❝29: Tonight❞
yo venía muy inspirada a escribir, por lo que esté capítulo, salió laaargo.
—Seuuuuung— rogaba, tomándole del brazo, con un puchero en su boca, tratando de que no le dejara esa noche—. Por favor, duerme con él mañana, por favooor.
SeungMin respiró profundo, antes de hacer algo de lo que podría arrepentirse luego.
—Primero, suéltame— dijo, JeongIn automáticamente lo hizo—. Ahora, fue idea principalmente tuya que me arreglara con él, y ahora estoy feliz con ello.
El mayor dió la vuelta, ya decidido a irse y dirigirse hasta la habitación de su novio, quien ya lo esperaba.
Pero antes de darse la vuelta, abrir e irse, volvió a girarse hacia su primo.
—No te hagas el infantil, sé que ya has dormido con él— se cruzó de brazos, viendo cómo JeongIn comenzaba a ruborizarse—. Si necesitas algo, ve y búscame, ¿sí?
A rejega, asintió, viendo como su primo salía del cuarto.
Quedó solo, a la espera de que HyunJin apareciera esa noche.
En busca de calor, se acercó hasta su mochila, para sacar su pijama. Bueno, para él pijama, pero realmente no era más que un camisón, y sus pantalones.
Tomó su teléfono, dirigiéndose hasta la cama.
Usualmente no cargaba con juegos en su teléfono, pero debido a que estarían un poco lejos, y quizá necesitaría distracción, instaló unos cuantos.
Jugó, y jugó, y se le fue el recuento de los minutos.
El juego había tenido toda su atención, y de no ser porque el mensaje de “batería baja”, hubiera podido ver el amanecer.
Corrió por si cargador de nuevo hasta su mochila, sacando todas las prendas que llevaba, dejando un completo desorden en el piso.
Esperando a que cuando HyunJin entrara, no se topara con tal falta de aseo.
De nuevo cuando lo tuvo en sus manos, buscó un enchufe. Buscó en todos los rincones, hasta que dió con uno, pero tristemente, la batería no pudo con tanto tiempo.
—Demonios— susurró.
Se acostó en la cama, esperando encontrarse con el cuerpo de HyunJin a su lado. En teoría tuvo que haber llegado hace ya un rato.
Pero lo único que encontró, fueron las almohadas de la cama, y fue cuando cayó en cuenta de que estaba completamente solo en esa habitación.
Se levantó en busca de aquel chico con dos cosas en mente: esperanzado de que todos estuvieran durmiendo y con miedo a lo que pudiera escuchar al traspasar la puerta.
Pero antes de salir, recogió todas las prendas del suelo. No dejaría que HyunJin viera aquel desorden.
Para su suerte, luego de poner un pie fuera, todo estaba en silencio.
Sabía que los cuartos estaban todos completos y ocupados, por lo que buscarlo en los cuartos, o incluso en los baños, sería una pérdida de tiempo.
Llegando al último escalón, notó un saco blanco en el sillón. Sus piernas sobre salían de la cobija, y no pudo evitar pensar que no era él.
Rió por la estúpida idea que pasó por su cabeza, de HyunJin teniendo pena de dormir con él, siendo que hasta Seung le había echado en cara que ya habían dormido juntos.
—Hyun— le tocó suave el hombro, pero ni se movió—. HyunJin.
Le pellizcó la costilla, haciendo que en vez de despertarlo tranquilamente, diera un leve grito.
—Shh— le tapó la boca con la mano, haciendo un gesto de que mantuviera el silencio—. No grites, vas a despertar a todos.
HyunJin sólo parpadeó, además de que tenía la boca tapada, de verdad se había asustado.
—Vamos al cuarto— quitó su mano, extendiéndosela para que esta vez la tomara.
Rápidamente se levantó, y se llevó la cobija en su hombro, tomando la mano de JeongIn, y entrelazándola con la suya para subir las escaleras.
Lo más silencioso que pudo, abrió la puerta, dejando pasar primero a HyunJin, y luego él, volviendo a hacer lo mismo para cerrarla.
—¿Qué estabas haciendo en el sofá?— preguntó yendo hacia la cama.
—No lo sé, no sabía si ibas a querer mi compañía o no.
Pensó en responder algo, pero viéndolo bien, era muy cursi.
Así que algo flasheó en su mente, y no fue nada más que aquella vez que estuvieron solos en su habitación, y HyunJin no hacía nada más que tratar de provocarlo.
Así que el chico alzó su vista, esperando que lo quería comenzar, no le saliera tan mal, por lo que tragó nervioso antes de comenzar.
Dió un paso—. ¿Por qué no querría tu compañía, hyung?
HyunJin apartó su vista, sin saber qué responder, y sintiendo como JeongIn comenzaba a acercarse más, poniéndolo nervioso.
