La banda continúa tocando mientras que los jugadores de nuestro equipo corren hacia los vestidores. Las trompetas se escuchan hasta la salida del campo donde todos esperan al equipo ganador.

Me aparto un poco con Ximena y Ahslye del bullicio que ya nos tiene atormentadas, les explico lo que sucedió con mi top y nos vamos a la casa para cambiarnos otra vez para la celebración.

Por fortuna Ximena me presta un top, es más corto que el que compré, me hace mostrar más arriba del ombligo, pero es lo que me sirve, sus tetas son mayores que las mías así que toca ponerme este.

—Vas a levantar miradas con esa ropa Stella —me dice Ahslye mientras trato de jalarme el top más abajo— Ven vamos a colocarte este labial matador — El labial carmesí combina perfecto con mi tono de piel y me gusta como luzco frente al espejo.

Llevo mi falda corta negra con el top mega corto de Ximena, medias de nylon y botas altas del mismo color, Ximena trae puesto un vestido casual azul con botines negros hasta los tobillos, pero Ahslye parece toda una top model ella lleva puesto un pantalon de cuero que se entalla a su cuerpo perfectamente, parece una segunda piel de lo ajustado que le queda, un top rojo, con chaqueta y botas altas negras, el cabello recogido en una coleta alta hace que su cuello se vea mucho más estilizado. «Con razón le dicen la sensación del barrio», esas palabras llegan a mi mente y sonrío.

—¿Estamos listas chicas? —pregunta la bomba sexy de Ahslye y Ximena y yo respondemos afirmativamente— Entonces, ¡Qué comience la diversión! —salimos rumbo al auto de Ximena que es el día de hoy la conductora encargada, hoy no beberá alcohol y nos traerá de vuelta a casa.

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Llegamos al lugar de la fiesta y nunca en mi vida he visto tanto relajo, la música se escucha desde el comienzo de la cuadra, hay personas bebiendo y bailando en la acera, un chico vomita sobre las flores del jardín vecino, una pareja está... Está... ¡Oh por Dios! No puedo decir que es lo que hacen en plena vía pública.

Inclino un poco mi cabeza para ver realmente lo que hacen y wow, no sabia que eso se podía hacer en esa posición, Ahslye y Ximena se ríen viendo por el retrovisor la cara que pongo al ver a la pareja.

—¿Qué? —pregunto

—Nada —responden ambas y vuelven a reírse.

—En mi defensa, nunca vi que alguien tuviera sexo asi, en esa posición... ¿Acaso no se acalambran? —pregunto y vuelven a reírse de mí.

—Stella, acaso eres... ¡Oh, eres virgen! —grita Ahslye y siento que mi cara se pone tan roja como el top que lleva puesto, gracias a Dios aún no hemos salido del auto, porque con lo alto que lo dijo la hubiesen escuchado hasta el campus.

—¿Quéeeee? ¡Nah! —miento.

—¡Si lo eres! —dice Ximena y no me queda de otra que decir la verdad.

—Si, pero si he tenido novios, solo que nunca...

—Nunca has pasado de primera base —dice Ximena y no entiendo.

—A ver —Ximena para el auto en plena via y gira su cuerpo para verme—, primera base: la típica agarrada de manos, sientes como si tuvieras mariposas en el estomago. Segunda base: los besos con lengua, que te vuelven gelatina —, voy entendiendo lo que explica Ximena—, tercera base: besos más apasionados, una agarrada por aquí y una tocadita por allá, hacen que sientas húmedas tus braguitas sin poder evitarlo y el home...

—...El home amiga —interrumpe Ahslye— ahí es donde ves ¡los fuegos artificiales! Con cierto movimiento de cadera—noto cierta emoción en su voz al decirlo y comienza a moverse de forma sexual en su asiento que me hace sonreír— Pero la primera regla —dice muy seria, re acomodándose en su asiento para verme— antes de permitir que te metan la miseria tantea el terreno.

—Tantear el terreno —lo anoto mentalmente.

—Si, porque si en verdad es una miseria —hace un gesto diminutivo con su mano—, no merece la pena, debe ser grande y sustancioso —termina de decir.

