— ¿Bulma? Que nombre tan raro JAJA. — se burló el muy tonto.

— ¡Ay pues!.. — mis mejillas se tiñeron de rojo, pensé como también dejarlo en ridículo a él. —¡Tu tampoco te salvas! ¡Pff! ¿Vegeta? ¡Ja! Nombre de lechero callejero. — exagere.

— Asustas. — afirmó — bueno te veo más tarde, las clases comienzan en una hora, adiós. — dijo para después irse.

— Estúpido. — susurre antes de que este se vaya cerrando sin ni un toque de delicadeza la puerta.

Deje a un lado ese tema, y me enfoque en ordenar mis cosas.

1 hora después.

Hace unos minutos había acabado, cheque mi reloj de mano, aún quedaban 10 minutos, me da tiempo para encontrar mi salón e instalar mis útiles ahí. Tengo entendido que, solo por hoy llevaremos una libreta y lápices, por lo tanto, hasta que mañana nos entreguen nuestros cuadernos, respectivos para cada clase.

Hace media hora Vegeta regresó por sus cosas, no me dirigió la palabra, y mucho menos la mirads, solo vino y se fue, lo notaba algo.. serio. No me importo en lo absoluto. Sus problemas son lo ultimo que quiero saber.

Salí de la habitación con mi mochila recargando una tira en mi hombro derecho. Buscaría por mi propia cuenta, revisando cada letrero que portaba cada salón en la parte superior de la puerta.

Mi primera clase era el C13, química, así que, debería estar en el tercer piso. Cada piso ésta ordenado por abecedario, solo hasta el C.
Una vez lo encontré, la mayoría de estudiantes, — creo que son la mayoría — cada uno en su pupitre elegido. Todos los que estan enfrente, estaban ocupados, no me queda otra que ir casi al ultimo. Me encaminé hacia el pupitre más cercano a los demás, deje mi mochila detrás de la silla, y me senté esperando a que el timbre suene. Y por fin comenzar mi día escolar.

Horas después..

¡El primer día fue un éxito! Los profesores quedaron encantados con mi inteligencia y astucia. Y como participaba bastante en cada actividad que realizaban. Para ser primer día, hubo mucho quehacer.

Conocí gente extranjera también, unos eran colombianos, peruanos, mexicanos, italianos, etc. Más eran latinos los que conocí, y eso me agradaba. Aparte que, pude llegar a ser interactiva con algunos provenientes de aquí, no se me complico mucho hablar el inglés. Pero, algo es algo. Además que sé Italiano.

Había llegado a mi habitación. Después de un exhausto día cooperativo. Hace segundos me encontraba charlando con Milk en su habitación, hablamdo sobre nuestro día y sobre nuestros compañeros de cuartos, y entre otras cosas.

"10:32pm"

No veía al testarudo de Vegeta por ningún lado, la puerta del baño estaba entreabierta, pero no escuchaba ni un sonido proveniente de este.

¿Hace cuanto salió?

Veo mi teléfono después de horas, tenia mensajes, unos eran de mi madre preguntando como me fue en mi primer día, al igual que mi padre, mi hermana que se encuentra al otro lado del mundo, y mis amistades.

Veía cada uno de ellos, hasta que de pronto, un número desconocido me había escrito, lo abrí por curiosidad. Después de leer los tres mensajes mandsdos por este número, se trataba de nada más y nada menos que de Vegeta, avisando que iba a salir, que no me quede despierta esperándolo. ¡Ja! ¡Ni que fuera tan importante!. Pero lo que más me llamo la atención, e hizo arrepentirme de mis palabras fue que, el mensaje fue enviado hace cinco horas, ¡Cinco horas!. Fue enviado a las cuatro con cincuenta.

Un momento.. ¿Como consiguió mi número?

Eso es lo de menos.

¿Debería esperarlo?

Digo, fue un completo patán conmigo, aunque fue a causa mía por revisar sus pertenencias. Pero, luego se comporto como un caballero, olvidando nuestra pequeña discusión.

Admito haberne comportado como una completa idiota, también.

Decidido, me quedaría a esperarlo, aunque eso signifique quedarme despierta toda la noche sin pegar el maldito ojo.

Miré sus mensajes, empecé a escribirle.

"¿Donde estas?"

¿Me responderá? ¿Le habrá llegado?

Espere impaciente que me respondiera, pero nada.
Pasaron unos cuantos minutos, y nada.