—¿Qué quieres hacer?— preguntó nuevamente—. Estuve jugando parte de la noche y mi sueño se ha ido, ¿quieres jugar a algo?
—¿A-A qué?— comenzó a retroceder conforme los pasos de JeongIn estaban más cerca.
Un poco más, y la cercanía que quería tener con su hyung, estaría cada vez más cerca.
—¿Q-Qué estás haciendo, JeongIn?— HyunJin comenzó a apretar la sábana, en busca de protección.
Si bien no tenía miedo de que lo que sea que estuviera haciendo el peliazul, pero a veces le causaba mucho nerviosismo tenerlo tan cerca.
Su corazón comenzaba a latir con fuerza, su respiración comenzaba a ser irregular, y el sudor de sus manos no podía faltar.
Y lo que le sacó de sus pensamientos, fue haber chocado con el borde de la cama, cayendo sentado en esta.
Abriendo sus ojos grandemente, observando como JeongIn estaba peligrosamente cerca de su cuerpo, llegando a la cama.
—Dime, hyung— siendo sincero, ahora sí ya estaba improvisando, pues se había quedado sin ideas—. ¿Puedes quedarte toda la noche despierto?
HyunJin sintió el cuerpo de JeongIn finalmente sobre el suyo, al igual que su respiración, y con ello, las ganas de salir corriendo y su corazón a punto de salirse, también llegando.
—Yo-
—Innie, Felix dijo que-
JiSung había entrado en el cuarto, viendo aquella bochornosa escena, donde su pequeño e “inocente” amigo, estaba encima de su... lo que sea.
Cerró la puerta con la boca abierta, y los parpadeando rápidamente.
JeongIn instantáneamente se ruborizó, haciendo reír a HyunJin.
Así que tan mal, no le había salido su pequeña venganza, pero JiSung no estaba en sus planes. ¿Todos ya no estaban dormidos?
Se bajó de su cuerpo, con sus mejillas tan rojas como pudo no imaginarse, y se tapó la cara con una almohada.
A su lado, sintió la cama moverse ligeramente, y con ello, la risa de HyunJin.
Dejó un sincero y leve manotazo en su pierna, en señal de que no se riera de su bochorno.
Sintió como la almohada se iba retirando de su cara, y con ello dejó sus manos para que el mayor no viera el rubor de sus mejillas.
Y según él no quería sonrojarse más, pero HyunJin tampoco colaboró besando sus manos.
—Quítate las manos de la cara, Innie, por favor, déjame ver tu lindo rostro— dijo.
—No quiero.
—Hace unos minutos no hubieras dicho lo mismo.
Fue suficiente para que quitara sus manos, se sentara de nuevo en la cama, haciendo una mueca sin simpatía para HyunJin.
—Mírate, qué lindo eres.
Y de imprevisto, HyunJin dejó un leve beso en sus labios, uno suave, con el que esperaba que JeongIn bajara su pena.
Dejó muchos más, hasta que el chico comenzó a reír, dejándose caer en la cama nuevamente, sintiendo como HyunJin comenzaba a subirse encima suyo, dejando besos aún.
Hasta que llegó sus labios, donde los besos fueron más sonoros, suaves y cariñosos.
La idea era bajarle la pena, no subirle el calor, y eso exactamente hizo.
El rubor de JeongIn se fue, y fue reemplazado por risas, muchas risas.
Cuando se detuvo, no escondió su cara en el pecho de HyunJin como normalmente hacía luego de un ataque de besos, esta vez, lo quedó viendo a esos hermosos orbes oscuros que me gustaban.
—Te quiero— escuchó decir de parte de HyunJin, era la segunda vez que se lo decía—. Te quiero mucho, JeongIn.
—Yo también te quiero mucho, hyung— sonrió, y él mismo, dejó un beso en los belfos del mayor encima suyo.
Dicho eso, se bajó de encima del chico que estaba bajo suyo, y se acostó a su lado, atrayéndolo con sus brazos, y rodeándolo con ellos, y brindándole calor.
—¿Tienes planes con JiSung o con Felix mañana?— preguntó el pelinegro.
—No— respondió—. ¿Por qué?
—Ehh— mordió su labio internamente, nervioso—. ¿Quieres caminar conmigo en la playa mañana?
Por dentro, JeongIn festejaba, pero por fuera sólo podía notarse su sonrisa.
—Sí, claro— sonrió.
Al igual que HyunJin, quién también festejó.
×
Al despertar, lo primero que vió, fue la espalda ancha de HyunJin, que luego de unos segundos se removió hacia quedar frente a él.
Aún con los ojos cerrados, arrugó la nariz, sintiendo como los brazos contrarios buscaba algo. Lo buscaban a él.
Sigilosamente, se acercó, y se metió entre ellos.
Escuchando los calmos latidos del chico, sonriendo con ello.
—Buenos días, Innie— escuchó la voz ronca del chico, resonando en su pecho.
