Abrí pesadamente mis ojos. Quería moverme, pero no podía, me sentía hecho de roca, siento como si hubieran pasado años sin despertar. ¿Por fin habré aclarado este problema? ¿Por fin dejaré de sentirme nervioso cuando estoy junto con ella? ¿Por fin?

— Buenas días Vege.. — hablaba estando a un lado mío mientras revisaba algo en su teléfono.

Me muevo hasta quedar sentado, tallo mis ojos, y la vuelvo a mirar disimuladamente por encima de mi hombro.

Sin duda, sigo sintiendo esos malditos nervios, me están empezando a sacar de quicio.

La mujer se levantó, dejó su teléfono encima de la cama, y fue al baño corriendo. No le presté atención a su repentino acto y me fije en su teléfono, el cual, timbró, y la pantalla de su celular automáticamente se prendió al recibir la notificación, encabezando todo estaba un mensaje. Que decía lo siguiente.

"¿Estás segura?  Chequea tu horario, podríamos vernos uno de estos días que tengo libre, en verdad quiero verte😣"

¿Qué carajos? ¿Quién usa emoticonos?

Rápidamente releí el mensaje, venía departe de un tal Jonathan. Tiré un gruñido cuando el teléfono se apagó, desvié mi mirada y me encamine rápidamente hacia la mesa con un vaso vacío cuando escuche la palanca del retrete ser jalada. Ella salió como si hubiera venido del mismo infierno.

— ¿Qué sucedió?

— Nada, cosas de mujeres.

No entendí, entonces preferí marcharme.

— Por cierto. Un tal Jonny te escribió.

— ¿Jonny?

— Jonny, Jhoana, Justin lo que sea. Solo te aviso. Y dile que no use emoticonos, es en verdad irritante y molesto.

— ¿Qué? ¿Viste mis mensajes?

— No, solo tu celular se prendió solo y por curiosidad y casualidad lo vi. Pero en serio dile eso, es fastidioso.

— ¡Eso no se hace!

— No me importa. Y Adiós.

Salí sin decir más, extrañamente al momento de leer el mensaje diciendo que quería verla fue en verdad extraño empezar a sentir cólera y enojo.

No recuerdo cuando lo leí, pero, hoy, Viernes, las clases se cancelaron por que hay reunión de profesores. Mejor.

— ¡Vegeta! — una chillona voz gritó mi nombre a mis espaldas. Me volteo a ver de quien se trata. — ¿Ya dormiste? — preguntó Kakaroto de repente.

— Si, ¿Por qué?

—Bueno, te buscaba para decirte que más tarde nos vemos en el bar "The Dead Rabbit" para celebrar el cumpleaños de Raditz, ya organizamos todo, ¿Vendrás? —dijo.

— Si iré, ¿A que hora? — pregunté.

— Acordamos a las 8:00 de la noche, dice él que habrá un show de tu ya sabes que., pero yo no pienso estar ahí en esos momentos. — dijo agachando la cabeza desde que menciono el "Show"

— ¿Porqué? Si casi eras fan de esas cosas —dije frunciendo el ceño.

— Es que.. — un notable sonrojo se hizo presente en sus cachetes, luego, jugó con sus dedos. — Estoy.. tratando con una chica, tu sabes, estamos en algo. No es oficial pero, es algo, y no quisiera echarlo a perder por un show de mujeres a escondidas. Por eso no estaré presente cuando ustedes decidan que ya sea hora, ya le dije a Radtz. — me miró con una sonrisa torcida. Abro mis ojos con sorpresa, procesando todo lo que me acababa de decir. — Tu expresión de asombro es ofensiva.

— No es eso, me sorprendo de que alguien tan.. tú, ya tenga novia y yo que soy una joya aún no. — me cruzo de brazos analizando todo.

— ¡Oye! Bueno, en ese caso, eso quiere decir que soy más lindo que tú. — sonrió como un idiota.

— ¡No es cierto! ¡Yo soy mucho más lindo que tú!

