Midoriya

Todos habían sido muy amables conmigo, honestamente y no es por ser grosero, me cuesta creer que no es solo por mi condición que actúan así o si antes también actuaban de un modo tan amable. De cualquier manera he de admitir que disfrute pasar la noche con ellos y pude conocerlos un poco más, al otro día me sorprendió enterarme que mi madre es bastante rápida, la noche de la fiesta cuando regrese a mi habitación le envié un mensaje a mi madre contándole sobre un proyecto que incluía los álbumes de fotografía, le dije si podía mandarme los que saliéramos Kacchan y yo.

Admitiré que se sintió extraño, decir aquel extraño apodo que reflejaba cierta confianza para referirme a una persona cuyo aspecto desconozco. Sin embargo está mañana Aizawa interrumpió en los dormitorios con un par de álbumes de fotografía, realmente no me lleve ninguna sorpresa al observar que no se encontraba demasiado contento por tener que realizar dicha tarea, su rostro reflejaba una seriedad y una mirada que lo decía todo, "Espero que no le hayas contado a tu madre lo que sucede", no pude evitar sonreír, para ser héroes no sabían cómo sobrellevar esta situación, y según me puse a investigar ya habían tenido problemas antes con los mismos tipos que me arrebataron la memoria, supongo que era normal no querer alterar a nadie con la noticia de un nuevo ataque.

-No le dije nada a mi madre, me excuse diciéndole que los necesitaba para un trabajo, pero me pareció buena idea ver agentes de mi infancia, honestamente es algo duro no poder recordar no el aspecto de tu madre.-Dije algo apenado mientras baja la cabeza.

-Lo entiendo, a veces olvidó que siguen siendo niños y los trato como futuros compañeros de trabajo.- Dijo en un tono calmo mientras dirigía a su mano hacia mis cabellos alborotándolos.- Por ahora no queremos que se revele nada de lo sucedido, pero si necesitas hablar puedes contar con nosotros, eres nuestro alumno y lo que sucedió fue un descuido de nosotros, no podemos culparte, nos confiamos y no tomamos en cuenta la posibilidad de que esto suceda.

-No se preocupen, platicando ayer con los demás, me dejaron en claro que soy algo busca problema.-Dije algo apenado.- como si tuviera un imán que los atrae.

-La mayoría del tiempo eso sucede por tus ganas de ayudar si pensar en que si te lastimas no podrás salvar a otros.-Dijo nuevamente extendiéndome los álbumes, una vez que los tome el soltó un suspiro y me dirigió una última mirada antes de voltearse.- Mantennos al tanto de tu estado.

-¡Sí!

Apenas se retiró, subí a mi habitación a paso veloz, saltándome la hora del desayuno. Una vez llegue a mi habitación, me lance sobre la cama y deposite los álbumes a mi lado, y sonreí, quizás podría recordar algo al ver todas aquellas fotos.

Ante ese pensamiento, me dispuse a tomar el primer álbum de los cuatro que mi madre me había enviado, y comencé a pasar las hojas observando cada detalle, sonreí al ver las primeras fotos donde aparecían mis padres en su boda, bailando, incluso en lo que aprecian ser citas, luego aparecía mi madre con una chica de su misma edad, junto a mi padre y un señor que asumiré que era el esposo de la muchacha sonriendo, parece que ambas esperaban un bebé. Las fotos siguieron y poco a poco, las fotos con mi padre se hacían cada vez menos, hasta llegar a la última donde aparecía, dónde salíamos los tres en el hospital, luego de que mi madre me tuviera. Luego se esa foto aparecía la misma mujer y el mismo hombre de antes junto con un bebe, y luego eran fotos mías de bebé, suspire. No había ninguna foto con ese tal "Kacchan", comencé a ojear los otros, y me di cuenta que eran más fotos de mi madre de joven, junto a quien parecía ser la misma chica de antes, en algunas de ellas habían comentarios en lapicera, dónde parecían responderse, solté una risa, bien, parece que mi madre tiene una mejor amiga, sin embargo nuevamente nada, faltaban dos, realmente comenzaba a creer que ese pelirrojo me había visto la cara de tonto.

El tercer álbum comenzaba con fotos mías, recortes del mismo héroe que estaba en los globos y cuya cara aparecía por toda mi habitación en diferentes muñecos, cómics, etc. Parece que realmente ese héroe me gustaba mucho incluso de niño, tengo muchas fotos imitando su pose o con su traje de héroe, reí, bien, nuevo dato adquirido de mí, soy un friki.

Continué viendo las fotos hasta que llegue a una que llamo mi atención, en ella, aparecía un chico rubio ceniza y yo, continué pasando las fotos, dándome cuenta que este chico salía en la gran mayoría, incluso salía la mujer y el hombre que desde los anteriores álbumes no había vuelto a ver.

-Kacchan y Izuku, mejores amigos siempre.-Leí en un susurró, sin poder evitar sonreír, entonces si éramos mejores amigos.

Habían fotos de todo tipo, desde fotos en el comienzo de clases, comentarios, dibujos, fotos durmiendo, dibujando, viendo televisión, en festividades....

Realmente ese tal Bakugou y yo crecimos juntos, en un comienzo cuando Kirishima me dijo que era amigo de ese chico, no pude evitar percatarme de las reacciones de los demás, quienes le miraban incrédulos, lo que me llevo a pensar que se estaba burlando de mí, pero, realmente decía la verdad.

