JeongIn abrió sus ojos y lo primero que vió, fue a su primo. Estaba sacando sus cosas de la mochila que traía.

En un principio se le hizo extraño, pues creyó que lo primero que vería, sería a HyunJin, pues conociendo a sus amigos, le dejarían con el alto, pero no fue así.

También mentiría diciendo que estaba dormido cuando HyunJin lo cargó hasta el cuarto.

Haberse sentido entre sus brazos, me hizo sentirse en las mismísimas nubes, siendo llevado por él.

Pero debía desempacar él también sus cosas, así que no le quedó de otra opción más que levantarse.

—Hyung— dijo llamando la atención de su mayor.

—Oh, estás despierto— le dió una típica sonrisa, pero sabía que escondía algo detrás de ella—. ¿Dormiste bien? Los chicos están-

—Hyung, ¿estás bien?— se levantó de la cama.

Se dirigió hasta donde se encontraba su primo, y lo tomó de su brazo.

El otro bajó su cabeza. A veces detestaba que lo conociera tan bien al punto de no poder esconder algún problema.

—¿Pasó algo?— el mayor negó—. ¿Peleaste con ChangBin hyung?

SeungMin se dió la vuelta, dándole la espalda, mientras continuaba sacando cosas de su mochila.

Realmente, no fue tanto así como una pelea, ni un encontronazo. SeungMin podía enojarse con facilidad a veces.

—Hyung-

—Anoche ChangBin se escapó del cuarto. Era nuestro aniversario de un año y dos meses, se suponía que estaríamos juntos todo el día y así fue; pero cuando llegó la noche, recibió una llamada.

»Dijo que lo habían invitado a pasar el rato con San, WooYoung, HongJoong y SeongHwa, pero me convenció de que no iría y se quedaría ahí conmigo.

SeungMin se dió la vuelta, dejando ver a JeongIn sus ojos cansados y tristes con sólo contarle la situación.

SeungMin amaba a ChangBin, aunque a veces pelearan, siempre se quedaban, porque esas jaladas de pelo, no eran nada para el amor que se tenían.

—En la madrugada recibí una llamada de su teléfono; era HongJoong. Dijo que estaba pasado de tragos y estaba gritando mi nombre.

»Tuve que ir por él en taxi a las jodidas dos de la mañana, Innie— limpió una pequeña lágrima que salió—. Ustedes lo ven bien ahorita, pero tuve que mover cielo y tierra para que ninguno de ustedes lo notara, y no arruinara el viaje.

JeongIn terminó por abrazarlo, sobando su espalda, y tratando de calmar el llanto que peligraba con salir.

Rápido corrió por una de sus camisas, se la dió a su primo, para que ahí pudiera limpiar el resto de lágrimas que amenazaron de salir.

Volvió a abrazarlo, él quería que supiera que tenía un hombro en el cual llorar.

—Lo que más me duele no es que se emborrachara— su voz salió endurecida. JeongIn se separó, y lo vió a los ojos, apenas rojos—. Lo peor es que dijo que se quedaría conmigo y no fue así.

—Oh, hyung— limpió otra de sus lágrimas—. Yo sé cuánto quieres Binnie hyung, y sé que odias cuando te mienten; pero ya llevo conociéndolo un tiempo gracias a ti, y sé que él no es una mala persona, hyung, y que él también te quiere muchísimo. Quien sabe, seguro se fue porque-

—Innie.

—¿No estoy ayudando, verdad? Okay, mejor no diré nada.

SeungMin sonrió. Sabía que su primo no era el mejor con las palabras, pero sí siendo un hombro en el que apoyarse.

No dijeron nada, sólo estuvieron abrazados. SeungMin tratando de regular su respiración para que ninguno de sus amigos notara que había llorado, y JeongIn dándole todo su apoyo.

Largos segundos que parecieron eternos, mas fueron casi veinte.

—Dale otra oportunidad, hyung. Hablen, sé que él quiere arreglar esto contigo.

—¿Y qué si no?

—Mi casa tiene un patio grande y tengo una pala.