— ¡No, lo soy yo!

— Tch, suficiente, no voy a gastar mi tiempo discutiendo en cosas sin sentido.

— ¡Significa que gane! ¡Soy el más guapo!

— ¡Nunca dije eso! ¡Me refería que no tenia sentido cuando todos sabemos que aquí el más guapo soy yo!

— ¡Eres un insensible! ¡Admite que yo soy el guapo!

— Olvidalo, serás el segundón. Punto final.

— Entiendo, tú eres el segundón, y yo el papuchón. — estiró sus brazos presumiendo sus brazos.

— Ahg, no tiene caso discutir contigo. Eres muy egocéntrico.

Él se rió.

— ¿Egocéntrico, yo?

— Si, y bueno ya, olvidemos esto.

— Por cierto, antes que se me olvide, ¿Tú estarás presente en ese show?

— Claro que si. ¿Porqué no?

(...)

— ¡Vegetaaaaa! — un escandaloso grito se oyó por todo el cuarto y afuera. Haciendo que Bulma pegue un brinco desde donde se encontraba.

Que molesto.

— ¡Ay madre santísima!

— Que escandalosa.

— ¿Porqué grita así? ¿Qué esta pasando?

— Nada, solo que es hoy es cumpleaños de Raditz.

— Oh diablos, lo olvidé por completo, las chicas me estarán esperando. — dijo mientras se paraba rápidamente de la silla y sacaba cualquier vestido del armario.

— Espera.. ¡¿Vas a ir?!

— ¡Si! No tengo la culpa de que el quiera estudiar la misma profesionque yo y tenga mis mismas clases. — corrió hacia el baño a cambiarse.

— Bueno.. ¡Yo ya me voy! — grité para que supiera mi ida. Salgo con la caja de regalo en manos.

— Por fin, vamos rápido, Raditz dijo que ya estemos. Por cierto, ¿Qué le vas a regalar? Yo le compré perfume de mujer. — dijo entre risas mientras se adentraba a su auto en el asiento de confuctor, y yo al lado del copiloto. — Pero claro como no soy tan malo, más al fondo de la caja, está la colonia de hombre. — dijo, el carro arrancó y fuimos rumbo aquel bar. Mientras le decía el mío.

(•••)

— ¡Por fin llegan! Hasta las chicas llegaron mucho antes que ustedes.. — comentó Raditz entre risas, nos reclamaba a mi y a Kakaroto.

— El genio de Kakaroto prefirió tomar otra ruta, y fue peor, había mucho más tráfico y casi nos roban.

Raditz rió mas escandalosamente. Efectivamente, ya había tomado un par de copas, pero eso aun no le daba el titulo de borracho. Kakaroto sonrió nervioso, pero luego, habló:

— Por cierto.. feliz cumpleaños vejete. — Kakaroto se acercó a él y le dio un corto abrazo con una leve palmada en la espalda, este correspondió de la misma manera. Luego, le entregó su presente. Después fui yo, pero con una palmada más fuerte. Este sonrió y me la devolvió. Y le entregué el mío. 

Atrás de él, estaban sus invitadas, conocía a todas, era obvio. Y entre todas, pude distinguir a Bulma entre todas ellas, eran cinco en total, y ella charlaba con ellas. Se veía bastante bien portando ese escandaloso vestido negro que hacía resaltar sus perfectas curvas, no tenía mucho escote, eso era lo bueno, y la caída del vestido era algo suelto. Tenia el cabello un poco rizado.

Ella me miró, luego de arriba para abajo, después me sonrió, le devolví la sonrisa, ella se cruzó de brazos y desvió su mirada.

Mordí mi labio evitando aquellas sensaciones que mi cuerpo había comenzado a producir al ver como solo que ella cruce su brazos resalte sus voluptuosos pechos.

En total eramos 10.

— Bueno.. ahora que por fin estamos todos reunidos, ¡Que comience la diversión!

Todos, excepto yo, pegaron un grito mientras iban a la posta de baile. Dónde se desató y se llevó a cabo el cumpleaños de Raditz.

