Capitulo 9:Un día casi perfecto
Por las calles de Orario cierto albino caminaba tranquilamente con ropa de civil pero siempre con su confiable espada en su mano.
Normalmente siempre estaba junto a alguna chica de su familia pero esta vez estaba solo dando ese paseo.
—mmm ¿Me pregunto que puedo fabricar con esto? —pensó Bell viendo un mineral que tenia en la palma de su mano.
El mineral era de un negro brillante muy resistente.
Esa mañana Neze llego a su habitación y le entrego esa piedra, ella lo había encontrado hace un tiempo en el calabozo, tenía planeado crear un arma con ello pero al final decidió regalárselo a él, según ella era bueno tener un arma extra con él además de su espada así que con ese mineral podía crear una que sea a su gusto o simplemente venderla.
Obviamente no la vendería ya que era un regalo de su amiga así que forjaria una buena arma con ella para que lo ayudara en las batallas aunque aún no estaba seguro que hacer.
—iré a la forja de Let, talvez el me de algunas recomendaciones —pensó guardando el mineral en una pequeña mochila que llevaba con el donde guardaba también su dinero y una bomba que le regalo Lyra antes de salir, aun no sabia con que intenciones le dio la bomba la hobbit—. Ni siquiera se porque la traje conmigo.
Esos últimos días habían sido tranquilos en la familia, el último problema fue con ese tipo que escupía veneno pero por suerte ya estaba tras las rejas.
Se sentía feliz ya que su relación con todas las chicas iba muy bien, le costó pero por fin se había ganado la confianza de todas siendo la más difícil Ryuu aunque ahora se sentía raro cada vez que se encontraba con la elfa y esta lo trataba de manera amable y le sonreía, ya se había acostumbrado al trato hostil que siempre recibia.
Incluso Kaguya empezó a hacerle bromas a Ryuu sobre su repentino cambio de trato hacia él diciendo que se había enamorado y cosas así con la elfa reaccionando avergonzada por cada burla, eso solo hacia que las burlas se intensificarán.
—según Ryuu-san en el pasado se llevaban muy mal no me quiero ni imaginar la clase de relación que tenían —pensó Bell con una sonrisa nerviosa—. Principalmente por todos los problemas que causó la era oscura.
A veces deseaba haber estado en la familia unos años antes para poder haberlas ayudado en los momentos complicados cuando la ciudad estaba en estado crítico pero desgraciadamente no se pudo, ahora solo tenía que dar lo mejor de él en estos tiempos y ayudar a eliminar a los miembros restantes de Evilus junto a ellas.
—creo que le escribiré una carta a la abuela y mi maestra y les diré como me esta yendo en la familia, estoy seguro que se alegraran al saber que todo va bien —pensó con una sonrisa—. Y de paso le preguntare como están las chicas en la familia, de seguro han mejorado mucho.
Al estar perdido en sus pensamientos no se dio cuenta como una persona se acercaba sigilosamente por su espalda mientras la gente que caminaba por la calle miraban extrañados eso.
Y se dio cuenta de su presencia cuando recibió una fuerte palmada en su espalda.
—¡Hola Bell! —saludo una chica con un tono de voz animado.
El albino un poco adolorido por la palmada se dio la vuelta para ver quien era viendo a una chica tapada del rostro y con una capucha en su cabeza notándose la felicidad en sus ojos.
—¿Ardee-san?.
—¡Esa soy yo! —dijo animada—. Hola Bell.
—hola Ardee-san, me alegra verte —devolvió el saludo con una sonrisa.
La relación de Bell y Ardee también era una de amistad, de vez en cuando se encontraban por la calle como ahora teniendo una que otra platica pero al estar patrullando no podían estar mucho tiempo hablando pero ahora las cosas quizás serían distintas.
—¿Descansando? —pregunto Bell empezando a caminar y Ardee también caminaba junto a él lentamente por las calles.
