-Let......

-¿Que sucede mi amigo?.

-..........¿Porque muchas mujeres están casi desnudas?.

-bueno, tú me preguntaste que era el distrito rojo y pues.......aquí estamos -respondio el chico con una sonrisa emocionada.

-.......hay no......

No hace mucho Bell llego a la forja de Let para ver como iba la nueva espada que estaba forjando y en la platica salio el tema del distrito rojo, obviamente Let se sorprendió al escuchar esa pregunta decidiendo mejor mostrarle como era en vez de explicarle.

Obviamente Bell tuvo un mal presentimiento cuando le dijo que le mostraría ese lugar pero aun así decidió seguirlo.

Un grave error.

Y así llegaron al famoso lugar donde se libera todo el estrés que acumulan los aventureros o cualquier persona, un lugar considerado el paraíso para muchos lleno de bellas y sexis mujeres.

-¿Y que tal? ¿Que te parece? -pregunto Let viendo con una sonrisa al albino.

-pueeees....

Ambos estaban en la entrada así que no habían visto casi nada del distrito pero con solo ver la entrada Bell podía hacerse una idea de como sería el resto del lugar.

Una beastman de cabello negro y poca ropa paso frente a ellos y al ver a Bell le guiño el ojo y se alejo de ellos caminando de una manera provocativa.

Ahora entendía porque su diosa y todas las chicas no querían que estuviera allí.

Ese lugar solo significaba problemas.

-bien, creo que ya podemos regresar -dijo Bell dándose la vuelta para irse-. Gracias por la ayuda Let, adiós.

-¡Espera!.

Pero antes de que diera un paso Let se puso frente a él y lo tomó de los hombros impidiendo que siguiera caminando.

-no te vayas viejo, hazme compañía por un rato -pidió con un rostro de suplica.

-no, esta vez si no te seguiré el juego -negó rápidamente Bell-. No tengo intenciones de contratar los servicios de esas mujeres, estaría fallandole a mi diosa y eso si que no.

-¿Y quien dice que quiero ir a ese tipo de cosas? -pregunto Let cruzándose de brazos ofendido-. He escuchado que la cantidad de valis que piden por sus servicios es enorme y no puedo darme ese lujo, tengo deudas ¿Recuerdas?.

-¿Entonces porque quieres entrar?.

-bueno hay un tipo de dulce que solo lo venden aquí en el distrito del placer pero me sentía muy nervioso de venir yo solo, así que quiero aprovechar la ocasión e ir a comprarlos.

-¿Tan especiales son esos dulces?.

-¡Muy especiales! La última vez que los probé fue hace un año y eran divinos -dijo seriamente-. Por favor Bell, acompáñame solo por un rato para comprar esos dulces y nos iremos, no sucederá nada malo.......espero.

Bell solo puso una expresión complicada al escuchar eso.

Su diosa y amigas estaban en contra que fuera a esos lugares pero no iba por contratar los servicios de las mujeres, simplemente a comprar unos dulces.

En pocas palabras no iba a hacer nada malo.

Aparte que Let le había hecho muchos favores, pequeños favores pero se los había hecho sin dudar, sería injusto que el no aceptara ir a comprar unos simples dulces con él.

-bien, iré -acepto Bell haciendo que Let le diera unas palmadas en la espalda de felicidad-. Pero si mi familia se entera que estuve en este lugar tú les explicarás toda la verdad.

-tranquilo yo me encargaré de explicar todo, soy muy bueno dando explicaciones -dijo sonriendo con confianza-. Ahora vamos, mientras más rápido compremos esos dulces más rápido nos iremos de aquí.

Y con esas palabras Let se adentro al distrito del placer emocionado listo para una nueva aventura.

Mientras Bell se quedó atrás observando a su amigo para después ver al cielo.

-abuela -susurro Bell juntando las manos-. Por favor, haz que todo esto salga bien por lo menos una vez en mi vida.

"Ni que estuviera muerta para que te pongas a rezar".

De seguro eso sería lo que pensaría Hera.

Y con esas palabras Bell siguió a Let observando nervioso a todos lados de esa calle viendo a todas esas bellas mujeres con poca ropa, creía que Neze e Iska utilizaban poca ropa pero ellas estaban bien vestidas a comparación de las mujeres de ese lugar.