Desde entonces no deje de mandarle mensajes.

"¿A que hora llegas?"

"¿Esta todo bien?

"¡Es muy tarde!"

"¡Bruto! ¡Responde!"

"¡Vegeta!"

Y eran casi todos los mismos mensajes.

Así fue como pasaron los segundos, minutos, ¡Horas!, ¿Tan rápido quiere reprobar el año?. Volvía a mandar mensajes, sin parar, hasta llegar a los más de cien. La verdad no se como consiguió mi numéro en tan poco tiempo. Primer día, y más me preocupo por el que por mis estudios.

¿Y si esta en problemas? ¿Si esta con un amigo?

Hay bastantes preguntas, hay como buenas y malas. Pero viéndolo desde este punto, más veo malas que buenas.

Mis párpados se cerraban, ya no daba para más, mi cuerpo pedía dormir. Estaba sentada en una silla en la pequeña mesa de estudio. Mis brazos estaban estirsdos en la mesa, había culminado con uno de mis trabajos mientras lo esperaba.
Cansada de estar esperando, me levanté del asiento, y me recosté en mi cama, obvio sin antes apagar las luces, intentando conciliar el sueño, por fin, iba dormir, el reloj ya marcaba las once y necesitaba descansar para mañana, pero grata fue mi sorpresa, oír unas llaves, después escuchar como bruscamente abrían la puerta, eso terminó por asustarme, me levanté de mi cama rápidamente mientras trataba de buscar el interruptor de luz, lo encendí, y me encontré a un Vegeta tambaleándose por todos lados. Hasta que dejo caer su cuerpo es una esquina, mientras mantenía los ojos cerrados.

Me acerqué un poco a él, mientras me acercaba, mas olía a un olor muy peculiar, olía a.. ¡Alcohol! ¿A tomado?.

— Hey.. Vegeta. — trataba de no hablar muy fuerte, ya que era muy probable que pudiera despertar a los vecinos.

No respondía.

— Vegeta.. ¿Haz tomado? — pasé mis manos por sus mejillas, examinando su rostro, sus mejillas arden, y están coloradas, sus ojos se encontraban entre abiertos.

— No me toques.. — agarró mis manos y las retira de sus mejillas.

De pronto, comenzó a tirar todo, todo lo que encontraba a su paso. Mis piernas empezaron a temblar con tales actos, despavorida empecé a suplicarle que parara.

— ¡Vegeta, estas tirando todas las cosas! ¡Detente por favor! — le sujeto los brazos para que pare, pero se zafa de mi agarre rápidamente. Tiro un jarrón, provocando un molesto estruendo.

Era como si de repente un tic le hubiera pegado, para que comenzará actuar de esa forma tan bestia.

— ¡Vegeta para!

No sabia como reaccionar o que hacer en esos instantes, me estaba sintiendo vulnerable frente a ello. Le seguía gritando, implorando a que se detuviese, pero este no hacía caso, tiraba y tiraba.
Me estaba hartando, lo que sentía ahora era temor por no saber controlar la situación, ahora era impotencia, coraje, por que no me esta haciendo caso, aparte que, ¡Esta destruyendo todo! ¡Y pueden despertarse las demás personas que viven a nuestro lado!

Sin demorarme, me pare en enfrente de él antes que siga derrumbando más cosas, y le plantee una fuerte bofetada en su mejilla derecha, girando su cabeza hacia el lado contrario, este paro, para tocar su mejilla, volteo a verme, y lo único que reflejaba en mi rostro era furia, vi como la palma de mi mano estaba bien marcada en su mejilla, haciendo que raramente me sienta orgullosa. Lo bueno que, esto paro, pero, aún no termine de desquitarme por completo.

— ¡¿Te quieres calmar?! ¡¡Pareces un loco cínico!! ¡¿Que te pasa?! ¡¿Porque estas así?! — explote.

— ¡Que te importa!

— ¡Me importa! Por que no es normal que de pronto vengas y tires todo lo que te rodea. Encima ebrio. Te convendrá decírmelo ya, sino quieres dormir en la calle — amenace.

— ¿Quien te crees?

— Bien, entonces ¡Adiós! — lo empujo hasta la puerta, pero me detiene.

— Hey, no te tiene que importar asuntos míos, ¿Entiendes? Son mis problemas, no eres nadie para decirme que tengo o no que hacer, además, tu no eres la única que vive aquí.

