Capítulo 68:El inicio de la guerra

El sol iba saliendo en la ciudad de Orario señal que comenzaba otro día más.

Aunque no era un día cualquiera.

Ese día era uno decisivo para toda la ciudad, estaba a punto de iniciar un evento que podría tener muchos desenlaces, muchos más trágicos que buenos.

La ciudad de Orario estaba a punto de entrar a una guerra final contra Evilus, una guerra que decidiría el destino de todos.

Una guerra que sería el desenlace de muchas cosas importantes.

Esa era la razón por la cual la gran ciudad estaba casi en total silencio.

Sabían que algo muy fuerte se avecinaba solo rezando y deseando que las cosas salieran bien.

Aunque las cosas eran distintas en el bando enemigo.

En lo más bajo del Knossos.

En una de las tantas habitaciones un hombre de cabello negro y con cicatrices en su rostro fue abriendo los ojos notándose lo rojos como la sangre que eran.

Normalmente siempre cargaba una mirada de burla o locura pero esta vez solo era una tranquila viendo esa habitación vacía en la cual estaba.

Nunca entendió el Knossos del todo, estaba mal que lo dijera él pero el viejito que lo construyó estaba loco aunque admiraba su dedicación.

—miau....

—.....

Bueno, no estaba solo, en esa habitación también había un pequeño gato el cual se estaba despertando al lado de él soltando un gran bostezo.

—jeje —rio con esa misma risa de locura que lo caracterizaba—. Si que duermes mucho.

—¿Porque tienes un gato contigo?.

Las puertas de la habitación fueron abiertas por Lilith la cual observo extrañada al gato que estaba a la par de su líder.

—no me lo vas a creer pero me lo encontré ayer deambulando en el Knossos, no se como le hizo para entrar —dijo con gracia viendo al gatito el cual empezaba a caminar por la habitación—. Me sorprende que los monstruos fusionados con espíritus que deambulan por los pisos del Knossos no lo hayan atacado.

—es pequeño, quizás pasó desapercibido —dijo Lilith restandole importancia—. ¿Porque lo tienes contigo?.

—a veces la compañía de un animalito es más agradable que la de una persona........aunque estos no puedan hablar  —susurro viendo al gato el cual después de caminar por unos minutos regreso a donde Sava y se durmió a su lado.

—¿Estas diciendo que mi compañía no es agradable?.

—¡JAJAJAJAJA! No quise decir eso, tú eres de las pocas personas que me agradan en este mundo, obviamente no entras en esa lista.

—e‐entiendo —susurro apartando la mirada.

—y también Fulacks, Gretel.......también Abel que aunque tengo poco tiempo de conocerlo me cae bien.

—.......

—¿Que?.

—nada —dijo con aburrimiento.

—¿Y que quieres? —pregunto Sava curioso.

—el Knossos ya fue encontrado.

La sonrisa de él no hizo más que crecer al escuchar esas palabras.

—vaya, al fin, por un momento pensé en mandarles una nota con las coordenadas ya que a este paso llegaríamos a navidad y no lo hubieran encontrado —dijo con gracia por lo mucho que se tardaron en encontrarlo—. Al menos se que las cosas estarán muy animadas por aquí pronto.

—¿Cuál es el plan? —pregunto lista para acatar cualquier orden de Sava.

Lilith le daba toda su lealtad a él, lo seguiría a cualquier lugar sin importar que fuera.

—no hay plan —susurro Sava acariciando al gato—. Solo utiliza tus dos magias y que las cosas se desarrollen por si solas.

—¿Mis dos magias?.

—claro.......Alfia esta aquí así que tenemos que dejarla fuera de este juego, no queremos recibir un jaque mate tan solo comenzar, esa mujer es alguien que no tienes que tomarte a la ligera nunca........y con tú otra magia simplemente que haga lo que tenga que hacer y que inicie el juego.

—¿Enserio ese es tu plan?.

—me conoces desde hace años Lilith, sabes muy bien que yo nunca pienso tanto esas cosas —dijo con una leve sonrisa escuchando al gato ronronear.

—.......bien, si eso es lo que deseas —acepto la orden.

—jeje deja de tratarme de esa manera ¿Acaso no somos familia? —pregunto con esa sonrisa retorcida.

—b‐bueno si......

—entonces tratame como uno......Lilith —susurro bajando la mirada—. Por cierto ¿Y Fulacks?.

—esta en el piso seis del Knossos recibiendo magias de algunos de nuestros miembros, las está absorbiendo.

—¿Enserio? Pues dile a ese idiota que no absorba tantas, no sabemos si su magia tiene límites, si lo tiene volará en pedazos —dijo soltando una leve risa—. ¿Gretel?.

—piso ocho comandado un grupo de monstruos fusionados con criaturas.

—¿Abel?.

—en alguna parte del piso quince del Knossos, solo en ese lugar se la pasa desde que se fusionó con un espíritu.

—jeje ese chico me da mucha lastima, se mira que ha sufrido mucho en su vida que lo único que lo mantiene en pie es querer vengarse del pequeño Bell.........aunque doy más lastima yo jajaja.

—¿Crees que tenga oportunidad de ganarle a tú sobrino?.

—jejeje quien sabe —susurro con emoción—. ¿Y Gasy?.

—ya paso una semana y no ha regresado, creo que es más que obvio que esta muerto.

—........primero Noah, después Hansel y ahora Gasy.........mi familia cada vez se hace más pequeña —por un corto momento la sonrisa de Sava fue cambiada por una mirada apagada aunque inmediatamente volvió a sonreír otra vez—. Siento que pronto yo también estaré con ellos.

—¿Sava?.

—¿Y tú que harás Lilith?.

—¿Yo? Pues sacaré a Apofis de su habitación y nos divertiremos juntos por los pisos, será emocionante —respondio la chica emocionada por liberar a su mayor creación.

—¿Enserio? Pues también saca esa cosa que tienes en el piso tres.

