Capítulo 49:Danza
En una casa escondida en lo más profundo de la calle Dedalo estaba un grupo de unos veinte miembros de Evilus platicando y bebiendo a mitad de la noche.
Todos ellos estaban siendo comandados por un alto mando de nivel tres.
—jaja esto es vida —rio el líder del grupo bebiendo un gran tarro de cerveza—. Desde que Sava regreso al mando la gente nos empieza a tener miedo como en el pasado.
—a este paso destruiremos Orario definitivamente —dijo otro de ellos emocionado.
—no, según escuche a Sava no le interesa destruir Orario o eso creo, ya sabes que altos mandos pequeños como yo no tenemos mucho contacto con él —dijo dándole otro gran trago a su cerveza—. Pero me da igual, mientras me sigan dejando a cargo de este sector de la ciudad estaré satisfecho.
—jaja tienes razón, los tontos aventureros no vienen casi aquí así que podemos hacer lo que nos plazca.
—una vez gobernemos esta ciudad y Sava me de este territorio como mio viviremos como reyes —dijo relajándose en el sofá.
"Toc, toc".
Aunque en eso la puerta del lugar fue tocada captando la atención de todos.
—¿Mmm? ¿Quien será a estas horas? —pregunto uno de ellos ya un poco ebrio.
—probablemente sea la señorita Gretel que nos trae nuevas ordenes, últimamente ella solo se mantiene en el Knossos.
—Gretel tiene suerte, se ha vuelto cercana a los líderes y tiene un puesto privilegiado —dijo otro con envidia.
—da igual, ve a abrir la puerta y ve que nuevas ordenes nos traen.
Uno de ellos se puso de pie y camino hacia la puerta no sin antes darle un buen trago a su cerveza.
(Mientras escribía todas estas escenas estaba escuchando esta canción una y otra vez así que aquí la dejo).
"Toc, toc".
—ya voy, ya voy, impacientes —dijo malhumorado llegando a la puerta y abrirla—. ¿Que qui.......?.
Pero antes de que el tipo dijera alguna palabra una hoz se clavo con fuerza en su cabeza la cual atravesó su cráneo.
El resto al escuchar un sonido sordo atrás de ellos voltearon a ver a la puerta viendo a su compañero muerto en el suelo y a un hombre vestido completamente de negro, con una capucha y con una máscara sonriente en su rostro cargando una hoz ensangrentada.
Ese chico era Bell.
—¡¿Quien mierda eres tú?! —grito el líder sacando su espada al igual que el resto.
—mmmm mmmm —Bell empezó a hacer sonidos como si estuviera cantando una canción mientras sacaba una hoja de su bolsillo viéndola por unos segundos para después ver al líder—. Tú eres el alto mando más débil, pues comencemos contigo.
—¡MATENLO! —grito el tipo lleno de ira y el resto se lanzaba al ataque.
—mmmm mmmm mmmm......
Bell simplemente guardo su hoz y saco su espada azotandola con fuerza salpicando sangre por todo el piso.
—¿Que? —susurro el líder en shock al ver eso.
—¿Porque tienes miedo? —pregunto Bell al ver el rostro de su enemigo.
—¡C‐CALLATE!.
Y con esos gritos el resto que aún seguían vivos se lanzaron al ataque y Bell esperaba pacientemente.
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A paso lento Bell salió de la casa limpiando con un trapo viejo su espada llena de sangre.
—va uno —susurro haciendo pedazos el papel con el rostro del que acababa de matar—. Sigamos.....
Y tarareando una canción la cual por alguna razón lo tranquilizaba siguió caminando en esas oscuras calles.
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—¡¿Quien eres tú maldito?!.
La sangre salpicó la pared mientras todos miraban esa máscara sonriente.
—tsk ¡Este es el que mato al grupo de Pett! —grito uno de ellos y en ese momento su cabeza fue rebanada limpiamente.
—¡Desgraciado!.
—~~mmmm~~mmmm~~
—¡Es solo un hombre! ¡Podemos......!.
Una cabeza cayó al suelo.
—¡AAAAAAH!.
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Un grupo de Evilus estaba tranquilamente jugando naipes en su guarida o eso fue hasta que la puerta fue derribada de una sola patada la cual salio volando golpeando con fuerza a uno de ellos.
—ya llegue —susurro Bell caminando lentamente apretando con fuerza su hoz.
—¡Es él! ¡Encontró nuestra guarida!.
Rápidamente intentaron huir pero Bell lanzo su hoz y se clavo en la cabeza del líder el cual tenia intenciones de pelear.
—no se vayan, a penas acabo de llegar —susurro viéndolos con esa máscara sonriente la cual le causaba terror a todos sus enemigos.
—¡NOOOOO!.
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Un hombre de Evilus estaba abriendo los ojos lentamente ya que repentinamente alguien apareció en su guarida y los atacó y por más que quisieron hacerle frente no pudieron pero no los mato, solo los dejo inconscientes.
