Ventana

A pesar de que la vida en el hospital no era de color rosa, por lo menos era bien tratado. Las enfermeras le proporcionaba comida, las medicinas no era algo que faltará y lo dejaban dormir. Vivía de alguna forma de maravilla, pero, estar en una cama 24/7 no es algo que le desea a alguien.

Como siempre tomaba sus medicinas antes de dormir, con una mirada perdida, intento moverse para quedar de costado, recibiendo un calambre en la pierna por falta de circulación. Maldijo mientras intentaba calmar el dolor. La vida no era algo tan complicado como y enfermo, decía, nadie te hará daño, decía, suspiro.

Ya casi era de noche y su ventana le mostraba una nueva pintura cada día, pero hoy la tormenta había cubierto aquello que deseaba ver. Cerró los ojos, esperando a que dejará de relampagear, pero al oir como la ventana se abría y dejaba entrar el fuerte viento hizo que abriera los ojos de golpe, mirando enojado la ventana, refunfuñando y buscando el control para llamar las enfermeras, sin embargo la misma ventana se cerró sola, dejando a geno con una cara con el ceño fruncido y rodando los ojos para luego ir directo a dormir.

Al despertar a mitad de la noche y ver una sombra en la ventana lo primero que piensas es "que pedo" y eso es justo lo que pasó, miro por un largo rato la ventana y en cuanto vio como esta se movía ligeramente se cubrió con las sábanas como si eso lo fuera a esconder de lo que sea que hubiera en ese momento, estaba seguro que lo que sea o quien sea que estuviera en su habitación definitivamente no estaba haciendo la sombra desde afuera.

Destapando la parte superior de su cuerpo se asomó a ver si lo que sea que haya sido ya se había movido. Al ver que no había nada simplemente se dio una cachetada mentalmente por creer su había algo ahí. Giro su cuerpo hacía un costado al oir como alguien se sentaba en la silla junto a su cama.

Petrificado por un posible miedo, al ver como una mano se acercaba a él solo logro a hacer ligeros movimientos y sonidos en ese momento, y entonces gritar.

Las enfermeras llegaron más rápido de lo que esperaba, el ser que estaba en su habitación se había marchado, y su reputación como un paciente tranquilo se fue por la borda.