—¡Si! Shakti-nee me dio el día libre así que decidí dar un paseo por la ciudad —respondio saludando a una ancianita que la saludo, Ardee era conocida y querida por muchos en la ciudad—. ¿Y tú?.
—también estoy descansando ya que Kaguya-san decidió no patrullar para obligar a Alise a hacer el papeleo —respondio con una sonrisa nerviosa.
—jeje Alise nunca cambia —rio dándole gracia la actitud de la pelirroja—. ¿Y las demás? Es raro que no estés con alguien de la familia, normalmente siempre estás junto a alguien.
—las demás están descansando o entrenando, Ryuu-san quiso acompañarme pero cuando empezó a recibir burlas de Kaguya-san decidio quedarse en la sede.
—Kaguya nunca cambiará, siempre disfrutará molestar a Ryuu.
—no ayuda en nada que se enoje rápido con las bromas, eso la convierte en blanco fácil —dijo con una leve sonrisa nerviosa.
—¿Y tú?.
—¿Yo?.
—¿Que estas haciendo? Me imagino que saliste por alguna razón de la sede —pregunto curiosa.
—pues esta mañana Neze-san me regalo un mineral muy resistente así que voy hacia un herrero y pedirle que me haga un arma con ello —respondio sacando el mineral de su pequeña mochila y mostrárselo a Ardee.
—vaya, creo que he visto esta piedra en los pisos profundos aunque es difícil de encontrar —dijo un poco asombrada.
—conozco a un buen herrero así que me dirijo a su forja y ver si puede crear algo bueno con esto —termino de explicar volviendo a guardar la piedra.
—¿Te puedo acompañar?.
—¿Uh? ¿Acompañar?.
—¡Si! Después de todo no tengo nada que hacer, será divertido estar contigo —dijo con tanta honestidad avergonzando un poco a Bell—. Incluso podemos ir después a alguna librería a buscar algún cuento de héroes, escuche que están vendiendo la versión extendida de Argonauta.
—b‐bueno si quieres acompañarme por mi bien, será un gusto tener tú compañía —acepto con una sonrisa emocionando a la chica.
—¡Bien! Entonces busquemos a ese herrero y forjemos tú nueva arma —dijo emocionada empezando a caminar dejando a Bell atrás.
—¿Sabes donde queda el camino hacia el herrero? —pregunto Bell con gracia.
Ardee al escuchar esa pregunta se detuvo y volteo a verlo un poco avergonzada notándose en sus ojos.
—p‐perdón, lidera tú el camino —dijo colocándose a la par de Bell para que la guiara.
—aunque tampoco se donde esta exactamente pero me dio una descripción de su forja así que probablemente la encontremos pronto, vamos.
Y con esas palabras Bell empezó a caminar mientras una sonriente Ardee lo seguía a su lado ansiosa por ir a una librería con él.
Había intentado invitarlo muchas veces pero dado a que ambos siempre estaban patrullando nunca tuvo la oportunidad, fue suerte que lo haya encontrado en la calle y hayan recibido ambos ese dia de descanso.
—algún día sí quieres podemos ir juntos al calabozo —invito Ardee.
—claro, no suelo ir mucho pero será entretenido —acepto Bell sin problema—. Aun no conozco muy bien Rivira así que me gustaría hechar otro vistazo.
—entonces esta decidido, en nuestro próximo descanso iremos juntos —dijo emocionada—. Y también podemos invitar a Ryuu, será divertido.
—me parece buena idea —dijo contento.
Si la elfa aún siguiera comportándose hostil hacia él se hubiera sentido un poco nervioso de que sea invitada pero ahora que todos los problemas habían sido arreglados se sentía feliz que ella también los acompañará.
Su abuela tenía razón, la comunicación era lo mejor para solucionar los problemas......bueno, casi siempre......aunque era sorprendente que su abuela le haya dado ese consejo.
—¿Y como es la forja de tu amigo? —pregunto Ardee viendo a todos lados.