—¿Eh?.
El tipo se confundió al sentir que tenía sus brazos y piernas fracturadas sin poder moverse y por lo visto sus compañeros estaban igual al estar quejándose del dolor.
—~~mmmm~~ ~~mmmm~~~
En eso escucho como alguien estaba cantando una canción levantando su mirada y lo que vio lo aterro.
Era ese mismo tipo enmascarado que había estado matando a sus compañeros las últimas noches.
—¿Q‐Que haces? —pregunto asustado al ver como estaba rociando un líquido extraño por toda la madera de la casa reconociendo el olor.
—tengo frío —dijo sin más haciendo que el pánico del hombre aumentara.
—n‐no, no lo hagas.
—~~mmmm~~ de seguro las personas inocentes que trabajaban en el distrito del placer vendiendo suplicaron también por sus vidas cuando las quemaron, y adivina que, no las perdonaron.
—¡NO LO HAGAS!.
—adiós.
Y tomando una lámpara de aceite encendida la lanzo hacia el final de la casa y darse la vuelta para irse.
Y en el momento en que hizo contacto con el suelo todo empezó a arder en llamas quemando a los miembros de Evilus.
—¡AAAAAAAAAH!.
Mientras Bell salía lentamente de la casa tarareando una canción escuchando los gritos de Evilus y el olor a carne quemada.
—~~mmmm~~.
Pero el ignoro los gritos de suplica dándole la espalda a esa casa prendida en llamas.
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—jeje otro día productivo —dijo un hombre gordo cerrando su tienda de armas—. Ahora a dormir.
A paso lento el hombre camino por su tienda de armas hasta llegar a su habitación.
Pero su sangre se congelo al ver que sentado en uno de sus muebles estaba ese sonriente enmascarado.
—¡Eres tú!.
—hola.
Bell ya empezaba a ser conocido por la ciudad, principalmente por todo Evilus.
—e‐espera, no se que has escuchado de mi pero trabajo para ellos bajo amenaza, tengo que venderles armas o me mataran —grito el hombre asustado retrocediendo.
—¿Seguro? —pregunto Bell sacando un papel y mostrárselo—. Este eres tú.
La foto era de un hombre delgado de cabello negro, caso contrario al hombre que estaba frente a él, uno gordo y con bigote.
—Vicent ese es tú nombre aunque ahora eres conocido como Carl ¿Cierto? —pregunto poniendose de pie.
—n‐no.
—acusado de asesinato, de robo y...... —Bell hizo la hoja pedazos con enojo al recordar el último crimen—. Violacion.....
—p‐por favor.....
—tal vez ya no seas un líder activo de Evilus pero sigues siendo uno.
—¡AAAAAH! —aterrado el tipo intento huir pero Bell de una patada lo tiro al suelo.
—¿Quieres que te quite las uñas? ¿Los dedos? ¿Los ojos!.
—n‐no, n‐no ¡No!.
—sonríe maldito trozo de mierda.
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En un puente algo viejo de Orario había más de diez cadáveres colgados en dicho puente habiendo muerto ahorcados.
Y encima del puente estaba Bell apretando la soga del último que quedaba el cual tenía sus brazos y piernas fracturadas no pudiendo escapar.
—¡NOOOO!.
—y allí va otro —susurro lanzando al hombre del puente el cual quedo colgado moviéndose de un lado a otro hasta que el oxígeno se escapo por completo de él—. ~~mmmmm~~.
De su bolsillo tomó otra hoja teniendo el rostro del tipo que acababa de matar y la hizo pedazos.
—ese es el número catorce, sigamos......
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Por las murallas de Orario un grupo de Evilus iba corriendo escapando de un enmascarado el cual salía de la oscuridad.
Sabían lo poderoso que era, había masacrado a tantos de ellos que lo único que se les ocurrió hacer fue huir.
Bell sacó unas cuantas dagas que les quito a otro grupo de Evilus y como si fuera un juego empezó a lanzarlas hacia ellos.
Las dagas se clavaban en sus cabezas o piernas y al perder el equilibrio se tropezaban y caían de la enorme muralla muriendo del impacto al suelo.
—¡SAVA TE MATARA MALDITO! —grito el último que quedaba en el lugar.
—no me puede matar porque yo ya estoy muerto —y con esas palabras lanzo cinco dagas al mismo tiempo clavándose en el cuerpo del hombre y uno en su cabeza—. Al contrario, el que morira es él.
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—ugh....a‐ah.....n‐no.....
Por el suelo se iba arrastrando otro líder de Evilus viendo en una calle vacía los cuerpos masacrados de todos sus compañeros.
Y sentado en el suelo estaba Bell viendo como el hombre intentaba huir en vano.
—mmm por aquí hay un lago cerca —susurro Bell tomando el pie del hombre y empezar a arrastrarlo.