—Buenos días, hyung— respondió.
Sintió un pequeño beso en su azul cabellera, y se sintió cálido, imaginando que sería lindo despertar así todo el tiempo.
—¿Dormiste bien?
—Sí, ¿y tú?
HyunJin rió, aún adormilado—. Sí.
—¿Tienes hambre?
—Poca, ¿por qué? ¿Tú tienes hambre?
HyunJin bajó su cabeza, para ver cómo JeongIn suavemente asentía.
—Bien, ¿quieres ir abajo?— lo soltó apenas—. Quizá algunos ya están despiertos.
JeongIn hizo un sonido afirmativo, sintiendo como luego los brazos del pelinegro lo soltaban para que este pudiera ir a lavarse la cara antes de bajar.
—Avísame si hay alguien, sino para hacerte compañía, ¿sí?
JeongIn asintió.
—Igual, si hay gente ya despierta-
—Ven conmigo, no volveré a subir, hyung.
—Pero tengo pereza de levantarme— se estiró en la misma cama.
Vió a JeongIn con los brazos cruzados y una ceja levantada.
—Luces sexy así— rió, pero no hubo una respuesta—. Ah, bien, ya va.
Perezoso se levantó de la cama. Dirigiéndose hasta el baño para hacer el mismo procedimiento que JeongIn.
Aunque el mismo no dejó pasar por alto que algo hacia falta allí, y espero hasta que saliera del baño, pero no sin antes ir a fijarse si la camisa estaba en el lugar incorrecto.
La camisa de HyunJin debía estar en su cuerpo, no mezclada con las cobijas.
Mucho menos que dejó pasar el hecho de que era la primera vez que le veía sin nada en su superioridad.
Eso hizo extrañar un poco a JeongIn.
Ni siquiera le dejó salir tranquilo porque ya se había avalanzado sobre él con preguntas.
—¿Dónde está tu camisa?— se cruzó de brazos, con el ceño fruncido.
—Por algún lado en la cama, ¿por qué?
—¿Acaso nosotros...?
—... Oh, no, no, no, no. No pienses eso.
—¿Entonces?
—Tenía mucho calor anoche, porque usualmente duermo sin esto— sacó la camisa enredada con la sábana—. Pero como estaba contigo, no sabía cómo te haría sentir, aunque no resistí mucho, y me la quité.
—Oh— JeongIn asintió, le gustó ese gesto de parte de su mayor—. Realmente no me importa si la usas o no, mientras tú te sientas cómodo, yo también.
HyunJin sonrió—. Genial. ¿Ya podemos bajar?
El menor asintió.
Salieron de la habitación, JeongIn cerrando la puerta detrás suyo, y HyunJin esperando por él.
Y no habían dado unos cuantos pasos cuando HyunJin se acercó a JeongIn y lo tomó de la mano, entrelazando la suya con la de él.
JeongIn bajó su vista, llendo directamente hasta sus manos, y volvió a alzarla, viendo el rostro feliz de HyunJin.
Bajaron las escaleras, de verdad esperaban que siguieran durmiendo, así podrían desayunar por aparte.
Pero fue cuestión de que llegaran hasta la puerta que daba a la cocina, para que nuevamente todas las miradas de sus amigos de encontraran con ellos, principalmente con sus manos entrelazadas, las cuales no soltaron a pesar de las miradas.
Hasta que chocó con la mirada de JiSung, quienes se sonrojaron al mismo tiempo.
—Bien— Felix rompió ese incómodo momento—. Siéntense, MinHo y yo ya casi terminamos de preparar la comida.
Los recién llegados se apresuraron a llegar hasta las sillas que estaban vacías.
SeungMin le vió de lejos, y se acercó donde él.
—¿Dormiste bien?— preguntó, viendo de reojo a HyunJin, y luego a él.
—Sí, hyung— sonrió—. ¿Y tú con Binnie hyung?
La sonrisa de SeungMin se expandió, a su primo le llenaba de felicidad ver esa linda sonrisa.
—Sí, también— rió.
Pocos segundos después, todos estaban comiendo del desayuno que especialmente Felix y MinHo les habían preparado.
Hoy no tendrían mucho por hacer, casi todos habían sacado sus ratos para quedarse en la casa o pasear en la playa.
Todos a excepción de Felix y Chan, que dijeron que saldrían para almorzar, y pero que los esperaran para cenar.
Y por supuesto, en la noche, el saldría con HyunJin, a dar un paseo por la playa. Posiblemente tomándose de la mano.
Posiblemente besándose, o posiblemente aceptando de una vez por todas que estaban enamorados.
estaba tan inspirada escribiendo que no me fijé en los errores, así que disculpen eso :c
en fin. hay una personita que hizo una linda adaptación de este mismo libro, por si gustan leerlo. este es su perfil: Jaesluv-
denle mucho amor. ♡︎
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