—pues él me dijo que es la que tiene una banderita blanca o algo así —respondio buscando la forja con la mirada.
—pues esa forja de esa esquina tiene una banderita blanca —informó Ardee señalando al final de una calle una forja teniendo efectivamente una bandera blanca arriba de la puerta.
—si, es esa —confirmo empezando a caminar hacia alli—. Solo espero que esté en la forja y no esté en el calabozo, no tengo muchas ganas de bajar el día de hoy.
Y con la esperanza que Let estuviera allí Bell se acercó a la forja con Ardee siguiéndolo desde atrás con una sonrisita aunque no se notaba al tener tapado su rostro.
Y al estar frente a la puerta tocó dos veces esperando que alguien saliera.
Segundos después empezó a escuchar ruidos adentro de cosas metálicas cayendo al suelo y unas voces peleando.
—idiota quítate, es un cliente.
—te apuesto que no es un cliente, vienen a cobrarte el dinero que debes por romper esos platos ayer en el bar.
—¡Cállate! Ellos no saben donde vivo.
Mientras Bell y Ardee solo escuchaban con una sonrisa nerviosa la discusión dentro de la forja.
—ya veras que son unos clientes.
—no te voy a defender si son unos tipos armados cobrando el dinero.
—¡Bienvenido! —y con una sonrisa nerviosa Let abrió la puerta cargando un escudo en sus manos por si alguien lo quería atacar pero afortunadamente para él no era así—. ¡Bell! Es bueno verte.
—jeje hola Let.
—te dije Welf, son clientes —dijo el chico lanzando el escudo a una montaña de armaduras que tenía en una esquina de la habitación.
—te salvaste por esta vez —dijo el niño pelirrojo con una escoba en sus manos barriendo el suelo.
—¿Y que se te ofrece? —pregunto curioso.
—quería hablar sobre la fabricación de una nueva arma para mi ¿Crees que puedes?.
—¡Claro! Adelante, pasa —invito abriendo más la puerta hasta que noto la presencia de Ardee—. ¿Uh? ¿Y ella?.
—viene conmigo.
—¡Hola! —saludo animada—. ¿Puedo pasar también?.
—jamás negare la entrada a un posible cliente así que pasen los dos.
Y con esas palabras Let entro a la forja siendo seguidos por Bell y Ardee no sin antes cerrar la puerta.
—vaya, cuantas armas y armaduras —susurro Ardee viendo curiosa toda la forja con armas colgando en las paredes—. ¿Puedo echar un vistazo?.
—adelante, si hay algo que te interese no dudes en comprarlo.
Al recibir el permiso Ardee empezó a vagar por la forja viendo entretenida todo esperando a que Bell terminara sus negocios con su amigo.
—es curiosa —pensó Bell con un poco de gracia.
Aunque salio de sus pensamientos al recibir un pequeño codazo en su costado derecho viendo a Let el cual tenia una sonrisa pícara.
—¿Que es esto? ¿Acaso estas en una cita? ¿O acaso es tú novia? —bromeo viendo con orgullo a Bell.
—n‐no es una cita —negó avergonzado—. Somos amigos y simplemente estamos dando vueltas por allí.
—¿Seguro? Pues para mi parece una cita —dijo avergonzando más a Bell el cual esperaba que Ardee no haya escuchado—. Si algún día necesitas consejos para conquistar una dama no dudes en preguntarme.
—ni siquiera tienes novia ni experiencia, lo único que lograrás es que las chicas se alejen de él —dijo el niño pelirrojo.
—¡Cállate Welf! —grito enojado—. Ejem, cambiando de tema ¿Que necesitas que forje?.
—pueeees.....
De su pequeña mochila Bell sacó el mineral y se lo entrego a Let.
—una amiga me lo regalo y me dijo que puede crearse una buena arma con el ¿Puedes hacerlo?.
