Capitulo 11:Misión en el casino

Era de noche en la ciudad de Orario donde la gente ya se estaba preparando para descansar y tener energías para el próximo día.

Menos cierto conejo el cual estaba en su habitación acomodándose la corbata de su traje de gala.

—no puedo ir y lanzarme al ataque a lo loco, tengo que planear una estrategia —pensó el albino con una expresión seria.

Llegaría al casino como un cliente más para que todos bajaran la guardia, tenía que ser lo más rápido posible para no causar tanto alboroto, solo esperaba que no hubiera nadie fuerte en ese lugar.

—lo siento por desobedecer sus ordenes Astrea-sama pero como miembro de la familia de la justicia no puedo ignorar la mirada de alguien pidiendo ayuda —susurro apretando los puños.

Después dirigió su mirada hacia su cama donde tenia su espada y su daga la cual hace unos días termino de fabricarla Let que por cierto aun le debía dinero.

Por mucho que quisiera llevar la espada que le regalo su maestra no podía, dejaría en claro que iba a patear traseros y no quería ser tan obvio.

Así que con la decisión ya tomada tomo la daga y la guardo lo suficientemente bien debajo de su camisa para que nadie la notará.

—bien......vamos.....

Y con un susurro Bell salió de su habitación viendo como los pasillos estaban oscuros, eran pasada de las diez de la noche así que todas estaban durmiendo o por lo menos estaban en su habitación.

—lo siento chicas pero no quiero meterlas en esto —pensó caminando lo más sigiloso posible por los pasillos para no alertar a nadie.

Probablemente más de alguna por no decir todas se enojarian por haber hecho todo el solo y no incluirlas pero tenía que hacerlo, si meterse con el casino traería problemas con el gremio entonces el quería ser el único culpable.

Al ya salir del pasillo de las habitaciones Bell camino más tranquilo en dirección a la entrada de la sede la cual para su confusión la puerta principal estaba abierta.

—¿Olvidaron cerrarla? —pensó extrañado aumentando el paso.

Y cuando llego a la entrada se sorprendió al ver quien estaba de pie fuera de las puertas.

—¿Alise? —dijo sorprendido al ver a la bella pelirroja con un bello vestido rojo quedando embobado por su belleza.

—¡Oh! Al fin llegas, por un momento creí que ya te habías ido —dijo la sonriente chica—. Llevo más de media hora esperando.

Al escuchar esas palabras Bell salió del shock por su apariencia e hizo su pregunta.

—¿Q‐Que haces aquí?.

—¿No es obvio? Voy a ir contigo a los casinos y salvaremos a todas esas personas que están en problemas —respondio sin borrar su sonrisa.

—¿Q‐Que? ¿Cómo?.

—¿Cómo lo se? Pues esta mañana escuche tus susurros en el pasillo sobre los tratos ilegales en el casino y como tú capitana no podía dejarte todo el trabajo a ti, de hecho me decepciona que hayas tomado la decision de ir solo sin decirle a nadie—regaño golpeando con su dedo la nariz del albino.

—Alise.....no...

—Alise-sama para ti —dijo levantando un dedo—. Somos familia Bell, jamás me perdonaré si dejo que vayas solo a una misión aun sabiendo lo que harás, dime una cosa, si tú supieras que voy a ir sola a un lugar peligroso ¿Irías conmigo o me dejarías?.

—pues te acompañaría aunque no quisieras —respondio avergonzado.

—¿Ves? Eso es lo mismo que siento yo, no puedo permitir que mi favorito haga todo solo, como capitana de la familia de la justicia también tengo que ayudar a los que me necesitan, llevar la luz de mi pureza a esos lugares oscuros llenos de malos deseos, castigar a los malvados con mi espada de la justicia, ayudar...

—Alise....

—Alise-sama para tí....

—solo di la verdad y admite que una parte de tí quiere ir solo para ver como son los casinos.

—.......

Poco a poco las mejillas de Alise se fueron sonrojando por las palabras del albino no pudiendo negarlo.

