Capítulo 14
Habían pasado tres semanas desde entonces. Casi todas las noches no podía conciliar bien el sueño gracias a que Yamcha no salía de mi cabeza, algo tenía ese hombre, y no sabia que era. Me sentía tan tonta al pensar que pude haberme enamorado de él, pero es imposible, no llevo ni un mes de conocerlo, apenas unos cuántos días.. ¿Y podría gustarme?
— ¿Estás bien? No has tocado tu comida en todo el descanso. — me dijo Milk.
— Tengo sueño, es todo. — finjo una sonrisa mientras pincho el tenedor en las papas fritas para después comerlas.
— ¿Cómo vas con Vegeta? ¿Todo bien? — pregunta comiendo.
En todos estos días, siento que me he portado algo distante con él, mientras él quería entablar alguna conversación conmigo, yo simplemente salía con Yamcha o ponía alguna excusa, otra tontera. Lo mismo pasaba cuándo él quería tener relaciones conmigo, ponía de excusa que me dolía la cabeza o me sentía cansada. No sé por qué, por qué la mayor parte de mis pensamientos las ocupa Yamcha, y no Vegeta cómo solía a ser antes. Además que, bueno, Yamcha era el que me incitaba a salir y dejar todo sólo para estar con él, lo cuál yo terminaba accediendo. Y también, hubieron ocasiones en las que nos besábamos.
No entendía por que sentía tener aquella conexión con él. Tal vez.. por que realmente me gustaba.
— Bien. — mentí.
— ¿Supiste que el tal Yamcha está en algo con una chica? — comentó, alcé una ceja confundida.
— ¿Con quién?
— No lo sé. Lo dicen por que la otra vez lo vieron besándose con una rubia.
¿Con otra chica?
¿Es en serio?
Sale conmigo, se besa conmigo, ¿Y se va con otra chica? O no.
— Tengo que.. — justo en el momento que iba a decir que me iba a ir, escucho como alguien me llama.
— ¡Bulma! — era Yamcha. Me voltee a verlo, hacia señas dando a indicar que me acercara, y así lo hice olvidando que estaba Milk.
Me acerqué molesta, estaba apunto de pedirle explicaciones cuándo él habló.
— ¿Tienes planes para hoy? — pregunta sonriente.
Vamos Bulma. Que no te engañe esa sonrisa. Date ánimos.
— Lo siento. No tengo tiempo. — intenté no verle a los ojos.
— ¿Qué? ¿Porqué?
¿Esta acaso él jugando conmigo?
— Tengo mucha tarea. He desperdiciado casi todo mi tiempo estando contigo. Adiós. — traté de irme, pero el me sujetó del brazo y me dio vuelta, acorralando mi cuerpo.
— Sólo será un rato. Vamos. — sonrió.
Mordí mi labio.
— ¿Estás jugando conmigo Yamcha? — pregunté por fin. Sintiendo las lágrimas apunto de salir. Sí, me había enamorado de él.
— ¿Jugar contigo? — hizo una mueca — No.. Bulma, no estoy.
— ¿Entonces por qué dicen que te has estado besando con una chica? — solté con rabia. Una lágrima inevitablemente resbaló.
— Ella.. ella no es nada serio Bul. — se acerca a mi y pasa su mano por mi mentón, haciendo que lo vea fijamente. — Fue sólo un impulso. — sus ojos viajaron hasta mis labios, mi corazón inesperadamente comenzó a latir. — Me gustas tú.
Otra lágrima resbaló. Dentro mío podía sentir un millón de cosas moviéndose causando cosquillas dentro, y era una bonita sensación, una agradable.
— ¿En serio? — digo, él vuelve a mirarme.
— Muy en serio. — y sin más, une sus labios con los míos formando un dulce beso el cuál respondí gustosa.
Luego de segundos, él se separa.
— Bulma, ¿Quieres ser mi novia?
Di un pequeño brinco a sus brazos.
— ¡Si! — él me abraza. Y nuevamente, nos fundimos en un tierno beso.
(•••)
Eran las ocho de la noche, iba yendo a mi habitación con una gran sonrisa luego de haber salido con Yamcha.
Cuándo llegué me encontré a un Vegeta tirado en la cama, pero cuándo me vio llegar, se sentó.
— ¿Dónde estabas? Te estuve llamando toda la tarde. — me regañó.
— Me quedé sin batería. Lo siento. — le dedico una sonrisa y pongo a cargar mi teléfono. Él nota mi extraña actitud.
— ¿Porqué tan sonriente? — pregunta.
Agarré mi pijama y me metí al baño a cambiarme, cuándo acabé de asear mi rostro y cuerpo salí.
— Por nada. — subo a la cama, pero, me di cuenta de un pequeño detalle.
— Me has estado evitando todos estos días.. — se acerca a mi mientras pasa su mano por el tirante de mi camisa blanca — ¿Por qué?
Quité su mano — Vegeta, creo que no podemos seguir con esto.
— ¿Qué? — toma distancia para verme — ¿A que te refieres?
Bien Bulma, tu puedes, es hora de ponerle fin a todo esto.