—...........¿Quieres que la libere? —pregunto Lilith no muy segura—. Esa cosa es tan fuerte que ni siquiera yo la puedo controlar, fue al único monstruo que fusione con un espíritu superior a los menores, su poder es abismal.

—¿Y? Esto es una fiesta así que hay que ir con todo —dijo con diversión.

—......bien, si tú lo dices —susurro ya sabiendo lo suicida que era su amigo en algunos de sus planes—. ¿Y tú que harás?.

—¿Yo? Yo estaré aquí con mi gato.

—......

—......

—......

—¿Lo dices enserió?.

—si.....

—......

—......

—......

—Jajajajaja.....

Y como era obvio Sava empezó a reír por ese silencio haciendo que Lilith llevara su mano a su rostro y negar levemente.

Aunque segundos después ella también empezó a reír junto a él.

Pronto la guerra llegaría a ellos en el Knossos y ellos la recibirían con los brazos abiertos.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

En la superficie.

En la sede de la familia Ganesha.

Muchos miembros se estaban preparando para bajar al Knossos entró ellos Aki la cual estaba ya con su vestimenta de batalla lista y junto a ella estaban dos de sus amigos, Alicia y Cruz.

—siento mucho no poder acompañarte pero con un solo brazo seré un estorbo —se disculpo Cruz con la gata.

—no te preocupes Cruz, tú tienes que cuidar al señor Gareth —dijo Aki con una leve sonrisa—. Y tú no pongas esa cara Alicia, ya te dije que no te sientas culpable porque no iras.

—pero me siento como una cobarde al no acompañarte y luchar por nuestra familia —dijo con tristeza—. M‐Me da miedo.

Alicia no había vivido en la Era Oscura como Aki así que no estaba tan acostumbrada como la gata al ver tantas muertes y poder seguir manteniéndose fuerte.

—no te sientas mal amiga —susurro la gata acercándose a la elfa y darle un abrazo—. Me sentiré más tranquila sabiendo que tú estás aquí en la superficie.......solo déjame el trabajo a mí, la señorita Riveria también hará su parte.

—.....por favor Aki, regresa viva de ese lugar —dijo Alicia haciendo el esfuerzo por no llorar—. P‐Prometelo.

—no te lo voy a prometer pero si lo intentare —dijo separándose del abrazo y verla con una sonrisa—. Y si llego a morir.......podré verlos a todos otra vez.......a Raul.

—¡No digas eso!.

—jeje me esforzaré para sobrevivir, no quisiera dejarte sola —dijo dándole unas palmaditas en la cabeza.

—......si no las conociera pensaría que es una despedida de una pareja —susurro Cruz con una gotita estilo anime.

—cierra la boca Cruz.

—p‐perdón......

—¿Lista para partir Aki?.

En eso cierta mujer de cabello corto de color blanco se acercó a ellos con una leve sonrisa.

—hola Deneve —saludo Aki también sonriendo.

Desde que ambas habían estado en ese infierno haya abajo en esa misión se habían vuelto amigas cercanas, camaradas que compartieron el sentimiento cercano a la muerte y sufrir la muerte de un ser querido el mismo día.

—hagamos nuestro mejor esfuerzo haya abajo —dijo Deneve levantando su puño y chocarlo con el de Aki.

—claro amiga.

Después de eso la gata observo curiosa la imponente lanza que cargaba Deneve en su mano.

—por cierto ¿Esa no era la lanza de Allen? —pregunto con curiosidad.

Al escuchar la pregunta, Deneve se quedó viendo la lanza con una sonrisa nostálgica.

—pude recuperarla haya abajo, se la lleve a la diosa Freya personalmente a entregársela aunque me costó mucho que sus estúpidos hijos me dejaran verla pero al final si pude.

—¿Y que te dijo?.

—me dijo que a la persona que tenía que darle esa lanza era a Anya ya que era su hermana así que fui donde ella —susurro con una sonrisa de tristeza—. Y Anya me la regalo, me dijo que la lanza de su hermano estaría mejor en mis manos.

—vaya...eso es.....conmovedor.

—lo es.....siento que Allen esta luchando conmigo —dijo aun con esa leve sonrisa en su rostro—. Me esforzaré por todos nuestros compañeros caídos, daré todo de mí en esta guerra.

—yo igual.......hay que dar nuestro cien por ciento.

—¡¿Porque?!.

—he dicho que no Ardee.

En eso la platica de ambas fue cortada por una discusión viendo como Ardee y Shakti venían discutiendo.

—¡¿Porque no Shakti‐nee?!.

—Ardee, por favor entiende, tú no iras al Knossos —dijo Shakti viendo seriamente a su hermana.

—¡Pero yo me he esforzado en los entrenamientos de Galatea‐sensei para este día! ¡Tengo que ir! —grito no estando conforme con la decisión de su hermana mayor.

—no vamos a un parque se diversiones, vamos a una guerra.

—¡Eso lo se! ¡¿Acaso no confías en mi?!.

—yo no he dicho eso.

—¡Pues eso parece! ¡Piensas que soy una inútil que solo estorbara a sus compañeros!.

—Ardee.....

—¡Da igual lo que digas! ¡Yo iré al Knossos aunque no te guste!.

Y con esas palabras la Varma menor salió corriendo del lugar.

—¡Ardee espera!.

Shakti intento detenerla pero la mano de Deneve en su hombro la detuvo.

—Shakti déjala ir —susurro Deneve—. Puedo ver que ella quiere ayudar desde el fondo de su corazón.

—lo se pero.....

—Ardee ya no es una niña, ella es alguien fuerte.....confía en ella.

—......

—entiendo tú preocupación pero necesitamos al máximo número de personas posibles en esta guerra, quien sabe, quizás Ardee haga algo que le dé la vuelta a un momento crítico.

—bien, pero le diré que no se separe de mi lado —dijo aceptando a regañadientes que ella fuera—. Estuve cerca de perderla hace unos años, no quiero perderla definitivamente.

—no te preocupes, eso no pasará.

