— ¿Cómo puedes olvidarte de algo tan..? — mis ganas de darle un zape se incrementaron.

Pero no.

—Bueno.. lo siento me olvide, ¡De verdad!

—¡¿Ahora?!

—Le diré que se valla. No te preocupes.

—Hmp, y haz lo rápido ¿Quieres? —dije,  me iba a ir pero siento cuando alguien me agarra del brazo.

De igual manera, el director de esta Universidad no se lo va a permitir.

—¡Oye! ¡¿Quién me crees que soy?! No soy ninguna esclava a la que puedes decir que hacer. Si tanto quieres que la corra ¡¿Porqué no lo haces tu?! — dice para después soltar me bruscamente, no dije nada y me fui.

                                      (...)

Eran exactamente las 10:00 estoy llegando a la habitación para descansar.

Toco la puerta, pero resulta que estaba entre abierta, y no tuve más remedio que entra

—¡Oh! Hola vegeta.. —dijo llevándose los platos al fregadero.

Bueno, lo bipolar nadie se lo quita.

—Hola.. ¿Y?

—¿Y qué?

—Ya corriste a.. — fui interrumpido por que vi una silueta femenina salir del baño

Oh no..

No jodas.

Era Luna. La cubría una toalla— ¡Bulma! Que no te había dicho que la sacaras.. —dije entre dientes para que ella no lo llegase a escuchar. Con una vena palpitando en mi cuello.

—Oh Vegeta hola ¿Cómo has estado? — una sonrisa posaba en sus labios.

No respondí, mi mirada seguía solo enfocada en Bulma, ella me miró, y con la mirada me dijo.

"¿Qué?"

Y yo respondí.

Tenemos que hablar.

—¡No seas idi.. —dijo pero la llegue interrumpir, jalando su brazo y llevarla afuera de la habitación, no sin antes cerrar la puerta. Antes de salir, el rostro de Luna estaba cargado de confusión al ver nuestra pequeña charla mental.

—¡Oye! ¡¿Qué te pasa?!

—¿Dejaste que se quedara? Dime que no, dime que es una broma pesada.. o que solo le prestaste el baño. — parecía un dramático, ¿Pero que mas podía hacer?

—¿En serio tanto te afecta? Que cobarde.

—¿Cobarde?

— Si, cobarde, machista o lo que sea.

— Auch. — coloque la palma de mi mano en mi pecho fingiendo dolor. — ¿Perdiste la cabeza? ¿Sabes lo que pasará si ella se queda aquí?

— Mm.. no.

— ¿Ya lo hablaron con el director?

— Mm.. no.

— ¿Entonces?

Ella dio un suspiro.  Jaló de mi brazo y nos alejó de nuestra habitación, hasta llegar al jardín.

— Ella llegó nuevamente, por que si la llegue a correr, pero cuando llegó otra vez, me imploró que por favor la deje quedarse hasta que el director proclame donde ella se puede quedar, le había dicho que no, pero, eso provocó que ella comenzara a llorar, y eso no me gustó, me hizo sentir mal, y no me quedaba más que aceptar.

Luna la manipuló.
Lo malo era que Bulma, se doblega mucho ante la gente necesitada.  

— Estás cometiendo un error. Pero.. de igual manera, el director encontrará un cuarto para ella.   —me interrumpió

— Se quedará hasta que le den ese aviso. —dijo

— ¿Qué? No, Bulma, en serio, no seas terca.

— En el poco tiempo que la e conocido, me pareció una buena chica. No tiene nada de malo.

— Pero Bulma se te esta olvidando que somos.. eso..  y nadie puede saber de esto o.. es que ya te has enamorado de mi y por eso dejas que ella se quede porque ya perdiste — sonreí pícaro al llegar a pensar eso. Note su sonrojo

— ¿Quién yo? ¡Pff! — bufo — Nunca. —dijo

— Bien, entonces, esto haremos..

— ¿Haremos? ¿Desde cuando acepté?

— Yo sé que tu también lo quieres, o me equivoco?

— Puedo vivir sin tener sexo, Vegeta. Por lo tanto, tener a una chica en nuestra habitación no es problema para mi.

— ¿Y yo? ¿Te pusiste a pensar en que diría yo?

— Mmm.. algo así.