Cuando acabe ese álbum me apresure a tomar el otro, parece que eran fotos de secundarias pero por alguna extraña razón, solo habían fotos mías y de mi madre, en muchas sonriendo nervioso, continué pasando las fotos hasta darme cuenta que en la única fotografía dónde volvía aparecer el chico, este ya no sonreía como en las fotografías anteriores, ahora lucia algo serio, casi desinteresado por la fotografía tomada, mientras que yo salía algo nervioso, como si su presencia me diera miedo, pase una vez más, dándome cuenta que la foto grupal de secundaria era la última fotografía dónde aparecía ese chico, las fotografías seguían, pero, ya no tenía tantas ganas de verlas, en su lugar, tenía muchas dudas, ¿Por qué ya no habían más fotografía de nosotros? Y ¿Por qué cuando Kirishima dijo que éramos amigos todos parecían incrédulos y asustados?

Un golpe en mi puerta llamo mi atención, liberándome de todos esas preguntas que golpeaban mi cabeza y me llenaban de frustración al no poder recordar aunque sea una pista del porqué de eso.

-¿Si?- Pregunté.

-¡Midoriya! Soy Iida, la clases comenzarán en unos 10 minutos debemos apresurarnos y tú debes pasar primero por la enfermería.

Suspire, casi lo olvidaba, deben de chequear mis heridas y ver que ese Quirk no me esté generando nada extraño.

-¡Muy bien! Enseguida salgo.

Para mí suerte me había aprobado de antemano, así que fue solo acomodar los álbumes y salir del cuarto.

-¿Has desayunado? No te hemos visto abajo.

-No realmente, antes de que digas algo, comeré algo en el rato que tengo libre, vi mi calendario y hoy tocaba clase práctica, ¿Cierto?

- Si, no sabía que no participarían.

-Cuando estaba con los profesores y la enfermera, concluyeron que yo y Bakugou no deberíamos esforzarnos demás y descansar, además que al no recordar nada tampoco recordaría como utilizar mi Quirk y preferían que eso lo trabajará de manera individual con un tutor, en este caso All Might.

- Ya veo, y ¿Por qué no desayunaste?

-Me trajeron los álbumes, no le digas a Kirishima, pero realmente creí que mentía con eso de que conocía a Bakugou, entonces pedí los álbumes de foto y según vi era cierto de que crecimos juntos. También quería pedirles a ustedes si tienen fotos conmigo, para poner verlas.

-Le diré a los chicos, cualquier otra cosa a las órdenes.

-Iida, quisiera agradecer el trato y la amabilidad, pero, no quiero que me traten diferente a lo habitual.-Dije soltando un suspiro.- Sigo siendo el mismo.

-Lo sé, honestamente me cuesta no estar más atento y a los demás nos sucede igual, tu situación es muy delicada y dime hubiera sucedido a mí, realmente no sé qué hubiera hecho, probablemente me hubiera hundido pero tú sigues en pie e igual que siempre, bueno algo diferente pero, sigues siendo tú, lo siento no logré explicarme bien.

-Nono, entiendo bien a lo que te refieres, creo que en parte soy diferente por qué no recuerdo nada, es decir, todas las vivencias del pasado simplemente no están, y quieras o no esas cosas forjan tu personalidad, para mí es extraño, es comenzar de cero, aunque la enfermera se sorprendió que recuerde cosas como caminar o hablar, esos recuerdos están intactos, pero no recuerdo nada de mi pasado, no a las personas, eso fue lo que más llamo la atención a todos y a mí.

-Vaya, eso es bastante interesante, quizás el Quirk tenga ciertas limitaciones.

-O la persona que lo uso no quería que olvidará eso.

-Creo que eso es poco probable Midoriya.-Dijo mirándome serio.-Son villanos, les hubiera servido que no supieras cosas básicas, para atacar y-hizo una pausa.-no importa.

-¿Y matarme?-Pregunto con tranquilidad, pude ver cómo se tensaba y suspire para colocar mi mano en su espalda.-Hey, Soy consciente, no te preocupes. Mejor no hablemos de eso y apresuremos o nos matarán.

-¡Sí!

El resto del viaje fue bastante tranquilo, platicar con Iida es bastante agradable y gracioso, cada tanto mueve sus brazos de una manera que se me hace imposible tomar en serio, sin embargo, me dio la impresión de que es alguien muy estricto, cosa que en parte puede alejar a las personas por su poca paciencia cuando algo no cumple con el reglamento, sin embargo, se me hizo muy interesante, al fin podía aunque sea conocer en profundidad a alguien de mi clase.

Ayer, la fiesta sirvió para que pueda sentirme más cómodo, aunque se volvía molesto cuando todos estaban tan atentos a ti, y te hablaban o trataban de una manera que te hacía sentir como una persona incapaz de hacer algo o incluso como un niño pequeño, sin embargo podía comprenderlo, supongo que habría actuado igual si hubiera sido alguien más el afectado, también sirvió para conocer a algunas personas, como Mina, quien me dio la impresión de ser muy atrevida y graciosa, alguien que no teme decir las cosas claras o bromear con las cosas con las que quizás otros no se atreverían a bromear o Uraraka, quién realmente me pareció una persona muy amable y alegre, muy entusiasta y agradable. Y así con varios más, pero, es la primera vez que tengo la oportunidad de hablar con alguien en completa soledad, siendo solamente esa persona y yo, y por más corto que pareciera la charla, me permitió sentirme un poco más integrado, cosa que agradecía. Sin embargo no podía evitar preguntarme, como era yo antes de perder la memoria... Y sobre todo, por qué sentía una ligera opresión en mi pecho al observar que ese tal Bakugou simplemente se había esfumado de aquel álbum y de alguna manera, sentía que también se había esfumado de su vida...