Kaguya siempre fue una chica sarcástica y que le gustaba burlarse de los demas siendo a veces llamada pervertida por Ryuu gracias a cierto día que decidió andar sin ropa interior.

Pero a pesar que se comportaba como si todo le diera igual la verdad era que se preocupaba mucho por su familia cuidándolas la mayoría de veces cuando recién se unían a la familia y eran unas inexpertas, la mayoría de veces las cuidaba de los pervertidos o los estafadores ya que abundaban muchos en Orario.

Y aunque no lo demostró al principio se sentía un poco reacia a que Bell fuera parte de la familia, no tanto como otras pero no estaba de acuerdo del todo.

Por eso se sintió satisfecha cuando el se convirtió en parte de su grupo, de esa manera lo tendría vigilado para ver que clase de persona era aunque aún no era suficiente, solo lo miraba en los patrullajes así que no lograba mucho.

Así que cuando empezó a vivir el albino en la sede fue cuando dio inicio su plan de poner a prueba al conejo.

La primera fase:observarlo y ver como se comportaba con las demás.

Y debía de admitir que los resultados la sorprendieron.

Cierto día en la mañana antes de comenzar el patrullaje, Bell y Neze estuvieron sentándos en el sofá tranquilamente mientras a lo lejos Kaguya estaba sentada fingiendo leer un libro.

Sabía que muchos hombres no podían evitar ser unos pervertidos con la mirada y más con Neze la cual acostumbra andar con poca ropa la cual consistía en un short corto y un sostén teniendo desnudo el resto del cuerpo.

Sabía que Bell tarde o temprano caería en la tentación y bajaría su mirada al escote de Neze, solo era cuestión de tiempo.

—vas a caer Bell —pensó la oriental viendo de reojo como ambos platicaban animadamente sobre métodos de entrenamiento, combate o sobre alguna anécdota.

Ambos se habían hecho buenos amigos.

—jajaja ¿Enserio?.

—¡Si! La tonta de Alise había perdido como tres veces y aun así se negaba a aceptar la derrota.

Pero los minutos fueron pasando al punto de llevar una media hora platicando y para sorpresa de Kaguya en todo ese tiempo Bell no bajo la mirada hacia el cuerpo de su amiga, siempre mantuvo su mirada fija en los ojos de la loba sin mirarse tentado a observar a otra dirección.

—imposible —susurro la oriental no creyéndolo.

—¿Aún crees que Bell no es apto para la familia? —pregunto Astrea con diversión sentándose a la par de la oriental.

Todo este tiempo la diosa Astrea había observado todo lo que hacía Kaguya, quería ver cuales serían sus pruebas para después reírse un poco.

Ella confiaba plenamente en Bell, no necesitaba ponerle pruebas y todo eso, la familia se basaba en confianza pero aún así dejaría que Kaguya siguiera con sus pruebas para que vea con sus propios ojos que Bell era de fiar.

—s-solo estoy comenzando —susurro la oriental poniendose de pie y salir de la sala bajo la atenta mirada de su diosa.

—solo espero que sepas lo que estás haciendo —pensó Astrea viendo como sus dos hijos seguían platicando animadamente—. Creo que iré a preparar café.

Siguiente.

Ahora quería observar como Bell se comportaría a solas con una chica de la familia, ella era buena ocultando su presencia así que no sería descubierta.

—¡Bingo! —pensó Kaguya al ver como Bell entraba a la biblioteca, lugar en donde Celty solía encerrarse sola.

Celty era la chica más tímida de la familia, incluso podría decirse que era la más vulnerable con los pervertidos siendo siempre cuidada por Ryana.

Tenía que ver como Bell se comportaba a solas con una chica como ella y si intentaría aprovecharse de la situación.

—veamos —pensó abriendo un poco la puerta y ver como se desarrollarían las cosas.

Mientras Bell empezó a caminar por el lugar lleno de libros hasta que noto a la elfa de cabello verde sentada en una mesa leyendo un libro sobre magia.

—¡Oh! Buenos días Celty‐san —saludo Bell haciendo que esta saliera de su lectura.

Esta al escuchar la voz de Bell se sobresalto un poco notando su presencia.

—b-buenos días Bell-san —saludo la elfa con timidez.

A pesar que ya aceptaba a Bell en la familia aún no se sentía del todo cómoda, quizás lo que necesitaba era interactuar un poco con él albino.

—¿Q-Que le trae por aquí? —y armandose de valor Celty inicio la platica.

—¿Uh? —soltó Bell sorprendido ya que era la primera vez que Celty iniciaba la platica.

Aunque segundos después sonrió feliz.

—estoy buscando registros de la familia Hera y Zeus aquí, quisiera leer un poco sobre la familia de mis padres, mi abuela no me contaba mucho después de todo —respondio viendo la gran cantidad de estanterías con libros que habia—. Me pregunto si habrá un libro sobre ellos aquí.

—de hecho si hay uno —dijo Celty perdiendo un poco su timidez.

—¿Enserio? —dijo sorprendido—. ¿Podrías mostrarme donde están?.

—¡Claro!.......a-aunque de hecho se me ha olvidado en que estanteria están —confesó avergonzada.

