❝27: ChanLix -freckles❞
Un sonoro beso quedó plantado en la mejilla llena de pecas de Felix.
Uno de los pasatiempos favoritos de Chris, era besar aquellos cachetes llenos de chispas que adornaban la tierna carita de su novio.
Felix sonrió con aquel gesto; el amor que me demostraba Chan, era enorme.
Por su lado, Felix, sentía que en ocasiones no demostraba correctamente —o suficiente— todo el amor y el cariño que tenía por su mayor.
Pero es que era tanto que no sabía cómo hacerlo, y tampoco quería espantarlo.
—Vamos, arriba Lixie— Chris acarició el cabello del pecoso, con una sonrisa, tratando de levantarse, mas no pudo, Felix lo volvió a aprisionar en sus brazos—. Se nos va a hacer tarde, Lix.
—Un rato más, tenemos todo el día, hyung— puchereó, vaya debilidad para Chan.
—No, cielo, debemos empacar nuestras cosas para cuando ChangBin pase.
Felix rodó los ojos, y dejó largar un suspiro, que sonó más bien como un bufido.
—Oh, bien, tú ganas, Christopher— lo soltó un poco molesto.
Chan notó su humor, haciendo que se acercara a él con una sonrisa para dejar un suave y tierno beso en su mejilla, siguiendo por ellos, hasta llegar a sus labios.
Un beso con sus suaves labios, lentos, que hicieron que el enojo del otro, bajara, soltando una pequeña sonrisa en medio del beso.
—Te ves tan lindo cuando sonríes— Chris le guiñó un ojo—. Ahora anda, ve y empaca tus cosas.
Felix se levantó, apenas a regañadientes.
—No entiendo para qué, si a fin de cuentas voy a terminar usando tú ropa— se señaló a sí mismo, mostrando la camisa de Chan que llevaba puesta.
—Eso es cierto, pero igual, ve— se acercó luego de llevar su mochila—. Ve a tu dormitorio, prepara tus cosas, y yo pasaré por ti, ¿sí, bebé?
—Está bien— dijo dirigiéndose a la puerta, con un puchero en sus labios.
Chris lo vió alejarse. Si bien es cierto, él tampoco quería que se fuera; pero ChangBin pasaría por ellos y los demás para ir hacia la casa de playa.
Había prometido que él conduciría, MinHo se había ofrecido, pero por ser el auto de su madre, ChangBin prefirió que Chan condujera.
—Bebé, olvidas algo— se acercó más rápido donde él, recibiendo la mirada brillante de Felix.
Con una mano lo tomó de la cintura, atrayéndolo a él, sintiendo como la mirada del menor se posaba en sus ojos, mientras colocaba sus bracitos en los fuertes de su novio.
Con su otra mano libre, Chris tomó su mejilla, y se acercó muy despacio hacia él, con una sonrisa claramente imborrable, contagiando también al otro.
Juntó sus suaves labios con los del contrario, acariciándolos suavemente, en un suave compás que los dos disfrutaban, mientras que el mayor acariciaba su mejilla.
A los segundos, se separaron viéndose a los ojos, Chris notando el rubor de las mejillas chispeadas de Felix, y el pecoso la hermosa sonrisa del que estaba frente suyo.
—Ahora sí, ve por tus cosas, paso por ti al rato.
Besó una última vez su frente, antes de dejarle salir, sin soltarse las manos hasta que estuvieron lo suficientemente lejos.
Dos estúpidos muy, muy enamorados.
Chris sintió el vibrar en su teléfono, esperando que fuera un mensaje de Felix, diciendo que ya lo extrañaba; pero era ChangBin.
Binnie~
Ya estás listo?
10:37
Te veo en vente
10:37
Veinte***
10:38
JAJAJAKAKSJA, vente, ah
10:38
Como digas, okay ;)
10:38
Cállate
10:39
Recuerda que te toca montar
10:39
Manejar*** fuck
10:39
Te burlas y no te llevo
10:39
JAJAJAKAJAJAKAKJA
10:40
De todos modos me toca conducir a mí, pff
10:40
Shhh
10:40
Estaré ahí en un rato
10:40
Ok
10:41
Christopher apagó su teléfono aún riéndose un poco. ChangBin era todo un loquillo.
Se paró frente a su armario, con sus manos en su cadera.
Empacó camisas de más pues sabía que Felix le robaría aunque llevase su propia ropa, pantalones, medias, y unas cuantas cosas más.
Cerró la mochila, tomó su teléfono, y de dirigió hasta la habitación de Felix.
Mientras caminaba le pedía la dirección exacta a BamBam, para prevenir perderse en busca de ella.
También una foto, así se daría una idea de cómo es y sería más sencillo localizarla.