—jajajaja.

—no te rías tonto —dijo enojada empezando a pellizcar las mejillas de Bell—. Esta bien lo admito, una parte de mi quiere conocer los casinos pero la otra de verdad quiere ayudarte, no puedo permitir que luches solo.

Bell al ver que Alise no cambiaría de opinión sonrió levemente aceptando su compañía.

—¿Estarás bien sin un arma? —pregunto.

—¿Quien dice que no traigo arma?.

—¿Eh?.

Bell se confundió por esas palabras pero después su rostro pasó a uno lleno de vergüenza al ver como la pelirroja empezaba a levantarse su vestido rojo frente a él.

—e‐e‐e‐espera ¿Q‐Q‐Que haces? —tartamudeo avergonzado apartando la mirada.

—jeje ¡Taraaaaan!.

—¿Uh?.

Bell observo curioso y aun un poco avergonzado como Alise había levantado su vestido un poco más arriba de sus rodillas notando como en sus suaves piernas tenía atadas una daga en cada una.

—la gran Alise nunca esta desarmada —dijo orgullosa.

—¿Era necesario levantarse el vestido? Solo me hubieras dicho que traías dos dagas atadas a tu cuerpo —dijo apartando la mirada avergonzado—. No deberías de hacer eso.

—podría haberlo hecho pero también quería ver tú reacción y estoy satisfecha —dijo sonriente volviendo a bajar su vestido—. Aparte que eres tú.

—¿Que quieres decir con eso?.

—sigamos platicando en el camino, si nos quedamos aquí en la entrada nos notarán —dijo la pelirroja tomando la mano de Bell y empezar a correr fuera de la sede con una sonrisa emocionada.

Mientras en uno de los balcones cierta oriental estaba apoyada observando las estrellas hasta que noto como sus dos amigos salian corriendo del lugar vestidos de gala.

—vaya ¿Y ustedes a donde van? —pensó con una leve sonrisa sintiendo curiosidad—. Parece que tenemos a dos traviesos por aquí.

Mientras con Alise y Bell.

Estos al ya estar lejos de la sede empezaron a caminar tranquilamente por las calles oscuras en dirección a los casinos.

—el escape fue un éxito, ahora vamos a la infiltración —dijo la pelirroja emocionada.

—por cierto Alise.

—¿Si?.

—¿Porque el vestido rojo? —pregunto curioso.

—¿Uh? Pues cuando escuché que volverías a los casinos supe que tenía que vestir de esta manera, por un momento quise venir con mi traje de aventuras pero conociéndote entrarías al casino como un cliente más ya que hay civiles también, no quisieras involucrarlos en un repentino ataque.

—vaya, acertaste.

—jeje te conozco muy bien Bell —dijo orgullosa—. ¿Y bien? ¿Que tal me veo? —pregunto dando un pequeño giro para que Bell la viera mejor.

—hermosa, te vez muy hermosa aunque siempre lo eres con cualquier vestimenta —respondió lo más sincero posible.

Una gran sonrisa de felicidad apareció en Alise al escuchar esas palabras junto con un pequeño sonrojo.

—¡Gracias! —agradeció siendo la primera vez que se sentía tan feliz por un elogio, que lo dijera él le daba una rara sensación de felicidad—. Ahora hablemos sobre nuestra misión, dame toda la información.

La expresión de Bell cambio a una seria al escuchar esas palabras empezando a explicar.

—pues como escuchaste en la mañana, el dueño de los casinos Terry hace tratos ilegales y tengo la sospecha que todas las personas que trabajan para él en la sección VIP están secuestrados.

—¿Que te hace creer eso?.

—sus expresiones, eran carentes de vida, como si no tuvieran esperanza alguna —dijo enojado—. Incluso apuesta a las mujeres que trabajan para él, quería que apostara a Maryuu-san en un juego de poker.