Al llegar al lago dejo al moribundo hombre en el suelo y busco algo con la mirada hasta que encontró lo que buscaba.
—tengo vagos recuerdos de la historia de una elfa que hizo esto con una de sus alumnas —dijo Bell amarrando una enorme roca con un lazo y después amarrar el pie del hombre—. ¿Por cuánto tiempo puedes aguantar la respiración?.
—e‐eres un monstruo.....
—......si, eso es lo que soy......
Y al tener la enorme roca bien amarrada la levantó utilizando todas sus fuerzas y la lanzo al lago.
Y en ese momento el cuerpo del hombre empezó a ser arrastrado sin poder hacer nada.
—¡MORIRAS MALDITO DESGRACIADO!.
Fue lo último que grito antes de que su cuerpo se sumergiera en el agua y seguir bajando más y más por el pesor de la enorme roca.
Bell solo quedo de pie viendo como burbujas salían del agua por unos cuantos segundos hasta que eso se detuvo.
—no duraste ni cinco segundos aguantando la respiración —susurro Bell dándose la vuelta y alejarse de allí—. Contigo son diecisiete.
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—a‐ah.....
En un lugar lleno de árboles en la ciudad de Orario había otro grupo de Evilus amarrados de cabeza en las ramas de dichos árboles empezando a sentirse mareados no pudiendo moverse después de haber recibido una gran paliza.
Y cierto albino enmascarado iba arrastrando una jaula mediana la cual encontró en otra guarida de Evilus y decidió usarla para esa ocasión.
—¿Q‐Que es lo que quieres? —susurro uno de ellos viendo esos ojos rojos bajo esa máscara sonriente.
—hacerlos sufrir.
Y al responder esa pregunta Bell abrió la jaula empezando a salir unos cuantos goblins de ella.
Los pequeños monstruos miraron confundidos a todos lados hasta que vieron a los miembros de Evilus colgados de cabeza.
Los Goblins solo sonrieron de forma grotesca preparando sus garras y correr hacia ellos.
Mientras Bell estaba sentado encima de la jaula escuchando tranquilamente los gritos de los miembros de Evilus suplicando piedad.
—~~mmmm~~
Una vez murieron también mato a los goblins.
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—¿P‐Porque haces esto? —susurro un miembro de Evilus con dolor viendo la sangre de sus compañeros por todas lados en su base.
—.........no lo se.......... —susurro Bell su respuesta teniendo un fuerte dolor de cabeza—. Pero hay algo dentro de mi que me grita que los siga matando.
—jeje estas loco.
—.......e‐eso ya lo se......
Y con esas palabras Bell tomó del cabello al hombre y lo empezó a arrastrar hasta la chimenea la cual estaba encendida.
Al llegar lanzo al hombre de cara al fuego el cual empezó a gritar de dolor al sentir su rostro quemándose.
Bell puso su pie en la espalda del hombre para que no se levantara hasta que muriera con su rostro completamente quemado.
—a‐ah......dieciocho —susurro tomando la hoja y lanzarla también al fuego.
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—y‐yo luchaba por unas personas —susurro Bell intentando recordar algo mientras lágrimas bajaban de sus ojos al no poder recordarlo—. Y‐Yo.......¿Porque?.
—¡Eres un maldito! ¡¿De donde haz salido maldito monstruo?!.
Bell volteo a ver a un lado de él viendo a más de una docena de miembros de Evilus empalados con sus propias armas en el suelo y el único el cual estaba vivo estaba de rodillas con lagrimas en los ojos ya que le arrancaron los dos brazos.
—........tú cierra la boca.
Y con esas palabras Bell tomó una lanza que estaba en el suelo y la clavo en el suelo para después tomar al hombre y levantarlo.
—¡No! ¡Podemos llegar a un acuerdo!.
Pero Bell lo ignoro y con fuerza clavo al hombre en dicha lanza perdiendo la vida al instante.
—d‐d‐diecinueve —susurro.
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—no pienso seguir ni un minuto más en esta ciudad —fueron las palabras que dijo un hombre alto mando de Evilus con una mochila en sus hombros caminando a la salida de Orario.
La gran mayoría de sus compañeros en la superficie habían sido asesinados y sabía que él sería el siguiente si no se iba lo más antes posible de esa ciudad.
—¿De donde ha salido ese tipo? ¿Porque el señor Sava no ha hecho nada? —pensó viendo a todos lados con paranoia esperando que nadie lo estuviera siguiendo.
Aunque un rayo de esperanza lo golpeo al ver la salida a lo lejos.
—¡Perfecto! Solo asesino a los guardias y me largo de aquí —pensó empezando a correr hacia ese lugar.
—no.....
Pero antes de que logrará alejarse alguien apareció en un parpadeo y le corto la pierna con un corte cayendo al suelo.
Su sangre se congelo al ver a ese enmascarado sonriente frente a él con su espada ensangrentada.
