❝24: Feria❞
Zayn cooperó mucho con este capítulo. En otras palabras, es bastante largo porque me re inspiré, así que cuiden de su vista y cuello. :(
Quedaron de verse para antes de la noche, claramente, la noche anterior ninguno de los dos durmió tranquilo.
HyunJin, porque sería la segunda cita que tendría con JeongIn, pero por alguna extraña razón, se sentía como si fuera la primera.
JeongIn, porque sería la primera cita junto a HyunJin —que el recordara, claramente—.
Sí, JeongIn había tenido un leve odio hacia el pelinegro, pero era estúpidamente inexplicable, pues ni siquiera tenía razones para tenerlo.
Comenzaba a creer que era porque lo habían dejado a su cargo recién salido del hospital, y fue cuando lo tomaba como un desconocido.
Aún así, y después de un gran debate mental, se decidió que no era mala idea darle una oportunidad a HyunJin.
Y bueno, aquí estaba, ya frente a su espejo, luego de su segunda ducha para bajarse los nervios que tenía por lo que sucedería ese día.
Su cabello aún estaba húmedo, el color azul ya comenzaba a salirse de a poco, quizá la cambiaría luego, o quizá volvería a dejarlo azul.
De su armario sacó una hoodie negra, sus pantalones y sus tenis. JeongIn ya contaba con su olor peculiar dulce, pero aún así, se decidió por la colonia que su madre le había regalado y sólo usaba en ocasiones especiales.
—Crecen tan rápido— JeongIn escuchó la voz de JiSung desde el clóset.
—¿Qué estás haciendo ahí? Pensé que ya habías salido— JeongIn se tragó las ganas de reírse, eso definitivamente llevaba doble intención.
—Muy gracioso, Yang JeongIn— finalmente salió de ahí con una mueca—. Saldré con MinHo, estaba buscando ropa decente.
—Si MinHo hyung te va a querer, que sea con todo y tus pijamas.
—Me quiere con o sin la pijama— JiSung guiñó su ojo, haciendo que JeongIn diera la vuelta y siguiera con lo suyo.
Viendo su teléfono, aún faltaba media hora para que HyunJin llegara por él.
Creía que la emoción se le subió encima y lo habían llevado a alistarse más rápido, y pues sí, eso había pasado.
Temblaba un poco por la idea de salir con HyunJin, verlo sin ese horrible uniforme, siendo él, estando en los juegos, dios, parecía de película.
—¿A dónde irás con hyung?— preguntó viendo cómo cuidadosamente peinba su cabello, azul, JiSung.
—Iremos a ver una película, luego a cenar, y me habló algo de unos fuegos artificiales.
Tenía que ser una broma.
—Se oye lindo, Sung— dijo bajando su mirada, jugando con sus dedos—. Estoy feliz de que MinHo hyung no haya sido como los otros.
JiSung sabía que a veces podía ser difícil para JeongIn expresar sus sentimientos, o lo que decía, por eso apreciaba cada cosa que decía con respecto a ello, pues sabía que venía realmente de su corazón.
—Te dije que MinHo es especial— terminó de colocar su arete.
JeongIn sonrió por la felicidad de JiSung.
×
—¿Cómo me veo?— HyunJin salió por cuarta vez del baño, con un nuevo atuendo.
Esta vez eran unos pantalones, una camisa de botones rosa, y sus zapatos.
MinHo rodó los ojos, dejando el teléfono a un lado.
—Te ves bien, HyunJin.
—Eso dijiste del atuendo pasado, debería cambiarm-
—Te metes una vez más a ese baño, y te aseguro que no vas a salir hasta que yo vuelva— interrumpió MinHo.
HyunJin parpadeó un par de veces más, pensante.
—Sabes, creo que me veo bien con esto.
MinHo alzó sus brazos, en señal de agradecimiento al cielo porque HyunJin finalmente terminó con su atuendo.
MinHo se metió al baño para poder comenzar él con su rutina y poder prepararse para ver a su casi novio.
HyunJin por su lado, peinaba su mullet con cuidado. Quería verse bien en su cita con JeongIn.
La verdad es que, desde el primer atuendo de vió bien, aquellos pantalones y chaqueta de cuero le hacían ver perfecto.
Pero luego de otros tres atuendos, finalmente —y porque no quería quedarse encerrado en el baño— se decidió por el que llevaba puesto.
—¿Ya sabes dónde irás con JiSung?— preguntó HyunJin poniéndose su colonia.
—Iremos a ver una película, luego cenar, lo llevaré a ver los fuegos artificiales, y quiero que se quede aquí esta noche, así que quédate con Chan o con JeongIn.
MinHo salió del baño ya vestido con su chaqueta, pantalones y su cabello negro bien peinado.
¿Quién dijo que nunca habían visto dos mejores amigos guapos?
Aunque eran más que una cara bonita, obviamente.
—No, olvídate Min, si van a coger busquen otro lugar— se giró quedando frente a MinHo.
