tan devorarle... - menciono para besar la oreja del mayor y apretar su mano sobre la suya – Akutagawa... ¿puedo entrar?

̶ Aaah... so-solo date prisa

̶ Rudo ¿verdad?

̶ Si, se rudo.

Atsushi se levantó un poco, abrió la entrada tomando uno de los glúteos, y sostuvo su miembro todo el tiempo para darle una entrada rápida y firme, Akutagawa apretó sus labios, no quería morderse. Atsushi entraba lento pero le estaba matando lo fácil que entraba llegando hasta lo más profundo. ¿Cómo lo subo? Bueno, Atsushi se detuvo hasta que sus testículos chocaron con él. – A-Akutagawa, se si-siente bien dentro tuyo

̶ Mu-mueve, solo un poco, muévete

̶ ¿Por qué? ¿no se siente increíble así?

̶ Es-estas matándome Jinko

Atsushi acariciaba su cintura curioso – eres tan delgado... podría moverte sin dificultad ¿verdad?

̶ ¡solo muévete! – pidió molesto

¿Por qué no se movía? Recordemos que para Atsushi aquello era un sueño, entonces estaba aprovechando para molestar un poco al mafioso. No dudaba que se sentía bien cuando se quedaba quieto pero debía sentirse aún mejor si se movía. Llevo su cadera hacia atrás haciendo al azabache suspirar por ello y volvió a llevar su cadera al frente haciendo al azabache gritar.

Atsushi sonrió por escucharlo así.

Volvió a moverse, las embestidas se volvían más y más rápidas creando más gritos en el mayor, gritos que para Atsushi eran una suave canción. – Jinko, Jinko, más lentito, Jinko, no

̶ Si, si más rápido ¡sí! – devolvió Atsushi sonriente

Las embestidas se volvieron constantes en un ritmo, el azabache ya se había acostumbrado, el albino quería morderlo, tomarlo por completo pero su abrigo y su camisa le interrumpía, eso le había hecho molestarse así que simplemente decidió moverlo.

Tomo la pierna izquierda del azabache y la alzo sin que el resto de su cuerpo se moviera - ¡aaah! Jinko no, así no – grito pues pudo sentir rápidamente como el albino logro entrar más rápido y profundo. Akutagawa dejo su rostro sobre el suelo, Atsushi con sus embestidas lo tenían completamente inmóvil - ¡aaah! ¡Jinko! ¡vo-voy a terminar!

̶ Termina, termina – dijo alegre el albino.

Bajo la pierna del azabache y tomo su cadera haciendo que su miembro entrar profundo dejando su líquido almacenado en su interior, y haciendo al azabache también dejarlo fuera.

Ambos respiraban agitados, el azabache quería irse pero el joven albino lo abrazo acurrucándose en su pecho – Akutagawa, ese fue mejor que los demás sueños...

̶ ¿en verdad?

̶ Si, eres mi favorito de todos mis sueños – dijo alegre

El azabache sonrió ligeramente – tú también eres mi favorito. 



...

No se como logro hacer cosas tan puercas y tiernas al mismo tiempo pero es que a veces soy bien barbará ¿verdad?

Espero que lo disfrutarán en grande, aunque nadie adivino el personaje, les tengo su capítulo <3

Pronto conocerán al personaje, ustedes tengan paciencia y dejen el romance avanzar~

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top