Mientras ellas platicaban eran observadas por los tres antiguos miembros de la familia Loki.

—ser hermano mayor es duro —susurro Cruz.

—lo es, aunque yo no tengo hermanos —agregó Alicia.

—eras la hermana mayor de la familia —dijo el chico.

—no es lo mismo.

—.....me esforzaré —pensó Aki apretando los puños—. Observame Raul.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Mientras en otra parte de la ciudad.

—muchas gracias por aceptar mi petición diosa Astrea.

Y en la sede de la familia de la justicia cierta elfa de cabello jade estaba en la sala agradeciendo a la diosa de dicha familia y a su lado estaba una niña rubia con la mirada baja y apagada.

—no te preocupes Riveria, tú y la familia Loki nos ayudaron mucho cuando comenzábamos en la ciudad, jamás negaría ayudarte, será un gusto tenerte con nosotros —dijo la diosa con una amable sonrisa, algo característico de ella.

—aún así disculpe mi atrevimiento de venir en plena noche a pedir que me diera su falna pero no sabía que hacer y usted fue la única en la que pude recurrir......gracias por ayudarme a mi y a Ais —fueron las palabras de la alta elfa.

Riveria después de pensarlo muchas veces tomo la decisión de pedirle a la diosa Astrea su falna para poder participar en esa guerra en honor a toda su familia que había caído en batalla y por fortuna la diosa acepto su petición.

Aunque no sabía que hacer después de esa guerra si sobrevivía, aún estaba en duda si unirse definitivamente a la familia de la justicia o simplemente abandonar todas estas cosas de los aventureros y cuidar de Ais.

—.......

Al pensar en ello Riveria al igual que Astrea dirigieron su mirada a la niña la cual seguía con la cabeza baja no diciendo ni una palabra, parecía un cascarón vacío.

—Ais ¿Cierto? —dijo Astrea con una cálida sonrisa—. Puedo darte una caminata por la sede para que conozcas el lugar.

—......

La expresión de Riveria pasó a una de tristeza al ver que Ais no respondió.

Desde que la familia Loki había caído Ais no había dicho ni una sola palabra y ni siquiera había levantado la cabeza manteniéndose esa mirada vacía en sus ojos.

Por un momento la elfa pensó que querría venganza y que estaría insistiendo en ir a esa guerra.

Pero fue todo lo contrario......

Parecía alguien vacío, un cuerpo sin alma que solo se movía......

La muerte de toda su familia de verdad había afectado a Ais y eso era lo que más entristecia a Riveria ya que intento de todo para hacer que hablara un poco pero no logro nada.

Su hija había entrado en una profunda depresión.

—Ais se quedará con usted y la diosa Hera mientras estamos en el Knossos.......por favor, cuidela —pidió Riveria preocupada por la niña.

—no te preocupes, yo la cuidaré así que ve tranquila a esa batalla —prometió la diosa—. Después de la guerra pueden quedarse todo el tiempo que quieran en mi sede, incluso pertenecer definitivamente a mi familia si así lo desean.

—gracias por su oferta, lo pensare.

Riveria aún estaba en duda en ello ya que no tenía idea de que hacer, Gareth seguía en coma y no sabía cuándo despertaría, Bete con los ahorros que tenía había comprado unas prótesis para seguir caminando aunque no sabía que haría él, Cruz dijo que no buscaría a ninguna familia hasta que Gareth despertara y Alicia y Aki se habían unido a la familia Ganesha.

Los pocos sobrevivientes habían tomado sus caminos y ella tenía que decidir uno aunque actualmente su principal atención era Ais y hacer que saliera de esa profunda depresión que la estaba matando por dentro, no quería verla así.

—......

En eso otra pequeña niña rubia se acercó con timidez a ellas, precisamente a Ais.

—h‐hola —saludo Haruhime un poco nerviosa al estar frente a Ais.

—.....

—mi nombre es Haruhime.

—.....

—.....

Riveria solo observo los intentos en vano de Haruhime de querer hablar con Ais, se notaba en los ojos de la niña que quería ser su amiga pero Ais no tenía intenciones de nada de eso.

Mientras Haruhime se acercó a ella ya que esa mirada apagada le recordó cuando ella no tenía ninguna esperanza cuando estaba encerrada en esa jaula en el distrito del placer. Podía ver claramente en sus ojos que estaba sufriendo mucho siendo el impulso para acercarse a ella y hablar.

—.....

—no te sientas triste Haruhime, ella está pasando por un momento difícil —intento animar Astrea al ver como la orejas de la niña cayeron un poco al no lograr que Ais le hablara—. ¿Que tal si le muestras la sede?.

—eso sería una estupenda idea —dijo Riveria queriendo que Ais se juntara con una niña de su edad, talvez así lograba hablar—. ¿Porque no vas con ella?.

—.......

La pequeña niña aunque no dijo nada empezó a caminar hacia Haruhime para que esta empezará a guiarla por la sede.

—b‐bien, vamos —dijo Haruhime esperando que no fuera incomodo ese recorrido.

Así ambas niñas empezaron a caminar y salir de la sala dejando a ambas mujeres.

—lo siento mucho —se disculpo Astrea con tristeza—. Ais a penas es una niña para que haya vivido todo eso.

—aunque ella nunca lo dijo y demostró ella quería a la familia, su pérdida fue un golpe duro para ella.........al igual que para mi —susurro la elfa notándose la tristeza en sus ojos.

Riveria aún no podía superar la muerte de toda su familia pero se mantenía fuerte solo por Ais ya que si ella se derrumbaba no sabía que sucedería con la niña.

—no te preocupes, estoy segura que esa niña pronto sonreirá —dijo Astrea con una cálida sonrisa—. Será un gusto que ustedes vivan aquí.

—gracias diosa Astrea.

Después de eso Riveria observo la sala viendo que habían unas cuantas personas en ese lugar además de ellas dos.

Kaguya estaba sentada en un sofá limpiando tranquilamente su katana.