—no hay problema, podemos buscar juntos si quieres —pidió amablemente ya que con dos personas buscando seria más rápido.

—c-con mucho gusto lo ayudare Bell-san —acepto poniendose de pie—. Deberíamos de comenzar por esa estantería, si tenemos suerte lo encontraremos rápido.

—muchas gracias Celty-san, por cierto ¿Que estabas leyendo? —pregunto curioso queriendo conocer más a la elfa.

—b-bueno un libro sobre magia antigua, es interesante todo lo que puedes encontrar.

—vaya, debe de gustarte mucho leer.

—si, el conocimiento es lo que más adoro —susurro con una pequeña sonrisa feliz—. Si algún día esta interesado en la lectura podría recomendarle unos cuantos libros.

—¡¿Enserio?! Pues con mucho gusto aceptaré tus recomendaciones.

Mientras ambos adolescentes platicaban animadamente mientras buscaban juntos el libro Kaguya aún seguía observando por la puerta la interacción de ambos.

—se mantiene a una distancia prudente de Celty para no incomodarla, incluso ella se comporta animada a su lado, solo actúa así con las personas que se siente cómoda osea solo con la familia —pensó alejándose de la puerta y dar pasos hacia atras—. Astrea-sama tiene razón.......¡No! Aun tengo unas cuantas pruebas más como para dar mi veredicto, tengo que dejar de observarlo y pasar a la siguiente fase.

Segunda fase:Caídas locas.

Un poco arriesgado pero tenía que hacerlo y ver como se comportaba el albino ante una situación así.

Había visto como muchas personas aprovechaban la caída "accidental" para tocar en lugares que no debían o en posiciones comprometedoras.

Honestamente creía que Bell no haría nada malo, aunque esto eran pruebas dudaba que intentará aprovecharse de la situación pero aún así quería hacer ese plan ya que era uno de los que más le emocionaba y todo era gracias a su víctima.

Su confiable y buena amiga Ryuu.

—ya quiero ver tú cara avergonzada Lion —penso la oriental con una sonrisa diabólica.

No supo en qué momento paso el asunto de poner a prueba a Bell a burlarse de Ryuu pero quería hacerlo, solo por esta vez.

Y ya encontró a su víctima.

—perfecto —pensó Kaguya viendo como Ryuu caminaba tranquilamente por el pasillo adelante de ella dándole la espalda—. Ahora solo tengo que encontrar al conejo.

Y por suerte no tuvo que esperar mucho ya que el albino venía caminando por el mismo pasillo en dirección hacia ellas.

—Cranel‐san —llamo Ryuu caminando hacia él—. Quisiera consultar algo con usted.

—¿Uh? Claro —acepto deteniéndose para esperar a la elfa notando que Kaguya también venía detrás de ella con una expresión como si estuviera planeando algo.

—lo siento Lion pero es para recolectar información —pensó acercándose más a la elfa.

—verás Cranel-san me gustaría saber un p......

Antes de que Ryuu terminara de hablar sintió como alguien la empujó desde atrás viendo que era Kaguya la cual se había "tropezado" terminando chocando con ella perdiendo el equilibrio.

Mientras Bell solo observo como Ryuu se acercaba poco a poco a él, sus rostros estaban cerca de chocar el uno con el otro y terminar en una posición comprometedora.

Fácilmente podría atraparla delicadamente y estaba a punto de hacerlo hasta que recordó ciertas palabras que le dijo su abuela hace unos años.

—lo siento Ryuu-san.

Y con todo su pesar Bell esquivo al estilo matrix a la elfa la cual no se espero para nada eso cayendo de cara al suelo.

—uff eso estuvo cerca —suspiro el albino.

—¿Que? —pensó Kaguya desconcertada después de haber visto eso.

Mientras Ryuu empezó a temblar un poco logrando sentarse y ver con un rostro enojado a Bell.

—¿Que crees que haces idiota? —pregunto la elfa con su nariz roja por el golpe.

—lo siento Ryuu-san pero creí que era lo correcto —se disculpo con una expresión nerviosa.

—¿Ah? ¿Y porque creías que era lo correcto? —pregunto con tic en el ojo.

—mi abuela me dijo que tuviera cuidado con las elfas ya que ellas no les gusta que las toquen, principalmente si es un humano y más si esa elfa odia a ese humano, sin ofender pero ella me dijo que a las elfas les gusta hacer drama por pequeñas cosas así que quería evitar eso, no se porque pero sentí que me darías una cachetada por tocarte aunque sea solo para ayudarte......lo siento.

—tiene razón en lo que dice —pensó Kaguya sorprendida por la explicación.

Mientras Ryuu soltó un gran suspiro para intentar relajarse y ocultar un poco la vergüenza que sentía ya que aunque no le gustará admitirlo el albino tenía razón en muchas cosas que dijo.

—escucha Cranel-san —susurro apartando la mirada—. Se que comenzamos con el pie izquierdo pero quiero dejarte en claro que no te odio o algo por el estilo así que no malentiendas las cosas.

