El castaño reía por lo que el azabache le contaba cosas de la universidad y sucesos que pasaron en su vida.

-Jeje...-Bebio más de su copa-Usted me agrada mucho-Le sonrió.

-Tu igual me agradas, pero no me trates de "Usted". No me agrada-Miraba al castaño directo a los ojos.

-Esta bien, Levi~-extendió la "i", de una forma infantil.

-Si, así es mejor... ¿Quieres más?-Apuntó la copa ya vacía del castaño.

-¿Me va a invitar un cóctel?-Nuevamente le sonrió.

-Claro que si, mocoso. ¿O acaso quieres caramelos?-

-También me gustaría mucho. Ya que es de su parte, jeje-

-Bueno-Levantó su mano con un billete de diez dólares y un mesero se acercó de inmediato-¿Qué quieres?-Miró al castaño.

-¿Eh?-Eren dió un pequeño saltó en su asiento por la sorpresa-Emm un Long Island Iced Tea -

-Un Long Island Iced Tea y un Cosmopolitan-

-De inmediato-se alejó y en menos de cinco minutos se los trajo.

-¿Le gusta ese?-Apuntó el cóctel de Levi.

-Si, me gusta ¿A ti no?-Bebio un poco.

-Creo que es muy agrio, así que no mucho... Prefiero lo dulce-

-El Long Island es muy dulce para mí. Pero creo que te viene mucho a ti-

El castaño soltó una risa, para seguir bebiendo.

Fueron juntos a la salida de ese lugar.

El azabache caminaba adelante, dejando un poco atrás al castaño, aunque al más joven no le parecía llamar mucho la atención.

-Sube...-Levi abrió la puerta de su automóvil.

-Claro, señor Levi-Entro el castaño y se sentó, poniéndose el cinturón de seguridad.

El azabache antes de subir, envío un mensaje a su amigo, para decirle que se iba a ir con alguien.

Se subió y comenzó a conducir, mirando a veces a la joya que tenía a su lado.