Capítulo 4.

—¿Y a este que le picó? —pregunta Ximena

—No lo sé, se habrá visto descubierto —dice Ahslye mientras bebe de su jugo verde.

—Nah, no creo que sea él —niega Ximena

—¿Cómo estás tan segura? —pregunto

—Porque a pesar de estar distorsionada la imagen, el chico no tiene el cabello tan corto como el de Andres, así que no es él.

—Eres buena detallando cosas —le digo—, serías buena detective —. Ella se echa a reír por mi comentario.

La puerta del comedor se abre abriendo paso a tres chicas, la que está en medio es la primera en entrar, casi todos la ven como si fuera alguna estrella de cine, otros, como Ahslye y Ximena la miran con "rencor".

—¡Bah, ya mi jugo verde no sabe bien! —se queja Ahslye y Ximena asiente.

Tengo curiosidad en saber quienes son el trío de chicas, así que no me quedo con la duda y les pregunto.

—Este trío de chicas se hacen llamar "Las bestie's", pero nosotras las llamamos "las cruella's".

Me quedo pensando unos instantes en el nombre y Ahslye interrumpe mis pensamientos.

—Si, las cruella's, porque son muy crueles, tienen un cierto tacto para sacar a las personas que no les caen bien de su camino.

—El semestre pasado —dice Ximena—, una chica quiso pertenecer a su "grupito" y la hicieron caminar en ropa interior por el campus, la chica estaba muy avergonzada, pero quería más que todo pertenecer a su clan así que sin importarle y dejando su vergüenza a un lado lo hizo, llenándose de burlas de todos. Al día siguiente la chica fue en busca del clan para que le dieran su aceptación y lo que hicieron fue burlarse de ella, tanta fue la vergüenza que la chica pidió cambio a otra universidad. Y eso es poco para lo que han hecho.

Me quedo petrificada al escuchar la historia. Ximena sigue contando más historias sobre las chicas y es que son en verdad perversas.

—Hace poco, una chica nueva se interesó en el novio de Nathaly —comenta Ahslye—, ella es la chica del medio —la veo de reojo sin que se de cuenta, tiene el cabello corto, un poco rojizo, su rostro es "lindo" y tiene un cuerpazo, lleva puesto el uniforme de las cheerleader's de la universidad—. Al enterarse de que la chica le hacía "ojitos" a su novio, una noche ella y su séquito de cruella's fueron al estacionamiento rayaron su automóvil con la palabra zorra y le rompieron los cristales.

No puedo creer lo que escucho, en verdad son crueles.

—Ese es el chisme que se corre, pero no hay pruebas en contra de ellas.

Nathaly pasa cerca de nosotras y lanza una mirada de asco a nuestra mesa y luego voltea.

—Ten cuidado de no tropezar en su camino, si te ve y le caes mal, serás perseguida por ella y sus clones —me advierte Ximena y ahora si me preocupo.

—¡Bah, tonterías! —refuta Ahslye —si llega a decirte o hacerte algo, solo me avisas, yo me encargaré de callar a esas perras.

Me echo a reír por lo que dice mi amiga, pero en el fondo comienzo a preocuparme.

—Debo irme tengo clases en media hora —me despido.

—¡No olvides el partido de esta noche! —me grita esta última cuando me dirijo a la puerta.

—No lo olvidaré.

Es primera vez que voy hacia mi facultad a pie, esta mañana me dio el aventón Ahslye y Andrés me llevó en su coche a la cafetería, por fortuna el GPS me indica el camino más corto, lo malo es que debo atravesar el campo de fútbol, voy caminando a paso apresurado quiero llegar con tiempo de sobra para recoger algunos libros en mi casillero.

Camino por el borde del campo de fútbol y están los chicos entrenando para el partido de hoy, unos llevan la camisas del uniforme, otros no, llevan su torso desnudo, sigo caminando y más adelante veo a Andres charlando con una chica un poco molesto, finjo no verlos, pero el me nota y cambia la expresión de su rostro.