Cuando volvió a guardar su teléfono, vió a Felix sentado en el escalón antes de la puerta de su habitación, y sonrió.
Se acercó con una sonrisa, que se ensanchó aún más viendo como el chico jugaba con unas hormigas en el suelo.
Cuando estuvo cerca, besó cu cabeza, sobresaltando un poco al menor, pero al verlo, sonrió.
—Te van a picar, pequitas— le dijo el mayor.
—Son mis amigas— excusó.
—Claro, sí— rió—. Despídete de ellas, hay que ir a la habitación de JeongInnie.
De la mano de Chan, los dos emprendieron camino hasta la habitación del menor de sus amigos, donde en teoría ya debía encontrarse HyunJin y MinHo.
La verdad no estaba tan lejos, debían bajar las escaleras, dar la vuelta, y estarían frente a la habitación del peliazul menor.
Justo cuando habían llegado al último escalón, visualizó a sus otros dos mejores amigos caminando, y cargando un bolso cada uno.
Se saludaron con un gesto, avanzando nuevamente hasta llegar hasta aquella puerta.
Ya estando cercanos, observaron que estaba abierta, notando como de ella salía JeongIn con una mochila, y JiSung con otra.
También se saludaron con otro gesto.
—¿Están todos listos?— se escuchó la voz de ChangBin desde el pasillo de la entrada. Justo a tiempo.
—¿Tienen compañero de asiento?— preguntó SeungMin detrás de él—. Cedo mi campo, quiero ir con mi primo.
ChangBin volteó con una mueca.
—Es broma— dijo—, pero si quieres no es broma.
—Yo voy con Honnie— saltó JiSung, recibiendo una mirada de parte de el nombrado.
—Yo voy adelante, con Chan— sonrió, pasando la vista a su mejor amigo—. Eso significa que a JeongIn le toca con HyunJin— le guiñó un ojo, notando el rojo del rostro del menor, éste no dijo nada.
—Bien— habló Chan—. Vamos, que no se nos haga más tarde.
Caminaron los ocho hasta el auto de la señora Seo. SeungMin tenía razón cuando dijo que era espacioso, y eso que la señora sólo tenía dos hijos.
Acomodaron unas cuántas maletas en el baúl, y el resto decidieron llevarla en sus regazos. Teniendo todo, se subieron en parejas al asiento.
Adelante iba Chris y a su lado Felix, luego MinHo y JiSung, detrás de ellos ChangBin y SeungMin, y en los últimos asientos, HyunJin y JeongIn.
—No queremos accidentes, así que abrochense los cinturones, gracias— la voz del conductor hizo presencia, para luego encender el motor—. Es un poco lejos de aquí, así que si quieren pueden dormir.
Por el retrovisor, el mayor les echó el ojo a todos, y sonrió.
Qué bonito círculo de amigos tenía.
—Si te da sueño, puedes dormirte, pequitas— el auto se puso en movimiento, avanzando.
—Desc-
—¿Pequitas?— los de detrás de ellos dos dijeron al unísono.
—Cállense— dijo el pecoso, ruborizado—. Descuida, Channie, te haré compañía.
Nuevamente, por el retrovisor, visualizó a JeongIn y a HyunJin, compartiendo ya su tiempo juntos.
SeungMin y ChangBin compartían un auricular escuchando música, mientras el menor de esos dos sostenía la cabeza del mayor en su hombro, pero sin observarlo.
MinHo y JiSung hacían lo mismo, escuchaban música, mientras JiSung descansaba su cabeza en el hombro de su novio, y el otro aprovechaba y jugaba con sus cabellos azules.
Una última mirada hasta atrás, y observó cómo JeongIn caía dormido en el hombro de HyunJin.
Pasó su vista al frente. A pesar de que estaba un poco alejado de la cuidad, trataría de llegar rápido y con cuidado hasta aquel lugar del que se encargarían de cuidar.
Su vista se fue hacia su lado, viendo cómo Felix disfrutaba un poco del viento que revoloteaba en su cara.
Chris pasó su mano a su pierna, acariciándola con una sonrisa.
Esperaba tantas cosas buenas de ese viaje.
×
—¡Nosotros pedimos el cuarto grande!— el chillido de JiSung no se hizo esperar cuando Chris aparcó el auto.
—Mildis, Sung— Felix se volteó antes de abrir la puerta del acompañante—, pero Chan es quien está a cargo, así que nosotros tendremos la habitación grande, querido.
El peliazul hizo un puchero, el pecoso sólo reía.
—¿JeongIn sigue dormido?— preguntó Chan cuando se bajó.
—Desde que salimos de Seúl— respondió HyunJin con una sonrisa, viéndolo.