— No podemos seguir siendo amigos con derechos.
Él me mira aún más confundido.
— ¿Por qué?
— Yo.. — tomé aire — Tengo novio. — suelto.
Él abre sus ojos como platos, estaba sorprendido, era obvio que él no se esperaba aquello.
— ¿Novio? — asentí — ¿Desde cuándo?
— ¿Hoy? — susurro tímida sin dejar de verlo.
Él suelta una risa sarcástica — Desde hoy..
— Sé que esto es extraño.. y lo es, hasta para mi pero.. — no sabia como dejarme explicar, me encontraba tan nerviosa que las palabras de mi boca se quedaron trabadas — Sólo sucedió.
— ¿Quién es? — pregunta.
— ¿Importa? — no entendía el tanto interés ahora en saber eso. Pienso que ya eso es lo de menos y lo que más quería en estos momentos era una buena reacción suya.
— No. — dice — Está bien. Pero.. recuerda, aún queda una semana para que reto se termine.
— Entonces lo termino. — digo.
— ¿Qué?
— Dile a Raditz que ya no interesa hacer ese reto, dile que simplemente te dejé de interesar y que te aburrí, y que por eso me dejaste. — ideo. Él desvía su mirada a otro lado.
— Como sea. — dio por terminada esta conversación cuándo se echó en la cama dándome la espalda y se cubría con una sábana.
— Gracias por comprender. — hago lo mismo en el otro extremo, mañana tengo que pedirle separar las camas y volverlas a la posición que siempre debieron haber sido. Separadas.
(•••)
Cuándo desperté no encontré a Vegeta. Normalmente solía ser yo la que despertaba antes que él, pero al parecer él me ganó.
Veo el reloj desde mi teléfono, aún era algo temprano, por lo que aproveché el corto lapso de tiempo que tenía para separar las camas y volverlas a su respectiva posición.
Di por terminado mi trabajo, me bañé y salí cambiada con la ropa con la que usaría el día de hoy. En el camino me encontré con Milk, quién venía algo confundida.
— Bulma, ¿Por qué ayer Yamcha te llamó? Me dejaste plantada sólo para irte con él. — me reclamó.
— Yo.. yo lo siento Milk. Es que.. — miré a todos lados verificando que no haya nadie, y me acerqué un poco más a ella. — Tengo que contarte algo.
— ¿Qué es?
— Yamcha me pidió ser su novia — digo sintiendo nuevamente las cosquillas en mi estómago. De sólo mencionar su nombre, hacia que mi estómago hiciera cosas graciosas.
Ella abrió sus ojos sorprendida — ¿De verdad? ¿Y que le dijiste?
— ¡Que sí! — la abrace a la misma vez que sonreía. Ella pasó sus manos por mi espalda para luego separarnos.
— ¿Estás segura Bulma? — me pregunta no muy convencida de lo que le acababa de decir. Eso me hizo dudar un poco. ¿En qué sentido lo decía?
— ¿A qué te refieres?
— Digo.. o sea.. está bien en cierta parte pero, en mi opinión, para mi, Yamcha no es una buena opción cómo para pareja.. — dijo tratando de sonar no muy ofensiva.
— ¿Por qué lo dices? No te entiendo, cuándo se trata de Vegeta me apoyas y lo dejas pasar, pero ahora que te hablo sobre Yamcha me dices que es mala persona, no comprendo Milk. — descansé mis manos en mi cintura mientras alzaba una ceja confundida y ciertamente un poco ofendida.
— Lo que trato de decir es, yo sé cómo es Vegeta y sé que él no jugaría con los sentimientos de una persona por más que un juego se tratase, es más, tú misma de diste cuenta sobre eso, él prefirió contarte que era un reto sobre que él te pidiera ser su novia a hacerte sufrir. Mientras que Yamcha.., bueno, a él lo tengo en casi todas mis clases gracias a que ambos estudiamos la misma carrera, y en esas tantas clases que tengo con él me he podido dar cuenta lo.. — truena los dedos buscando las palabras — Él no es buena persona, lo he visto ligarse con otras chicas, además qué, te ha estado alejando de tus estudios y de mi también, ya no hablamos constantemente cómo solíamos hacerlo, todo por qué te la pasas con él. Dios sabrá que cosas te habrá metido en la cabeza todo este tiempo.
— Él no me metió nada en la cabeza Milk. Él comenzó a interesarme por eso fue que comencé a darle más interés a él, en conocerlo.
— Pero.. ¿Cuánto tiempo lo conoces ya? ¿Un mes? ¿Dos meses? ¿Tres meses? No, apenas unas cuántas semanas y para ti, ya es conocerlo suficiente.
— En todos estos días nos hemos dedicado el tiempo en conocernos mucho más y he conocido bastantes facetas de él en tan corto plazo. Siento conocerlo lo suficiente cómo para comenzar una relación. — me defiendo.
— ¿Y que acerca de esos ligues en clase? Los hace casi seguido, y si no fuera porque los maestros lo ven haciendo eso por él sería diario. — dice, ya habíamos empezado a discutir.