—pues si, este es un mineral muy bueno —dijo tomándolo entre sus manos y analizándolo—. Se puede encontrar a partir del piso 30, normalmente solo primeras clases utilizan armas con este mineral ya que es caro, solo he tenido la oportunidad de trabajar dos veces con el pero fueron armas estupendas.
—¿Enserio? Pues que bueno, no quisiera negociar con otro herrero y que me cobrará de más.
—ya sabes, siempre precios justos —dijo orgulloso—. ¿Y que quieres que fabrique con el?.
—pues no lo se ¿Alguna recomendación?.
—podría crear dos dagas gemelas aunque serian algo pequeñas o también podría crear una sola daga de buen tamaño para que tenga un buen alcance, también podría juntarlo con otro mineral para hacer un arma mucho más grande pero eso haría que perdiera calidad y dureza al fucionarla con algo más ¿Y bien? ¿Que dices?.
—pues prefiero la daga, tengo experiencia con esa arma y también porque tiene mejor alcance.
—¡Perfecto! Entonces será una daga —dijo colocándo el mineral en la mesa—. ¿Algo más? ¿Quieres algo especifico en el diseño de tú daga? ¿Un logo o algo?.
—ahora que lo dices si —acepto recordando cierto detalle—. ¿Podrías hacer el logo de la familia Astrea grabado en la hoja?.
Había visto como Noin y Asta tenían grabado el logo en sus respectivas armas y honestamente le había gustado mucho, según Asta, Astrea se sintió feliz cuando hicieron eso así que él también lo haría, aparte que le gustaba mucho el logo.
—no dudes de mis habilidades Bell —dijo anotando las especificaciones en una libreta—. Conozco el logo así que no es necesario que me des un dibujo.
—bien, confío en tí Let.
—déjalo en mis manos, me gusta tomarme mi tiempo para hacer las armas ya que me gusta que sean perfectas así que dame dos días y la tendré lista.
—¿Ya terminaron? —pregunto Ardee acercándose a los dos con curiosidad—. ¿Ya decidiste que arma será?.
—si, una daga, creo que es lo mejor.
—así que una daga, muy buena elección, son armas muy útiles para que sean secundarias en el dado caso que pierdas tú arma principal —felicito Ardee orgullosa.
—permiso.
El pequeño Welf llegó donde ellos y los empujó un poco.
—estoy barriendo, pueden hacerse a un lado —pidió barriendo los pies de Let.
—¡Hey enano, deja de hacer eso! —se quejo.
—¿Uh? ¿Crei que cada miembro de la familia Hefesto tenía su propia forja? ¿Porque Welf no tiene una? —pregunto Bell confundido mientras el niño fruncia el ceño.
—jajaja Welf esta muy chiquito para manejar su propia forja así que mientras tanto esta bajo mi mando hasta que tenga la edad suficiente para tener una forja —se burlo Let.
—¡No me digas chiquito! —y con enojo Welf lanzo la escoba hacia Let dándole de lleno en el rostro.
—¡Enano desgraciado!.
—jeje creo que nosotros ya nos vamos —dijo Bell con una sonrisa nerviosa caminando hacia la salida junto con Ardee la cual miraba entretenida la pelea.
—¡Ya veras! ¡Algún día seré mejor herrero que tú y me robare a todos tus clientes!.
—¡Jajaja que buen chiste!.
Mientras ellos seguían peleando Bell y Ardee salieron de la forja esperando que ellos dos se calmaran.
—tus amigos son muy animados —dijo Ardee con un poco de diversión por la pelea.
—s‐si, no creí que pelearan tanto entre ellos —dijo con un poco de gracia.
Después de eso ambos se alejaron de la forja hasta que a Ardee se le ocurrio burlarse un poco de Bell.
—así que una cita —dijo viendo al albino.
—¿Eh? ¿Nos escuchaste?.
—sería difícil no escucharlos en ese cuarto y con mi nivel —dijo soltando una pequeña risa—. Honestamente tiene algo de razón, esto parece una cita.