—¿Enserio? Pues tus expresiones y manera de actuar conmigo dice lo contrario —dijo con un dedo en la barbilla—. ¿Acaso esa es una nueva manera de mostrar afecto?.

—no idiota y-yo........e-escucha.........mejor olvídalo —susurro cerrando los ojos no atreviéndose a decirle la verdad de su molestia ya que sabía que el albino no tenia la culpa—. Y perdón por enojarme contigo, agradezco que respetes eso de no tocar a los elfos pero en ocasiones como estas seria bueno que lo hicieras para evitar algún golpe......¡Pero nada de manos traviesas!.

—¿Y vas a prometer que no me golpearas cuando te toque para ayudarte? —pregunto alzando una ceja.

—........mi puño actúa por voluntad propia cuando sucede eso así que te pediré perdón por adelantado —dijo poniéndose de pie y cambiar su expresión a una de enojo otra vez—. Y una vez más te pido perdón por enojarme contigo, tú no tienes la culpa, esto es culpa de la idiota de Kaguya.

Enojada dirigió su mirada donde estaba su amiga o donde se suponía que estaba ya que no había ningún rastro de la oriental por el pasillo.

—¿Eh? ¿Dónde esta?.

—se fue hace unos minutos cuando apartaste la mirada —explico con un poco de incomodidad.

—esa idiota, ¿Cree que no me di cuenta que me empujó a propósito? ¿Y que estaba planeando lograr con todo esto?.

—....creo que me hago una idea —susurro intentando ocultar su expresión dolida.

Mientras con Kaguya.

Esta se encontraba en la cocina bebiendo un poco de agua para después soltar un suspiro.

—nuevamente sucede lo que menos espero —pensó apoyándose en la pared—. Me empiezo a sentir como una idiota.

—¡Hola Kaguya! ¿Cual es la molestia? —pregunto Alise entrando a la cocina para beber un poco de agua notando la expresión complicada de su amiga.

—nada importante capitana —susurro bajando la mirada.

—¿Segura? —pregunto sin borrar su sonrisa—. Tú expresión dice lo contrario.

Había notado el raro comportamiento de su amiga desde hace unos días preocupándose un poco por ella queriendo ayudarla pero Kaguya al ser reservada le costaba mucho hacer que se sincere con ella.

Pero quizás esta vez sea un poco diferente.

—Alise.

—¿Si?.

—del uno al diez ¿Cuanto confías en Bell? —pregunto volteando a verla.

—cien —respondio la pelirroja sin dudar haciendo que Kaguya soltara una pequeña risa.

—no se porque no me sorprende —dijo negando levemente—. Solo llevas dos semanas de conocerlo ¿No crees que oculte algo por allí? No se, quizás sea un pervertido o algo así.

—........jajajaja no seas tonta Kaguya —rio Alise haciendo que una vena apareciera en la frente de la oriental—. Si Bell fuera así Astrea-sama no lo hubiera aceptado en la familia.

—lo se pero....

—¿Tienes idea de cuantas veces he entrado a su habitación sin permiso? ¡Muchas veces! Incluso una vez llegue antes que él a su habitación y fingi estar dormida para jugarle una broma ¿Y que crees que hizo cuando llegó?.

—¿Te golpeo?.

—¡Ni que fuera un salvaje como ustedes! Simplemente se fue al sofá de su habitación y se durmió allí, jeje después me sentí mal por quitarle su lugar de descanso —rio avergonzada.

—¿Tiene sofá?.

—¡Ese no es el punto Kaguya! —grito señalando a su amiga—. Si fuera un aprovechado como tu dices entonces hubiera intentado algo teniendo a una hermosura vulnerable en su cama ¡Pero no!.

—podrías dejar de elogiarte aunque sea una vez.

—a lo que quiero llegar es que dejes de tener esa barrera en tú corazón y.....¡Confía en Bell! Se que lo haces para proteger a las chicas de la familia pero Bell no es un enemigo ¡Es nuestra familia! Tiene que haber confianza entre nosotros. No lo he dicho pero ustedes dos hacen un buen dúo a la hora de pelear, si quitas esa barrera veras que juntos serán más fuertes.

—enserio ¿Cómo puedes ser tan optimista?.

—porque ser negativa nunca me va a ayudar en nada más que en hundirme a mi misma—dijo golpeando con su dedo la frente de Kaguya—. Lo único que quiero es que toda la familia se lleve bien, Lion lo esta intentando y sería muy feliz si tú dejas de tener tanta desconfianza hacia él, una vice-capitána no puede ser vice-capitána si desconfia de su gente.

—vaya.....parece que esa cabeza tuya no solo tiene elogios para ti misma —susurro Kaguya con sorpresa.

—¡Solo piensa en lo que dije y veras lo maravillosa que soy dando consejos! ¡Adios tonta oriental!.

—¡¿A quien llamas tonta?! —grito con enojo viendo como Alise corría fuera de la cocina dejándola sola.

Nuevamente soltó un suspiro y observo la ventana viendo como en el patio de entrenamiento estaban Bell y Ryuu platicando sobre algunas cosas mientras este hacia unas poses de batalla y la elfa asentía levemente.