Sus palabras me dejaron pensando. ¿Que era lo que trataba de decir con eso?

— ¿Que quieres decir?

— No te voy a decir nada. Solo quiero que me dejen dormir. — pasó por mi lado y se dirigió hacia su cama, se tumbo en ella. Me le quede mirando unos segundos, tratando de descifrar lo que me dijo hace minutos. Se que yo no tengo el mando aquí, y no debería hablar por mi misma, el también vive aquí, por lo tanto las decisiones son mías y de él. Pero. ¿Por cual es la razón que estaba tan molesto? Eso era lo único que me tenía confundida.

Sin duda, aún me queda mucho por conocer de este hombre.

Comencé a recoger los vidrios rotos, con la escoba y recogedor. Toda la habitación quedo un desastre, y estas cosas no son mías, que yo sepa, no voy a pagar por eso.

Un vibrar llamó mi atención, era su teléfono, el cual estaba encima de la mesa, me acerqué a el sin tocar y saber que era. Le había llegado un mensaje, no pude llegar a visualizar el nombre a tiempo.

"¿Podemos hablar?"

No comprendía nada lo que trataba de decir ese mensaje, lo ignoré. Deje los artículos de limpieza a un lado, y me dirigí a mi cama, dispuesta a dormir.

Narradora

A la mañana siguiente, Vegeta fue le primer en despertarse, con una tremenda resaca. Se dio una ducha rápida, salió, y agarró su teléfono que estaba en el mismo lugar que lo dejo anoche. Encontró un mensaje, lo abrió, y era de nada más que era la persona con quien menos quería hablar.

"¿Podemos hablar?"

Mandó el emoticono del dedo medio. Guardó su teléfono en su bolsillo trasero. Se sirvió un vaso de agua, mientras tiraba una palabrota en medio que bebía el agua.

— Maldita perra.

Intencionalmente su mirada se fijo en la persona que dormía en la cama del lado.

Era Bulma. En la noche, no tuvo las ganas de taparse, el sueño le venció. Por lo que pasó toda la noche sin cubrirse.

A la poca distancia que tenían, notaba su cuerpo temblar un poco, apenas eran las 5 de la mañana, y el frío se sentía, en estas temporadas de verano, aún el frío permanecía en las mañanas. Se encaminó hacia su cama, agarró la colcha mas gruesa que tenia, y cubrió a la peli-azul con esa misma, al parecer su cuerpo se lo agradeció, pues dejo de temblar, además que, Bulma se movió un poco aferrándose a la tibia colcha que la cubría.

No dijo nada tras la acción de su acompañante de cuarto. Aun quedaban unas cuantas horas para que las clases comiencen. No había echo las tareas del primer día, por lo que las pocas horas que quedaban se dispuso a realizar esa tarea.

Mientras hacia, otro mensaje le llegó, agarró su teléfono del mismo lugar donde lo guardo.

Era la misma persona a que le respondió con el dedo del medio.

"Por favor, es enserio, quiero aclarar las cosas contigo."

Se dio el rato de responder. Con toda la molestia del mundo, escribió:

"Que te jodan maldita rubia."

No basto ni tres segundos que obtuvo una respuesta.

"No me digas eso, quiero hablar contigo, todo tiene una explicación. No me dejes por favor, te lo suplico."

"¿Sabes que? Ya me hartas, búscate otro juguete con quien puedas divertirte. Ya no estoy disponible. Zorra."

"No Vegeta. Nunca te utilice. Yo en verdad te amo."

"Que te crea otro, por que yo no lo haré."

"Estabas muy distanciado, necesitaba saciar mis ganas de tenerte de alguna forma. Se que no fue la mejor. Pero en verdad te extrañaba."

"¿Saciar? Eres una maldita perra."

"Créeme, es verdad, tu ya no estabas para mi. Y me hundí en una depresión."

"Vete a la mierda."

Apago su teléfono móvil, no quería saber más de la mujer que se acostó con otro hombre. Excusas, pensó, solo ponía excusas, pero ya no, su relación con ella, se dio por acabado. No quería saber más de ella.

— ¿Vegeta?

Una voz femenina lo sacó de sus pensamientos, miro a la dirección de donde provenía esa voz. Era Bulma, acababa de despertar.

— Buenos días.

— ¿Como te sientes?

— Bien.

— Oye, en serio, ayer actúaste como un completo.. — su frase fue interrumpida gracias a que Vegeta habló.

