El castaño abrió sus ojos por la luz que iluminaba el cuarto.

Sonrió y se cubrió con las sábanas.

-Haaa...-Suspiro-¿Dónde está?-Se preguntó a si mismo, mirando a los alrededores-Tal vez haciendo el desayuno...-susurro con una sonrisa.

Había tenido una gran noche con aquel azabache.

Apenas lo conocía, pero sintió que Levi era muy confiable.

Con su mirada buscaba su ropa, para poder vestirse e ir con Levi, pero se le ocurrió una idea mejor.

Se puso de pie, se acercó a un armario y sacó una camisa.

La olfateo y tenía un agradable aroma a lavanda, de la puso y le quedaba bien.

Se puso un boxer que encontró.

Escuchó como la puerta se abrió y dirigió su mirada rápidamente, con una sonrisa en sus labios.

-...-El azabache estaba con una toalla en su cintura y otra toalla pequeña en su cabeza-¿Huh?-Miró al castaño.

-Hola. Buen día, Levi-Dijo coqueto.

-¿Qué haces aquí?-Ignoró al castaño, para caminar hacia el armario.

-¿Eh?-Eren sonrió confundido-¿De qué hablas?-

-Pensaba que ya te habías ido...-secó su cuerpo y comenzó a vestirse-Haaa-suspiro cansado-Cuánto-

-¿Qué?-

-¿Cuánto es?-Lo miró-¿Eso estás esperando?¿Dinero?-

-¡¿Que?!-Eren lo miró ofendido.

-¿Eres un prostituto o un scort?-

-¡Nada de eso!-Fruncio el ceño-Idiota...-enojado se quitó la camisa-Mejor me voy...-La dejo sobre la cama e igualmente el boxer.

Levi vio el cuerpo del castaño, el cual tenía mordidas y marcas.

Eso le mantenía el ego bien en alto.

-Espera, no te vayas...-El azabache se acercó-Solo bromeaba-

-No me gusta esa broma-Eren no lo miraba.

-Mierda...-Susurro el azabache aún observando el cuerpo del castaño-Tengamos una cita-

-¿Eh?-Dejo lo que hacía para mirar al azabache-¿Una cita?-

-Si, los dos... ¿Qué dices?-

Eren sonrió feliz ante eso y acepto.

Ese iba a ser el inicio de un gran cambio.