Hera estaba sentada en otro sofá leyendo un libro pudiendo ver como de reojo observaba a Kaguya con cierto enojo.

Y por último estaba Alfia la cual estaba de pie frente a una ventana observando el jardín.

—si me disculpa —dijo Riveria alejándose de Astrea y acercarse a Alfia.

—.......

—.......

Al ya estar cerca Riveria se posiciono a su lado y ver el jardín junto a ella.

—¿Que quieres? —pregunto Alfia de forma cortante.

—hola Alfia —saludo la elfa de forma calmada—. Que hayas llegado repentinamente a la ciudad de verdad me sorprendió.

—¿Que? ¿Acaso nos vas a correr de la ciudad como hace años? —pregunto otra vez la mujer sin dejar de ver el jardín.

—......de verdad siento eso que sucedió en el pasado —susurro Riveria bajando la mirada—. No vengo aquí a excusarme ya que al final yo también termine aceptando su exilio pero.....

—pero fue una idea de tú diosa y el hobbit ¿Cierto?.

—........si —acepto—. Pero al fin de cuentas yo también acepte así que soy culpable.

—me da igual si eres o no eres culpable, todo eso a mi no me importa —dijo volteandola a ver—. Si en el dado caso le importara a alguien es a Hera ya que ella es mucho más rencorosa que yo.

Al decir esas palabras ambas voltearon a ver a la mujer la cual casi rompía su libro viendo con rabia a Kaguya la cual también la estaba viendo con una amable sonrisa.

—eso es ya parte del pasado, yo también cometí muchos actos cuestionables —susurro recordando el rostro de su sobrino y hermana—. Como dije, me da igual así que no vengas buscando mi perdón ya que no te lo daré porque no siento ningún tipo de resentimiento hacia tí. Fue hace años después de todo.

—......

Riveria se sorprendió un poco por la respuesta de la mujer, según la recordaba distinta en el pasado como alguien muy rencorosa.

Pero ahora era diferente.

—bueno....... —susurro Riveria bajando la mirada—. Y gracias.

—¿Por?.

—por salvarme la vida a mi y a Ais esa noche de ese payaso, si no fuera por ti nosotras estaríamos muertas.

Riveria recordaba claramente ese suceso, ella de rodillas abrazando a Ais siendo a punto de ser aplastada por el mazo de Gasy cuando repentinamente Alfia apareció.

Aun le seguía sorprendiendo la rapidez con la que mato al payaso ya que era fuerte pero Alfia lo hizo ver como si fuera el más debilucho de todos.

—no me agradezcas, no fui allí a salvarte, simplemente pasé por ese lugar de casualidad, si ataque a ese payaso fue porque me cayó mal y sentí que era de Evilus.

—aun así muchas gracias, gracias a ti sigo con vida —susurro sintiendo un poco de gracia por la respuesta que dio la mujer—. Contigo en esta guerra me siento un poco más tranquila.

—yo que tú no me confiara.

—¿Uh?.

—Evilus ha demostrado ser capaz de muchas cosas, no me extrañaría que tuvieran un truco bajo la manga en el Knossos o algo así.

—......

—ustedes se confiaron una vez y el resultado de eso fue la caída de toda tú familia, no cometas el mismo error dos veces —dijo Alfia volteando a ver a la elfa con una expresión seria.

—......tienes razón.......no hay que tomarse a la ligera a Evilus —susurro Riveria volteando a ver el jardín y apretar levemente los puños.

Tenia que hacer algo en esa guerra......

Por su familia......

Y por Ais......

Lo único que esperaba de todo eso es que al final del día......

Todo saliera bien.....

.
.
.
.
.
.
.
.

Mientras en otra parte de la sede.

En la habitación de Bell.

Este estaba terminando de colocarse su traje de batalla.

Bell no utilizaba ningún tipo de armadura, como su maestra nunca utilizo el decidió seguir su estilo ya que se sentía más cómodo, su traje de batalla era una ropa que le había regalado Iska que era muy resistente a las normales, además que eran muy cómodas, de verdad le gustaban.

Iska había hecho mucho por él, prácticamente casi toda su ropa era hecha por ella, de verdad estaba agradecido.

—.......

Lentamente Bell camino a una esquina de su habitación y tomó la espada oscura siendo la última arma que le forjó Let antes de morir.

—.......

Lentamente la coloco en su cintura y después observo la hoz que estaba también allí.

—.......

Con solo verla podía recordar la gran cantidad de personas que mato con esa arma a sangre fría y que hasta el día de hoy no sentía ningún tipo de remordimiento por las maneras tan grotescas en que los asesino.

—no, esta vez no.

A pesar que había sido su confiable arma en sus momentos más difíciles decidió no llevar la hoz con él, no iba a causar una masacre como en el pasado.

Solo iba a arreglar cuentas familiares y darle fin a esa guerra de una buena vez por todas.

Solo su espada bastaba para ese día.

O eso decía él, si perdía el control las cosas se volverían complicadas haya abajo.

—........si tan siquiera tú estuvieras en buen estado —susurro viendo la espada hecha pedazos que tenía en su mueble, la espada que le había regalado su maestra.

A pesar que no recordaba mucho tenía vagos recuerdos de ella, como que ella le regalo esa espada aunque sentía un leve dolor ya que recordaba como el lloraba frente a una tumba y ella llegaba a abrazarlo.

No recordaba muy bien ese momento y eso lo estresaba un poco así que decidió no esforzarse más en recordar.

Después de vestirse y tomar su espada Bell camino hacia su cama y observo una hoja que estaba allí.

Era su hoja de estado.

Esa mañana le había pedido a su diosa que actualizará su falna para ver que si había cambiado algo en él gracias al grimorio que le dio su tía.

Y vaya que si cambio algo a leer ese libro.

—con esta magia...... —susurro empezando a leer.

<Bell Cranel>

Raza:Criatura.

Edad:18 años.

Nivel:6.

Estadísticas

Fuerza:G 200

Agilidad:G 340

Destreza:H 180

Resistencia:G 299

Magia:I 99

Habilidades de desarrollo.