(•••)

— Y con ustedes les presentaremos a nuestras ¡Bellísimas mujeres! — dijo el presentador, las chicas incluyendo a Bulma, se quedaron en otra parte pues Raditz pidió que todos los hombre vallamos a otra parte, ni yo sabia, mucho menos Kakaroto, desde que el comunicador dijo que presentaría a las "Mujeres", Kakaroto se puso nervioso

— Vegeta, te-tengo que irme.  — dice él levantándose de su asiento, pero Raditz lo retiene

— Vamos hermano tú eres fan de esto — dice él tomándolo de los hombros para volverlo a sentar.

— No Raditz, no puedo, tengo novia. — se intenta defender.

— Oh vamos ella no se va a enterar. — dice insistente

— Pero tengo miedo de no controlarme y... — no terminó, porque el telón rojo empezó abrirse dejando ver a 5 mujeres con sus típicos trajes cortos y vulgares.

Los silbidos y piropos obscenos no tardaron en hacerse presentes.

Las "Prostitutas" sacaron a Raditz en medio de la pista junto con una silla, Kakaroto se escondía debajo de las sillas.

Vaya error el suyo. 

Una de las mujeres lo jaló del brazo hasta donde se encontraba Raditz. También junto una silla.

Me reía al ver su cara temerosa y avergonzada, quería escaparse a como de lugar. En cambio Raditz lo disfrutaba al cien. Y de allí sacaron a otros dos hombres más.

La mujer que quedaba buscó con la mirada algún otro hombre, hasta que se poso en mi, se acercó moviendo sus caderas junto sus piernas y con una sonrisa picara hasta a mi. Me agarró de la corbata acercándome a ella, sentándose en mi regazo, comenzando a moverse. Sonreí.

Hoy me toca disfrutar y olvidar.

Bulma.

La música a todo volumen retumbaba en el lugar fuertemente, el olor alcohol invadía mis fosas nasales. Era obvio, me encontraba en el bar tomando un poco de jugo de piña, no soy de tomar demasiado como lo hacen mis amigas.
Ellas se encontraban en medio de la pista bailando alocadamente. Hoy no me encuentro de humor para bailar, amanecí con el pie derecho, creo.

Mientras tanto los chicos, los perdí de vista, Radtz dijo que irían a un lugar, pero no recuerdo donde, no le di muchas vueltas y preferí ignorarlo, después de todo, nosotros mixtos ya habíamos disfrutado mucho, y si, fue muy divertido estar entre todos nosotros, mientras los chicos eran el alma de la fiesta con sus ocurrencias y sus comentarios fuera de lugar entre ellos, provocaroo que nosotras disfrutemos también, en una de esas, formamos un círculo, y entre dos o entre tres salían a bailar en el medio, entonces, salieron Goku, Raditz y Vegeta, y entre ellos bailaron muy torpemente, pero a la vez bien, supongo, por que se hacían bromas entre ellos en el plazo que duraba su turno, osea, cada canción nueva que colocaban, haciendo que los demás, que estábamos de espectadores, nos matemos de risas, de los tres mosqueteros.

Fueron ratos divertidos, hasta que después de dos horas, Raditz dio ese raro anuncio que no preste atención. Y bueno, ya saben lo demás.

— Hey Bul, ¿Por qué no vas a bailar? — decía Pares, una chica que conocí en clase de biología. Es muy carismática, y es amiga de Raditz.
Ella estaba tapándose los oídos para hablar bien por el alto volumen.

— No, no tengo ganas.. — dije desanimada.

— Vamos Bulma, hay que aprovechar el día, estas cosas no se verán todos los días — dijo, y tiene razón, solo hoy no hay clases, hay que aprovechar el momento.

— Bueno... — mis ánimos raramente volvieron. — Vamos — dije levantándome de mi asiento y caminando junto con Pares hacia la pista de baile donde se encontraban las demás.

2 horas después..