Sus ojos vagaban por el lugar viendo como algunas le sonreían, se sorprendía que mujeres tan hermosas se dedicarán a trabajar de eso pero de seguro tenían sus razones.

Pero ninguna de ellas se comparaba a la gran belleza de su diosa.

Al pensar en eso Bell se dio una fuerte bofetada en la cara confundiendo a Let.

-¿Que haces?.

-nada, no pasa nada -respondio con la mejilla roja no conveciendo del todo a Let-. Por cierto, no estuvo bien que te burlaras de Welf de esa manera.

-¿Uh? ¿Porque lo dices?.

-bueno, el dijo que quería acompañarnos para ver como era este lugar pero tú en vez de negarte te burlaste de él y creo que está vez te pasaste con las burlas, parecía que quería llorar.

-oh vamos, no te hagas el inocente que tú también te reíste.

-uhg no pude evitarlo -dijo Bell arrepentido por haberse reído del pelirrojo, ni siquiera sabía a dónde iban pero lo dio gracia lo que dijo Let.

-pero tienes razón, me pase con las burlas pero no pude evitarlo, de verdad me dio risa cuando me pregunto si podia acompañarnos -dijo con una sonrisa aunque inmediatamente desapareció por una expresio de miedo-. Pero ahora tengo miedo, Welf es una persona muy vengativa cuando se meten con él, espero que no se pase con su venganza.

-no debimos habernos reído de él -susurro Bell empezando a sentir miedo.

-pero no te preocupes, de seguro en estos momentos ha de estar en la forja llorando -rio Let intentando no estar tan nervioso-. Espero que no queme mis herramientas para forjar.

Mientras en la sede de la familia Astrea.

Las chicas estaban reunidas en la sala esperando a que Bell regresara a la sede pero para molestia y preocupación de algunas ya se estaba tardando.

-¿Porque tarda tanto ese tonto? -pregunto Kaguya-. Ya son las siete de la noche y aun no aparece.

-bueno fue a la forja de Let y probablemente perdió la noción del tiempo -dijo Lyra dibujando el diseño de una nueva bomba-. Creo que estaba creando una nueva espada o algo así.

-le pedí que me trajera pescado y otra vez me fallara -susurro Alise inflando sus mejillas.

-gracias -susurro Ryana por lo bajo.

-espero que no haya pasado nada malo -dijo Neze preocupada.

-no digas eso Neze, estas invocando las desgracias -pidió Maryuu.

Mientras Astrea estaba sentada en el sofá esperando que Bell apareciera, siempre sentía mucha angustia cuando no estaba su familia completa en la sede.

"Toc, toc".

Aunque en eso las puertas de la sede fueron tocadas confundiendo a las chicas.

Era más que obvio que no era Bell, el no tocaba por obvias razones ya que vivía allí y eso las confundió ¿Quien las visitaría?.

-yo voy -dijo Iska poniendose de pie y salir de la sala para abrir la puerta.

Las demás se quedaron esperando sentadas pacientemente para ver quien era su visitante.

-de seguro es Shakti que viene a arrestar otra vez a Lyra -se burlo Noin.

-jaja muy graciosa -rio Lyra con sarcasmo.

Segundos después la puerta de la sala fue nuevamente abierta entrando Iska y un niño pelirrojo.

Era Welf confundiendo a las chicas con su presencia y algunas se preocuparon.

-solo falta que Let y Bell hagan sido secuestrados -pensó Neze.

-buenas noches -saludo el niño seriamente.

-¿Que quieres? -pregunto Kaguya extrañada.

-Kaguya tienes que devolver el saludo -regaño Ryuu.

Ninguna se sentía incomoda por la presencia de otro hombre que no fuera Bell, después de todo solo era un niño.

-Welf ¿Cierto? -pregunto Astrea poniendose de pie un poco preocupada-. ¿Que paso? ¿Le sucedió algo malo a Bell?.

-¿En que problemas se metió ahora? -pregunto Iska.

-Let y Bell fueron al distrito del placer -dijo el niño sin más.

¡Crack!.