Cazador:S

Resistencia anormal:S

Espadachín:A

Habilidades.

Win-Lose.

Una de las estadísticas del usuario es potenciada a un nivel a cambio de reducir a un nivel otra estadística. Tanto la estadística potenciada como debilitada son aleatorias.
Los efectos duran tres minutos y esperar otros tres minutos para utilizarla otra vez.

Sword of Light.

El usuario concentra gran parte de su energía en uno de sus brazos pudiendo atacar con su arma a grandes velocidades sin parar. Usarlo constantemente aumenta el desgaste del brazo utilizado.

Gloton.

Las estadísticas del usuario aumentan cuando come piedras mágicas, mientras más piedras consuma más fuerte se volverá.

Magias.

Judgment Of The Stars (Juicio De Las Estrellas).

El usuario lanza una poderosa magia que cae del cielo y dependiendo del daño que haya recibido de parte de su oponente será decidido el daño que recibirá, mientras más daño sea más poderosa y peligrosa será.

Después de leer su hoja de estado Bell se sento en la cama.

Cuando Astrea actualizo su estado pudo ver como ella sonrió levemente no entendiendo al principio porque pero ahora si.

Esa magia era en honor a su diosa "Juicio de las estrellas" era más que obvio que estaba relacionada a ella y eso la hizo feliz, honestamente él se sentía de la misma manera al tener algo relacionado con su diosa ya que lo hacía sentirse mas cercano a ella.

Cuando leyó el grimorio y tuvo ese raro sueño lo unico que pidió fue una magia poderosa para proteger a sus seres queridos y darle fin a esa guerra.

Talvez haya perdido Comete Azure pero volvía a tener una magia poderosa y por lo menos esta no ocupaba su energía vital aunque probablemente ocuparía mucha magia pero era lo de menos.

—......

Despues de ver su hoja de estado por unos segundos más la dejo a un lado y se puso de pie.

Faltaba poco para que todas partieran al Knossos así que tenía que ir a la sala.

—bien.......vamos.

"Jejeje"

Y con ese susurro y esa risa en su cabeza Bell abrió la puerta de su habitación y salió.

Ya no era el mismo.

Ya no era aquel chico que llegó a Orario hace unos meses.

Ese chico el cual sonreía con alegría queriendo ver el lado positivo de las cosas y ayudar a los demás.

Eso había quedado en el pasado al igual que esa sonrisa ahora solo estando esa expresión seria en su rostro.

Paso de ser un chico alegre y de buenos sentimientos a un trastornado propenso a convertirse en psicópata.

Era muy curioso lo mucho que había cambiado en su tiempo allí en Orario, la ciudad donde uno puede cumplir los sueños.

"Hay que alocarnos".

Su yo interno estaba emocionado por todo lo que pudiera suceder baja abajo.

Y la sangre de Bell hervía estando listo para cualquier cosa.

La guerra contra Evilus estaba a sólo unos cuantos pasos.

—.....

—¡Bell‐sama!.

Cuando Bell caminaba por los pasillos pudo ver como dos niñas rubias caminaban hacia él, una de ellas con una sonrisa feliz en sí rostro y la otra con una expresión vacía.

Ver a la pequeña Ais en ese estado por alguna razón no pudo evitar pensar que esa mirada se parecía a la de él en algunos aspectos.

—hola Haruhime —saludo Bell con una voz suave a la niña y una leve sonrisa.

A pesar que le había dicho a Alfia que no volvería a actuar de manera forzada siempre lo haría con Haruhime, no se comportaría de una manera seria y aburrida con la niña.

—¿Que estas haciendo?.

—le estoy mostrando a Ais la sede —dijo la niña con un pequeño brillo en los ojos creyendo que estaba haciendo una amiga.

Al mencionar a la rubia Bell dirigió su mirada a ella viendo como esta seguía con la cabeza baja y esos ojos apagados.

Con solo verlos podía ver que le habían arrebatado muchas cosas, era alguien que había sufrido mucho para su corta edad.

—Ais........un gusto en conocerte —susurro Bell con una voz suave y cálida.

—........

Pero aun así Ais no respondió, parecía un cascarón vacío ya que solo se movía y no decía absolutamente nada.

—e‐es de pocas palabras —dijo Haruhime un poco nerviosa.

—entiendo —susurro Bell sintiendo lastima por esa pequeña—. Entonces sigue mostrándole la sede a Ais, de seguro le gustará.

—¡Claro! Yo me encargaré que disfrute su recorrido —acepto la pequeña en pose militar.

Ver eso hizo que Bell sintiera un poco de calidez en su corazón.

A pesar que los demás niños en el distrito del placer murieron esa noche Haruhime quedó viva que aunque fue por suerte seguía allí y pudo ver como claramente fue superando sus traumas y transformarse en esa niña alegra que estaba frente a él.

Eso lo hacía sentirse feliz.

—cuídate —susurro Bell acariciando el cabello de Haruhime la cual sonrió feliz mientras su cola se movía—. Y tú también Ais—. Y lo mismo hizo con Ais la cual no tuvo ninguna reacción por ello.

—bien ¡Sigamos con el recorrido! —dijo Haruhime empezando a caminar siendo seguida por Ais.

Bell solo observo eso deseando que pronto esa pequeña niña recuperara su sonrisa aunque por su expresión se miraba que era alguien que no sonreía muy a menudo.

Sea lo que sea esperaba que se recuperara.

—es inútil......

Pero antes de que Bell diera un paso se detuvo al escuchar una voz apagada.

—es inútil que vayan a esa guerra.....

Bell se dio la vuelta viendo como Ais lo estaba viendo con esa mirada vacía.

—todos allí abajo van a morir......

Y con ese último susurro Ais se dio la vuelta y siguió caminando para alcanzar a Haruhime la cual ni se dio cuenta que se quedó atrás.

—......

Mientras Bell solo se quedó procesando esas últimas palabras de la niña.

