—Espero que sea de vida o muerte, JeongIn— SeungMin llegó y sentó en la cama—. ChangBin y yo estábamos por-

—No quiero saber lo que hyung y tú estaban a punto de hacer— lo frenó antes que siguiera hablando—. Y tampoco es de vida o muerte, digamos, quería verte y hablarte. Es todo.

SeungMin se cruzó de brazos y ladeó su cabeza, pero a fin de cuentas, era su primo, lo amaba más que cualquiera, y sabía que podía sentirse sólo de vez en cuando, y ahí es cuando él entraba.

Siendo el mejor primo.

—¿De nuevo están molestándote?— suspiró pesado.

—No, Seung, diablos, no.

—¿Entonces?

JeongIn bajó su cabeza, comenzando a jugar con sus manos, buscando la manera de hablar sin sonrojarse por lo de esa mañana.

Y es que no podía sacárselo de la cabeza.

Sonreía bajo por aquello, recordando como aquello sonrisa fue dirigida especialmente para él.

—Anda, ¿cómo se llama el individuo?— dijo pero ahora con una mirada cómplice.

JeongIn quedó perplejo, ¿tanto se le notaba como lo había dejado HyunJin con sólo un día de haberlo visto?

Siquiera quería imaginarse como sería luego, ahora que tendría que verlo todos los días.

SeungMin lo conocía tan bien.

—No lo recuerdo— dijo haciéndose el desentendido, pero SeungMin se las sabía todas.

—Ajá, y yo sigo virgen.

—Hyung...

—JeongIn— sus cejas se elevaron.

—HyunJin, su nombre es HyunJin y-

La cara de confusión y la interrupción de SeungMin, hizo a JeongIn dejar de hablar—. Nunca había escuchado ese nombre.

—Es nuevo, no me dejas terminar.

—¿Y entonces? ¿Dónde está tu problema?

JeongIn se dejó hechar para atrás, cayendo boca arriba, viendo el techo, sintiendo como SeungMin le copiaba la acción.

Suspiró—. Me da miedo no poder llegar a recordarlo algún día si nos hacemos cercanos... Es mi compañero de asiento.

—Sabes perfectamente que eso no es siempre, así que puedes estar casi completamente seguro de que no vas a poder olvidar a ese YunJin algún día.

—Se llama HyunJin, hyung.

—Tú me entendiste— dijo levantándose—. Pero bueno, Innie, no tengas miedo de hacerte su amigo, o encariñarte con él y luego no poder recordarlo, sabes que tu memoria no te falla siempre, por eso debes cuidarte, y según tu madre, estoy a cargo de ti, y me toca cuidarte, y te cuido diciéndote que te acerques. Disfrútalo, Innie, que sabes tú si resulta en algo más que una amistad, acércate a él, estoy seguro de que Felix y JiSung van a apoyarte.

—Gracias, Seung— dijo levantándose también—. Siento haberte hecho perder tiempo con ChangBin hyung.

—Shh— lo tomó por los brazos y lo abrazó, sabía que no le gustaba el contacto físico, pero siempre hacía caso omiso—. Es sólo sexo, tú eres más importante.

—Hyung-

Permanecieron así segundos más.

Internamente, JeongIn agradecía tener a SeungMin como su primo, como su persona más cercana y con la que contaba siempre.

No es que Felix no lo fuera, pero sabía que con SeungMin era diferente, y por eso lo amaba tanto, aunque siempre sus conversaciones terminaran remotamente mal.

—Tengo que irme, Innie— lo soltó tomándolo por los hombros—. Acércate a YunJin, que no te gane nada o nadie y háblale.

—Se llama-

SeungMin le dió un beso en la frente como despedida—. Nos vemos.

JeongIn suspiró.

—¡Suerte con YunJin! Te amo, adiós— dijo cerrando la puerta detrás de él.

—¡Que se llama HyunJin!— gritó, tarde, pero gritó—. También te amo.

¿Quién más quiere un primo cómo Seung? ¿O soy sólo yo?