—volvamos donde perteneces —susurro tomando la pierna cortada y la otra pierna y empezar a arrastrarlo a un callejón oscuro.
—¡No! ¡Por favor no! ¡Ya no mataré a nadie! ¡Lo prometo!.
Pero Bell hizo caso omiso a esas súplicas y se adentro cada vez más a ese oscuro callejón hasta desaparecer ambos en la oscuridad.
—¡NOOOOOO!.
—¿Uh? ¿Escuchaste ese grito? —pregunto un miembro de la familia Ganesha que estaba haciendo guardia en la entrada a la ciudad.
—son imaginaciones tuyas —susurro el otro con aburrimiento.
Mientras en el callejón Bell caminaba lentamente con su mano ensangrentada acercándose a un contenedor de basura.
Al estar allí tiro la pierna, la cabeza de su víctima y al final el resto de su cuerpo y cerrar el contenedor.
—......jeje —rio tomando su cabeza mientras lágrimas bajaban de sus ojos alejandose del lugar—. ¿Que estoy haciendo?.
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Bell cargaba una caja llena de unas cuantas bombas.
Había encontrado pólvora en muchos escondites y dado que aprendió a fabricar bombas gracias a Lyra fabrico unas cuantas caseras para esa noche.
No sabía porque podía hacer bombas pero su mente recordaba perfectamente como hacerlas.
El lugar donde estaba era en un edificio "abandonado" de Dedalo pero era mentira, era otra guarida de Evilus.
Estuvo investigando por todos lados y después de ver que todos estaban dormidos empezó a colocar las bombas en todas las orillas del edificio.
Y una vez las coloco las detonó explotando con fuerza.
El enorme edificio empezó a derrumbarse piso por piso aplastando a cada miembro de Evilus los cuales ni siquiera sabían lo que estaba sucediendo cuando les cayó una enorme pared encima.
Una enorme cortina de polvo levanto el derrumbamiento de ese edificio.
—¿Uh?.
Aunque al disiparse el humo Bell observo como uno de ellos aún seguía vivo estando una parte de su cuerpo fuera y la otra aplastada por los escombros.
—a‐ayúdame —susurro al ver a Bell acercarse.
—¿Ayudarte? No seas tonto, yo fui el que puso las bombas ¿Porque te ayudaría?.
Después de eso Bell le dio una patada a una pared que aún estaba en pie y cayó aplastando la cabeza del tipo.
—v‐veintiuno...........
Y dándose la vuelta Bell desapareció por los oscuros callejones antes de que alguien llegara.
Su venganza contra Evilus apenas estaba iniciando.
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En la sede de la familia Astrea.
Ya había pasado unos cinco días desde que Bell había comenzado su masacre a Evilus y obviamente la voz empezó a correr por todo Orario, principalmente por todos los cadáveres que se encontraban al día siguiente.
Habían opiniones divididas por todo eso.
Algunas decían que era otro psicópata peor que Evilus y que no tardaría en asesinar a los civiles también teniendo miedo.
Otros decían que era un justiciero el cual decidió tomar justicia con mano propia sintiéndose contentos sobre eso.
Y otras personas lo llamaban "El fantasma de Orario" diciendo que era un ser creado con todas las pobres almas que murieron a manos de Evilus creando a un solo ser el cual su único objetivo era eliminar a esa organización.
Y así un montón de historias creativas que inventaba la gente.
Y obviamente la familia Astrea no se iba a quedar de brazos cruzados por todos esos sucesos así que decidieron hacer esa reunión antes de salir a patrullar estando todas en la sala menos la pequeña Haruhime la cual seguía durmiendo.
—bien, creo que ya saben porque estamos reunidas aquí —dijo Alise viendo a toda su familia—. ¿Que opinan de todo eso?.
—yo opino que nos están quitando el trabajo —dijo Lyra sentada en un sofá.
—¿Eso es bueno o malo? —pregunto Noin.
—ambas, por una parte esta eliminando a esos bastardos y por otra nosotras como familia estamos dejando mucho que desear y estoy segura que la familia Ganesha piensa lo mismo —respondio la hobbit.
—¿A que te refieres? —pregunto Ryuu ya que no la entendió.
—lo que quiere decir es que un completo desconocido apareció de la nada y empezó a masacrar a los miembros de Evilus, algo lo cual a nosotras y a la familia Ganesha se nos complico mucho, ni siquiera podíamos dar con sus guaridas y ese extraño no solo las encontró, también los asesino —dijo Kaguya con su cuerpo apoyado en una pared y cruzada de brazos—. Obviamente la gente va a empezar a dudar de la protección que les prometemos cuando ni siquiera sabemos lo que está sucediendo.
—por eso lo dije, nos están quitando el trabajo —comento otra vez Lyra.
—sin duda alguna esto es complicado —susurro Alise con un dedo en la barbilla.
—¿Creen que sea mala persona? —pregunto Ryana dudosa.