—¿T‐Tú crees?.
—jajaja tranquilízate, solo estoy bromeando —dijo al ver al albino avergonzado—. Solo es una salida de amigos, una cita deberías de tenerla con una chica bonita, no conmigo.
—¿Que?.
—¡Cierto! Tenemos que buscar la librería —cambio Ardee rápidamente de tema—. No sabemos si son pocos libros así que tenemos que darnos prisa para comprarlo.
—a‐ah si —dijo un poco extrañado por esas palabras siguiendo a Ardee la cual caminaba con emoción buscando alguna librería.
—ayer Shakti-nee me dijo sobre el nuevo libro, a ella no le gustan pero siempre les pone atención ya que a mi me interesan jeje.
—vaya, debe de quererte mucho.
—así como yo la quiero a ella, le debo mucho.
Después de caminar por un rato más llegaron a una de las librerías más famosas de Orario no dudando en entrar.
—¡Oh! Tienen a Tom Sawyer —dijo Bell con emoción viendo uno de sus libros favoritos.
—¿Conoces ese libro? —pregunto curiosa.
—si, no es de héroes pero es muy entretenido, te recomiendo que lo leas.
—¿Enserio? Entonces me lo llevo —dijo tomando el libro sin dudar—. Si lo recomiendas tú entonces es un buen libro.
—v‐vaya, eso es bueno —dijo con un poco de sorpresa que haya tomado el libro al instante, casi nadie en el pueblo le había hecho caso a sus recomendaciones de libros, tenía que admitir que eso lo hizo feliz—. ¿Pero estas segura? ¿El libro es un poco caro?.
—tranquilo, no creo que el nuevo libro de Argonauta sea tan caro —dijo con confianza—. ¡Vamos a buscarlo!.
Y tomando de la mano a Bell lo arrastro hacia la sección de cuentos, un lugar en el que casi sólo niños entraban pero eso a ellos les daba igual.
—¿Y como conociste el cuento de Argonauta? —pregunto Bell curioso.
—Shakti-nee me lo leía cuando era niña y me regalo uno, era su manera para animarme cuando perdimos a nuestros hermanos —dijo con nostalgia.
—¿Tenias más hermanos?.
—si pero todos están muertos, Shakti-nee es la única familiar que tengo y aunque sea muy seria siempre hacia todo lo posible para animarme cuando mis hermanos murieron, por eso adoro el cuento de Argonauta, para mi Shakti-nee es mi heroina.
—eso es muy lindo y siento la perdida de tus hermanos —se disculpo al darse cuenta que las cosas fueron difíciles para ella.
—lo fue más para Shakti-nee, perdió a todos sus hermanos siendo ella la mayor, por eso es muy sobreprotectora conmigo —explico con una sonrisa nerviosa—. A veces le digo que ya no soy una niña y puedo tomar mis propias decisiones pero solo me da un golpe en la cabeza y se va.
—jeje creo que Shakti‐san no quiere que crezcas.
—pues es muy tarde, ya soy toda una señorita —dijo orgullosa.
—te envidio, me gustaría tener también una hermana.
—puedo decirle a Shakti-nee que actúe como tú hermana si quieres.
—n‐no gracias, p‐paso —se negó con una sonrisa nerviosa hasta que noto cierto libro en una de las estanterías—. ¡Oh! Argonauta.
—¡¿Dónde?! —dijo con emoción encontrándo el libro rápido—. ¿Cuál es su precio?.
Ambos dirigieron su mirada al precio del libro abriendo los ojos en shock al ver cinco ceros.
—¿T‐Tanto? —pregunto Bell sin poder creerlo.
—b‐bueno, es de edición limitada pero no crei fuera tanto —respondio también sorprendida.
Tenía el dinero necesario pero para eso tenia que dejar el libro que le recomendó Bell y no quería hacerlo, se lo recomendó su amigo.
