❝O7: Homero❞
Tal y como HyunJin dijo, los dos estaban cómodamente hablando en el salón de clase, esperando por la profesora.
Temas varios, por supuesto.
JeongIn se veía increíblemente atraído a conocer más sobre la vida de HyunJin, y viceversa.
—Entonces... ¿tienes hermanos?— preguntó el mayor.
JeongIn lo pensó un momento, y respondió—. Sí, soy el de el medio. ¿Tu tienes hermanos?
La respuesta de HyunJin fue detenida por la entrada de la profesora Park, poniendo orden y silencio con sólo entrar en el lugar.
El lápiz de HyunJin tocó el piso, haciendo un ligero sonido, y llamando la atención de JeongIn, quién quiso recogerlo.
Al hacerlo, su mano y la de JeongIn, torpemente chocaron, y fue cuando lo escuchó hablar, mientras él trataba de evitar su sonrojo.
—Tengo una hermana menor— susurró, siendo audible apenas para JeongIn.
Los dos levantaron sus cabeza casi que al mismo tiempo, chocando sus miradas, sonrojándose y sin saber que decir.
Qué difícil era tener a HyunJin como compañero de asiento.
No podía tener tanta concentración en la clase debido a que HyunJin retenía partes importantes de su atención.
Incluso, en ocasiones, no podía sacarle la mirada de encima a HyunJin, y eso que trataba de observarlo únicamente por el rabillo de su ojo.
—JeongIn— JiHyo, su profesora, le llamó su atención—. ¿Podría decirme quién es el escritor de la Odisea?
Estba en blanco, su mente le jugó mal, y estaba sin respuesta alguna.
Podía jurar que si decía alguna cosa incorrecta, su profesora le dejaría incluso la tarea de leer aquel libro, y él no estaban en esa disposición.
—Eeh, y-
—Homero— respondió HyunJin por él—. Homero escribió el libro, profesora Park.
Su ángel, le habías salvado en ese momento, HyunJin estaba ahí, rescatándolo.
—Así es, HyunJin— sonrió JiHyo—. JeongIn, pon más atención, por favor.
Él menor asintió sonrojado, y HyunJin sonrió por verlo de aquella manera.
El pelinegro rasgó un poco del papel de su cuaderno, escribiendo en ella.
“Es sencillo, ¿cómo no lo recuerdas?”
Será porque tenía amnesia, sólo que HyunJin no lo sabía.
JeongIn leyó unas cuantas veces más el comunicado de HyunJin, hasta que otro papelito llegó.
“No tienes que responder, estoy bromeando”.
JeongIn rió, haciendo reír a HyunJin también. Él menor comenzó a escribir en ese mismo papelito, devolviéndoselo a HyunJin.
“Gracias, hyung. ¿Qué puedo hacer para pagarle?”.
Hwang rió y no respondió nada más, dejando la pregunta preferiblemente para cuando saliera de la clase, ahorrándoles un posible regaño por no prestar atención en la clase.
×
JeongIn nuevamente rodó sus ojos.
—¡Ya! Sólo respondió por mí, tampoco es que me propuso matrimonio— JeongIn regañaba a Felix, que estaba totalmente emocionado por lo que el menor le acababa de contar.
JiSung estaba despistado, en otro mundo, SeungMin disfrutaba de su jugo de manzana y su bolsita de papitas, el pecoso estaba encima de JeongIn mientras él le contaba su historia.
—¿Y a este que le pasa?— dijo SeungMin, hablando de JiSung.
—Tiene que ver con MinHo— resaltó el pecoso—. No tengo pruebas pero tampoco dudas.
—Ya veo— SeungMin pasó de JiSung hasta JeongIn, quién estaba por abrir su soda—. ¿Y a ti-
—Pregúntenme por HyunJin una vez más y les dejo caer a todos Coca-Cola en la cabeza.
—Pero por qué tan agresivo— la voz de Chan se hizo atrás de ellos—. ¿Es así normalmente?
Lo que le faltaba era que uno de los mejores amigos de él, se le hicieran presente justo cuando estaban hablando de él.
Gracias destino, por siempre estar en mi contra.
—La mayoría del tiempo, es sólo de acostumbrarse— Felix hizo un gesto y sonrió con la presencia del mayor—. ¿Cómo estás?