A pesar de que la elfa había demostrado no estar contenta con que él fuera parte de la familia hacia el esfuerzo de conocerlo aunque segun Ryuu no le caía mal pero aún no entendía porque a veces se comportaba de manera hostil hacia él.

—creo que solo haré una prueba más y dejare esto —pensó viendo por última vez a la elfa y el humano y salir de la cocina—. Aunque dudo mucho que suceda algo pero tendré que intentarlo.

Horas y horas más tarde.

Ahora ya era de noche y en la mansión de la familia Astrea todas estaban reunidas en el comedor disfrutando de la cena.

—Astrea-sama ¿Podemos beber un poco? —pregunto Iska sacando dos botellas de licor—. Sería una pena desperdiciarlas.

—saben muy bien que no me gusta que se pongan ebrias —negó la diosa en desaprobación.

—¡Por favor! —pidieron todas las que les gustaba beber.

Las únicas chicas que no bebían eran Celty, Ryuu y Maryuu, el resto pues de vez en cuando se ponían ebrias.

—bien pero no beban más de dos copas —acepto haciendo que todas celebrarán y empezarán a repartir el vino—. ¿Tú no bebes Bell?.

—de vez en cuando pero no soy muy fan —respondio disfrutando de su cena—. Así que por esta vez pasaré de beber.

—eres aguafiestas —se quejo Alise la cual estaba a punto de llenar la copa de Bell—. ¡Bueno! Más para mi.

—¡Oye Alise estas llenando mucho tú copa! —se quejo Asta.

—hay que quitarle la botella antes de que se la acabe ella sola —dijo Neze.

Mientras Bell solo sonrió nervioso viendo como las chicas empezaban a discutir con Alise la cual ya se había terminado su primer trago.

Después dirigió su mirada hacia Kaguya la cual observaba el líquido de su copa con una expresión pensativa para después darle un trago y seguir comiendo.

—hoy esta tranquila —pensó Bell recordando el raro actuar de la oriental en esos últimos días, tenía una que otra sospecha pero no quería sacar conclusiones rápidas.

—Cranel-san —susurro Ryuu captando la atención de Bell.

—¿Que sucede? —pregunto acercándose a la elfa que por suerte estaban sentados uno al lado del otro.

—si una de ellas termina ebria te recomiendo que no te acerques —aconsejo.

—¿Porque?.

—tú solo hazme caso idiota, ya lo veras dentro de unos minutos —susurro siguiendo con su comida pero observando de reojo a sus amigas.

Así el tiempo fue pasando en el comedor donde algunas empezaban a estar abrías, a pesar que solo tomaron dos o tres copas la gran mayoría no soportaba el alcohol.

Las únicas que lo soportaban eran Asta e Iska, Asta por ser una enana e Iska porque tenia experiencia bebiendo.

Pero el resto.

—jejeje pero mira que tenemos aquí, un Goblin se escapo del calabozo —dijo Alise con un sonrojo de tanto beber observando a Lyra.

—¿A quien llamas Goblin, tomate narcisista? —pregunto la hobbit enojada poniendose de pie.

—e-es mi deber eliminar a los apestosos monstruos —dijo sacando su espada.

—jajaja y aquí tenemos a un almiraj —río una ebria Neze señalando a Bell el cual tuvo un tic en el ojo por como fue llamado.

—y-yo ya me voy —susurro Celty terminando rápido su cena y salir del comedor sabiendo que las cosas se pondrían feas.

—aaah por eso no quería que bebieran —suspiro Astrea con cansancio—. La última vez terminaron muy mal las cosas.

—¿Que sucedió? —pregunto Bell curioso.

—lo que paso es que Alise y Lyra se empezaron a golpear y Lyra lanzó una bomba que destruyo la sala, tuvimos que gastar mucho dinero para repararla —respondio Ryuu con cansancio poniendose de pie—. Yo me encargo antes de que suceda el desastre.

Rápidamente Ryuu llegó donde Alise y golpeo su nuca haciendo que esta cayera desmayada, normalmente un golpe suave como el que acababa de recibir no era suficiente para dejarla fuera de combate pero dado a que estaba ebria su defensa estaba muy baja.

—¡Mi oportunidad! —grito Lyra con una sonrisa perversa sacando mágicamente una bomba.

Pero antes de que la lanzará fue golpeada por Asta que a pesar de haber bebido estaba tranquila.

—bien, parece que las mayores amenazas han sido eliminadas —dijo Ryuu aliviada al ver a ambas chicas inconscientes—. Las llevaremos a sus cuartos Astrea-sama.

—gracias por su ayuda, Ryuu, Asta —agradeció Astrea aliviada que esta vez no haya pasado a mayores.

Así la elfa y la enana cargaron a la pelirroja y a la hobbit y salieron del comedor dejando al resto solos.

—jeje —reía Neze observando fijamente a Bell—. Conejito lindo.

—Neze-san estas bajo los efectos del alcohol —dijo Bell viendo como la cola de Neze se movía de un lado a otro.

—como loba es mi deber cazar al conejo —dijo con una sonrisa de emoción con intenciones de saltar la mesa hacia Bell.