—bueno.......lo comprare otro día, solo espero que nadie lo compre —dijo sonriendo levemente.
Bell solo vio como Ardee observaba el libro dándole a entender que de verdad lo quería.
El tenía cien mil valis con él, exactamente lo que valía el libro. Lo había llevado para darle un pago adelantado a Let pero lo olvido en el momento que empezó a pelear con Welf.
—se que Let entenderá si me atraso un poco con el pago —pensó sacando la bolsa de dinero de su pequeña mochila—. Ardee-san es mi amiga.
Y con esos pensamientos Bell tomó el libro confundiendo a Ardee.
—¿Que haces?.
—lo comprare para tí.
—¿Eh? ¿Enserio? —pregunto con sorpresa.
—claro, te gusta mucho Argonauta y seria una lástima que alguien más lo comprara, tómalo como un regalo de mi parte.
—¿E‐Estas seguro? No es nada barato.
—completamente ¿Porque dudaría en darle un regalo a mi amiga?.
Ardee abrió los ojos sorprendida al escuchar esas palabras y aunque no se vio al tener tapado su rostro una gran sonrisa se formó en ella.
—¡Gracias Bell! Cuanto termine de leerlo te lo prestare —agradeció no pudiendo contener su felicidad dándole un abrazo al albino el cual se avergonzó por lo repentino que fue.
—d‐de nada Ardee-san —dijo devolviendo el abrazo.
Mientras Ardee al darse cuenta de lo que estaba haciendo se separo lentamente un poco avergonzada.
—c‐creo que lo mejor será ir a pagar los libros —dijo dándose rápidamente la vuelta ocultando su vergüenza.
—claro.
Y así ambos fueron al mostrador donde pagaron por ambos libros y Ardee los recibió con una sonrisa de felicidad mientras Bell solo sonreía al ver la alegría que desprendía la chica.
—de verdad muchas gracias Bell —volvió a agradecer Ardee saliendo de la librería junto con el albino y empezar a caminar nuevamente por las calles.
—de nada, solo espero que no me cuentes nada del nuevo libro.
—y tú tampoco del libro que me recomendaste, me gusta recibir sorpresas a la hora de leer —dijo con una sonrisa divertida—. La próxima ves yo te comprare un libro, será el que tu quieras, es una promesa.
—no es necesario pero acepto la oferta, la próxima vez que salgamos echaremos otro vistazo a la librería.
—¿Acaso me estas invitando a salir? —pregunto con diversión volviendo a avergonzarlo.
—e‐eh b‐bueno yo....
—jajaja solo estoy bromeando, no te avergüences —rio mientras sacaba los valis que le quedaban—. ¿Te gustaría ir a comer? ¡Yo invito!.
—claro, me gustaría —acepto feliz de pasar más tiempo con ella.
—perfecto, conozco un bar llamado "la anfitriona de la fertilidad" la comida que preparan allí es muy deliciosa —explico mientras guiaba a Bell por el camino.
—si tú lo dices tiene que ser verdad —dijo ansioso por probar esa deliciosa comida.
Así ambos siguieron caminando por las calles buscando el bar aunque desgraciadamente su día se arruino en el momento que dieron un cruce por una calle.
—¿Las chicas también conocen ese bar? —pregunto Bell curioso.
—.....
—¿Ardee-san?.
Al ver que había guardado silencio, Bell dirigió su mirada hacia ella viendo que tenía su mirada fija en un solo lugar.
No sabia que había sucedido pero se dio cuenta como todo el estado de ánimo de Ardee había caído de golpe y eso le preocupo.
Confundido dirigió su mirada hacia el lugar que estaba viendo Ardee pudiendo ver como un chico entraba al bar con un grupo de amigos mientras reían y soltaban bromas.
—¿Será un conocido? —pensó extrañado.
—y‐yo creo que ya me voy —susurro Ardee bajando la mirada—. T‐Tengo algo que hacer.