Los dos rieron; sabían que JeongIn nunca sería capaz de algo como ello, quizá unas cuantas palabras, pero se irían con el viento.

—Dudo que no quiera arreglarlo, sabe que estás enojado, y claramente quiere hablar contigo, hyung.

SeungMin suspiró—. Hablaré con él, Innie. Gracias.

—No es nada, hyung— rió—. Ahora, ¿por qué le dijiste HyunJin no te molestaría que durmiera conmigo?

—Sé que tampoco te molestaría, además, ¿tú no estabas dormido?

JeongIn se levantó de la cama, en dirección a la puerta.

—Te veo abajo— fue lo último que dijo, y escuchó la risa de SeungMin detrás suyo.

Cerró la puerta frente a él, y se dió la vuelta para comenzar a caminar.

Aunque hubiese sido mejor si no hubiera chocado con ese corpulento cuerpo que lo dejó en el piso, aunque fue el mismo que le extendió la mano para ayudarlo a levantarse.

Jodida hermosa sonrisa que tenía ese chico. Y ni hablar de sus labios.

Pensó que sería exquisito probarlos, hasta que recordó que ya lo había hecho, y se ruborizó completamente.

—¿Te levantas o te quedas en el piso?— HyunJin seguía con su mano extendida, el otro la tomó.

—Gracias, hyung.

Hwang sonrió—. Chan dijo que tenía que hablarnos de algo.

—Qué miedo— caminaron bajando las escaleras, SeungMin ya venía detrás de ellos.

El resto les observó hasta que llegaron al último escalón.

A veces eran un poco raros sus amigos.

—Muy bien, ya que estamos todos, les tengo un anuncio— dijo con una sonrisa—. El plan de hoy es el siguiente; saldremos a cenar y luego iremos a caminar un rato por la playa, ¿todos de acuerdo?

Todos asintieron, era algo liviano, ya que había llegado ese mismo día, y querían dormir plácidamente esa noche.

—Bien, como sé que ninguno de ustedes va a querer ofrecerse para pagar-

—Tú nos vas a invitar a todos— MinHo sonrió orgulloso—. Eres el mejor, Chris.

El mencionado elevó sus cejas—. En tus sueños quizá, Min.

—Jugaremos Uno, y el que pierda le toca pagar la comida de todos— Felix terminó la oración de su novio.

—¡Me opongo!— HyunJin alzó su mano—. Todos aquí sabemos que soy el peor jugando eso.

—Por eso somos ocho, así tienes un uno por ciento más de no perder— JiSung le guiñó el ojo.

—Siéntense, voy a comenzar a repartir.

—Ya quiero que me paguen mi comida, perdedores— ChangBin estiró sus brazos, recogiendo sus siete cartas.

×

—Gracias por pagar la comida, Binnie, estuvo todo muy bueno.

—Sí, como sea— avanzó por la arena de brazos cruzados.

Detrás de todo el grupo, JeongIn caminaba junto a SeungMin, dándole ánimos para no llorar con ChangBin en frente.

Realmente esperaba que se arreglaran, sabía cuan importante eran el uno para el otro.

Por su lado, SeungMin sabía que no necesita aliento, lo que necesitaba era una disculpa y una explicación de parte de su novio, con eso le bastaría.

Estuvo todo el día distante, y sabía que ChangBin lo había notado, ya que en el restaurante trató de sentarse junto a él, pero SeungMin se movió.

A lo lejos observó cómo el mayor se agachó, insinuando a amarrar sus cordones, lo cual era absurdo, ya que todos llevaban sus zapatos en la mano para poder sentir la arena en sus pies.

Supo que los estaba esperando, y fue más que obvio que lo que quería era hablar con SeungMin cuando al estar casi que en frente, se levantó, y caminó con ellos dos.

JeongIn sentía que estorbaba.

—¿Podemos hablar, Minnie?— ChangBin jugueteó con sus dedos—. Por favor.

El mencionado sólo observó a su primo, quién entendió, y los dejó solos. Lo vió cómo caminó hasta quedar al lado de HyunJin, quién iba solo.