— Una bestia, lo sé, perdón por despertarte. — habló rápidamente, recordando como llego a la habitación.

— Bueno, no de esa forma, pero si, y tranquilo, estabas ebrio. No me querrás conocer cuando yo lo estoy. Soy el doble.

— ¿Haces un Stripdance? — se burló.

— ¡No! No hasta ese grado. Lo que quiero decir es.., no me pidas disculpas.

— ¿Te desperté?

— ¿Hoy o ayer?

— Ahora

— Bueno, empezaste a tirar palabrotas al aire. Mientras estabas en el teléfono.

— Lo siento.

— ¿Te encuentras mejor? Ayer te veías muy enojado.

— Hoy, si, mande a la mierda a una persona. — dijo sin remordimientos.

— ¿Ah? — no entendió el mensaje.

— Mi ex-novia me engañó, y hoy me escribe diciéndome que fue un error, pero la mandé a la mierda.

— Oh.. lo siento. Ayer te advertí que si no me decías te mandaba a dormir a la calle sin saber por lo que pasabas.. — fue nuevamente interrumpida por Vegeta.

— Esta bien. No debí llegar y empezar a comportarme como un completo animal.

— Y también perdón por darte una cachetada.

— ¿Me golpeaste?

Sonrió nerviosa. ¿Acaso no recordaba que ella lo abofeteó?

— Si. — sus mejillas se tiñeron un poco, ya que Vegeta no le quitaba la mirada de encima.

— Con razón desperté con dolor en mi cachete.

— Perdón.

— Como sea.

Vegeta sonrió de lado, Bulma le devolvió la sonrisa. Sin duda alguna, ambos de alguna manera se tendrían que llevar a pesar de sus notables diferencias.

Semanas después..

Bulma

Días pasaron desde la ruptura que tuvo Vegeta con su novia, días pasaron desde que por primera vez le puse una mano encima, días pasaron desde que fue mi primer día de clases.

En estos días pude conocer mejor a Vegeta, su carácter, personalidad, pasatiempos y entro otras cosas.

Me siento identificada con el de cierta forma, no eh dejado de estar pensativa desde que me comentó que le pusieron los cuernos, admito que me sentí mal, ya que, yo sufrí casi lo mismo, y no la pasé muy bien que digamos, por que lo que sufrí fue una traición, pero no solo perdí una persona, sino dos, y a la misma vez. Les cuento, tenia un novio, al cual ame bastante, mi segundo amor para ser exactos.
Llevábamos un año de estar juntos, y lo estábamos celebrando en la casa de mi mejor amiga, la cual se ofreció para celebrarlo, muchos de mis amigos sabían de nuestro romance. El me había presentado también a sus amigos, así que ellos también fueron a la pequeña reunión que organizamos. Desde ese día, algo cambio, no en mi, sino en el. No tarde en darme cuenta que el tenía otra mujer viendo a escondidas, al tercer mes - después de la celebración - supe que me estaba engañando. Pero aún no sabia quien era su amante, y al enterarme de quien se trataba, no pude evitar llorar el doble de lo que se llora por una sola. Se trataba de mi mejor amiga, la misma que ofreció la casa para celebrar mi primer año de noviazgo con Yamcha, así es, así se llamaba. Me contó que todo paso en la "Fiesta". Sufrí la peor traición de mi vida, no solo de mi ex-novio, sino de mi mejor amiga, de la cual confiaba, a la que le confiaba mis mas profundos secretos que ni a ni "Novio" le contaba, hipocresía pura.

En fin, el pasado pisado.

Se puede decir, que nos apoyamos mutuamente, no hemos tenido una conversación mas allá que nuestros pasados amorosos. A lo que me refiero es, no contamos nuestras vidas, o de que sufrimos. No fue más allá de un "Mis padres están divorciados." Por parte de él. Y, "Sufrí Bullying en la infancia" por parte mía. Eso era lo máximo, de ahí no más.

Vegeta se había ido a jugar fútbol con sus amigos, ese uno de sus tantos pasatiempos, dice que si es que no le va bien en la carrera Universitaria que esta cursando, ser futbolista sería su segunda opción.

Hoy era sábado, así que..

El sonido de unas llaves llamaron mi atención.

— Ya llegaste. — hablé sin quitarle la mirada a mi lectura, para la clase de literatura.

Este no dijo nada, dejo a un lado su mochila deportiva, mientras se acercaba a la pequeña zona de refrigerios, y alimentos, para servirse un vaso de agua.