Ciertamente tenía razón, era muy probable que muchos murieran haya abajo pero que sería de una guerra si no hubiera muertos, era casi una ley que sucediera.

Aunque sabía que era imposible él haría todo lo posible para que no fuera asi y salvar al máximo número de personas posibles....o aunque suene egoísta, solo a las personas que son importantes para él, si es necesario él daría su vida en batalla para que todas regresaran bien a casa.

Ese era uno de los impulsos que lo mantenían en pie, su familia, era el motor que lo hacía aún caminar.

Eran todo para él y jamás permitiria que les sucediera algo malo haya abajo.

Si una de ellas moría se volvería loco definitivamente y no habría nada que pudiera detenerlo.

Por eso si alguien tenía que morir en esa guerra era él y nadie más.

—sea el resultado que sea todas ustedes regresaran.....lo prometo.

Y con esos pensamientos Bell siguió caminando por los pasillos en dirección a la sala para reunirse con las demás antes de ir al Knossos.

Pero como era de esperarse se encontró a alguien más en el camino deteniendo su caminar y ver a esa chica.

—......¿Bell?.

Esa chica era Ryana la cual iba saliendo de su cuarto con su vestimenta de aventurera, probablemente dirigiéndose también a la sala.

La chica solo observo extrañada al albino sintiendo un mal presentimiento al verlo vestido de esa manera y con su espada en su cintura.

—¿P‐Porque vas vestido así? —pregunto esperando que no fuera lo que estaba pensando.

Bell aun no les había dicho que iba a participar en la guerra final.

—¿Vas a entrenar al patio? —pregunto con una leve sonrisa esperando que eso fuera.

—no —susurro Bell su respuesta—. Yo también iré al Knossos.

Ryana al escuchar esas palabras sintió un dolor en su corazón bajando la mirada.

—n‐no.....tú no iras a ese lugar.....

—Ryana....

—no......n‐no quiero..... —seguía susurrando mientras temblaba levemente—. T‐Tú tienes que quedarte con Astrea-sama.

—no puedo........Ryana.......estaré bie.....

—¡No! —exclamo levantando su mirada la cual reflejaba tristeza y preocupación—. ¡Lo mismo me dijiste ese día! Que estarías bien y que volverías a la sede........t‐tú me lo prometiste.....

Bell sin poder evitarlo sintió un leve dolor en su corazón al ver como unas pequeñas lágrimas amenazaban con salir de los ojos de las chicas.

—n‐no tienes ni idea del enorme dolor que senti cuando baje al c‐calabozo y ver que tú no estabas entre los sobrevivientes......f‐fue lo peor que pude haber sentido....no quiero que vuelvas a exponerte a ese peligro......y‐ya no más.

Ryana probablemente sería la que más miedo tenia de todas de lo que le pudiera suceder a él, aunque nadie la vio ella fue la que más lloro por su "muerte".

Ryana era alguien muy sentimental aunque se mostrará tranquila por fuera.

—n‐no quiero perderte otra vez......s‐siento que si te llega a suceder algo esta vez no te volveré a ver definitivamente —susurro bajando la mirada—. Airmid dijo que seria muy malo para ti si te llegas a exponer a ese tipo de cosas cuando aun no te haz recuperado.........N‐No soy lo suficientemente fuerte como Neze como para soportar verte morir........si te llega a suceder algo haya abajo.....y‐yo.....

—Ryana.....

Pero antes de que la chica terminara de hablar Bell la interrumpio acercándose a ella haciendo que levantara la mirada y ver los ojos del albino.

—lo siento —susurro Bell viéndola con una expresión de culpa—. Siento haber sido un debilucho en aquel entonces.

—y‐yo no quise decir eso....

—sabes que tengo razón —dijo bajando la mirada—. Todo este tiempo era demasiado débil, tan débil que no pude salvar a nadie ni una sola vez y llegar hasta el punto de morir en batalla sin poder lograr nada, fui un completo inútil.

—¡Eso no es verdad!.

—lo es, prometí jamas lastimar a ninguna de ustedes y fue lo primero que hice.

—n‐no fue tú culpa.....

—fracase, fracase muchas veces en mi tiempo aquí en Orario, no tienes ni idea de lo frustrante que es todo eso.......y verte llorar me ha hecho darme cuenta de lo muy ingenuo que fui todo este tiempo.

Al decir esas palabras Bell llevo su mano a la mejilla de Ryana y limpio una de sus lágrimas.

—pero ya no, ya no soy el mismo de aquel entonces, ya no soy aquel chico débil que fracasaba en cada momento que quería salvar a alguien.

Bell quería morir en esa guerra, preferiría mil veces morir a estar propenso a convertirse en un psicópata como su tío.

Pero otra parte de él le pedía a gritos vivir y volver junto a todas esas chicas que tanto quería, dar todo de él y regresar con ellas.

No quería que todo terminara de esa manera.

—Ryana —lentamente Bell tomó suavemente una de las manos de la chica—. Probablemente pienses que es una promesa vacía o que no pueda cumplir pero te prometo que todo estará bien, regresaré contigo pase lo que pase......regresaremos juntos de ese lugar.

—Bell......

—así que no llores más, de alguna u otra forma hayare la manera de regresar juntos del Knossos y volver a esos momentos donde cocinabamos juntos, lo prometimos —susurro viendo fijamente los ojos de la chica—. Si hay algo que detesto es que llores por mi culpa así que haré todo lo posible para que esos ojos no vuelvan a derramar lágrimas...lo prometo.

Y con esas palabras Bell rodeo con sus brazos a Ryana y le dio un abrazo a la chica la cual se sonrojo levemente sintiendo como su corazón latía rápidamente después de haber escuchado esas palabras.

La calidez y felicidad que sentía en su corazón eran grandes después de haber escuchado eso, le habían hecho sentirse muy especial.

A pesar que no había hecho tantos avances como Kaguya, Neze, Ardee o Alise ella se sentía muy feliz con las pequeñas cosas que había logrado con Bell.