—¿A Maryuu? Bien, esto ya es personal, nadie se mete con nuestra tierna Maryuu —dijo tronando sus nudillos—. Y sobre los secuestros creo que tienes razón, desde hace unos meses unas mujeres empezaron a desaparecer, la familia nos decía sus problemas para que comenzaramos la búsqueda pero días después nos decían que ya la habían encontrado pero no estaba con ellos, incluso tenían expresiones tristes como si estuvieran bajo amenaza.

—asi que las secuestraban y amenazaban a las familias para que no dijeran nada.

—estuvimos investigando el caso pero ya que ningún familiar de los desaparecidos no nos quería dar información no logramos encontrar nada, quien diría que todo esto tiempo estarían en los casinos.

—la mirada de esa chica era de alguien pidiendo ayuda, como miembro de la familia de la justicia no puedo pasar por alto una mirada así —respondio apretando sus puños.

—ahora que lo dices nunca te lo he preguntado —dijo Alise viendo al albino—. ¿Puedo hacerte una pregunta?.

—claro.

—¿Que es la justicia para tí? —pregunto curiosa.

—¿La justicia? Pueees —Bell llevo su mano a la barbilla pensando en su respuesta—. Es algo complicado ya que en si no tiene un solo significado, cada persona tiene una opinión diferente sobre la justicia.

—¿Y cual es la definición para ti?.

—diría que......las sonrisas.....

—¿Las sonrisas?.

—si, cada vez que ayudo a alguien y esta persona sonríe me siento feliz, para mi la justicia son las sonrisas felices de las personas al saber que los problemas ya fueron eliminados y no tienen nada de que preocuparse. El mundo sería un lugar mejor si la gente sonriera de felicidad sin preocupaciones o tristeza, aunque es algo ridículo, por más que uno se esfuerce es algo que nunca se logrará.

—no me parece ridículo —interrumpio Alise—. Esa es una forma de pensar muy linda, tienes razón, la justicia es cuando las personas sonrien cuando no tienen de qué preocuparse, me gusta tú manera de pensar.

—¿Enserio?.

—¡Si! Sabes, con cada día que pasa me agradas más y más, me siento feliz que seas parte de la familia —dijo con tanta sinceridad avergonzando a Bell—. Trabajemos juntos y llevar justicia a todos lados para que la gente sonría de forma genuina, hagamos nuestro mejor esfuerzo Bell.

—......si.

Y ambos con una sonrisa chocaron sus puños y siguieron su camino hacia ese casino para salvar a todas esas personas secuestradas.

—por cierto ¿Porque estas tan feliz? —pregunto Bell extrañado.

—¿Feliz?.

—si, desde que salimos de la sede haz estado más feliz de lo usual, ¿Hay alguna razón?.

—¿No es obvio? Esta es la primera vez que tú y yo hacemos una misión juntos, siempre trabajas con Kaguya, Neze y Lyra. Desde que te uniste a la familia he querido hacer equipo contigo y hoy por fin tengo esa oportunidad, hagamos todo lo posible para que esta misión sea un éxito.

—c‐claro —susurro otra vez avergonzado, de verdad que Alise lo tomaba con la guardia baja con su gran sinceridad.

—¡Bell y Alise están juntos en una nueva aventura! ¡Nadie nos detendrá wuuu!.

—Alise baja la voz, recuerda que hay gente durmiendo en sus casas —pidió nervioso viendo a todos lados por si alguien se despertó.

Un rato después.

—vaya —susurro Alise asombrada al ver lo lujoso que era el interior del casino—. Todo es tan dorado y brillante.

—jeje yo tuve la misma reacción —río Bell al ver a la pelirroja.

Con un poco de emoción Alise observaba a todos lados como una niña viendo como las personas jugaban en los diversos juegos.

—¿Podemos jugar?.

—Alise estamos en una misión.......aparte que dudo que nos dejen —respondio con una sonrisa nerviosa.

—¿Porque?.

—........observa.

Tranquilamente Bell camino un poco hasta llegar frente a un puesto para que el dueño lo notará.

—maldicion —susurro un hombre dueño del puesto de dados al ver a Bell

Rápidamente saco una piedra magica de comunicación que conectaba con todos los puestos del casino para informarles lo que había visto.