Sigo mi camino sin decirle nada, llego a la facultad, busco los libros que necesito y subo al salón de clases donde ya está sentada mi profesora, me siento de nuevo en primera fila pegada a la pared para pasar desapercibida por todos y lo logro hasta que el salón se llena de alumnos, para mi mala suerte la profesora no es como el otro profesor y esta si me obliga a presentarme delante de todos.

«Mi invisibilidad se ha esfumado»

—Según tu informe, tienes excelentes calificaciones —dice— ¿Porqué venir a Canadá?

Si les digo que quería salir de las faldas de mamá se reirán de mí, así que decido mentir

—Porque esta es una de las mejores universidades y quise cambiar de aires —es todo lo que digo y vuelvo a mi asiento.

—Bien —es lo único que me dice.

Continuamos en la clase una media hora más, cuando la puerta del salón se abre y se cierra permitiendo la entrada a alguien que no me preocupo en levantar mi cabeza para ver quien es, solo escucho la voz de la profesora reclamarle su retraso.

Es un chico el que se disculpa, mi piel se eriza al escuchar su voz gruesa y varonil, pero sigo sin atreverme a levantar mi cara del cuaderno donde escribo para saber quien es.

——————-

    Las clases que tengo por la tarde terminan y salgo a dejar en mi casillero los libros que no necesito llevarme a casa, mi celular vibra o mejor dicho el de todos con otra noticia del blog informativo.

"Esta tarde debajo de las gradas del campo de fútbol se vio a la susodicha del encuentro sexual del vestidor de los chicos cacheteando a otro personaje que no estuvo involucrado en el hecho.

   ¿Sería esta chica el affaire "del chico dulce" y lo abofeteó porque le reclamó su desliz en los vestidores?

   ¿Será este el final de su relación de turno?

   Aunque si me preguntan a mi "el chico dulce" ya tiene los ojos puestos en su próxima víctima.

                Eso es todo por hoy Joaquin".

   Esta vez no hubo foto, solo el comentario y todo el mundo en el pasillo comenzó a murmurar de nuevo. «"El chico dulce", que apodo tan patético», pensé. No le di más importancia, asi que voy de nuevo a la cafetería a comer algo mientras hago tiempo para arreglarme para ir al partido con mis amigas.

  Ceno algo ligero y me voy a pie a la casa, en la sala encuentro una nota de las chicas:

"Nos veremos en la segunda fila de la primera grada, yo, Ximena tengo cosas que hacer de mi tarea y Ahslye ya tiene otra víctima a la que le puso el ojo... Lo lamentamos, pero ponte bonita".

   Pongo la nota sobre la mesa donde la encontré y subo a mi cuarto a darme un baño rápido y vestirme con el outfit que compramos.

   Ya estoy lista, ya casi salgo de casa cuando recuerdo que no me he  lavado los dientes después de la cena, corro al baño y para mi mala suerte mancho el top negro que compré con pasta dental

—¡Mierda! —digo intentando quitar la mancha, pero es inútil.

   Así no puedo llevarla, abro mi closet echando un ojo rápido a ver si consigo algo que combine con la falda corta que llevo puesta pero nada me parece.

  Voy al cuarto de Ximena tal vez la puerta esté abierta y pueda conseguir algo que se ajuste pero misión fallida, está cerrada, no me queda de otra que ponerme otra cosa, saco del armario un pantalón de mezclilla ancho y una camisa, al verme en el espejo parezco más una profesora, pero ya no hay tiempo para otra cosa.

   Salgo de volada y pido un taxi de los que se paran afuera de la universidad que llega en cinco minutos y me lleva al campo de fútbol.

—Gracias —le digo al taxista mientras le pago.

—De nada profesora —me dice y no puedo evitar poner mala cara. Me veo fatal, lo sé, pero ahora eso no importa.

   Camino apurada a donde me dijeron mis amigas y allí están, una sentada al lado de la otra, solo con un pequeño detalle, Ahslye le está  comiendo la boca a un chico moreno; Ximena la golpea y le hace señas en mi dirección y ella frunce el ceño.

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