—cuando Neze esta ebria solo dice incoherencias pero ahora que esta Bell en la familia se comporta de una manera distinta —pensó Astrea viendo al nervioso albino.

—e-espere Neze-san, tiene que tranquilizarse —pidió el albino empezando a asustarse.

—¡Ven aquí!.

Y con ese grito se lanzo hacia Bell o esa era la intención ya que Iska la abrazo con fuerza impidiendo que se moviera.

—no te preocupes Bell, yo me encargo —dijo la amazona levantando su pulgar haciendo que Bell suspirara aliviado—. Ahora vamonos de aquí.

—¡Suéltame Iska! —empezó a forcejear Neze enojada pero cuando estaba ebria perdía un poco de fuerza así que era superada por Iska pudiendo manejar la situación.

—gracias Iska-san —agradeció Bell viendo como ambas salieron de la habitación.

Mientras el resto también estaban ebrias pero podían comportarse de mejor manera.

—i-iremos a dormir —dijeron Noin y Ryana tambaleándose mientras caminaban y atrás las seguía Maryuu con una sonrisa nerviosa la cual tampoco había bebido.

Ahora los únicos que quedaban en el comedor eran Bell, Astrea y Kaguya.

—jeje son mucho más animadas cuando beben —dijo Bell con una sonrisa nerviosa.

—perdón por eso Bell, hoy estuvo tranquilo pero hay días que destruyen cosas o algo así, quizás esta vez no hicieron tanto ya que bebieron poco —dijo Astrea avergonzada por el actuar de sus hijas—. ¿Tú te comportas de esa manera cuando bebes?.

—no lo se, la única vez que me emborache en mi vida fue hace un año y desperté al día siguiente desnudo en medio de un bosque, no logro recordar que fue lo que sucedió esa noche —explico avergonzado.

—e-entiendo —dijo la diosa con una sonrisa nerviosa.

Aunque en eso ambos notaron como Kaguya no había dicho nada dirigiendo su mirada hacia ella notando que estaba dormida.

—parece que Kaguya-san se durmió —dijo Bell al notar como la oriental estaba con su rostro apoyado en la mesa con los ojos cerrados.

—mmm es raro que se emborache con una sola copa —dijo Astrea extrañada—. ¿Puedes llevarla a su habitación? No me gustaría que durmiera ella sola aquí en la sala.

—claro pero ¿Cómo haré para entrar a su cuarto?.

—no te preocupes, Kaguya siempre tiene su puerta sin llave así que puedes entrar sin problema —dijo empezando a recoger los platos—. Cuando la dejes en su cuarto puedes ir a descansar, yo me encargare de lavar todo.

—claro que no, la ayudare a lavar los platos, solo dejaré a Kaguya-san en su cuarto y regresare.

—esta bien —acepto sabiendo lo difícil que era convencer al albino—. Aunque honestamente me gustaría que descansarás pero si tanto quieres ayudar entonces hazlo, será agradable tú compañía.

—entonces volveré en unos minutos —y cargando delicadamente a Kaguya como una princesa Bell salió del comedor bajo la atenta mirada de Astrea la cual sonrió.

—si, es difícil que se ponga ebria con una copa —pensó con gracia.

Mientras Bell cargaba a la dormida Kaguya en sus brazos hacia su habitación para que pudiera descansar tranquilamente.

—es muy liviana —pensó Bell al sentir que la oriental pesaba muy poco—. Parece que hacer ejercicio todos los días le trae sus beneficios.

Algunas en la familia comían mucha comida como es Alise o Lyra pero nunca engordaban, a veces se preguntaba si engordarian si dejaran de hacer ejercicio aunque segun había escuchado existían personas que no engordaban por más que comieran.

Sentía un poco de envidia la verdad.

Entre pensamientos absurdos Bell llego a la habitación de Kaguya dándose cuenta que no tenía seguro como había dicho su diosa.

—supongo que Alise-sama no se anima a entrar a la habitación de Kaguya-san aunque la tenga sin seguro —pensó con una sonrisa nerviosa.

Al estar dentro de la habitación pudo ver que estaba muy ordenada teniendo un estilo oriental muy bonito, se notaba que había invertido dinero en la decoración.

—mmm quizás deberia de decorar un poco mi habitación aunque no se que hacer —pensó no muy seguro acercándose a la cama.

Al ya estar allí la coloco suavemente en su cama y busco alguna sabana para cubrirla.

—¿Cuantas tiene? —pensó este confundido al ver tres sabanas en la cama.

Bueno, al ser un día caluroso entonces la cubriría con la más delgada de las tres.

—si que tiene el sueño profundo —pensó con gracia al ver que no se despertó en todo el camino.

Lentamente llevo su mano al rostro de la chica y aparto un mechón de cabello que cubría su rostro.

—buenas noches Kaguya-san, descansa.

Y con ese susurro Bell se dio media vuelta y salió de la habitación no sin antes apagar la luz y cerrar la puerta suavemente para no despertarla.

Al quedar sola en la habitación Kaguya abrió los ojos viendo el techo de la habitación recordando como el albino la trató con delicadeza en el camino a su cuarto.