— Es nuestra habitación, por lo tanto, la decisión es de ambos, tú sola no puedes mandar.

— ¡Correcto! ¡Ya entendí! De igual forma, no me lo iban a permitir, por que no dejan tener a más de dos personas en una habitación amenos que sea para algún trabajo. Yo solo quería ayudarla. — quedó cabizbaja mientras se abrazaba ella misma.

Me acerqué a ella, abrí mis brazos y rodee su cuerpo, recosté mi cabeza en su cabello. Ella correspondió al abrazo. 

— No tienes la culpa.

— Perdón si no te consulté antes. Es que también, estaba enfada que no quisieras ayudar a esa chica que buscaba algún lugar donde quedarse por mientras, y como tú no querías, en un impulso de furia acepté y a ver como se te quedaba el ojo al verla allí por que tu no querías.

— Todo esto se va arreglar. ¿Te parece si le decimos de la manera más sutil posible, y le ofrecemos ayudarla con eso?

Ella me miró, y sonrió.

— ¡Si!

Le devolví la sonrisa, nos separamos.
Fue entonces, que creí que era mejor momento para confesarme con la verdad sobre Luna y el por que mi extraño comportamiento hacia ese tema.

— Oye Bulma..

— Dime.

— Ahora que estamos resolviendo cosas, tengo que confesarte algo.

— ¿Qué cosa?

— Sobre Luna.., si llegamos a tener algo, en esa fiesta, pero de ahí no hubo más, estaba ebrio y no media lo que hacía. Por eso no quería que se quedara por que también, antes que ella llegara hacia a ti, me la encontré muy entusiasmada, al parecer, ella se estaba haciendo una ilusión errónea acerca de lo que pasó esa noche. Y no quería confundir las cosas y tampoco quería tener a una loca detrás mio. Perdón si te mentí.

— No te preocupes, de todas formas Luna me lo contó.

— ¡¿Qué?!

— Sip, ella me dijo similar a lo que me acabas de decir. Saltando la parte que ella se estaba haciendo ilusiones erróneas.

— Bueno, ahora ya lo sabes.

— No pasa nada, lo dices como si me llegase a amargar.

— Pues.. conociendo tu carácter..

— ¡Oye!

Me reí. Ella me dio un pequeño golpe en el brazo, inofensivo.

— Y yo también me disculpo por actuar como niña inmadura.

— Disculpa aceptada.

2 semana después..

Al fin y a cabo, todo se pudo arreglar, pudimos convencer a Luna a que nos acompañe a dirección y le den su número de cuarto. Fue muy irritante al momento de convercerla, pues esta se rehusaba.
Pero al final, fuimos y le consiguieron lo deseado. Ella guardo las cosas que había sacado en nuestra habitación, y se fue sin antes agradecer a Bulma por el corto plazo de alojo, y a mi, bueno, me mandó al diablo.

Todo pareciera que estaba en orden, Luna dejo de coquetear conmigo, y se buscó otro. Bulma y yo, habíamos retornado a tener relaciones, lo común.

Aunque.. algo a estado pasando, estos últimos días, esta última semana algo raro se a estado desarrollando en mi, y no eh estado muy seguro de que es.

No sé si es por el echo de sentirme excitado. Que cuando me encuentro junto con ella sin tener sexo, me pongo nervioso. No sé si es mi cuerpo quien pide a cada segundo de ella. El sexo se ha vuelto algo adicto entre nosotros, no hay ni un noche que no tengamos un apasionado encuentro, y no me molesta, para nada, pero lo que sí, son sentir los malditos nervios cuando estamos juntos.

¿Necesito ayuda psicológica? ¿Esto es normal?

—¡Oye Vegeta!

—¿Qué cosa quieres ahora?

Me interrumpió Kakaroto, quien había pasado una mano por mis ojos. Turles se dio cuenta que estaba desconectado del mundo cuando ellos hablaban, soltó un suspiro, y habló:

—El cumpleaños de Raditz es mañana, estamos planeando una reunión solo entre nosotros, ¿Qué opinas?

Raditz era el mayor de todos nosotros, solo por unos cuantos meses, yo era el tercero, segundo era Turles, y de ahí, ya siguen los demás. Woah, que rápido, 20 años.

—¿Qué tienes Vegeta? — me preguntó Raditz.