—quien sabe, por el momento no ha asesinado a ningún civil —respondio Iska.
—¿Usted que opina de las acciones de ese desconocido Astrea-sama? —pregunto Celty viendo a su diosa.
Astrea solo bajo su mirada pensando en una respuesta.
—¿Cree que son correctas sus acciones? —pregunto Ryuu.
—no —susurro la diosa su respuesta—. Pero es algo necesario, soy la diosa de la justicia y aunque nunca he visto a esa persona puedo decir con seguridad que todo lo que hace es lo que considera justicia, esa persona está haciendo lo que cree correcto......obviamente las medidas que toma no son las correctas.
Todas sabían la manera en que habían muerto las personas de Evilus, después de todo en algunas ocasiones les tocaba ir al lugar de la masacre para investigar viendo los cadaveres.
—a pesar que esa persona quiere llevar justicia a su manera se ha descarrilado del camino.....me da tristeza pensar en lo que ha sufrido esa persona para tomar esas decisiones —susurro la diosa bajando la mirada.
—¿Entonces? —pregunto Asta.
—no me gusta la manera en que lo hace pero tengo que admitir que sus acciones han traído algo de paz a la ciudad.
—eso es verdad —dijo Noin—. Desde que los miembros de Evilus han empezado a ser asesinados los crímenes se han reducido.
—y los pocos que quedan por allí están escondidos temerosos de revelar su ubicación y que esa persona llegue a ellos —dijo Ryana.
—cobardes —susurro Kaguya.
—¿Entonces en que quedamos? ¿Es bueno o malo? —pregunto Lyra.
—no creo que sea correcto sacar conclusiones en estos momentos, aun no sabemos las verdaderas intenciones de esa persona —dijo Alise—. Saben, creo que deberíamos hablar con la familia Ganesha y pasar nuestro patrullaje a la noche.
—¿Por? —pregunto Ryuu.
—esa persona solo hace movimientos a mitad de la noche, si estamos patrullando es probable que lleguemos a encontrarlo y ver si es alguien bueno a malo.
—¿Y? ¿Que hacemos después de eso?.
—si resulta que es una persona razonable podemos invitarlo a que colabore con nosotras y con la familia Ganesha, nos vendría bien si también esta mentalmente inestable, de esa manera podríamos mantenerlo controlado.
—¿Y que pasa si es alguien que mata por placer y nos empieza a atacar? —pregunto Kaguya.
—......pues responderemos de la misma manera —susurro Alise—. Pero nuestro primer objetivo es averiguar quien es esa persona, si es alguien que esta de nuestro lado o no.
—creo que eso sería lo mejor por el momento —acepto Astrea la idea de Alise—. ¿Pero se sienten capaces de patrullar por la noche? Hace mucho tiempo que no lo hacen.
Como respuesta todas asintieron al mismo tiempo, desde la muerte de Bell no podían dormir casi así que él patrullaje nocturno no les vendría mal.
—¿Neze? —llamo Iska
—¿Uh? ¿Que sucede? —pregunto la loba levantando la mirada estando un poco alejadas de ellas.
—eso debería de preguntarlo yo, haz estado muy callada ¿Acaso sucede algo malo?.
—.........no, no sucede nada —susurro Neze volviendo a bajar la mirada.
Obviamente Astrea vio a través de esa mentira entrecerrando un poco los ojos preguntándose que le molestaba a su hija.
—.......Bell —pensó Neze confundida.
El motivo de ese actuar era debido a Bell pero no se trataba de su depresión por su muerte que aún le seguía doliendo mucho.
El verdadero problema era la matanza hacia Evilus.
De todas las masacres la familia Astrea había ido a cuatro lugares para investigar los cadáveres y demás.
Y en los cuatro lugares Neze se dio cuenta de algo el cual hizo que su corazón doliera y que una gran confusión apareciera en ella.
En todos esos lugares estaba el olor de Bell en el aire.
Había convivido tanto tiempo con él que sin querer se había grabado su olor pudiendo reconocerlo al instante cada vez que entraban a una escena del crimen.
No estaba su olor tan fuerte pero si podía sentirlo vagamente en el aire y eso era lo que le preocupaba.
¿Porque estaría el olor de Bell en esos lugares?.
No tenía sentido, él ya estaba muerto, lo vio morir frente a sus ojos.
Algo muy raro estaba sucediendo.
Lentamente Neze levanto su mirada y observó a todas sus amigas las cuales seguían platicando sobre la misteriosa personas detrás de las matanzas.
Por un momento pensó en hablar sobre eso con ellas pero al final decidió guardarselo para si misma ya que sabia que algunas estaban aún sensibles para hablar de la muerte de Bell como es él caso de Maryuu y Ryana así que no podía salir y decir que había sentido el olor de Bell en los lugares de las masacres.