El sonido de la mesa de la sala siendo partida en pedazos se escucho en el lugar siendo Neze la cual la aplastó al escuchar esas palabras.

-.....¿Que?.

-¿D‐Donde? -pregunto Neze creyendo que no escucho bien.

-al distrito del placer -volvió a repetirlo.

-....

-....

Un profundo silencio se formó en la sala al escuchar en donde estaba su querido compañero.

Segundos después un aura oscura y hostil empezó a rodear todo el lugar notándose el enojo en el rostro de algunas y la confusión en otras.

-espero ardan en el infierno malditos bastardos -pensó Welf con la mirada oscurecida y una leve sonrisa diabólica en su rostro-. Pagaran por haberse burlado de mí.

-yo lo mato -susurro Ryana con una expresión enojada.

-maldito conejo caliente -dijo Kaguya apretando con fuerza su katana-. Nosotras preocupadas aquí y el meneando la cola con esas prostitutas.

-n‐no, no lo creo -susurro Astrea sintiendo un raro dolor en su corazón.

-¡Genial Lyra! ¡Lo lograste! ¡Lo corrompiste! -grito Noin señalando a la hobbit.

-¡Yo lo decía de broma! Jamás pensé que se lo tomaría enserió -se defendio Lyra-. Así que al final si estaba frustrado.

-¡Lo sabia! -grito Ryuu-. ¡Yo tenía razón! ¡Espio a Astrea-sama apropósito!.

-¿Enserio fuiste a ese lugar? -susurro Neze también enojada.

En eso Alise se puso de pie con una expresión seria captando la atención de sus amigas.

-Kaguya, Ryana, Neze, Iska, Lion.........vamos a ese lugar -ordenó la pelirroja.

-como usted diga capitana -dijo Kaguya poniendose de pie con su katana en mano-. Le cortaré el miembro a ese conejo caliente.

-n‐no le hagan daño a Bell-san -pidió Celty nerviosa-. E‐El no es así, estoy segura que hay otra razón detrás de esto.

-¿Saben que es lo que dijo Let? -pregunto Welf captando la atención de todas-. "Te mostraré lo mágico que es el distrito rojo" si..........él lo llevo a ese lugar.

-....

-....

-también traigan a ese bastardo, lo vamos a colgar en el techo y lo golpearemos con un bate con clavos -dijo Noin enojandose otra vez.

-tranquila, ambos pagaran -dijo Neze tronando sus nudillos-. Aún no puedo creer que Bell haya ido a ese lugar.

-no juzgaré -susurro Alise-. Primero le preguntaré para sacar conclusiones........vamos.....

Y con esas palabras Alise, Lion, Kaguya, Ryana, Neze e Iska salieron de la sede para ir a ese distrito y buscar a ese conejo.

-nadie se burla de Welf Crozzo -pensó el pelirrojo para después ver a Astrea-. Hasta aquí mi reporte.

Y con esas palabras él también se fue dejando un silencio en la sala.

-....

-....

-aún creo en Bell‐san -susurro Celty-. Se que él no es así, e‐es mi amigo y creo en él.

-yo también -dijo Maryuu-. Bell fue criado por la diosa Hera después de todo y según se ella detesta todos esos lugares.

-mmmm yo también creo en él, conozco muy bien al conejo y se muy bien que el no es de esos pero aun así me pregunto con que motivos fue allí -dijo Lyra con un dedo en la barbilla-. Quizás por esos dulces especiales.

-o por caliente -dijo Noin sacando su cuchillo-. Creo que esta vez ya no será un juego de mi parte.

-no se en que pensar la verdad -dijo Asta-. Creo que creeré en Bell.

Mientras Astrea solo se mantuvo sentada con la mirada baja pensando en Bell.

-no, Bell jamás haría eso -pensó la diosa llevando su mano a su corazón-. El me lo prometió.......yo creo en tí y se que tendrás una buena explicación por haber ido allí.

Mientras fuera de la sede.

Welf al salir de las rejas de la mansión se detuvo viendo fijamente al suelo.

Segundos después una sonrisa se fue formando en su rostro.

-je.....jeje.....jejeje.....jajajaja.....¡Jajaja!......¡JAJAJAJAJAJAJAJA!.