—No, nada, solo estoy cansado

—Raditz no quiere nada grande para este año, supuestamente, ya maduró. — hizo entre comillas Turles las últimas dos palabras, mientras los demás soltaban una carcajada.

Yo no mostré ni una expresión en mi rostro.

—¡Cállate! ¡Y es verdad! Mi madre me dice que ya debo de dejar las fiestas, que ya pasó mi etapa de andar como chibolo de fiesta en fiesta. Y que toca ahora ser maduro, por que ya me voy a graduar y que tengo que ser más serio y bla bla bla.

—Yo pienso que lo del bar es casi lo mismo.  — opinó Broly.

—Si, pero es más entre amigos, no estoy invitando a gente desconocida, y tampoco estoy haciendo algo grande, solo iríamos por unas bebidas, y charlamos toda la noche hasta quedarnos embriagados. 

—Algo me dice que ese, "Charlamos toda la noche" es en realidad ,"Follamos toda la noche". — habló Kakaroto mientras soltaba una carcajada y los demás, incluyéndome, soltamos una carcajada.

Literalmente eramos Kakaroto y yo quienes tomamos el tercer lugar, cumplimos años el mismo mes pero diferente día, 20 en diferencia para ser exactos, mientras yo cumplo el 4 de Diciembre, el cumple el 24, casi Navidad, ¿Coincidencia? No lo creo.

Y ahora estábamos a fines de terminar Febrero.

—¡Entonces no se diga más! Nos vemos el Viernes en la noche en el estacionamiento. Los espero en mi auto.

—Espero que traerte un rubia tetona de regalo sea de tu agrado. — bromeó Nappa.

Ese maldito grandulón cumplía cinco días después que Raditz, ¿Saben cuanto se gasta en unos putos regalos?

—Sería mi regalo favorito. — continuó el juego. — Ya saben que no pueden venir sin regalo.

—¿Un abrazo cuenta? En serio, estoy quebrado. — se quejó Kakaroto.

—¡Por supuesto!.. que no.

—¿Una Barbie? — propuso Turles.

—Ni lo pienses Turles, recuerda lo que hle hizo a la muñeca Moana que le regalé cuando cumplió 18. — dijo Broly.

Eso provocó que todos se volvieran a reír por el famoso recuerdo.

—¡Ni me lo recuerdes!

—¿Y tú Vegeta? ¿Qué opinas de todo? — me habló Raditz.

—Tks, todo esta bien. ¿Viernes a que hora?

—A las ocho. — me respondió Turles.

—¡Recuerda traer regalo decente y no cualquier cochinada! — me recordó Raditz mientras me iba alejando de ellos

Sin pensarlo, me dirigí a mi habitación aprovechando que es domingo. Así es, domingo perezoso. Y ahora que ya estaba todo coordinado con lo de Raditz, podía tomarme el resto del día libre.

Abrí la puerta y no había nadie dentro, mejor aun, solo quiero dormir y no despertar hasta volver hacer como era antes y no tener ese raro comportamiento con ella.

Me acerqué a la cama, miraba la cama como si nunca antes la hubiera visto. Me tiré, quedando boca abajo, el sueño no tardó en agarrarme, pareciera que no hubiera dormido en semanas, era esa la razón por la que no tardé en cerrar los ojos y dormir.

Dormía plácidamente en la cómoda cama de ahora dos plazas, hasta que siento un peso encima mio, provocando que despierte, pero no del todo, estaba medio adormilado.

—Hola Vegeta. ¿Uh? Oh perdón si moleste tu sueño. —dijo quitándose encima mio, pero me di vuelta, y la tome de la cintura apegando su cuerpo al mio.

—No molestas nada. — me miró directamente a los ojos, luego sonrió como siempre tenía costumbre hacerlo.

Maldita sea, nuevamente ese molestos nervios me invadían.

—Bueno, voy a dormir tengo sueño. — se acurrucó en mi pecho para después dormir.

Eché mi cabeza hacia atrás, alejando cualquier pensamiento con respecto a ella. Por que pensando en ella, hacia que esos nervios se hicieran presentes y ciertas cosquillas en mi estomago.

No quiero eso. Y lo peor de todo. Es que no sé que es.

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Este virus esta arrasando con todo
¿Cómo se encuentran todos ? :(