—Oh, bien— sonrió también de ver a Felix sonreír—. Estoy bien, ¿ustedes están bien?
Chris sacó su teléfono, tecleando rápidamente y luego volvió a guardarlo.
Todos asintieron a la misma vez. Incluso JiSung, quién no había dicho ni una sola palabra hasta el momento.
—¿Por qué Han tiene el mismo comportamiento que MinHo? Los dos andan como en la luna— frunció su ceño.
—¡Se los dije!— exclamó el pecoso.
Las conversaciones con Chris, básicamente cambiaron un poco, obviamente no iban a hablar tanto de HyunJin y JeongIn, aunque se mencionaba, no se hablaba.
El tiempo pasaba tan lento, que no era aburrido. Generalmente la hora del almuerzo no era aburrida, pero sí de tomaba su largo tiempo.
Lo bueno era, que pudieron conocer un poco más sobre Chan, descubriendo su amor hacia la música en general.
Les mostró uno pedazo de una canción que estaba produciendo.
La melodía era un poco movida, y tenía su beat. Increíblemente, JiSung despertó de aquel sueño del que se encontraba cuando escuchó lo que Chris estaba poniéndoles.
El joven tenía talento, y aunque JiSung no lo dijera, improvisó mentalmente unas cuantas letras para la producción de Chris.
—¡Hyung!
Y fue lo suficientemente rápido para caer en cuenta de donde y de quién venía esa hermosa voz.
Por instinto, JeongIn observó a Chan, y observó cómo éste sonrió y le guiñó el ojo a HyunJin—. Yo me robaré a Felix un rato, nos vemos.
Y bueno, dos menos.
—Hola Sungie— la voz de MinHo le asustó a su lado, bueno, al lado de JiSung, pero este estaba a su lado—. ¿Vamos?
Y sin decir mucho, sólo quedaban tres.
Claro, uno sólo hacía de mal tercio—. Uh, sí, yo... quedé de verme con Binnie en... — hizo que veía su reloj—. ¡Mierda! Se me hizo tarde Innie.
Los labios de JeongIn susurraban: “No me dejes Seung, te lo pido”.
Pero los ojos de SeungMin decían: “Luego me lo agradeces”.
Y sin importarle dejarlos solos, apenas llegó a despedirse—. ¡Nos vemos!
Sintió como HyunJin se sentó a su lado.
JeongIn temblaba, sudaba, parecía que su corazón terminaba de hacer una maratón, y sabía que llegaría a trabarse. Todo, sólo con la presencia de Hwang HyunJin.
El alto tomó asiento junto a él peliazul, soltando un suspiro. También estaba nervioso, y no podía negarlo.
Ninguno de los dos tenía las palabras exactas para poder hablar en ese momento, por lo que el silencio fue el compañero fiel de ambos.
Observó, por el rabillo de su ojo, como HyunJin sacó de su mochila, un cuaderno, y dos lápices.
Abrió el cuaderno en la última página.
No sabía, de qué cuando a cuando, la conversación que tuvieron durante la clase anterior había sido tan normal, y ahora ninguno de los dos tenía las palabras en la boca para poderse hablar.
Era extraño, y a su vez, tierno.
Porque HyunJin tenía ya su plan en mente, pero con sólo ver a JeongIn, se le fue todo de las manos, pues el nerviosismo y las cosquillas en su estómago, se le hicieron presente, impidiéndole poder hablar con él.
HyunJin le acercó un pedazo de papel a JeongIn, junto con uno de los dos lápices.
“¿Todavía quieres pagarme el haber respondido por ti?”
Nervioso, JeongIn respondió que sí. HyunJin volvió a escribir en el papelito.
“¿Sería mucho pedirte que salgamos este domingo?”
Cinco, o seis veces no fueron suficientes para darse cuenta de que Hwang, su ángel, el chico nuevo, el chico lindo del lunar bajo el ojo, HyunJin, lo estaba invitando a salir.
“¿Sería mucho decir que sí?” respondió In.
La sonrisa de HyunJin creció, junto con el sonrojo de JeongIn.
“Claro que no”. Agregó Hwang.
Iban a salir, ¡iban a salir! Y quería gritarlo.
De no haber sido porque había gente en el mismo lugar, juraría haberse subido a bailar a la mesa.
Sorry for my mistakes. :)
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