°«03. Want you back»°

"Lo más puro y hermoso siempre estará lleno de espinas, depende
de ti darle sentido a la herida que eso te causará"

—Monika Bennett.

🍂

Recuerdo tu primera vez, incluso mejor que la mía. Teníamos como un mes saliendo, empezabas a mostrarme esos colores que me parecían ridículos en la vida, comenzabas a sacar mi corazón de su fortaleza.

Deseo que vuelvas...

Nos habíamos escabullido de la universidad, faltamos a nuestra ultima clase del día y corríamos a tu auto para evitar que algún profesor nos viera y aparte de mandarnos al aula nos diera alguna sanción. Entramos al auto y cerraste la puerta mientras reíamos a carcajadas por la adrenalina.

—Nunca había hecho algo como esto — Dijiste entre risas mientras encendidas el auto.

—Me aturde que seas tan niño bueno — Me acomodé en el asiento para ponerme bien cómoda.

Paraste de reír de golpe mientras ponías el auto en marcha.

—¿Aun siendo mi novia seras tan borde?

—Solo callate, Cameron. No me hagas arrepentirme — Miré hacía atrás.

—Estoy nervioso — Fue tan tierno que dijeras eso bajito.

—Tranquilo a lo que tengas una erección se pasará — Dije en broma y reí, en ese momento no entendí porque no reiste conmigo.

Pusiste música de 5sos durante todo el camino, ahí descubrí que eras fan.

Ahora cada vez que escucho música de esa banda tengo un recuerdo contigo.

Me comenzaste a hablar de ellos y sus canciones para luego preguntarme por mis gustos musicales.

—Set it off, fall out boy, panict at the disco, fit for rivals y Melanie Martinez — Moví el retrovisor para verme y arreglar un poco mi cabello.

—Me siento como una... — Comenzaste a pensar tu respuesta.

—¿Marica, a mi lado? — Te miré conteniendo la risa — Sin ofender a los gays claro, tranquilo te acostumbraras.

Reiste un poco, entendí que me gusta la manera en como reías.

—Eres muy interesante, Beth.

—Gracias, supongo — Una de las canciones me gustó y comencé a mover mi cabeza con el ritmo —Esa es muy buena.

—Es "want you back" — Estábamos cerca de mi casa.

Cada vez que escucho esa canción o paso por ahí, me acuerdo de ese momento en esa calle.

Llegamos a mi casa y estacionaste el auto, subimos y fuimos a mi habitación, quise sacar un cigarrillo pero recordé que me hiciste prometer que no me debía fumar nada nocivo mientras eramos novios. Así que traté de entrar en calor poco a poco.

Me sorprendió que sacaras un cigarro eléctrico, por eso ladeé mi cabeza observándote.

—Compre uno... Para los dos — Tratabas de disimular tu timidez.

—Interesante — Sonreí, me pareció tan tierno ese gesto de tu parte.

Lo encendiste y yo lo tomé para calar de el, no era igual a un cigarro normal, pero algo es algo. Estabas nervioso, no entendía muy bien el porqué, te ofrecí del cigarro eléctrico y te ahogaste con el vapor haciéndome reír.

Te enseñé como fumar, como la mala influencia que soy.

Me acerqué a ti con coquetería, rodeé tu cuello con mis brazos y me pegué a ti para comenzar a besarte, correspondiste con nerviosismo y me comenzaste a acariciar con timidez.

Jamás unas caricias tan inexpertas me habían encendido tanto.

Nos desvestimos, nos besábamos, el calor se apoderaba de nosotros y tu manos temblaban levemente a causa del nerviosismos en ti. Estábamos en ropa interior, ya habíamos jugueteado con el cuerpo del otro y yo te acerqué el condón, ahí entendí tu nerviosismo:

—¿C-como se pone? —Estabas algo rojo.

—¿Eres virgen? — Arrugué mi entrecejo.

—¿Seria algo malo? —Me imitaste.

No pude evitar reírme, me pareció tan tierno que aun existieran chicos vírgenes a nuestra edad.

—No te burles, Beth — Tu animo decayó e intentaste parar todo, yo te tomé del rostro.

—Hey — Hice que me miraras directo a los ojos —No me burlo, ahora, confía en mi.

—Siempre lo hago — Tu mirada me ponía los pelos de punta.

Nos besamos, y ese día te enseñé mas que fumar.

*

*

Al terminar nos quedamos mirando el techo, tu jugabas con uno de los anillos de mi mano mientras la sostenías. Yo tenía el cigarro en la mano contraria mientras estaba algo pensativa.

—¿Porqué seguías siendo virgen? — No pude evitar preguntar.

—Porque no encontraba a la chica indicada — Lo dijiste bajito, sin mirarme.

Yo me tensé levemente y te miré con la boca entreabierta. Ese día me sentí un poco diferente, ese día me diste la primera oportunidad que el mundo no me daba.

Me dijiste algo sencillo pero hermoso y sincero.

Me veías como la indicada.

