"Te invito a ti y a Eren para pasar una tarde en mi casa, estará Farlan y otros más. Espero que puedas venir.

Erwin".

El azabache vio aquel mensaje en su correo.

No sabía si ir o no.

Eren estaba un poco distante por lo hacía sucedido hace un par de días, pero también quería que Eren se distrajera y olvidará todo eso.

-Eren...-Miró al castaño que le daba la espalda en la cama- Eren...-le tocó la espalda.

-¿Qué?-Preguntó el castaño sin mirarlo.

-Erwin nos invitó para ir a su casa... Una tarde... ¿Quieres ir?-se acercó, abrazando al castaño-¿Eren...?-

-¿Es una orden?-Lo miró-¿Es obligatorio ir?-

-...-Le besó la mejilla- claro que no, si no quieres ir no iremos...-

-Bueno...-Miró hacia adelante-esta bien, vamos a eso de Erwin...-

-Bien... Le voy a confirmar...-Le envío un mensaje.

Eren suspiró y volteó para mirar a Levi.

El azabache dejó su laptop a un lado y abrazó a Eren.

Giró y se puso sobre él para comenzar a besarlo.

Eren abrió sus piernas y con ellas abrazó la cintura de Levi.

Pero el celular de Levi comenzó a sonar.

-...-Miró al castaño -Lo siento...-Se quitó de encima para contestar.

Eren soltó un gruñido molesto, tomo una almohada, su celular y salió de la habitación.

Llegó a la sala de estar y se recostó en el sofá.

"¿Por qué no me envió nada?" Envío un mensaje a Erwin "¿Por qué le envío una invitación a Levi y a mi no me avisó de nada?" Se quedó esperando la respuesta.

"Porque Levi no te hubiese dejado venir solo, lo conozco muy bien... Quiero estar contigo, Eren. Te quiero conmigo..."

Eren se sonrojo demasiado ante ese mensaje.

Sonrió y siguió conversando con Erwin.

Aquel tipo que lo hacían suspirar y sonrojarse.