— Él me dijo que sólo eran impulsos cuándo yo no estaba con él. Y me prometió que no lo volverá a hacer.
— ¿En serio? ¿Impulsos? Por dios Bulma. ¿En serio le vas a creer esa tonta excusa? Y.. ¿No lo volverá hacer? ¿Acaso esa estúpida mentira aún será creída? —miró a todos lados aún sin creer lo que le acababa de decir.
— Yo confío en él. Sé que no lo volverá a hacer. Él me lo prometió. — trataba de confiar en él, tenia miedo de que esto no funcionase por mi tonta desconfianza, luego de que Yamcha me prometió no volver a cometer esas barbaridades me prometí a mi misma poner toda mi confianza en sus palabras, esperando a que sean sinceras realmente, por qué no sé si podría soportar otra decepción amorosa.
— Ay Bulma.. estas ciega. — pasa una mano por su frente.
— No lo estoy. Sé lo que estoy haciendo, quiero a Yamcha y sólo me estoy dejando llevar por lo que mi corazón me pide.
— ¿Y te has puesto a pensar en que pasaría si él te llega a fallar? ¿Seguirás haciéndole caso a tú corazón el cuál está ultramente enamorado de él y te dirá que lo perdones sólo por qué no quieres dejarlo ir?
Lo pensé un poco, tenía razón.
— Piensa bien lo que estás haciendo Bulma. — pasa su mano por mi hombro — Ese hombre te puede hasta alejar de tus seres queridos, de mi ya te está alejando, no sé ahora como será con Vegeta, pienso que es lo mismo igual. — soltó un suspiro — Bueno, tengo que irme, las clases ya van a comenzar. Nos vemos. — me dio unas cuántas palmadas — Te confesaré algo. — se detiene — Yo soy team Vegeta, por que me cae mejor, y Yamcha no, así que, cualquier cosa que tenga que ver con él, yo te apoyaré. — dijo último y se fue.
No me moví de dónde estaba, todo esto me daba muchas vueltas y la verdad que me mareaba.
No llevo ni una semana con mi nueva pareja y los problemas ya me llueven, necesito hielo.
Camino hasta la cafetería, pero para mi mala suerte la campana sonó, por lo que tuve que irme a mi clase.
(•••)
Vegeta
Desde que el tal Yamcha apareció en su vida se volvió muy distante y cortante conmigo.
Y no lo entendía, supuse que sólo era ayuda pero al parecer dejó de serlo cuándo me lo confesó.
¿Cómo lo sé? Está claro, estos días se la ha estado pasando con ese chico, no había ni una esquina que no estuviera con él, conversando, riendo, y una ocasión los vi besándose.
Era de esperarse que ella se enamorar de ese tipo, sólo era con él, todo era con él, todas esas salidas consecutivas eran con él, esos almuerzos, esas fiestas, todo era con él.
Tenía que dejarlo pasar por más que duela muy en el fondo, ella aún me gustaba, muy en el fondo aún sentía algo por ella. Y me odiaba por aún sentirlo, me odiaba a mi mismo por aún estar atado a ella.
Trataba de olvidarla, estos días que estuvimos distanciados esperé que ella dejara de invadir mis pensamientos, pero no, ese alejamiento sólo provocó más, provocó que el sentimiento creciera, provocó que mis ganas de tenerla conmigo creciera, empeoró todo. Y me odiaba aún más por eso. Iba a fiestas, estaba con otras chicas, me besaba con otras chicas, tenia relaciones con otras chicas, sin embargo, nada daba resultado, y lo peor de todo, que en todas esas mi mente hacia cosas que terminaban siempre en imaginar que esas chicas eran Bulma, algo un poco retorcido ¿No?
— ¿Todo bien? — me pregunta Turles. Estaba con él, Raditz y Kakaroto, almorzando.
— ¿Por?
— Estás pensativo. ¿Quieres salir hoy? — respondió Raditz por él.
Otra de las cosas es que también me había descuidado un poco de mis estudios por la desesperación en querer sacarla de mi cabeza. Pero poco a poco estoy volviendo a retomar mi curso como era antes.
— No lo sé.. — y una de esas cosas para volver a estar en línea era entregar un trabajo, el cuál se entregaba en dos días, y yo aún no lo había comenzado.
— ¿En serio? Está es la primera vez que dices que no en todos estos días. ¿Tienes fiebre o algo? — Kakaroto pasa su mano por mi frente, pero yo la quito a sólo sentir el contacto. Él sonríe.
— Muy en serio. Necesito hacer un proyecto y no le he comenzado aún, necesito volver a estar en cuerda. — cruzo mis brazos.
— No te vamos a obligar. Pero, si cambias de opinión, ya sabes a dónde llamar. — dijo Raditz.
Hasta ahí quedó la conversación cuándo la campana sonó y nos dirigimos a nuestras respectivas aulas.
Al momento de pasar por los pasillos, y ver un momento íntimo entre esas dos personas, Bulma y él, fue otro motivo para darme una cachetada y darme ánimos de dejarlo pasar. Que ella sería feliz con él.
Sólo con él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top