—Haz estado distante, Minnie— el menor sólo hizo un sonido afirmativo—. Yo- lo siento, lo siento tanto, SeungMin.

»Sé que quizá no soy el mejor chico, o el mejor novio, pero de verdad, te amo demasiado... No debí irme anoche, en serio lo siento, Min.

»Eres la única persona que aguanta todas mis cosas, todos mis berrinches, todas mis estupideces, y sigues ahí. Fuí un idiota por haberme ido, de verdad, perdón.

Por fuera, SeungMin estaba serio, pero por dentro, estaba derretido, y vuelto en risas también.

Una de las cosas que él disfrutaba de su relación, era ver cómo ChangBin suplicaba por ciertas cosas.

Pero verlo abrirse de esa manera, era algo que no olvidaría.

Aunque, el no decir nada, comenzaba a preocupar a ChangBin. Pensaba que de verdad la había cagado.

El mayor lo detuvo, alejándolo —más de lo que ya estaba— del grupo. Se vieron a los ojos, aunque Kim tuvo que erguirse un poco debido a la altura.

—¿Tan enojado estás conmigo, cielo?— puchereó, pero tampoco hubo respuesta—. Contéstame, Minnie, por favor.

Había tomado sus manos, buscando más forma de súplica. SeungMin disfrutaba.

—Amor, por favor, Minnie— a ChangBin ya comenzaban a aguadearsele los ojos, sintiendo sus lágrimas amenazantes de salir.

Finalmente, Bin bajó su vista, sin soltar las manos de su novio, dejando caer las lágrimas, silenciosamente.

—Bien, está bien— hipó—. Está bien si quieres buscar a alguien mejor. Eres mucho para tan poco como yo.

Avanzó con su vista baja, apenas diez metros, cuando escuchó su voz.

—Te dejó decirte de todo, pero que digas que vales poco no, amor.

ChangBin giró, con una sonrisa en su boca, y el brillo de sus ojos debido a sus lágrimas, fueron por un brillo de alegría esta vez.

SeungMin se abalanzó sobre él, dándole un cálido abrazo, capturándolo con sus brazos, sintiendo el calor del cuerpo del contrario sobre el suyo.

—Te perdono, Binnie, sólo... No vuelvas a dejarme así, ¿sí? Aunque sea avisa, idiota.

—Soy tu idiota— rió separándose un poco del abrazo.

—Eres mi idiota.

Sintió el tacto de sus labios sobre los suyos. Su respiración chocando con la suya, y su rostro tan cerca como pudo del suyo.

Mentiría si dice que no extrañó poder tener así a su novio, dándole un poco de su cariño, aunque no le gustaba expresarlo en público, siempre podía hacer una excepción.

La luna les acompañaba, y sin darse cuenta, el resto les observaba, unos asqueados, otros felices, y JeongIn conmocionado por el momento.

El menor sintió como un brazo se pasó por sus hombros, y a su lado derecho, HyunJin le sonreía.

El también sonrió, ¿quién no se contagia con una sonrisa tan hermosa como la de Hwang HyunJin?

Exacto, nada y nadie.

—Me alegra que se hayan arreglado— ahora JeongIn parecía confundido.

—¿ChangBin hyung te contó-?

—Me explicó una parte, pero dijo que quería hablar con SeungMin y arreglar las cosas.

—Lo sabía, no hay Chang sin Seung— JeongIn hizo una mueca.

—Y no hay Hyun sin Jeong.

—¿Qué?

—¿Qué de qué?

—... ¿Qué fue lo que di-

—Mira, ahí vienen, no los vayamos a dejar, vamos Innie.

HyunJin corrió, alcanzando al resto, dejando por detrás un tanto confundido a JeongIn.

El menor sólo quería que repitiera lo que el otro había dicho, aunque claramente lo había escuchado bien, sólo quería volver a oírlo.

JeongIn le dió una última mirada a SeungMin, y este le sonrió asintiendo.

Ahora todo estaba bien.

no salió como yo esperaba, pero quería darles un poco de seungbin. :c

por cierto, we're near to the end.