—el conejo ha vuelto, repito, ¡El conejo ha vuelto! Cierren sus puestos si no quieren perder todo su dinero —dijo el hombre a todos los demás mientras Alise tenía una gotita estilo anime por esas palabras.

—¿Que tanto hicieron tú, Lyra y Maryuu ayer?.

—b‐bueno, nos volvimos locos por un tiempo de tanto ganar, podrás criticarme pero cuando uno gana quiere seguir ganando más y más —susurro avergonzado.

—entiendo ese sentimiento —dijo Alise recordando como ella se emocionaba cada vez que ganaba en un juego queriendo seguir jugando y no ayudaba en nada que ella casi siempre perdía, por eso cuando ganaba se volvía muy feliz—. ¿Y que hacemos ahora?.

—seria fácil ir directamente a la sección VIP pero probablemente sospecharian y subirían la guardia al vernos llegar, después de todo tú eres mucho más conocida que yo, la capitana de la familia de la justicia llegando a ese lugar sería sospechoso —dio su opinión.

—mmm tienes un punto —dijo entrecerrando sus ojos—. ¿Entonces deberíamos de esperar hasta que ellos nos inviten por voluntad propia?.

—creo que es lo mejor, aun no conocemos el poder de nuestro oponente así que tenemos que ser precavidos.

—entonces vamos al bar y bebamos un poco, esta caminata me dio sed.

Y tomando la mano del albino se dirigieron a la barra tomando asientos y pidiendo cada uno una copa de vino.

Bell no era mucho de beber pero un trago lo relajaria un poco, se sentía un poco tenso por la próxima posible batalla.

—solo te advierto que probablemente te sientas incomoda por las miradas lujurisas de Terry y sus amigos —advirtió Bell con enojo al pensar que esos asquerosos ojos mirarían a Alise.

—lo se y no te preocupes, se controlarme, si fuera Kaguya, Neze o Lion me lanzaría al ataque sin dudar —dijo soltando una pequeña risa—. Aparte que tú estás conmigo así que es imposible que me sienta incomoda.

—.....gracias.....

Una extraña sensación de tranquilidad apareció en el corazón de ambos al estar juntos en la barra, justo como pasó ese día en el calabozo que hicieron guardia en el piso 18 empezando a gustarle eso.

—Bell —llamó Alise—. .....Tú alguna vez.....

—¡Bell!.

Desgraciadamente la tranquilidad de ambos fue rota por un grito masculino dirigiendo su mirada allí.

El albino al ver quien era tuvo una gotita estilo anime.

—¿Let? —dijo extrañado al momento que el llego con un rostro preocupado.

—gracias a dios al fin miro un rostro conocido —dijo soltando un suspiro de alivio.

—¿Que haces aquí?.

—y más vale que sea por algo bueno —dijo Alise cruzada de brazos ya que la interrumpio.

—a‐ayúdame —pidió de rodillas—. Vine a los casinos para ganar un poco de dinero y pagarle lo que le debo a un compañero herrero.

—y supongo que te endeudaste más ¿Cierto?.

—¡Peor! —grito asustado—. Por alguna extraña razón logré jugar con el dueño del casino y.....¡Perdí! Le debo una gran cantidad de dinero.

—¿El dueño del casino? ¿Terry? —pregunto frunciendo el ceño al igual que Alise.

—¡Si! Ahora el tiene guardias rodeando todo el casino, si no le pago el dinero antes del amanecer entonces.........me va matar.....

—¿Que?.

—e‐el lo dijo.....me van a matar.....m‐me van a matar.......

—no llores Let —dijo Bell poniendose de pie al igual que Alise—. Así que estas bajo amenaza.

—s‐si, intente escapar del casino pero uno de sus guardaespaldas me detuvo con facilidad, no soy rival para él y eso que soy nivel 3, si no pago para el amanecer mi cuerpo será enviado en una bolsa a Welf, no quiero traumarlo ¡Aun esta chiquito!.