—de verdad me siento una tonta haciendo esto —pensó poniendo su mano en su frente, lugar donde el albino la tocó para apartar el mechón de cabello—. Lo mejor será disculparme mañana con él.

Aun tenía unas cuantas pruebas en su mente pero ya no tenía ninguna razón para hacerlas, lo único que lograría con eso era sentirse culpable por desconfiar de alguien que se supone ahora era parte de su familia y que le ha demostrado que es de confianza.

—ese idiota, ni siquiera me toco aunque sea un poco —pensó soltando una pequeña risa—. Creo que jamás volveré a conocer a un chico así.......me alegro que sea parte de la familia.

Y con esos pensamientos Kaguya se durmió teniendo como objetivo disculparse con Bell el día de mañana.

Al día siguiente.

Como siempre Kaguya se despertó temprano dándose una ducha relajante ella sola ya que las demás aún seguían durmiendo o en el comedor.

Y uno de los que ya estaba despierto era Bell ya que sabía muy bien que el albino era alguien que se despertaba temprano.

Asi una vez ya duchada, Kaguya decidió salir al patio de entrenamiento sabiendo que Bell se encontraba allí todas las mañanas y efectivamente allí estaba haciendo unas cuantas flexiones......sin camisa.

—vaya, que cuerpo más lindo tienes —elogio Kaguya acercándose al albino el cual dejo de hacer ejercicio para ver a la oriental.

—Kaguya-san ¿Que hace aquí? —pregunto confundido poniendose de pie.

—solo quería platicar un poco contigo —respondio viendo los abdominales del albino—. Por cierto ¿Porque estas sin camisa?.

—¿Uh? No me gusta que se llene de sudor así que me la quito a la hora de hacer ejercicio, me siento más cómodo —respondio tranquilamente.

—jeje —rio Kaguya viendo como en la segunda planta estaba caminando Ryuu leyendo un libro—. ¡Hey Lion, mira aquí!.

La elfa al escuchar su nombre bajo la mirada al patio de entrenamiento viendo a Kaguya......y a Bell sin camisa.

—¡I-Idiota! ¡¿Q-Que haces sin camisa?! —pregunto sonrojada y nerviosa.

—estoy haciendo ejercicio.

—¿No quieres acercarte y ver mejor el paquete de Bell? —pregunto Kaguya con burla.

—¡Yo no quiero ver el paquete de Cranel-san! —grito más sonrojada.

—cielos Lion ¿De que paquete estas hablando? —pregunto Lyra con burla caminando por el pasillo escuchando las palabras de la elfa.

—me refiero a sus abdominales marcados ¿Que paquete estabas pensando elfa pervertida?.

—¡Cállate! ¡Eres un idiota Cranel-san! —y con ese grito la elfa se fue corriendo del lugar.

—¿Pero yo que hice? —pregunto el albino no entendiendo porque se enojo con él.

—jajaja —empezó a reír Kaguya por la reacción de su amiga recibiendo una mirada un poco enojada de Bell.

—genial Kaguya-san, Ryuu-san ya me tenia un poco de confianza y ahora hemos vuelto al principio.

—tranquilo, no está enojada, mañana estará más tranquila —dijo caminando hacia la sombra del único árbol del patio y sentarse—. Vamos, siéntate.

Bell al ver que Kaguya quería hablar de algo con él decidió hacerle caso no sin antes colocarse su camisa y sentarse junto con ella.

—¿Y bien? ¿Que sucede? —pregunto curioso.

—mmmm me he dado cuenta que ya llevas dos semanas en la familia, el tiempo ha pasado algo rápido —dijo observando las hojas del árbol.

—tienes razón, por un momento pensé que sería muy difícil encajar aquí pero por suerte las demás ya no me tienen tanta desconfianza como al principio —dijo con una sonrisa aliviada—. Claro, todos menos tú.

La oriental abrió los ojos sorprendida al escuchar esas palabras volteando a verlo.

—¿Cómo?.

—vaya, así que es cierto —susurro bajando la mirada—. La verdad no estaba tan seguro pero tú expresión me lo confirmo. Estos días te has comportado raro, incluso sentía que me estabas observando más de lo usual cuando estaba a solas con alguna chica de la familia.

—¿Te diste cuenta que estaba allí?.

—no precisamente pero siento cuando alguien me esta observando fijamente, al principio no sabía quien era pero después supe que eras tú......¿Me estabas poniendo a prueba verdad? —pregunto viéndola con una sonrisa decaida.

—......lo siento —susurro.

—¿Porque te disculpas?.

—por desconfiar de tí y ponerte todas esas pruebas.

—la verdad si me siento un poco dolido, por un momento creí que eramos amigos pero parece que solo yo pensaba eso —dijo riendo levemente—. Aunque tampoco te culpo, solo querías asegurarte de proteger a tus amigas.

—te equivocas, desde un principio sabia que eras alguien de fiar en la familia —dijo viendo el cielo azul—. Pero no quería aceptarlo, estaba empeñada en encontrar algo que me haga desconfiar de tí pero ya sabía que jamás encontraría nada. Por un momento me sentí tonta al hacer todo eso, incluso deje a un lado mi prueba final que tenia preparada porque sabía que no lograría nada.