Volviendo con Bell y Let.

-nah no creo que Welf sea tan vengativo, de seguro ya nos perdono -dijo Let tranquilamente.

-eso espero -susurro Bell no muy convencido.

En eso un grupo de amazonas pasaron frente a ambos volteando a verlos.

-¡Oye guapo! -llamaron con una voz coqueta.

-¿Yo? -pregunto Let con una sonrisa emocionada.

-no, el chico que esta a la par tuya.

-ah....

-¿Si? -dijo Bell nervioso viendo que eran dos amazonas, dos beastman y una chica gato.

-¿No te gustaría pasar un buen rato con nosotras cinco en una habitación? -pregunto la amazona con una voz coqueta-. Eres un chico muy lindo así que solo te cobraremos treinta mil valis por las cinco ¿Que dices?.

-¡¿Treinta mil valis?! -exclamo Let con sorpresa-. ¡Ya ves Bell! Esas si son ofertas.

-recuerda que no hemos venido para eso -susurro Bell para después ver a las chicas con una sonrisa amable-. Lo siento pero no.

-vaya una lastima pero si cambias de opinión estaremos por esta calle.......guapo.

Y con esas palabras las cinco se fueron haciendo que Bell soltara un suspiro.

Ese lugar era peligroso.

-rápido Let, compra esos malditos dulces y vamonos -pidió Bell no queriendo estar ni un segundo más allí.

Si las chicas se enteraban iba a ser hombre muerto, no, de seguro iba a recibir un destino peor que la muerte.

-eso intento pero no logro ver al vendedor de esos dulces -dijo observando hacia todos lados-. Quizás ya no vende por esta zona, deberíamos buscar en otro lugar del distrito.

-¿Es enserió? -pregunto Bell al ver que aún no se irían.

-no te pongas nervioso, ven, te aseguró que no pasará nada malo, ni siquiera se van a enterar tus amigas -dijo confiado-. Tranquilo, estarás bien.

Bell aún dudoso por permanecer más tiempo en ese lugar siguió caminando con Let buscando esos condenados dulces empezando a dudar de su existencia.

Mientras más caminaban más chicas se acercaban con interés al albino y ese interés aumentaba mucho más al ver que era el conejo justiciero de la familia Astrea.

-oye ¿Acaso vienes a repartir justicia aquí en el distrito? -pregunto una amazona acercándose de manera provocativa a Bell.

-n‐no -respondió Bell nervioso.

-¿Enserio? ¿Y esta espada justiciera que traes aquí? -pregunto tocando la entrepierna de Bell haciendo que este brincara del susto-. He sido mala, castigueme.

-¡Hey, Hey! ¡Esa mano arbitro! -grito Let poniendose frente a la amazona impidiendo que siguiera tocando a Bell.

No podía permitir que Bell perdiera la virginidad en ese distrito, si eso sucedia todas las chicas de la familia Astrea lo matarían por llevar a su amado amigo a este lugar.

Aun no quería morir.

-tsk, tú te lo pierdes -susurro la amazona alejándose del lugar.

-definitivamente las chicas no se tienen que enterar de esto -pensó Bell asustado.

-jajaja -empezó a reír Let-. No te preocupes Bell, siento que cada vez estamos más cerca de esos dulces ¡Pronto nos iremos de aquí!.

-e‐eso espero.

Y así los dos amigos continuaron su peligroso viaje.

Mientras en la entrada del distrito rojo.

Un hombre con una capucha entraba tranquilamente al lugar con una enorme sonrisa en su rostro observando a todos lados.

-vaya, hace años solo era un pequeño lugar de prostitución y mira ahora, ocupa una buena parte de Orario -rio el hombre.

Después observo como por los tejados un enorme hombre de mas de dos metros saltaba por los tejados cargando a una mujer en sus brazos y atrás de él iban una chica y un chico de cabello rubio.

-je, una lastima que todo este distrito será borrado -y con esas palabras camino tranquilamente adentrándose al lugar-. Espero que Lilith y su gente no tarde tanto.

Volviendo con Let.

-¡Oh! -exclamo Let con emoción al por fin encontrar el puesto de dulces.

Con una sonrisa emocionada corrió al lugar viendo la gran variedad de sabores.