—Alise —susurro Bell volteando a ver a la pelirroja.

—creo que ya tenemos una razón para visitar a Terry y sus secuaces y no parecer sospechosos —dijo Alise seriamente—. No podemos ignorar a un amigo pidiendo ayuda.

—bien Let, te ayudaremos, después de todo también tenemos asuntos que atender con Terry.

—¿Enserio? Muchas gracias, te perdonaré  tú deuda con la daga —agradeció dándole un abrazo.

Después de eso Alise y Bell tomaron sus respectivas copas con vino y lo bebieron de un solo trago y colocar el dinero en la barra.

—vamos —dijeron los dos empezando a caminar siendo seguidos por Let.

Mientras en las puertas que conectaban con la sección VIP dos guardias notaron como los tres se iban acercando.

—avisa al gordo de Ted que Bell Cranel ha vuelto al casino —susurro uno de ellos al otro—. Y por lo visto también viene esa chica capitana de la familia Astrea.

—¿Crees que vienen por lo que creo que es?.

—no lo se pero mantén la guardia en alto, si cae el casino los de arriba nos mataran.

—no creo que sean capaces.

—¿Enserio? Incluso Noah será asesinado y eso que él es importante, que será de nosotros que solo somos unos peones......solo entra y dile a Ted lo que te dije.

—bien.

Así uno de ellos entró a la sección VIP y el otro quedó de pie esperando a que Bell, Alise y Let llegaran.

—hola —saludo Bell tranquilamente al estar frente a él—. ¿Me recuerdas? Estuve ayer en el casino.

—si, te recuerdo pero esta vez vienes con una acompañante distinta y con ese chico que nos debe dinero.

—ugh —soltó un quejido Let.

—si, de hecho vine hablar sobre ello con el señor Terry ¿Crees que podemos pasar? —pregunto amablemente.

—claro, el señor Terry estará feliz de volver a verte, ayer quiso jugar una partida de poker, quizás ahora puedas aceptar su juego.

—quizás.

—bien, adelante.

Y abriendo ambas puertas dejo pasar a los tres a la sección VIP entrando al instante y con la guardia en alto estando conscientes que eso podría ser algún tipo de trampa.

Al momento en que entraron el guardia cerro ambas puertas desde afuera y les puso seguro.

—allí adentro será su tumba —pensó apoyándose en la puerta y ver como el resto de personas seguía jugando sin saber lo que pasara en la sección VIP—. Espero que después de esto nos suban a todos de rango.

Mientras dentro del salón.

—tienes razón, el ambiente aquí es desagrable —susurro Alise al poner un pie en el lugar y ver todas las sonrisa que cargaban Terry y sus amigos y las miradas sin esperanza de los demás.

—cuando sea el momento actuaremos —susurro Bell.

Mientras Let solo observo como ambos susurraban, por lo visto ellos tenían planeado algo con él casino, al ser de la familia de la justicia sospecho que quizás en el casino hacían cosas ilegales y ellos venían a detener eso.

Si ellos peleaban entonces el también pelearia, sentía más confianza estando con alguien más que él solo.

—¡Bell Cranel, el conejo de la suerte! Me alegra verte —dijo el sonriente Terry acercándose a ellos.

—¿Conejo de la suerte?.

—ese es el apodo que te han puesto la gente del casino por tus grandes habilidades al jugar, deberías de sentirte honrado —dijo notando la presencia de la pelirroja—. Por lo visto hoy viene con una distinta acompañante.

Sabía quien era Alise gracias a Noah que le explicó sobre los miembros de la familia de la justicia y sobre el posible ataque que podría recibir por sus actos ilegales pero ya estaba preparado para ello y eliminarlos....bueno, solo a Bell y a Let ya que Alise le había llamado la atención, era una chica muy hermosa.

—le pido amablemente que no mire a Alise de esa manera —pidió Bell con molestia al notar la mirada lujuriosa de Terry.

—mis disculpas pero su chica es alguien muy hermosa —elogio.