Así que de momento lo mantendría oculto e investigar un poco más sobre ello y su primer sospechoso era esa persona que estaba asesinando a todo Evilus.
—¿Tenía alguna relación con Bell para que tengan un olor similar? —pensó Neze dudosa.
Sabía que Evilus se había llevado el cadaver de Bell para hacer quien sabe que, tan solo pensar en eso Neze eliminaba esos recuerdos asustada y con dolor.
Así que por el momento investigaria a esa rara persona así que le vendría muy bien ese patrullaje nocturno.
Tenía que llegar al final de ese misterio y descubrir que estaba sucediendo.
—Bell —pensó viendo por la ventana el cielo azul recordando al sonriente albino.
—bien, creo que es momento de iniciar el patrullaje y Alise, te encargo hablar con Shakti sobre el cambio de horario sobre los patrullajes —ordenó Astrea.
—entendido.
—yo me quedo con usted Astrea-sama —dijo Iska.
—Iska, no es necesario.
—claro que si, tiene que estar protegida.
—entonces yo también me quedo —hablo Maryuu.
—bien, confiamos la protección de Astrea-sama con ustedes —dijo Alise dándose la vuelta junto con Ryuu y Ryana—. Nosotras iniciaremos el patrullaje.
—nosotras también nos vamos —dijo Noin junto con Asta y Celty.
Así ambos grupos tomaron caminos distintos solo quedando el grupo de Kaguya en la sede.
—creo que deberíamos de irnos también —dijo Lyra.
—deberíamos investigar otra vez los lugares en que sucedieron los asesinatos, quizás encontremos algo interesante —propuso Kaguya.
—.....me parece bien —acepto Neze queriendo verificar si ese olor similar al de Bell ya había desaparecido o aún seguía allí.
—entonces vamos.
Y así el grupo también salió de la sede dejando sola a su diosa con sus dos hijas.
—les digo que no es necesario que se queden conmigo —dijo la diosa viendo a ambas.
—claro que si, Evilus ahora actúa de manera impredecible así que es mejor que estemos con usted —dijo la amazona.
—aunque los miembros de Evilus se hayan reducido es mejor no bajar la guardia —agregó Maryuu.
Astrea solo sonrió levemente al ver que no lograría convencerlas.
Todas sus hijas eran de buen corazón y eso le alegraba mucho.
—bien, tenía planeado hacer un poco de limpieza en la sala ¿Quieren ayudarme?.
—¡Si!.
—pero primero iré a despertar a Haruhime —aviso Maryuu—. A este paso dormirá hasta la tarde y no tomará el desayuno.
Así la humana se fue dejando solas a la amazona y a la diosa.
—mientras tanto comencemos la limpieza —dijo Astrea dirigiéndose a la sala.
Iska estaba a punto de seguirla pero nuevamente sintió que alguien la estaba observando volteando a ver rápidamente fuera de la ventana buscando el origen de esa mirada.
—.....
Pero no había nadie aunque juraba haber sentido que alguien la observaba.
—definitivamente no podemos dejar a Astrea-sama sola —pensó siguiendo a su diosa con el ceño fruncido.
Mientras en alguna parte de Dedalo.
En uno de los tantos edificios abandonados estaba cierto albino sentado en el suelo de ese lugar abandonado.
A un lado de él estaba su máscara, su espada y su hoz.
No estaba haciendo nada, solo estaba sentado observando el techo sucio y lleno de telarañas.
Su mirada se mantenia igual de vacía, era como si todo rastro de emoción hubiera desaparecido de él siendo su existencia únicamente para matar.
Su mente se había deteriorado cada vez más y más, asesinar sin descanso alguno lo estaba afectando mientras más pasaban los días matando a miembros de Evilus.
Al punto en que lo único que recordaba era su nombre.
—¿P‐Porque estoy luchando? —fue el débil susurro que se escapo de él—. ¿P‐Porque hago esto?.
No lo sabía, la única razón por la cual seguía asesinando a miembros de Evilus es porque algo dentro de él le seguía pidiendo que lo hiciera.
Eso y porque había otra cosa que no olvidaba por más recuerdos que perdiera.
El rostro de Sava, su nombre y su gran deseo de matarlo.
—cierto —susurro recordando la imagen borrosa de un grupo de chicas—. Yo estoy luchando por ellas........p‐por mi familia......p‐por ellas......
Talvez haya olvidado sus nombres pero había algo dentro de su corazón que hacía que no las olvidara por completo.
No era que haya perdido para siempre sus recuerdos, su mente estaba tan deteriorada al no saber que era que la gran mayoría de sus recuerdos los había sellado.
—t‐tengo que seguir eliminando a Evilus, por ellas —susurro tomando una hoja de papel viendo el nombre y la foto del último alto mando de Evilus que estaba en la ciudad—. Gasy —susurro el nombre.
Era el único del cual no sabia ninguna pista, ni siquiera sabía si estaba en la ciudad, lo único que sabía es que fue uno de los que escapo de la cárcel hace unos meses.