—Nunca dije lo que íbamos a hacer— guiñó su ojo—. Pero en serio, no vengas esta noche.
HyunJin rodó los ojos—. Bien.
Min vió su reloj, sabía que HyunJin se encontraría antes con JeongIn.
—Faltan diez minutos, ¿ya estás listo?
HyunJin suspiró—. Estoy entrando en pánico, Min.
—No digas eso, tranquilo— el mayor puso una mano en su hombro—. Él te quiere, se puede ver.
Levemente se sonrojó por lo que MinHo le dijo.
—¡Mira cómo te sonrojaste, Hwang HyunJin!— le hizo burla.
HyunJin cerró sus ojos, dispuesto a darse la vuelta, pero nuevamente, MinHo le detuvo.
Lo vió correr al baño, demorándose unos segundos en volver a salir.
Se sorprendió cuando lo vió salir con un rollo de papel higiénico en sus manos.
—Toma— le extendió aquello, dejándolo en la mano del menor—. En caso de que la cagues.
HyunJin chistó—. No seas idiota— le devolvió el rollo.
Se dió la vuelta y comenzó a caminar en dirección a la habitación de JeongIn, cerrando la puerta y dejando atrás las carcajadas de MinHo.
Con cada paso que daba, estaba más cerca de quedarse mudo y no poder decirle nada a JeongIn cuando lo viera.
Dió una vuelta más, y se paró en seco.
Estuvo a punto de devolverse cuando se dió cuenta de que sus manos temblaban, y sudaban ligeramente.
No podía entrar en pánico ahora, mucho menos echarse para atrás.
Por lo que siguió caminando, dando pasos inseguros. Estaba confiado de que cuando viera a JeongIn, se quedaría congelado.
Pero lo gracioso es que no era la primer cita que tendría con él, aunque para él parecía que sí.
Todas sus inseguridades aparecieron nuevamente, y con ello, las ganas de salir corriendo.
¿Y si no le gustaba como se veía? ¿Y si se arrepentía? ¿Y si su carácter se le había subido y no quería ni verlo? Tantas preguntas se le vinieron a la mente, tantas cosas que estaba a punto de un ataque, que aumentó cuando estuvo frente a la puerta de la habitación.
Lo pensó dos veces, y por poco dió la vuelta para irse, pero escuchó cuando la puerta se abrió, dejando ver a JiSung.
—Oh, HyunJin, hola— saludó con una sonrisa—. Imagino que vienes por Innie.
El otro no dijo nada, sólo asintió.
—Yo ya me iba, pero voy a llamarlo— se dió la vuelta, para volver a adentrarse en el lugar.
Minutos después, JiSung salió con una sonrisa.
Las manos de HyunJin sudaban, estaba nervioso hasta los pies nuevamente.
JiSung lo apuntó con el dedo, amenazándolo—. Ten cuidado con él, cuídalo mucho.
Por más que HyunJin asintió, no podía tomarse en serio a JiSung, debido a su altura y por la mirada que tenía.
—Voy a estar bien, hyung— JeongIn salió, cerrando la puerta detrás de él.
JiSung dió una última mirada a los dos, antes de alejarse y caminar por donde HyunJin iba.
Supuso que iría a su dormitorio, a encontrarse con MinHo.
—Te ves lindo— fue lo que pudo decir HyunJin, viendo a JeongIn.
Ni siquiera habían dado paso alguno, y JeongIn ya estaba sonrojado.
Emprendieron su camino hasta la feria. En la caminata, sus manos tendían a chocarse, pero principalmente sus meñiques.
En una acción rápida, JeongIn entrelazó su meñique con el de HyunJin, recibiendo respuesta alguna de parte del mayor.
Sólo una risita baja, nerviosa por lo realizado por el menor.
Realmente, el lugar a donde se dirigían, no estaba tan lejos caminando; básicamente que en menos de quince minutos estuvieron ahí.
JeongIn quedó impresionado por lo agradable que se veía el lugar.
Había una cantidad de gente considerable, y desde dónde estaba parado, observaba una montaña rusa, una rueda de la fortuna y muchas otras atracciones.
Inconscientemente, tomó la mano de HyunJin llevándolo con el hacia el interior del lugar.
Luego de pagar las entradas, y poner sus brazaletes, el primer lugar a donde se dirigieron —bueno, más JeongIn que HyunJin— fue hacia un lugar donde podría ganarse un peluche.
—¿Quieres intentar aquí?— preguntó HyunJin.
—Sí, ¿quieres que gane un peluche para ti?— JeongIn alzó sus cejas, divertido, haciendo reír a HyunJin.
—Yo ganaré un peluche para ti— tomó una de las pelotas que estaba ahí.
Tenía que derribar unas botellas que se encontraban apiladas en forma de pirámide para ganar un peluche.