Sentia que cada vez su relación se volvía más especial.

—B‐Bell.......

—¿Si?.

—.......mujeriego.......

—¿Eh?.

Bell se separo levemente del abrazo viendo a Ryana la cual lo miraba levemente sonrojada.

—he visto como tratas de la misma manera cariñosa a las demás, a Kaguya, Neze o Ardee.......eres un mujeriego.

—e‐eh.....n‐no yo......

Bell no supo porque pero empezó a sentirse nervioso otra vez despues de mucho tiempo desde que regreso de la muerte.

Por primera vez no estaba actuando una reacción.

—jejeje.

Pero la leve risa de Ryana lo saco de eso sintiendo como esta lo volvió a abrazar dejando caer su rostro en su pecho.

Ahora que Bell habían aumentado mucho de estatura la mayoría de chicas le llegaban hasta el hombro o el pecho.

—pero no me importa, siempre y cuando a mi también me des esas muestras de cariño me sentiré feliz —susurro cerrando sus ojos y sentir la calidez del albino—. Aunque eso no quita el hecho de que seas un mujeriego.

—......

—solo estoy bromeando tonto —lentamente Ryana se separo del abrazo y se puso un poco de puntillas para darle un beso en la mejilla—. "Más bien yo soy la tonta por enamorarme del mismo chico que le gusta a mis amigas........pero yo quiero seguir siendo una tonta" —pensó viendo los ojos rojos de Bell.

—¿Ryana?.

—regresemos juntos de esa guerra.......y cuando regresemos me esforzaré para superarlas a todas ellas y ser la primera.

—......

—espero cumplas tu promesa se regresar juntos —susurro dejando caer otra vez su rostro en su pecho—. Jamás te lo perdonaré si no lo haces.

—......lo prometo.

Bell aun no entendiendo que había pasado rodeo con sus brazos a Ryana la volvió a abrazar y acariciar su cabello, gesto que le gustó mucho a la chica.

Al menos ya no estaba llorando y eso lo calmaba, se acababa de dar cuenta que no le gustaba ver a Ryana llorar ni un poco o mejor dicho con todas pero por alguna razón verla a ella llorar lo hacia sentirse mucho más culpable.

Era una chica muy sentimental.

—"te amo" —pensó Ryana deseando que llegara el día de decirle esas palabras directamente y no pensarlas.

.
.
.
.
.
.
.
.

Tiempo después.

Ahora nos encontramos en la sala de la sede donde todos ya estaban reunidos a excepción de Haruhime y Ais que aún seguían dando vueltas por allí.

Todos estaban teniendo la reunió final antes de partir.

—¿Eh? ¿Cranel-san va a ir? —pregunto Ryuu sorprendida al ver al albino en la sala con su vestimenta de batalla y su espada en su cintura.

—eso era más que obvio, era algo que todas sospechábamos —dijo Kaguya sentada en un sofá—. La única que no sabía eras tú........y Ryana, se nota claramente que ha llorado.

—c‐callate —susurro la chica bajando la mirada avergonzada.

—¿Usted está de acuerdo en esto? —pregunto la elfa volteando a ver a Hera.

—Bell ya ha tomado su decisión y yo la respetaré, no puedo oponerme a ello —respondió la diosa que aunque le preocupara mucho que su hijo fuera a ese lugar sabia muy bien que era algo que él quería.

—¿Entonces si el desea ser mi pareja usted aceptara su decisión? —pregunto Kaguya con una sonrisa inocente.

—eso son cosas completamente distintas estúpida oriental.

—¡Oh vamos! No comiencen —pidió Noin ya cansada de esas discusiones.

—la pequeña Noin tiene razón —dijo Galatea dando un paso al frente—. Estamos a punto de entrar a una guerra así que dejemos las bromas y discusiones absurdas a un lado.

—ahora quiere actuar como la mujer madura —pensaron algunas chicas viendo a su maestra.

—no sabemos nada del territorio enemigo así que será una guerra en nuestra contra pero eso no significaba que nos rendiremos —hablo Galatea viendo a todas.

—lo único que sabemos es que el Knossos es enorme, según lo que dijo un miembro de Evilus es que los pisos de dicho lugar llegan hasta los pisos inferiores del calabozo —dijo Riveria sentada en un sofa—. Será complicado saber en qué lugar está cada líder de Evilus y no perdernos en el intento.

—no hay nada más peligroso que ir a territorio desconocido —susurro Celty acomodando sus anteojos—. Eso decía un libro que leí hace un tiempo.

—exacto, prácticamente está guerra esta a favor de esas ratas —dijo Galatea—. Y dudo mucho que nos hayan invitado así nada más sin ningún plan, ellos ya tienen preparada una bienvenida.

"Y nosotros le tenemos una mejor ¡Un baño de sangre!".

Fue la voz que escucho Bell en su mente aunque por fuera seguía mostrándose tranquilo.

—a lo que quiero llegar es que esto será duro para todos, es probable que muchos mueran haya abajo pero como su maestra......espero que todas ustedes regresen con vida —dijo Galatea viendo cada una de sus estudiantes—. No importa como pero al final de todo esto quiero ver a cada una de pie en esta sala, se que suena muy optimista pero hay que tener esperanza.

—¡Concuerdo con usted sensei! —dijo Alise motivada—. Nos hemos esforzado mucho en nuestros entrenamientos ¡Tenemos que ganar!.

—por alguna razón presiento que esto será mucho más difícil que la Era Oscura —susurro Neze—. En tan poco tiempo Evilus cambió mucho.

—su poder se elevo mucho y todo gracias a sus líderes —agregó Asta.

—da igual, Evilus ya ha estado mucho tiempo haciéndole daño a esta ciudad, es momento que caiga de una buena vez —dijo Kaguya.

—exacto, a eso es lo que me refiero —dijo Galatea orgullosa.

—pero aun no me convence que Bell vaya —susurro Maryuu viendo con preocupación al albino.