-lo sabía, sabía que estában por aquí -celebró Let-. Ya veras que no fue una pérdida de tiempo y por acompañarme te comprare una bolsa de dulces así que escoge el sabor que más te guste, te prometo que son los mejores.

-......

-¿Bell?.

Al no escuchar la voz de su amigo, Let se dio la vuelta y se dio cuenta que el albino ya no estaba con él.

-¡No carajo! -grito Let tomándose de los cabellos-. ¡¿Que eres Bell?! ¡¿Un niño que necesita que lo lleven de la mano para que no se pierda?!.

Definitivamente esa noche no podía empeorar, tenía que encontrarlo antes de que termine en la cama de una amazona .

-......pero antes comprare los dulces -y con esas palabras Let empezó a hacer fila para comprar los dulces, la fila era algo larga así que le tomaría algo de tiempo-. Resiste Bell.

Mientras con Bell.

Este estaba frente a la tienda de un anciano el cual le estaba vendiendo un producto muy curioso.

-entonces si me das tú espada te doy esta rama con la que puedes picar ardillas muertas y golpear a niños más pequeños y debiles -dijo el anciano mostrando una ramita pequeña y delgada.

-mmmm no lo se, aun no me convence -dijo Bell con un dedo en la barbilla-. ¿Tú que opinas Let?......¿Let?.

Bell al ver que su amigo no estaba con él entró en pánico.

-¡Oh no! Let se perdió -dijo Bell preocupado-. Justo cuando le dije que no se alejara demasiado.

Después de eso Bell observo un poco asustado a sus alrededores viendo a muchas mujeres semi desnudas las cuales algunas le guiñaban el ojo.

-l‐lo mejor será buscarlo.

Y con esos pensamientos Bell empezó a caminar nervioso el solo por esas calles plagadas de lujuria.

Incluso paso por una calle en la cual escuchaba gemidos en todas las casas de ese lugar.

Esa calle olía a sexo.

-oye guapo, ven aquí -llamaron dos humanas desde la ventana de una casa-. Te ofrecemos todo tipo de servicios por un buen precio y por una hora completa.

-n‐no gracias -dijo sintiéndose cada vez más nervioso aumentando el paso.

Lo peor de todo es que ni siquiera recordaba donde estaba la salida de ese lugar, estaba completamente perdido.

-maldito el momento en que acepte entrar a este lugar -pensó empezando a caminar por los callejones, al menos en los callejones no habían tantas personas.

Tenía que preguntar por direcciones para salir de allí.

En eso en uno de esos tantos callejones se encontró a un hombre teniendo sexo con una amazona apoyados en una pared.

-disculpe -se acercó Bell a los dos-. Perdón por interrumpir pero necesito hacer una pregunta.

-hazla muchacho -dijo el hombre sin dejar de hacer lo suyo.

-¿Saben en que lugar esta la salida del distrito?.

-solo camina hacia el norte y cuando mires la estatua de la diosa Ishtar es porque estás cerca.

-gracias muy amable, sigan con lo suyo.

Y con esas palabras Bell salió del callejón esperando que esa sea la indicación correcta.

-¿Me voy o busco a Let? -pensó Bell dudoso-. Naaah de seguro él ya se fue con sus dulces.

Aunque en eso vio como al final de otro callejón una amazona llevaba a dos personas pequeñas encadenadas y entrar en una puerta que estaba al final de ese callejón.

-¿Eh? ¿Llevaban cadenas? -pensó extrañado.

Por el tamaño de esas personas o eran hobbits o en el peor de los casos unos niños.

Al pensar en eso Bell frunció el ceño con enojo.

-¿Que hago? -pensó viendo a todos lados viendo como las personas seguían con lo suyo-. No tengo que pensarlo, como miembro de la familia de la justicia tengo que investigar.

Y con esos pensamientos Bell camino hasta el final de ese callejón hasta estar frente a esa puerta de madera donde entro esa amazona con esos dos pequeños.

Y sin pensarlo abrió la puerta lentamente y ver con precaución el interior.

Aunque al abrirla del todo vio que habían unas escaleras que llevaban hacia abajo, unas escaleras que eran iluminadas por unas cuantas antorchas en la pared.