—¡Y esa fue la razón por la que dejaste al chico del partido. Bam! — afirma Ximena.

—Pues... Para qué digo que no si, si —y todas nos reímos—andando que hay unas cruella's que opacar.

Ximena vuelve a encender el auto y lo dejamos unas dos cuadras más allá de la casa de la fiesta, pues la calle está abarrotada de vehículos y no hay espacio para estacionar. Empezamos a cruzar el jardín y un chico muy ebrio tropieza con Ximena y esta lo empuja justo a tiempo de que le vomitara sus botines.

—¡Qué asco! —dice mientras continuamos caminando.

Llegamos a la puerta que está abierta por el gentío que hay adentro y la música y las luces de neón que se apagan y se encienden al compás de la canción me aturden.

—¡Voy por bebidas! —nos grita Ahslye a Ximena y a mi que solo asentimos con la cabeza.

La música a pesar de ser electrónica suena muy bien, hasta comezón me da en los pies para comenzar a bailar, veo a Ximena que mira hacia todos lados buscando a alguien por la forma tan desesperada que lo hace.

—¿A quién buscas? —le pregunto en el momento que su cabeza casi gira como la del exorcista.

—Aquí están sus bebidas chicas —dice Ahslye entregándome un vaso plástico rojo con licor que sabe muy dulce mezclado con refresco de limón y a Ximena un vaso igual pero con refresco.

El dj tiene buenas mezclas musicales, en las cornetas empieza a sonar Untouchable de Megan Trainor, pero no la original es un tipo de mezcla muy bailable y halo a las chicas a bailar un rato, la bebida se va sintiendo muy bien cada vez que baja por mi garganta.

Acepto otro vaso de la mano de Andres que se nos acerca y baila con nosotras también, me toma de la cintura y contonea sus caderas al ritmo de la musica, «baila muy bien este chico», pienso mientras le sigo el paso.

La música está muy buena estamos en medio de la pista bailando meneando nuestras caderas, Andres posa sus manos en las mías mientras yo me contoneo al ritmo de sus movimientos, el alcohol me tiene un poco mareada, pero se siente bien.

Ahslye se fue a algún lado al tiempo que posó sus ojos en un chico rubio que lleva anteojos para el sol a estas horas y Ximena sigue con nosotros bailando con un chico que me presentó como compañero de carrera.

La música se detiene de golpe y todos nos detenemos. Desde la entrada se abren paso las cruella's quienes llegan con sus ínfulas de superioridad mirando a todos por encima del hombro, solo saludan a quienes consideran "los populares", el resto somos escoria para ellas.

Nathaly está realmente linda, trae puesto un vestido muy corto de brillantes dorados que hacen juego con sus tacones demasiado altos para mi gusto, pero en ella lucen increibles. Va saludando y besando en la mejilla a "sus súbditos", veo cómo se va acercando a la mal llamada zona VIP de la casa y le entregan un vaso con alguna bebida, lo bebe y arruga un poco la cara «me cae mal», comienza a decir mi cerebro y no le hago caso.

—¿Dónde está mi chocolatico? —pregunta viendo hacia todos lados, pero nadie responde.

—Ya regreso —me dice Andres y lo veo subir por las escaleras de la casa.

A Nathaly vuelven a traerle otro vaso al parecer el primero no le gustó y a este nuevo le da el visto bueno, mientras sus amiguitas siguen sentadas junto a ella, vuelve a preguntar por su chocolatico, supongo que así le dice a su novio, que por cierto al chico siete no lo he visto por ningún lado.

—¿Has visto al chico siete Xime? —le pregunto y ella niega con la cabeza.

—Ya vuelvo —me dice—, quédate aquí y no te muevas —me exige y le hago caso a la generala mientras siento mi cabeza un poco mareada.

Veo que Andres baja las escaleras y junto a él va el chico siete peinándose el cabello con las manos, trae la camisa un poco desabotonada en el pecho y ¡wow que pectorales se trae ese chico!, lo veo hasta que se detiene frente a Nathaly y esta suelta un grito ensordecedor:

—¡Chocolaticoooo! —Y le planta un beso en los labios.