Si botaba dos o una, ganaba un peluche pequeño, cuatro o tres, uno mediano, y si las botaba todas, un peluche grande.
HyunJin apuntó hacia el medio, así botaría todas las botellas.
Pero digamos que su puntería le jugó una mala pasada, y únicamente logró derribar tres, consiguiendo un osito de peluche rosa para JeongIn.
HyunJin caminaba con la cabeza baja, decepcionado.
—Yo-
—Es muy lindo, hyung.
Volteó a JeongIn, y ver cómo él sonreía complacido viendo su nuevo peluche, hizo que su sonrisa apareciera.
JeongIn era tan lindo, tan frágil, tan hermoso, y él estaba dispuesto a cuidar de él.
—¿Cómo le pondremos?— aquello tomó por sorpresa a HyunJin.
—No lo sé, soy muy malo para los nombres— rascó su nuca.
—¿Qué te parece...?— JeongIn lo pensó un poco, buscando algún nombre.
—¿Kim?— encogió sus hombros—. Soy malo para los nom-
—Es un nombre muy lindo, Jinnie— dijo volteando sus ojos hacia HyunJin, luego nuevamente al peluche—. Ahora se llamará Kim.
Entre tantas risas, muchos juegos, entre ellos más juegos de puntería, también muchas subidas a la montaña rusa, y tanta caminata.
La noche les dió, siendo acompañada por una leve corriente de frío, nada que no pudiera soportar y una hermosa luna que iluminaba de una hermosa manera.
Habían pasado por todos los juegos del lugar, no ganaron tantos premios, puesto a que uno de ellos no era bueno con su tiro al blanco, y el otro sólo daba porras.
En lo que sí JeongIn se sorprendió, fue en los juegos de fuerza, donde los puntajes de HyunJin fueron bastante elevados.
Estaban sentados esperando los fuegos artificiales mientras compartían un palomitas.
JeongIn estaba tan feliz con su peluche, ahora llamado Kim, que no había parado de sonreír en lo que llevaba de compañía con HyunJin.
La oscuridad se hizo presente, indicándoles que el espectáculo estaría por comenzar.
Por inercia, HyunJin se acercó a JeongIn, colocando un brazo por sobre sus hombros, sin ser negada por el menor, quién se acomodó en el pecho de HyunJin, pudiendo escuchar también sus latidos.
Debido a que estaban cerca, HyunJin podía hablarle a JeongIn sin necesidad de alzar su voz, pues estaba cerca de su oído, y JeongIn no se había percatado de aquello.
—Innie— le susurró HyunJin, haciéndolo estremecerse.
El menor respondió con un sonido afirmativo.
—¿Te gustó pasar el día conmigo?
—Sí— asintió—. Me gusta pasar el tiempo contigo.
HyunJin sonrió por lo bajo.
JeongIn se levantó, y se dió la vuelta, viendo apenas los ojos de HyunJin en la oscuridad.
—¿Por qué lo preguntas?
—Así me aseguro de que puedo seguir invitándote a salir— HyunJin buscó los ojos de JeongIn.
Apenas y podían verse, pero la luz era lo suficientemente tenue como para apreciar el brillo de sus ojos cada vez que se encontraban.
JeongIn sintió su corazón correr más rápido, al mismo tiempo que sus manos temblar, queriendo hablar, pero simplemente no podía.
Sintió la mano de HyunJin en su mejilla, percibiendo aquel cálido tacto recorrer su cara.
Él no era gran fan del contacto físico, pero HyunJin hacía una expresión, y una muy grande.
—¿Alguna vez te dijeron lo hermoso que eres?— soltó HyunJin sin dejar de verlo a sus ojos.
El otro negó—. No.
—Las personas son ciegas— dijo acercándose más peligrosamente—. No se percatan de la obra de arte que tienen.
Sin poder decir algo, tragó grueso.
—Porque eres tan hermoso, Yang JeongIn.
Fue lo último que pudo salir de sus labios antes de dejarlos sobre los de JeongIn.
El menor no hizo afán de quitarse, y a su vez, correspondió al beso de HyunJin sin ninguna preocupación.
Justo detrás, la iluminación de los fuegos artificiales se hizo presente, adornando su momento.
Dónde sus corazones se conectaron y latieron al mismo tiempo, sin importarle estar a la vista de muchas otras personas, porque ellos estaban en su propia burbuja.
Un beso cálido, lleno de sinceridad, sentimiento, y mucho, mucho cariño por parte de los dos.
Iban a su mismo ritmo, mientras la mano de HyunJin no se había apartado de la mejilla de JeongIn, acariciándola con delicadeza aún.
El sonido de uno de los fuegos artificiales los obligó a separarse, debido al susto, terminado JeongIn apoyando su frente en el pecho de HyunJin, con la respiración agitada.
HyunJin acariciaba su espalda, también tratando de regular su respiración.
Eso era algo que JeongIn definitivamente no olvidaría.
Su primer beso, ni con quién fue.
<3
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