-es un sótano -pensó Bell frunciendo el ceño.

Definitivamente allí había algo misterioso.

Y viendo una última vez hacia atrás Bell empezó a bajar esas escaleras no sin antes cerrar la puerta.

Sus pasos eran lentos haciendo eco en todo el lugar yendo con su espada en mano, por suerte nunca salía sin sus armas, tenía que ir preparado para todo.

-¿Uh?.

Bell observo como al final de esas escaleras había otra puerta, definitivamente allí estaban las personas que entraron hace un momento.

-yo y mi mala costumbre de querer meterme en problemas -pensó apretando con fuerza la espada-. Pero ya llegue hasta aquí, solo espero que sea solo yo y no sea algo malo.

Y con esos pensamientos Bell tomó el pomo de la puerta y la abrió lentamente empezando a escuchar platicas en el interior.

Al abrirla por completo pudo ver una enorme habitación y en dicha habitación habían por lo menos quince amazonas y en los extremos del lugar habían por lo menos cuatro jaulas con niños encerrados.

Bell al ver eso abrió los ojos con sorpresa no creyendo que eso estuviera sucediendo en Orario.

-¿Uh? -dijo una amazona al notar la presencia de Bell-. Vaya, parece que alguien nos siguió hasta aquí.

Con una sonrisa la amazona tomó su gran espada para acabar con él.

-Aisha, ten cuidado -advirtió otra amazona-. Conozco a ese chico, es el conejo justiciero de la familia Astrea.

Un pequeño tic apareció en el ojo de Bell al escuchar su apodo.

-¿Enserio? Decían que era un chico muy lindo y puedo confirmar que lo es -dijo con una sonrisa traviesa.

-y además es fuerte, un nivel cuatro -dijo otra emocionada.

-dime chico ¿Porque estas aquí? ¿Acaso bajaste hasta este sótano para contratar nuestros servicios? -pregunto con un tono provocativo.

-mira que querer contratar a quince a la vez, ahora entiendo porque te dicen conejo -dijo otra lamiendo sus labios.

-¿Porque tienen niños encerrados en jaulas? -pregunto Bell directamente con una expresión seria.

-directo al grano, me empiezas a gustar -dijo Aisha con una sonrisa.

-responde.

-¿Tú que crees? -pregunto apoyando su enorme espada en su hombro-. Ordenes de nuestra diosa, compramos a estos niños y los volvemos a vender a un precio más alto aunque las niñas que tienen buena cara las dejamos aquí para que cuando sean grandes trabajen en el distrito.

-Aisha no creo que sea buena idea decirle todo.

-¿Y que? Ya vio las jaulas así que no hay razón para ocultar la verdad -dijo con una sonrisa astuta.

La mirada de Bell se oscureció al escuchar toda la verdad viendo de reojo a todos los niños asustados en las jaulas, algunos incluso parecían un poco desnutridos.

Ver eso lo enojo.

-¿Que harás conejito justiciero? -pregunto Aisha balanceando su espada-. Hace poco subí a nivel tres y todas mis compañeras también son nivel tres ¿Crees que podrás aguantar con tantas amazonas de nivel tres a la vez? Deberías de comprar un afrodisíaco para resistir.

-....quedan arrestadas por tráfico de personas -susurro Bell apretando su espada.

-je entonces ven y arrestame niño lindo.

La pelea en el sótano de Bell contra quince amazonas había iniciado.

Mientras en el distrito Let compraba sus dulces, un hombre sonriente caminaba tranquilamente por las calles, un hombre de más de dos metros de altura con una mujer en sus brazos se dirigía a la sede de la diosa Ishtar y un grupo de mujeres de la familia Astrea se acercaba al distrito del placer.

Esa noche seria recordada como una de las más sangrientas de Orario desde la era oscura.

===Fin del capítulo===

Y entramos al arco del distrito del placer, un arco que tendrá cosas muy interesantes para la historia y lo más importante, el primer desarrollo de personaje de Bell y el inicio de su cambió así que esperenlo.

Si les ha gustado dejen su voto y comentario ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Se que fue un capitulo algo corto pero intentare que los demás sean más largos..

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.