— ¿Que tal te fue?

— Bien.. — respondió. — bien mal, empatamos 1 a 1.

— Que mal.. — ¿Sarcástico? No lo creo. Pasé una pagina.

— ¡Perdí cincuenta dólares!

— Muy mal.. — seguí con el mismo tono.

— ¡Me hice un raspón en la rodilla! — dijo señalando su rodilla, la cual estaba morada, y un que otro rastro de sangre aún brotando y rasgones.

Di un suspiro cansado.

— Pésimo, amigo. — chasque mi lengua.

— Se nota que me quieres.. — cojeo un poco hasta llegar a su cama y tirarse.

— ¿Porque no te das un baño? ¡Pobre cama!

— ¡¿En serio te preocupas más por la cama que por mi?! ¡Hoy me fue de lo peor!

— Después te curo tu rodilla, pero ahora, ve a ducharte, hasta acá se siente el olor. — puse una mueca de asco.

— Que jodida eres, por mi madre. — dio un pequeño brinco, quedando recto, luego agarro un poco de ropa y se metió al baño.

Me encanta hacerlo enfadar.

Vegeta no tarda ni 7 minutos en bañarse, algo me dice que solo se echa agua en la cara, se cambia, y luego se echa perfume por todo el cuerpo fingiendo haberse bañado.

Había culminado mi lectura de dos horas. Deje el libro a un lado, me quite el moño que traía puesto, dejando mi cabello suelto. Me levanté de la silla, agarre mi teléfono recién cargado, me eche en mi cama, y me dispuse a revisar noticias del mundo.

Un montón de nuevas cosas salieron, entre nuevos descubrimientos, hasta nuevos inventos tecnológicos. Todo esto me interesaba bastante. Pero todo estaba mixteado.

Seguí bajando, manipulando con mi dedo pulgar la pantalla.

"Mujer tiene una rara adicción con beber gasolina." Click para ver el video.

Asqueroso.

"Un gran impacto entre un Bus de colegio, y un trailer. Hubieron 10 estudiantes heridos y 2 muertos." Click al enlace para más información.

"¡¿Justin Bieber es gay?! ¡Nuevos videos salen a la luz!" Click para ver los videos.

Farándula.

"¿Desea bajar de peso? Haga click al enlace para ver más información."

No Gracias, con frutas y vegetales y no comer como Vegeta es suficiente.

"¡Impactante! Hombre mató a su mujer por que no le quiso hacer el desayuno." Click para ver el video.

No al machismo y al feminicidio.

"¿Amigos Con Derechos? ¡Nueva moda! ¡Nueva moda se hace viral entre los jóvenes que no desean tener una relación sentimental!" Click al enlace para ver más información.

¿Amigos Con Derechos? Interesante..

Sin dudarlo, abrí el enlace, me llevo a otra pagina.

— Amigos Con Derechos, la nueva moda que se hizo popular entre los jóvenes. Sexo sin compromiso. El sexo entre amigos puede aparecer espontáneamente como parte de un encuentro que en forma inesperada se convierte en erótico. Para ellos no se trata de una fantasía que se elabora ni de una sorpresa inesperada, sino que forma parte de la intensidad emocional del vínculo amistoso que puede dar paso a un conocimiento más íntimo del otro. No tener que lidiar con los celos ni idear planes de citas elaborados y, lo más importante, evitar cualquier cicatriz emocional de una relación parecen la excusa perfecta para adentrarse en ellos. Y bla bla bla. — había mucha más información.

— ¿Con quien hablas? — dijo Vegeta, saliendo del baño con su traje deportivo entre sus manos.

Un poco de vapor salió del baño.

— Con nadie.

— Si que estas loca. Tienes esa rara pasión con hablar sola. — habló mientras tiraba su ropa en la canasta de ropa sucia, que obviamente no compartimos.

— ¡Hey! — me quejé.

— Desde el primer día que te vi, hablas sola. Ya me lo confirmo.

— Solo leía algo en mi teléfono.

Me levanté de mi cama y dirigirme hacia la pequeña sección de barrotes para agarrar un empaque de galletas saladas. Amo lo salado.

— Deberías aprender a hablar en tu mente. — sonrió de lado, me sonrojó, por que este me dedicó una mirada pícara.

Este y sus bromas de mal gusto.

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Mañana probable sigo subiendo ;)