CAPÍTULO 4: LA VICTORIA

En la sala de navegación.

Estaría Israel haciendo una tarea en electricidad.

-¡Isra! ¡Estás aquí!- dijo David

-Hola, David- dijo Israel -¿Qué haces aquí?-

-Pues venía a hacer mi tarea- dijo David

-Ah vale- dijo Israel -¿Tú crees que Liana es la Impostora?-

-Pegaría, porque Liana y María son mejores amigas- dijo David

-Sí, ¿no?- dijo Israel -¿Voy a pulsar el botón?-

-No, no, tranquilo- dijo David -Tu cuello me gusta mucho-

-¿Qué?- preguntó Israel

-Que tu cuello...- dijo David -¡ME ENCANTA!-

Y así, David le partiría el cuello a Israel.

En armería.

-A ver, los cañones- dijo Liana

-Hola, Liana- dijo David

-¡David! ¿Qué tal est...?- preguntó Liana -¿Eh? ¿Y ese cuchillo?-

-¿Sabes? Yo soy el Impostor que queda- dijo David

-¿¡Qué!? ¡Voy a pulsar el botón!- dijo Liana

-No te preocupes, no vas a poder- dijo David -Ya has gastado tu oportunidad culpando a Yanir, y además, ya he matado a Israel-

-¿Cómo? Osea que solo quedo yo- dijo Liana

-Ajá, así es- dijo David -Pero tranquila, que ya no va a quedar nadie en esta nave, bueno, yo sí voy a quedar jajaja-

-Pero, David. ¿Me vas a hacer esto en serio? Yo te quiero muchísimo y tú también me quieres muchísimo a mí- dijo Liana

-Ya lo sé, pero si te mato, mi rey me reconocerá como un auténtico Impostor- dijo David

-¿Y qué te importa más? ¿El reconocimiento de tu rey o la vida de tu mejor amiga?- preguntó Liana

-Me haces dudar...- dijo David

-¿Entonces?- dijo Liana

-¡EL RECONOCIMIENTO SIN DUDA!- gritó David partiéndole el cuello a Liana

Y así, ya no quedaría ni un solo Tripulante en la nave.

-Y ahora, vamos a cambiar el destino de la nave- dijo David

Entonces, la nave cambiaría de destino.

En la base Mira HQ.

-¡Señor, se ha avistado la nave de los Tripulantes!- dijo un chico llamado Lucas

-¿¡Cómo!?- gritó el comandante Cristian -¡Pero si los mandé a Polus!-

-Señor, se ve que han muerto todos los Tripulantes- dijo una chica llamada Kioba

-¡¿Cómo?!- gritó el almirante

Y entonces, la nave entraría en el edificio rompiendo todos los cristales.

-¡Hola, humanos!- gritó David

-¡Tú, maldito Impostor! ¡¿Qué le has hecho a mi tripulación?!- gritó el comandante

-¿No lo ves? Los he matado, con ayuda de mi compañera, que la tuve que sacrificar, pero bueno- dijo David

-¿¡Qué piensas hacer aquí!?- gritó el comandante

-¡Destruir este estúpido edificio!- gritó David

-¿¡Te crees que tú solo podrás!?- gritó el comandante

-¿Quién ha dicho que esté solo?- dijo David

Y de repente, aparecería Redd, el Impostor supremo.

-N-no puede s-ser...- dijo el comandante

-Hola, Cristian- dijo Redd -He venido a completar mi misión de una vez por todas...-

CONTINUARÁ EN EL SEGUNDO LIBRO...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top