Me acerqué levemente a ti y puse una mano en tu rostro para hacer que me miraras.

—Gracias, eso hace que me ena... enamore de... de ti — Dije con sinceridad, dije sabiendo que podía enamorarme de ti, que podía amarte.

—¿Si digo que tus ojos son como el cielo sería cliché?

—Demasiado, ni se te ocurra — Dije riendo y le di una calada al cigarro eléctrico — Sería como comparar tus pecas con estrellas.

—Sería lindo.

—Sería cursi — Rodeé mis ojos.

—No seas tan borde, Beth. Yo acab....

—Callate y besame Cameron — Me puse encima de ti y junté nuestros labios.

Te separaste un momento y me miraste directo a los ojos.

—Gracias por existir, Beth.

—Repito, callate y besame Cameron — Y nos comenzamos a besar para volverlo a hacer.

*

*

—¿Porqué mierda grabas? — Arrugué mi entrecejo mientras me apuntabas con la cámara.

—Me gusta grabar ciertos recuerdos — Te encogiste de hombros

—Solo vamos a robarnos un carrito del súper mercado y dejarlo por ahí porque lo viste en una película y ya yo lo he hecho antes. No iremos a la luna — Ironicé.

De lejos visualicé a una pareja guardando las cosas en el maletero del auto, estaban a punto de desocuparlo así que te hice señas para que nos acercáramos poco a poco. La pareja terminó de guardar todo en el maletero y apenas subieron y cerraron las puertas del auto comencé a correr hacia el carrito, tu me seguiste algo inseguro. Tomé el carrito por el mango y seguí corriendo contigo tratando de seguir mi paso.

—¡Hey! ¡Oigan! — Nos gritó un trabajador del centro comercial.

—Mierda — Comencé a correr mas rápido llevándome el carrito conmigo, note que te paraste por unos segundos para ver al trabajador —¡No pares, corre!

—P-pero...

—Maldicion querías hacer esto, ahora corre — Que fueras tan correcto y contradictorio aveces me daba estrés.

Seguiste corriendo y tu cámara casi se cae, el trabajador de la tienda se cansó y dejó de seguirnos, paramos en un callejón que dividía 2 edificios, era un callejón bastante bonito –a comparación de cualquier callejón– Estaba enfurecida así que mientras tu reías por la adrenalina yo lancé el carrito con todas mis fuerzas hacia una de las paredes del callejón, ocasionando un fuerte estruendo, dejaste de reír y apagaste la cámara.

—Si vas a hacer una mierda avisame si vas a rajarte — Escupí con hastío.

—Calma, Beth al final todo salió... — Enserio, me cabreaba.

—¡¿Bien?! — Te interrumpí —¿Enserio? ¿Y si nos hubieran atrapado? — Llevé una mano a mi frente y la frote con frustración —¿Que está mal en tu cabeza?

Guardaste la cámara y asentiste con dolor y decepción. Reaccioné, sabía que me pasé, pero me había cabreado tanto. Relajé mis hombros mirándote con cierto arrepentimiento.

—Hay algo mal en mi en definitiva, para que me gustes aun así.

Me crucé de brazos para seguir fingiendo rudeza.

—No entiendo para que tienes una lista de cosas que viste en vídeos musicales y quieres hacer, es absurdo si en algunas te vas a rajar.

—Sabes bien que quiero algo diferente en mi vida, pero no importa — Te ibas a girar para irte, pero todo en mi me traicionó y corrí casi como flash para abrazarte y no dejarte ir.

Yo nunca hubiera dejado que te fueras de mi vida.

—Lo siento — Te estaba abrazando y mi rostro estaba en tu pecho —Soy una mierda, lo sé. Pero creeme que lo que menos quería era hacerte sentir como el mundo me ha hecho sentir a mi.

Me abrazaste como si sostuvieras cada parte de mi ser, me abrazaste como si evitaras que alguno de mis pedazos callera al suelo, me abrazaste haciéndome sentir importante.

—Todos tenemos problemas y cometemos errores, la cuestión está en saber arreglarlos — Pusiste tu nariz en mi frente y yo sentí una paz inexplicable.

*

*

Tu mamá era una alcohólica con triste historia a la que yo nunca le caí bien. Parece mentira, pero al vernos y ver nuestros padres, pensarían que la mujer abogada divorciada pero con una buena relación con su marido dueño de una pequeña pastelería son tus padres. Mientras que la mujer cuyo marido golpeó hasta causarle 2 fracturas en el tabique por reclamarle por robarse un auto y esta lo denuncio haciendo que quedara en la cárcel, serían lo mios.

Pero tu estabas lleno de luz en la oscuridad, sin quejas. Mientras que yo odiaba las cosas pequeñas que me llenaban de oscuridad.

Tu siempre querías intentar lo que veías en los vídeos musicales porque querías tener buenos recuerdos, en esos vídeos todo sale bien y siempre ríen. Curiosamente en la vida real todo era casi igual contigo.

Se que puedo ser una mierda de persona, pero con toda mi alma te amé de verdad.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top