Alise contraria a la felicidad que sintió cuando Bell la elogio está vez sintió asco, ni siquiera tuvo ganas de presumir y fanfarronear como siempre lo hacia.

Con una mirada rápida Bell noto como habían más guardias que el día anterior estando Noah en el medio con una mirada tranquila viendolo fijamente.

—parece que ya estaban preparados para un posible ataque —pensó frunciendo el ceño.

—¿Y que le trae esta noche al casino señor Cranel? —pregunto curioso.

—verá, mi amigo aquí tiene unos problemas de dinero con usted —respondio señalando a Let el cual se puso nervioso.

—aah si, el que me debe quince millones.

Al decir esa cantidad Bell y Alise voltearon a ver al chico con un rostro en blanco.

—.....¿Que? —pregunto—. Creí que tenia posibilidades de ganar.

—pues creiste mal —rio Terry—. Soy muy bueno en el poker al igual que mis amigos así que es difícil que perdamos.

—que curioso, yo también soy muy bueno ¿Le gustaría jugar unas cuantas partidas? —propuso con una sonrisa.

—oooh ¿Y porque tanto interés de repente? —pregunto con los ojos entrecerrados.

—Let es mi amigo así que si gano esta partida perdonara su deuda ¿Que le parece?.

—jejeje admiro que hagas esto para ayudar a tú amigo pero ¿Que ganó yo en el dado caso que tú pierdas? —pregunto volteando a ver a Alise—. Que tal si tú chica pelirroja pasa a ser de mi propiedad si pierdes.

—eso no...

—aceptamos —dijo Alise haciendo que la sonrisa de Terry creciera y Bell la viera con sorpresa.

—Alise...no....

—tranquilo —susurro acercándose mucho al rostro de Bell para que solo él la escuchara—. Obviamente no me quedaré con él aunque pierdas, después de todo hemos venido a detenerlos......a parte que es más que obvio que vas a ganar aunque aún no se que quieres lograr con esto.

—simplemente aplastarlo en el juego en el cual cree que es invencible —susurro Bell con una sonrisa inocente.

—jeje juntarte con Lyra te está afectando —rio Alise separándose de Bell.

—¿Entonces? —pregunto Terry.

—aceptamos —confirmo Bell—. Aunque también me gustaría tener una segunda petición en el dado caso que gane.

—¿Una segunda petición? Bueno no más lo aceptaré porque esa chica pelirroja es muy hermosa y vale mucho, soy una persona generosa —acepto Terry con confianza—. ¿Cuál es esa petición?.

—lo sabrá en el dado caso que gane —dijo haciendo que Terry frunciera el ceño al ver que tenía confianza en sus habilidades.

—bien....entonces ven a la mesa y juguemos.

Así el grupo de personas camino hacia la mesa principal donde los amigos de Terry lo esperaban bajo la atenta mirada de todos, incluyendo las mujeres que estaban dispersas en toda la sala.

Al momento en que Bell llego tomo asiento en el lugar vacío y Alise y Let quedaron de pie atrás de él.

—adelante señorita, puede sentarse aquí —invito uno de los hombres en el asiento vacío que estaba junto a él.

—no gracias, estoy bien aquí —se negó Alise observando a todos lados con la guardia en alto siendo notado por los guardaespaldas.

—entonces señor Cranel ¿Esta listo para comenzar? —pregunto Terry.

—cuando guste.

—entendido —y chasqueando sus dedos uno de los empleados llego con una baraja en su mano y colocarla en la mesa—. Ya que usted quiere dos cosas entonces lo mejor será que mis amigos también participen, el que gane pedirá lo que quiera.

—me parece bien, siempre digo que una partida de poker es más entretenida si hay más participantes —acepto Bell sin problema.

—entonces comencemos.

Terry empezó a barajar las cartas rápidamente y empezar a repartirlas entre los cinco bajo la atenta mirada de Bell para después colocar el resto de cartas en medio de la mesa.

Let solo miro nervioso como el ambiente se había vuelto tenso en el momento que comenzó el juego sabiendo que esto se trataba de algo más y no simplemente su deuda.

