Midoriya

No puedo comprender por qué todos se ponen tan raros cuando hago una broma sobre esos villanos, o cuando digo algún comentario realista, ¿Yo no era así antes?

Honestamente por más que me esfuerce no logro recordar nada, ninguna actitud mía, y mucho menos a las personas a mí alrededor, por eso me límite a simplemente negar ante la pregunta de la enfermera.

Admitiré que tengo algo de miedo, ¿Y si nunca regresaba a la normalidad? ¿Qué pasaría si nunca recuerdo?

Es decir, creo que a todos les daría algo de ansiedad esas preguntas, dudo ser el único....

Realmente quiero recordar...

-No saldrá nada bueno si sigo pensando en esas cosas.-susurre soltando un suspiro.- Muy bien, según la explicación de la enfermera, mi clase es, ¡está!-Exclamo entusiasmado al ver el gran cartel que se alzaba con grandeza ante mi.-Que puerta más grande...-murmuré antes de entrar.

-Está vacío... ¿Me abre equivocado?

-Hoy es clase práctica idiota, tú y yo no podemos asistir por el ataque de esos bastardos.- Escuche de repente.

Dirigí mi mirada hacia dónde provenía la voz, encontrándome con aquel rubio ceniza que tanto aparecía en mis álbumes de fotos.

-¡Bakugou!-Exclame sonriendo casi instintivamente, sin embargo pude observar como una mueca de desagrado comenzaba a surcar su rostro, mientras se acomodaba en su lugar, camine hacia donde él se encontraba sentándome justo en unos de los bancos a su lado.- Al fin puedo conocerte, eras el único que me faltaba por ver dentro de la clase, gracias por ayudarme cuando la liga de villanos atacó.-Exclame sonriendo.

Silencio, eso es lo único que surgió, mi sonrisa titubeó unos momentos antes de observar al frente.

-Me comentaron que hay que hacer un ejercicio ¿Es el del pizarrón no?.-Dije mientras comenzaba a leer de lo que iba.- ¡Genial! Se divide en dos partes, una individual y otra grupal, como somos los únicos aquí, supongo que seremos un grupo ¿No?

-Cállate.

-¿He?-Pregunte sin comprender. Aquel tono de voz me había desorientado, era tan tosco y frío...- Oye, somos amigos ¿No?-Pregunte con cierta duda, las fotos en el álbum había parado hasta cierto momento, quizás, él y yo ya no éramos amigos, quizás, estaba confundiendo las cosas.

Silencio, maldición.... ¿Por qué carajos no respondía?

-¿Puedes responder?-nuevamente siguió con lo suyo sin siquiera verme.- ¡Bakugou!

-¡Mierda, Deku! ¿¡Que carajos quieres!?-Grito, clavando su mirada carmín sobre mí por primera vez desde que comenzó la charla.

-¡Solo responde maldición!

-¡No me grites maldito bastardo!

-¡Tú me estás gritando imbécil!

Ambos nos miramos fijamente unos momentos antes de que las manos del rubio carmín escaparan leves explosiones, rápidamente lleve mi vista hacia sus manos de manera sorprendida.

-¿¡Ese es tu Quirk!? ¡Que genial!-Exclame entusiasmado, era la primera vez que veía un Quirk aparte del de la vieja enfermera, aunque ella realmente no contaba.

-Por supuesto que es genial.-bufo algo molesto, reí, si mal no recordaba Kirishima dijo que era algo difícil, quizás si éramos amigos, solo que él tenía una manera muy desagradable de comportarse.

-Olvídalo.-Dijo secamente llamando mi atención.-Olvida todo lo que te dijo cabello de mierda, tu y yo no somos amigos, nunca lo fuimos y no lo seremos.

-Los álbumes de fotografía dicen lo contrario.

-¡Esas sin mierdas! ¡Tú puedes capturar una sonrisa en una foto, pero eso no la volverá real ni nada por el estilo!- Grito con enfadó.-¡Tu eres un estúpido Deku, eso es lo único que debes de recordar!

Lo observé unos momentos, si no somos amigos, ¿Por qué me llama por aquel apodo?

-Bakugou yo...

-¡Deja de decirme así joder!

-Entonces, Kacchan.-susurre observando cómo poco a poco las explosiones comenzaban a desaparecer  mientras que rubio clavaba  sus ojos de fuego sobre mi.- ¿Haremos juntos el trabajo?

-Vete a la mierda Deku.-susurro.-Si mi nota decae por tu culpa voy a matarte, estúpido bastardo.