—¿Sucede algo malo? —pregunto Bell preocupado al escuchar como su voz se quebró por unos segundos.
—n‐no, adiós.
Y rápidamente Ardee se dio la vuelta y empezó a alejarse rápidamente del lugar.
Tan feliz estaba con Bell que se había olvidado por completo de un pequeño detalle, para comer tendría que quitarse su máscara y ver a ese chico le recordó sobre ello aplastando toda su felicidad.
Bell aun preocupado corrió hacia ella tomándola de la mano impidiendo que siguiera caminando.
—¿Segura que estás bien?.
Ardee no queriendo preocuparlo soltó un largo suspiro para intentar calmarse y verlo.
—s‐si, lo siento por lo de la comida a pesar que te lo prometí —se disculpo—. Gracias por pasar el día conmigo Bell, de verdad me divertí contigo y también gracias por el libro, lo aprecio mucho.
—gracias a tí por acompañarme y si tienes algun problema no dudes en hablar conmigo —dijo aun preocupado por ella.
—c‐claro, espero tener otra salida así pronto —dijo dando unos pasos hacia atras—. A‐Adios, cuídate.
Y con esas palabras se fue del lugar dejando solo a Bell parado en la calle con un mal sabor de boca por como terminó su animada salida con la chica.
—¿Su mal estado de animo se debía a ese chico? —pensó recordando como Ardee se desánimo al verlo.
Inconscientemente su mirada se oscureció al pensar que ese chico daño a Ardee pero rápidamente se dio una bofetada para calmarse mientras la gente lo miraba extrañada.
—mejor no saco conclusiones, ni siquiera se con seguridad a quien estaba viendo —pensó negando levemente—. Solo espero que Ardee-san este bien, si tiene algún problema no dudare en ayudarla.
Y con esos pensamientos Bell se dio la vuelta en dirección a su sede y ver que estaban haciendo las chicas, talvez Alise este llorando al ser obligada a trabajar en el papeleo por Kaguya, quizás también podría jugar unas partidas de poker con Asta, Noin y Lyra, aunque la hobbit se negaría al haber sido dañado su orgullo como tramposa.
Aunque sin poder evitarlo su mente siempre estaba en Ardee preocupado por saber que le sucedió.
Mientras con la chica.
Esta corría por las calles de Orario sin detenerse hasta llegar a su sede donde su hermana la estaba esperando.
—oye Ardee, al fin vienes, hay un papeleo que me gustaría que me ayudaras.
Pero para su sorpresa Ardee la ignoro pasando de largo y correr hacia su habitación dejando confundida a Shakti.
—¿Que le pasa? —pensó confundida aunque pudo notar como llevaba unos libros en sus manos—. Probablemente compró el nuevo libro de Argonauta y está emocionada por leerlo, la dejaré tranquila por un rato.
Mientras Ardee llego a su habitación y cerró la puerta dejando los libros cuidadosamente en la cama y sentarse en ella.
Al ya estar sola en su habitación soltó un largo suspiro para intentar calmarse y retener las lágrimas que querían escaparse de sus ojos.
Por un momento creía que ya había superado eso del pasado pero aun le seguía afectando mucho.
—incluso deje tirado a Bell aún cuando le prometí invitarlo a comer —pensó con tristeza.
Su día al lado del albino había sido tan perfecto, tan feliz al lado de alguien que tenía sus mismos gustos y se tuvo que arruinar por ella misma al no poder controlar sus emociones.
Lentamente llevo sus manos a ambos libros, el libro que le recomendó Bell y el que le regalo.
Sin poder resistirlo una lágrima se escapo de su ojo y cayó en la portada del libro de Argonauta.
—m‐me pregunto.........me pregunto si tú también me tendrás asco si miras mi rostro —susurro con tristeza dejando caer su rostro en su almohada—. N‐No quiero eso...
===Fin del capítulo===
Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.
Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.
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