—maldicion ¿En que me metí? —pensó al recordar que no traía ningún arma con el.

Mientras Bell solo observaba tranquilamente su mano y después observar de reojo a sus oponentes los cuales tenían sonrisas en sus rostros viéndose entre ellos.

—están haciendo trampa —pensó Bell ya que los tres se beneficiarían en el dado caso que Ted gane—. Por suerte tengo experiencia jugando con gente que hace trampa.

Lyra era mejor jugadora y tramposa que ellos así que sería fácil.

—ocho, nueve, diez, once........y doce —termino de contar Alise—. Son doce guardaespaldas en total que están en esta sala y por lo visto son de segunda clase, esta pelea estará muy desbalanceada.........¡Pero para ellos! Debieron de traer más.

Mientras Terry y sus amigos se observaban de reojo dándose mensajes para saber quien de ellos tenía mejor mano y cual no para así retirarse tranquilamente, después de todo si ganaba uno de ellos ganaban todos.

—jeje perfecto —rio Terry al ver su mano.

—yo me retiro, parece que este no es mi día.

—yo también.

—que mano más pésima.

Los tres se retiraron del juego dejando solo a Bell y a Terry jugando, obviamente con ellos tres sabiendo que su compañero tenía la mano ganadora.

—¿Y usted señor Cranel? ¿Se retira? —pregunto el sonriente enano.

—.....no, mejor dame cuatro cartas —pidió descartando cuatro de su mano y recibir otras cuatro de Terry—. Oh....

—vaya, por su reacción parece que tiene una buena mano.

—pues si, diría que si.

—una lastima la verdad —se burlo Terry mostrando su mano en la mesa—. Escalera de color, una de las manos más difíciles en todo el juego.

—escalera de color —susurro Let con sorpresa al ver esa jugada tan difícil.

Mientras Alise solo sonrió orgullosa sabiendo que esa partida era de Bell.

—lo lamento señor Cranel pero perdió, no siempre se gana en esta vida —se burlo volteando a ver a la pelirroja con ojos lujuriosos—. Ahora su chica pasará a ser de mi propiedad, no se preocupe, aquí la trataremos bien.

—mi maestra siempre me dio un consejo desde niño —dijo Bell sonriendo levemente—. "Bell, jamás célebres tu victoria antes de tiempo porque cuando gane tú oponente lo único que harás es quedar en ridículo y yo no entrenare a alguien asi".

—¿Eh?.

—por suerte ese consejo se quedó grabado en mi memoria junto a tantos que me dio, lastimosamente usted no sabe de ello y acaba de quedar en ridículo —dijo mostrando su mano haciendo que todos abrieran sus ojos sorprendidos.

—e‐escalera real —susurro Terry al ver la mano más grande del juego y que es casi imposible de sacar con la quijada hasta el suelo.

—exactamente, mi maestra me dijo que la mayoría de personas que celebran antes de tiempo y terminan perdiendo ponen una cara de idiota......justo como la que tiene usted en este momento.

—jajaja.

Todas las mujeres junto a los meseros que estaban en la sala empezaron a reír por lo bajo al escuchar esas palabras haciendo que la expresión de shock de Terry pasará a una de enojo.

—tsk maldito mocoso —susurro viendo con ira a Bell.

—¿Que pasa? ¿Acaso también es un mal perdedor?.

—esta bien, la estúpida deuda de tú amigo queda perdonada ¿Contento?.

—¡Siuuuu! —celebro Let al ya estar libre de cargos.

—ahora lárgate, saborea esta estúpida victoria.

—espere, usted me prometió cumplir una segunda petición si ganaba así que cumpla con su palabra —pidió sin borrar su sonrisa.

Terry estaba hirviendo de ira por dentro pero aún así supo controlarse y sonreír falsamente.

—b‐bien ¿Que quieres? —pregunto apretando sus dientes.

—no es nada difícil —dijo volteando a ver a todas las mujeres y camareros del lugar—. Quiero que libere a todas las personas secuestradas en esta sala.