La fiesta acabó, o bueno, para nosotras que ya estábamos exhaustas. Habíamos dicho no irnos sin los muchachos, pero no sabíamos a que parte se dirigieron, había muchos en este lugar. Los llamamos muchísimas veces, y no obtuvimos respuesta, decidimos dejarlos así, que ya vendrían a la mañana siguiente. Por lo que al final, nos fuimos estando preocupadas por ellos.

Llegamos a la Universidad sanas y salvas. Entramos con mucha cautelesa para no causar algún escandalo que provoque el despertar de todos. Nos despedimos y cada una se dirigió a su habitación correspondiente. Llegue a la mía. La luz se encontraba apagada, supongo que Vegeta aún no llegaba.

— Ese Vegeta ¿Dónde se habrá metido? —decía tambaleando mi cuerpo hasta llegar al baño.

En esos momentos en el que me encontraba en la fiesta, había un poco de tequila, cosa que me chocó bastante, pues era casi mi... primera vez.

Me bañe, me cambie, antes de dormir tome un vaso de agua para poder calmar un poco la ebriedad. El rechinar de la puerta hace que entre en alerta. Vegeta había llegado milagrosamente. Milagrosamente ebrio.

— Al fin de apareces, ¿N-no? — dije con un poco de dificultad, la ebriedad aún no disminuía, eso se toma un poco de tiempo. Nunca más volveré a tomar tequila.

— No empieces ¿Si? — dijo apoyando su mano en la pared para no caerse, con su otra mano se tallaba los ojos.

Llega a la cama y se tira, abrazando a la almohada como si fuera un bebé.

— ¡Hey! No vas a dormir así, con esa ropa, y.. oliendo feo. — dije colocando mis manos en mi cadera, sin quitarle la mirada encima, este se encontraba de espaldas, dando vista a su dura espalda y trasero. Irónicamente mordí mi labio.

Malditos efectos del alcohol.

— Déjame dormir carajo, tuve un día pesado.

— ¿Y si no quiero, qué? — dije caminando hacia la cama, ya en la cama, camine hacia el como una gatita, él me veía curiosamente — ¿Dónde rayos es..? — fui interrumpida por él

— Para ¿Si?. Pareces como a una de esas zorras del lugar. — soltó, algo dentro mio se contrajo. Suspiro pesadamente, y me doy una cachetada interna.

"¿Cómo fui tan estúpida? Era obvio que iban a ir a ese tipo de lugares
Hombres tenían que ser."

— ¿Zorras? Que bonito, ¿Lo disfrutaste? —dije con algo de sarcasmo

— ¿Para que? — dijo.

— Solo dime..

— ¿Celosa? — sonrió arrogante.

— ¡Ya quisieras mono estúpido!

— Puede.. ¿No gritar? Mi cabeza esta por explotar, y tus escandalosos gritos no ayudan nada. — dijo mientras se tocaba la cabeza y se daba vuelta quedando boca arriba.

— ¡Vegeta!

— ¡¿Qué?!

Me senté en su regazo. Sonreí disfrutando la expresión de impaciencia en su rostro.

Literalmente si me había molestado el saber que fue con otras chicas. Y mucho, y aun lo sigo estando.

Pero, era imposible enojarme con él. Aparte que, no soy nada importante para reclamar. Solo una amiga para sus beneficios sexuales.

Lo besé, él correspondió al toque. Mis manos viajaron por todo su torso hasta llegar a su cabello, jugué por un momento con el para después descender a su cuello. Él me sujetó fuertemente de la cintura, pegando mi cuerpo completamente con el de él, haciéndome sentir su erección, el cual, resaltaba en sus pantalones. Solté un leve gemido cuando sentí sus besos por mi cuello, y al sentir su erección chocar contra mi intimidad, era la cosa más excitante. Y lo mas torturante, era que solo nuestras prendas eran lo que separaba el contacto completo de nuestros cuerpo. Una tortura.

Y sin duda, esta iba a ser una noche llena de locura y pasión.

Perdón por la tardanza :(