—¿Y cual era esa prueba final?.

—entrar al baño desnuda cuando tu estuvieras ahí y ver que clase de reacción tendrías —susurro avergonzada.

—....

—....

—¡Jajajajaja! —empezó a reír Bell con fuerza al escuchar eso.

—¿De que te ríes?.

—de tú plan, me alegro que no lo hayas hecho.

—ooh ¿Y que hubieras hecho si hubiera entrado al baño así? —pregunto curiosa.

—probablemente te hubiera dado un golpe —respondió lo más sincero posible.

—¿Eh? ¿Porque?.

—para que dejaras de hacerlo, para mi una mujer tiene que mostrarle su cuerpo desnudo solo al hombre que ama así que te hubiera regañado para que no lo volvieras a hacer.

—¿Que eres? ¿Mi padre? —pregunto con gracia.

—no pero ahora soy parte de tú familia y me preocupo por tí, no me gustaría que hicieras eso con cualquier hombre.

—tranquilo idiota, no es como que lo hiciera con cualquier hombre.

—pero lo ibas a hacer conmigo.

—pero tú no eres cualquier hombre, ya sabía que no ibas a hacer nada así que no te preocupes que el único que tendrá ese privilegio serás tú —dijo empezando a reír al ver como este empezó a sonrojarse.

—deje de bromear Kaguya-san.

—pero volviendo al tema inicial....lo siento, me has cerrado la boca y me has demostrado que eres alguien de fiar y digno de estar en la familia, supongo que lo único que logré en todo esto es quedar como una tonta —dijo bajando la mirada—. Supongo que Astrea-sama estaba cien por ciento segura que fracasaria, ahora entiendo porque se reía cada vez que me miraba.

—Kaguya-san, me siento feliz que usted sea mi vice-capitána —dijo con una sonrisa ganándose la mirada de la oriental—. Me has demostrado que eres alguien que se preocupa mucho por su familia, eso me da a entender que jamás traicionara a alguien, será un honor hacer equipo con usted para traer paz a esta ciudad.

—idiota, yo soy la que debería decir esas palabras —dijo también sonriendo—. Esta vez lo digo en serio Bell, bienvenido a la familia Astrea, será un gusto que seamos compañeros y no te preocupes, esta vez ya no haré nada de pruebas y esas cosas.

—jeje eso espero.

Después de eso ambos observaron con una sonrisa el cielo. Kaguya se sentía tranquila ya que había sido sincera con él por primera vez sintiendo que esta vez si podían ser un equipo de verdad.

Era raro que se comportara amable con alguien pero esta vez miro necesario hacerlo, como dijo Alise la familia se creaba a base de confianza así que por esta vez dejo las bromas a un lado para que Bell viera que iba en serio.

—aaah Astrea-sama tenia razón, eres un chico perfecto —suspiro la oriental.

—¿Que? —dijo extrañado.

—Astrea-sama dice que eres un chico amable e inocente y puedo ver que es verdad —dijo viendolo con una sonrisa—. Pensaba que ocultabas algún secreto pero me equivoque.

—te equivocas Kaguya-san, no soy un chico perfecto, mucho menos inocente —dijo bajando la mirada—. Y también guardo un secreto que no le he dicho a Astrea-sama, siento que si se lo cuento me echará de la familia.

—¿Enserio? ¿Y que clase de secreto? ¿Acaso quieres crear tú propio Harem con todas las chicas de la familia? Pues déjame decirte que conmigo la tendrás difícil jaja —bromeo soltando una risa.

—a lo largo de mi vida creo que he asesinado a más de cien personas.

—....

—....

—....¿Que?.

Kaguya dejo su broma a un lado para ver con sorpresa a Bell después de escuchar esas palabras.

—¿Que dijiste?.

—que creo que he asesinado a más de cien personas aunque no estoy seguro, no llevo la cuenta —volvió a repetir con una sonrisa decaida.

—e-eh y-yo....

Kaguya no sabia que decir al respecto, para ella Bell no tenia la apariencia o la actitud de alguien que ha arrebatado la vida de tantas personas, de hecho parecía todo lo contrario a ello y tampoco creía que estuviera mintiendo.

—usted proviene del lejano oriente ¿Verdad? —dijo sin borrar su sonrisa—. Las tierras del lejano Oriente son lugares que se mantienen constantemente en guerras así me imagino que sabe los sangrientas que pueden llegar a ser.

—......si, lo se —susurro bajando la mirada.

Ella al ser una noble nunca estuvo involucrada directamente con las guerras pero aún así miraba los cientos de cadáveres que enterraban en el cementerio de la ciudad producto de constantes batallas.

—las cosas con Rakia eran similares, eran ejércitos completos que querían conquistar los pueblos asesinando a las personas, fue en ese momento que mi pueblo junto con los pueblos cercanos decidieron hacer una alianza para crear un pequeño ejército y luchar contra ellos, al principio era solo un niño que se mantenia en las filas de atrás como apoyo, me negaba a asesinar a alguien no lo creía correcto......p-pero después de p-presenciar cierto suceso termine asesinando a alguien sin piedad.