Tenía que eliminarlo ya que era el más fuerte de todos en la superficie, un alto mando de nivel cinco.
—tengo que encontrarlo......quizás este en esa última guarida de Evilus.....
Mientras en el Knossos.
Sava estaba sentado en una de las tantas habitaciones de ese laberinto bebiendo un poco de vino.
En ese mismo lugar estaba Fulacks, Lilith y la diosa Apate.
—oye Sava —llamo Lilith.
—¿Que?.
—¿No te molesta que tú sobrino este masacrando a todos los altos que están en la superficie?.
—.......no, la verdad no —respondió dándole otro trago a su vino—. De hecho nos está haciendo un favor al barrer la basura de la organización, solo se la pasan escondidos esperando que nosotros hagamos todo, no nos sirven.
—si tú lo dices.
—¿Que planeas hacer ahora? —pregunto Fulacks sentado en el suelo viéndose que toda su boca estaba cocida y el brazo que antes había perdido ahora lo había recuperado pero era de otro color, como si le hubieran pegado el brazo de otra persona.
—Oigan chicos, ¿Ustedes recuerdan el motivo principal por el cual fundamos esta organización? —pregunto Sava viendo a sus dos compañeros y amigos.
—para que la gente nos respetará —susurro Lilith recordando un viejo recuerdo de hace años de ella mucho más joven siendo insultada por un grupo de personas para posteriormente echarla de una casa.
—respeto —susurro Fulacks recordando algo de mucho tiempo atrás, de él mucho más joven que a diferencia de ahora era alguien delgado y pequeño recibiendo una paliza en un callejón por un grupo de personas.
—......cierto, ya lo recordé.......todo para recibir el respeto que tanto queríamos —susurro Sava.
La imagen de él cargando una enorme mochila y a su lado su hermano Silver también cargando una enorme mochila llegaron a su mente, una imagen la cual lo enojaba recordando como mucha gente los miraba con burla mientras íban al calabozo detrás del resto de la familia Zeus.
Una imagen cuando todavía no se había convertido en lo que era ahora.
—la estúpida de Valletta quería destruir Orario por completo pero eso es una completa estupidez, no le miro el sentido de destruir la ciudad —dijo Sava sonriendo levemente.
—¿Entonces?.
—nosotros queremos mucho más que respeto —susurro viendo a sus dos compañeros—. Tomemos el control de esta ciudad.
—jeje —río la diosa Apate al escuchar eso.
—eliminemos a las cuatro familias que controlan la ciudad y después nosotros tomamos el mando.
—¿Cuatro familias? —pregunto Fulacks intentando hacer cuenta con sus dedos.
—de verdad eres tonto Fulacks, las cuatro familias que protegen Orario son la familia Freya, Loki, Ganesha y Astrea, no es tan difícil recordarlo.
—una vez esas cuatro familias caigan no habrá quien pueda poner un orden en esta ciudad y es allí donde entramos nosotros —dijo Sava con diversión—. Vamos a gobernar a todas aquellas personas que nos menospreciaron en el pasado, les vamos a pisotear la cara.
—jeje me gusta como suena —rio Lilith.
—¿Porque destruir una ciudad cuando puedes gobernarla? —pregunto Sava poniendose de pie—. Hay que convertir Orario en la ciudad de Evilus, la organización que fundamos nosotros tres hace décadas, gobernemos la ciudad que nos menosprecio en el pasado.
—gobernar la ciudad —susurro Fulacks gustándole la idea.
—eliminemos a esas cuatro familias y tomemos lo que nos pertenece.
—entonces yo solicito algo —pidió Apate uniéndose a la platica.
—¿Que necesita Apate‐sama? —pregunto Fulacks.
—quiero que la primera familia que eliminen sea la de la perra de Astrea —dijo la diosa con una sonrisa inocente—. Quiero que la maten directamente.
—vaya ¿Y eso porque? —pregunto Sava extrañado.
—siempre la deteste, incluso cuando estábamos en el cielo, quiero que desaparezca —susurro apretando sus puños.
—aja ¿Y que sugiere? —pregunto Lilith.
—de hecho yo ya se como eliminar a esa diosa y a toda su familia —dijo con una sonrisa astuta—. ¡Gasy!.
Al momento en que Apate dijo ese nombre un hombre vestido de payaso entró a la habitación sonriendo levemente.
—vaya pero si es Gasy —dijo Sava viendo al payaso—. Oye ¿Porque siempre estas vestido así?.
—antes de pertenecer a Evilus trabajaba de payaso y me gusta el traje —dijo el hombre sin más sonriendo amablemente.
—oye Gasy tengo un trabajo para ti.
—lo que usted desee Apate‐sama.
—quiero que vigiles a la familia Astrea desde las sombras y cuando verifiques que esa estúpida de Astrea este sola o con pocas de sus hijas asesinala de la peor manera posible, una vez hagas eso mata al resto de sus hijas, sin falna no serán nada.