—no te preocupes Maryuu —dijo Ryana con una leve sonrisa—. Todo saldra bien, estoy segura de eso.

A pesar que aún tenía sus dudas Ryana decidió creer en la promesa de Bell.

—yo se que ustedes podrán con esto —dijo Astrea viendo a todas sus hijas—. Por favor, regresen sanos y salvos a la sede.

—si Astrea-sama.

Y con eso dicho todos empezaron a prepararse un poco más antes de partir.

—Bell.

Mientras Hera se acercó al albino el cual levantó la cabeza viendo a su madre/abuela.

—cuídate haya abajo por favor —susurro la diosa dándole un abrazo al chico—. Si te llega a pasar algo y no vuelves conmigo iré inmediatamente al cielo para verte.

—abuela.....

—pero yo se que lo lograrás, eres Bell, mi hijo, eres un chico fuerte —dijo separándose del abrazo y verlo con una leve sonrisa—. Solo mírate cuanto haz cambiado, eres alto, con una expresión madura y eres muy fuerte, quien diría que ese pequeño niño que crié con mucho cariño se convertiría en un hombre tan apuesto.

—abuela no comience.

—solo quiero hacerte saber lo muy orgullosa que me siento de tí a pesar de todo —dijo dándole un beso en la frente—. Destroza a todos esos y regresa con tú madre.

—lo prometo —susurro sonriendo levemente dándole un último abrazo—. Volveré con usted.

—y cuando regreses tú y yo tendremos una charla muy seria sobre no enamorar a cualquier mujer que te encuentras por el camino.

—.......

—oye Alfia.....

Mientras Galatea se acercó a la mujer peliplateada la cual estaba sola apoyada en una pared.

—¿Que quieres? —pregunto Alfia viendo a todas las chicas platicar pudiendo notar los nervios en más de alguna.

—quisiera pedirte un favor.

—.....

Al escuchar esas palabras Alfia volteo a ver a la pelimorada y escuchar atentamente lo que diría.

—si es una estupidez te juro que.....

—no lo es —dijo con un poco de gracia viendo como Alfia pensaba que sería otra broma—. Es algo serio....

—dilo.....

—oye......si en el dado caso me llega a suceder algo haya abajo y no logro regresar.......quédate con Bell, no lo abandones como la última vez por favor.

—.......

—quiero que tomes ese papel que siempre te negaste a aceptar, estoy segura que el se sentirá muy feliz de convivir con un familiar de sangre.

—no seas idiota, Bell te ama demasiado a tí como para que yo tome ese papel de la nada.

—no lo estoy diciendo como si lo fuera a abandonar, solo lo digo en el dado caso que las cosas se compliquen haya abajo —susurro bajando la mirada—. No lo dejes solo, si está sufriendo quédate a su lado, si está deprimido dale palabras de animo, si está llorando dale un abrazo con todo el amor del mundo.......no tengas miedo de estar con él.

—........Galatea.......

—........¡Pero como no me voy a morir seré la mujer favorita de Bell y tú serás un extra de fondo! ¡Jajaja!.

—maldita idiota —susurro Alfia con un tic en el ojo queriendo golpearla—. Pudrete.

—Oh vamos, no te enojes, estaba hablando enserió pero quería terminar la platica con una pequeña broma —dijo dándole unas pequeñas palmaditas en la espalda—. Si te sigues enojando te vas a volver más vieja de lo que ya eres.

—te quieres morir antes de entrar al Knossos ¿Cierto?.

—jejeje.

Desde lejos Bell las observaba discutir mientras seguía abrazando a Hera.

—.....

Después dirigió su mirada a sus amigas....

Noin y Asta estaban platicando en un sofá un poco nerviosas de lo que pudiera suceder.

Maryuu y Ryana también estaban charlando, parecía que Ryana le estaba dando palabras de animo para calmarlas.

Lyra con una sonrisa emocionada le mostraba un rato artefacto que llevaba en sí mochila a Ryuu y Celty, esta última se escondía asustada atrás de Ryuu.

Neze esta tranquilamente sentada en el sofá acomodándose sus guantes hasta que cruzo miradas con él donde la loba le sonrió levemente demostrando cariño en esa mirada.

Kaguya estaba con Alise platicando sobre posibles estrategias que podrían crear en cualquier escenario haya abajo.

Y por último Astrea estaba platicando con Iska donde esta le mostraba con un poco de emoción una daga que le regalo Galatea y Astrea la felicitaba.

—por ellas.......

Bell daría todo de sí en esa guerra, no le importaba volver a mancharse las manos de sangre si con eso hacía que todas regresaran vivas a la superficie.

Ellas eran todo para él al igual su abuela, tia y maestra y si alguna de ellas muriera era como si él también muriera por dentro.

Muchos morirían pero haría todo lo posible para que ellas no estuvieran en esa lista.

Ya no quería perder a más gente importante frente a sus ojos......ya no más.

.
.
.
.
.

—te estaré esperando Bell —susurro Sava acariciando a ese pequeño gato.

.
.
.
.
.

—acabaremos esto se una buena vez.......tío —pensó el albino con una mirada oscurecida.

.
.
.
.
.

Dos personas iguales pero a la vez tan distintas.

.
.
.
.
.

Una enorme sonrisa aparecio en el rostro de Sava y una enorme sonrisa interna apareció en la mente de Bell.

.
.
.
.
.

—¡JAJAJA!/¡JAJAJA!.

.
.
.
.
.

Y ambas risas sonaron, una mentalmente y una fuertemente en esa habitación vacía.

.
.
.
.
.

La guerra final de Orario contra Evilus había iniciado.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Ahora que hemos entrado a la guerra final quiero que me digan sus predicciones.

¿Quienes creen que se lleguen a enfrentar entre sí? Serán muchas batallas así que me gustaría saber quienes creen que se enfrentarán.

Además que el arco lo intentare terminar en diez o doce capítulos pero no prometo nada.

Por cierto, perdón por las fallas ortográficas pero no tuve tiempo de revisar.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top