Kaguya sólo observo la expresión de dolor del albino, en ese momento supo que el Bell de ese entonces la pasó muy mal.

—estuve deprimido por unos cuantos días por haberle arrebatado la vida a alguien hasta que mi maestra me dio unas palabras de apoyo las cuales me animaron a seguir luchando y seguir con mis sueños uniéndome a las constantes guerras con Rakia, me di cuenta que si quería salvar a alguien tenía que arrebatarle la vida a alguien más si era necesario.

Bell se tomó unos cuantos segundos para soltar un suspiro y seguir hablando.

—no me arrepiento de lo que he hecho pero hay días que me pregunto si todos esos soldados de Rakia que asesine tenían una esposa e hijos o una madre que se quedaron esperandolo el cual nunca llegó ya que yo le arrebate la vida, es un poco molesto pensar en eso —dijo viendo a Kaguya con una mirada triste—. La verdad aunque me siento feliz de estar en esta familia no me siento del todo digno de llevar el titulo de justicia.

—mmmm cuando un guerrero va a la guerra ya está mentalizado que va a morir, por lo menos la gran mayoría piensa así —dijo buscando como animar al conejo—. No te juzgo por lo que haz hecho Bell, se que no eres alguien que arrebataria la vida de otra persona solo porque si, tú protegias a tu gente y eso era lo correcto.

—p-pero.....

—¿Y tú que crees? ¿Que nosotras también estamos limpias de las manos? —pregunto con gracia—. Yo no he asesinado a cien personas pero a lo largo de la era oscura mate alrededor de veinte o treinta para salvar a familias y compañeros......las bombas de Lyra son potentes matando a muchos miembros de Evilus cada vez que las lanzaba......Neze siempre lo hacia sin dudar si era para salvar a otra persona.....Alise, bueno, no recuerdo que Alise le haya arrebatado la vida a alguien pero estoy segura que lo haría si es para salvar a alguien.

Lentamente llevo su mano al hombro de Bell y le dio unas palmaditas.

—estoy cien por ciento segura que Astrea-sama seguirá queriéndote en la familia aunque sepa eso, ella misma ha dicho que aunque no le gusta sabe muy bien que hay ocasiones que para salvar a alguien tenemos que arrebatar vidas así que no te sientas triste o incómodo por ello tonto.

—Kaguya-san —susurro con sorpresa.

—¿Que? ¿Creíste que te iba a repudiar por saber eso? Después de todo si eres alguien inocente jeje —se rio para después ver un poco confundida al albino—. Pero ¿Porque me cuentas todo esto? ¿Crei que era un secreto?.

—Porque confío en usted —respondio sin dudar—. Confío en toda la familia pero por alguna razón sentí la necesidad de contarle esto jeje me ha demostrado que es alguien de toda mi confianza.

—ya v-veo —susurro apartando la mirada—. Yo también confío en ti y esta vez hablo en serio.

Al decir esas palabras Kaguya se puso de pie, limpio su kimono y volteo a verlo con una sonrisa.

—no dejes que eso te atormenta y sigue adelante para proteger a los demás justo como lo haz hecho hasta ahora, estoy segura que eso te dirán todas en la familia.

Bell solo vio con sorpresa como Kaguya le extendía la mano mientras esta le sonreia.

—¿Que pasa? Ahora eres parte de mi familia así que es normal que quiera ayudarte— dijo sin dejar de extender su mano—. Y date prisa, no voy a estar con la mano extendida todo el día.

—.....¡Si!.

Y con una sonrisa feliz Bell tomó la mano de Kaguya y se puso de pie para empezar a caminar juntos por el patio al interior de la mansión.

—pero espero que no sientas algún remordimiento cuando mates a algún miembro de Evilus, esas basuras no lo merecen —dijo sin dejar de caminar.

—jeje entendido Kaguya-san.

Podría decirse que ese día ambos dieron el primer paso para que su amistad se fortaleciera mucho más pudiéndo llamarse buenos amigos.

Esta vez Kaguya ya no tenía un motivo para desconfiar de él, ahora el era parte de su familia y así como hacia con las demás lo ayudaría y protegería su espalda cada vez que sea necesario.

Solo era el inicio de una fuerte amistad.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Por cierto, en el capítulo pasado alguien me dijo que no le gustaba la historia por que Bell era muy afeminado, las dos razones principales son por su manera de actuar y porque le gusta la jardinería. Obviamente yo se que no es un afeminado ya que apenas llevamos seis capítulos y no he mostrado toda la personalidad de Bell pero me gustaría saber su opinión también ¿De verdad creen que la actitud de Bell es la de un chico afeminado? ¿Les disgusta la personalidad que tiene?. La verdad me entristece un poco que llamen a alguien afeminado solo porque le guste la jardinería ya que yo no lo considero así aunque solo es mi opinión pero me gustaría saber que piensan ustedes al respecto y ver si cambio algo o no dependiendo de sus respuestas.

A parte que el tema de la jardinería lo incluí para que Bell tenga una manera para acercarse más a Astrea, ya saben, así como Ardee con los héroes.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.