—¿No cree que actuar de esa manera es un poco cobarde? ¿No sería mejor matar a sus hijas cuando aún tengan falna para que sea una pelea justa y después matar a su diosa? —pregunto Gasy sin dejar de sonreír.
—me da igual si es un acto cobarde o no, tú solo sigue las órdenes.
—sus deseos son ordenes —dijo el payaso Gasy dándose la vuelta e irse.
—¡Suerte! —se despidió Sava—. Que buen tipo es Gasy, me cae bien.
—con Astrea siendo regresada al cielo estaré satisfecha —susurro Apate saliendo de la habitación siendo seguida por su hijo Fulacks.
—¿Que harás tú Sava? —pregunto la elfa.
—¿Que tal si me muestras esas nuevas creaciones tuyas?.
—¡Claro! —dijo emocionada saliendo de la habitación junto con él.
Pero había una persona más en esa habitación la cual había estado sentada en la oscuridad en toda la platica.
—Bell Cranel —susurro un hombre de cabello largo y tatuajes rojos en todo su cuerpo y sus ojos brillaban en la oscuridad.
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Sede de la familia Astrea.
Ya había anochecido en la ciudad de Orario y las chicas después del patrullaje habían decidido hacer una nueva reunión por petición de Alise.
—¿Y bien? ¿Sucedió algo? —pregunto Kaguya cruzada de brazos.
—bueno pues hable con Shakti y ahora tenemos nuestro horario de patrullaje en la noche.
—vaya, esperaba que costará un poco convencerla —susurro Ryana.
—de hecho acepto porque tenemos una nueva misión para mañana en la noche —dijo la pelirroja optando una expresión seria—. Hemos localizado una nueva guarida de Evilus en Dedalo, creemos que pertenece a la familia Rudra.
—esos desgraciados —susurro Ryuu con enojo.
—creí que esa misteriosa persona había destrozado todas las guaridas —dijo Lyra extrañada.
—pues parece que aún queda una en pie y Shakti nos ha pedido ir personalmente a desmantelar ese lugar, tenemos que capturarlos y averiguar más del resto de Evilus.
—tenemos que hacerlo antes de que esa misteriosa persona los asesine —susurro Kaguya.
—mañana en la noche partiremos a Dedalo y enfrentarnos a la familia Rudra.
—Oigan ¿Pero esa elfa de nivel cinco no es la capitana de esa familia? —pregunto Noin.
—no hay rastro de ella así que solo nos enfrentaremos a sus subordinados, los más fuertes son de nivel tres así que tenemos oportunidad.
—¿Y quien se quedara con Astrea-sama? —pregunto Asta.
—les digo que no es necesario —dijo Astrea—. Si van todas juntas a la misión será una victoria garantizada, Haruhime y yo estaremos bien.
—denegado, me quedaré con usted Astrea-sama —volvió a ofrecerse Iska—. No la dejare sola.
—mmm Celty ¿Puedes quedarte tú también? —pregunto Alise viendo a la elfa.
—claro ¿Pero porque?.
—sin ofender pero la magia curativa de Maryuu nos vendrá muy bien en esta misión, su magia de curación es más fuerte que la tuya.
—jeje tienes razón, yo me especializo más en la magia ofensiva —rio la elfa avergonzada—. Bien, cuidare de Astrea-sama junto con Iska.
—perfecto entonces a partir de mañana a las ocho de la noche saldremos de la sede en dirección a Dedalo y enfrentarnos a la familia Rudra, tal vez seamos superiores en nivel pero no hay que confiarnos.
—tenemos que ganar......por Cranel-san —pensó Ryuu apretando sus puños con enojo.
—al fin podré ocupar unas cuantas bombas —susurro Lyra con el ceño fruncido.
—es momento que le demos un golpe a Evilus —pensó Kaguya con la mirada oscurecida.
Mientras Neze se mantenia con la mirada baja pensando en Bell y los acontecimientos recientes.
—¿Veremos a esa persona misteriosa mañana? —pensó la loba sintiendo una extraña inquietud.
—por el momento relájense y vamos a cenar —pidió Astrea al notar lo tensas que estaban todas—. Vamos al comedor.
—si Astrea-sama.
Mientras en un edificio de la calle Dedalo.
Bell lanzaba su hoz al aire para después atraparla mientras observaba la luna desde la ventana.
—tengo que encontrar las últimas bases que quedan —susurro con la mirada apagada sin dejar de lanzar la hoz—. Y tengo que encontrarlo a él.
Al decir esas palabras clavo la hoz en la hoja del hombre llamado Gasy siendo su último alto mando como objetivo.
—p‐por mi familia.....
Un reencuentro demasiado inesperado y sorprendente para la familia Astrea estaba cada vez más cerca.
===Fin del capítulo===
Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.
Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.
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