—......¿Que? —susurro sorprendido al escuchar esa petición.

Mientras las personas alrededor abrieron los ojos sorprendidas no creyendo que haya pedido eso.

—¿Liberarnos?.

—¿A nosotras?.

Susurraron unas mujeres que estaban al fondo y que escucharon esas palabras.

—lo que oyó señor Terry, quiero que libere a todas las mujeres que ha secuestrado y a todos los camareros que tiene trabajando bajo amenaza en este lugar.

—¡Y también quedan arrestados! —grito Alise señalandolos—. Usted, sus amigos y todos sus guardaespaldas quedan arrestados por secuestro, estafa, robo y un monto de crímenes más que aún no sabemos pero que pronto saldrán a la luz.

—vamos, al menos infórmate para decir todos los crímenes exactos y no decirlos a medias —pidió Let con una gotita estilo anime

—....

—ja...

—jaja....

—¡Jajajaja!.

Empezaron a reír Terry y sus amigos al escuchar esas palabras haciendo que los dos fruncieran el ceño.

—ustedes si que son tontos —susurro Terry—. ¿Que les hace creer que las personas aquí están secuestradas? Todas trabajan para mi por voluntad propia ¿Verdad Anna?.

Bell dirigió su mirada a la misma mujer rubia del día anterior que era la más cercana a la mesa poniendose nerviosa por las palabras de Terry.

—vamos Anna, diles a estos mocosos ignorantes que estas aquí por voluntad propia —pidió el enano con una mirada amenazadora que si decía algo que no tenía que decir la pasaría muy mal.

Mientras Anna estaba aterrada no sabiendo que hacer volteando a ver a Bell el cual la miraba con una mirada tranquila, una mirada que por alguna razón le daba tranquilidad y confianza.

—diga lo que tenga que decir señorita Anna —susurro Bell con una voz suave—. Yo la protegeré.

—y‐yo —susurro con la voz temblorosa—. Y‐Yo quiero volver a ver a mi familia.

Y esas palabras fueron más que suficientes para Bell y Alise para saber que todas estaban secuestradas y bajo amenaza en ese lugar.

—maldita mujer —susurro Terry apretando sus puños.

—bien señor Terry —dijo Bell poniendose de pie—. O usted y todos sus aliados se entregan por voluntad propia o tendremos que hacer esto por las malas —advirtió tronando sus nudillos al igual que Alise, Let intento hacerlo pero no logro hacer el sonido.

—jajaja mocoso ignorante —dijo Terry chasqueando los dedos e inmediatamente sus doce guardaespaldas aparecieron en el lugar—. Este lugar será su tumba por meterse con las personas equivocadas.

—muy bien conejito, desde que te vi el día de ayer quise chocar armas contigo —dijo Noah con una sonrisa de emoción sacando una gran lanza de color oscuro—. Será divertido aplastarte.

—siento meterte en esto Let —se disculpo Bell sacando su daga debajo de su camisa.

—no te preocupes, por cierto ¿Puedo utilizar magia —pregunto.

—siempre y cuando no nos perjudique a nosotros o a los civiles entonces hazlo —permitió Alise haciendo que el chico sonriera emocionado.

Mientras Terry dio unos pasos hacia atras con sus amigos y ver con burla a Bell.

—matenlos menos a la pelirroja, me servirá como trofeo de este día —ordenó soltando una carcajada.

—señoritas —dijo Bell captando la atención de todas las mujeres que estaban a los alrededores—. Más vale que retrocedan hasta que derrotemos a todos ellos.

—¿Derrotarme? ¡Que gracioso! —grito Noah lanzándose al ataque y chocar con fuerza su lanza con la daga de Bell creando una ráfaga de viento.

La batalla en la sección VIP del casino había comenzado.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

De paso quiero agradecerles por todo el apoyo que recibe cada capítulo de la historia, jamás espere que fuera tan apoyada y eso me sorprendió, de verdad muchas gracias y espero que les siga gustando.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.

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