—Qué bueno que tienes brazos fuertes— SeungMin se bajaba del auto—, así no tienes complicaciones de bajarlo, aunque no creo que a él le importe— le guiñó su ojo.
Entre todos, bajaron las maletas del auto, dejando a HyunJin con un dormido JeongIn dentro, hasta que Chan abriera la puerta para poder llevarlo al cuarto donde dormiría.
Quedaron boquiabiertos al entrar; era espacioso, bastante ordenado, de dos plantas y con varias fotos de gatos, que encantaron a MinHo.
Por un momento Chan temió por la casa, con esos siete durante casi dos semanas ahí.
—Imagino que ustedes dos van a dormir juntos— señaló a MinHo y a JiSung, quienes asintieron—. Bien, busquen un cuarto.
—Yo compartiré con Innie, permiso— SeungMin pasó entre medio de todos ellos, buscando una habitación para compartir con el menor.
—¿Y por qué no conmigo?— ChangBin elevó sus cejas.
—¡No me hables!— gritó subiendo las escaleras.
El resto sólo observó.
HyunJin subía con cuidado las escaleras, con JeongIn dormido aún, siguiendo a SeungMin hasta el cuarto que compartiría con su primo.
Kim abrió la puerta, topándose con una linda habitación.
Paredes lisas, una cama de dos plazas, una televisión, y no pudo ver nada más, pues sólo observó cómo HyunJin dejaba a JeongIn en la cama.
Estaba por darse la vuelta, hasta que lo detuvo.
—Puedes quedarte una de estas noches con él, si quieres— decía de espaldas, tomando su mochila—. No me molestaría.
HyunJin sonrió—. Lo haré. Gracias.
Mientras tanto, en la habitación principal, Felix revolcaba la mochila de Chan en busca de alguna de sus prendas.
Dió con una camisa negra que aún conservaba su perfume. Era dos tallas más grandes, así que el usarla le dejaba muy cómodo.
Chan salió del baño, y lo observó a medio vestir, viendo cómo lucía aquel pedazo de tela que le quedaba muy bien, y sonrió.
Se acercó caminando, y lo abrazó por detrás, dejando su nariz en su cuello, aspirando su olor.
—Tenías razón que te pondrías mi ropa— dejó un beso en su cuello—. Por suerte traje de más.
Felix rió—. Siempre tengo razón.
El otro hizo un sonido afirmativo, safando el agarre que tenía con Felix, dejando sólo sus manos entrelazadas.
—¿Qué quieres hacer hoy?
—Podríamos salir a cenar y luego caminar en la playa.
—Espero que el resto haya traído suficiente dinero entonces— se sentó el cama.
—¿Eran todos? Pensé que hablabas sólo de nosotros— Felix tomó asiento en el regazo del mayor.
—Podemos salir nosotros dos uno de estos días, tenemos dos semanas aquí, y toda una vida por delante.
Felix suspiró, era cierto—. Podemos jugar al Uno, quien pierda, paga la cena, ¿qué dices?
—Digo que no seré yo quien pague— sonrió.
—Es porque tú haces trampa— se levantó de brazos cruzados.
—Poner un más cuatro no es hacer trampa, Bokkie.
—Claro, cómo no— dijo saliendo de la habitación, dejando a Chan riéndose solo.
Minutos después, Chris salía del cuarto, topándose con HyunJin en el camino.
Parecía que ya se había puesto cómodo en el cuarto que compartía con ChangBin.
Traía ropa más cómoda y sandalias, casi igual que Chan, sólo que el otro portaba una camisa sin mangas, y estaba descalzo.
Bajaron hablando trivialidades, notando como la mayoría ya se encontraba en la sala, unos usando su teléfono, otros hablando entre ellos.
Contando las cabezas, le hacían falta dos pollitos.
Y fue que no notó la otra cabellera azul, ni tampoco a SeungMin.
Pero si vió a ChangBin, cosa que le extrañó; generalmente esos dos siempre estaban juntos cuando todos se reunían.
Así que por el momento, sólo decidió sentarse con Felix, y esperar a que bajarán para comenzar a jugar.
El pecoso lo notó al toque, sentándose en su regazo, descansando su cuerpo en el del otro, con una sonrisa en sus labios.
Chris pareció desaparecer a todos en su campo de visión, pues sus ojos sólo se concentraron en el hermoso chico que tenía en frente.
Lo tomó de la mejilla, dejando un delicado beso en ella, sonriendo, al igual que el otro.
—Eres tan hermoso, pequitas— dejó otro beso y la sonrisa de Felix no cesó, y creció.
—Iugh, busquen un cuarto.
—Luego no se quejen de que somos nosotros.
—Dejen sus melosidades para más tarde.
—Cállense— Felix rodó los ojos.
Largos día les quedaban.
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