- Dices una sola palabra y te arrepentirás. - Ante lo anterior dicho, Shaka tuvo que morder sus labios para evitar emitir, aunque sea un sonido.

La imagen de su amigo le sorprendió tanto para abrir los ojos a más no poder. Cuando dijo que Mu podía pasarse por una chica, nunca imagino el resultado de esas palabras. Frente a él estaba una persona que juraría era una mujer.

- Shaka, ellos son mis amigos, Camus, Aphrodite y él es Sorrento, primo de Aphrodite.

Shaka se encontraba ensimismado en sus pensamientos referente a la apariencia del menor, hasta que Mu dijo lo anterior. Dirigió su mirada a los acompañantes del menor, extendiendo su mano derecha a manera de saludo a los demás y presentándose. Camus y Aphrodite al fin conocieron a la persona que traía entre las nubes al borrego.

A manera de nota mental Dite le dio un 7/10. Rubio, ojos azules divinos, tez entre clara y morena, alto, voz suave pero autoritaria, serio, definitivamente interesante, si te gustan los mandones.

Camus solo vio a un joven de apariencia agradable, pero problemático a causa de las acciones que arrastraron a su amigo a un conflicto que no le concierne y en el cual no debía ser implicado, en conclusión, no es una persona de su interés.

En lo que Camus y Shaka hablaban, Aphrodite se acercó a Mu – esta divino ¿Qué esperas para marcarlo como propiedad de Mu? si no lo quiere tú, puedo quedármelo. – le susurro el mayor, Mu, sonrojado, le reprendió moviendo los labios en un claro ''cállate'' solo obtuvo un guiño de ojo como respuesta.

Una vez finalizadas las presentaciones entre todos, Shaka miro con disimulo a los acompañantes de Mu. Nunca había visto a tantos jóvenes de apariencia andrógina juntos, simplemente hermosos pensó ¿Dónde diablo estudia Mu, con los ángeles del Olimpo, o qué?

El grupo se dirigió a la cafetería ''campos elíseos'''. En el trayecto mantuvieron una pequeña conversación con la cual Shaka pudo constatar lo que Mu le contaba de Aphrodite y Camus en relación a sus personalidades.

Aphrodite extrovertido, ingenioso, curioso, muy sociable. Sorrento, igual de extrovertido que su primo, solo que un poco más reservado.

Camus, por otra parte, es discreto, desde la forma de vestir hasta el cómo interactuaba, en ocasiones parecía que se perdía en su propio mundo y no prestaba atención a su alrededor, pero eso lo descarto cuando se dio cuenta que realmente si escuchaba todo y podía participar de la plática sin problemas, hablando lo justo y necesario. Su forma de ser le gusta, pero hay algo que le molesta, quizás, su cercanía con Mu, su bonito cabello, su cara hermosa, Mu y Camus caminando juntos se ven bonitos, juntos.

Parpadeo un par de veces al notar su creciente incomodidad.

Al llegar a la cafetería se detuvieron ante la puerta. Mu y Shaka estaban nerviosos, y por reflejos ambos se tomaron de las manos con un suave apretón mutuo. Camus al notar la indecisión de la pareja, inhalo y exhalo para coger valor y empujo la puerta del local.

Al entrar, Mu se permitió recorrer con la mirada la decoración del lugar, el local era una estancia grande en forma de un cuadrado con plantas florales en las esquinas y pequeños arbustos distribuidos como un laberinto, también habían cuatro columnas de mármol blanco hasta el techo en las cuales destacan serpientes talladas con ojos dorados y rojos que parecían observar a los presentes, parte de sus cuerpos estaban ocultos por enredaderas clemátide, igualmente se encontraban seis columnas de la mitad del tamaño de las cuatro principales, en ellas descansaban jarrones de artesanía local con pinturas de héroes mitologicos griegos. Las paredes estaban decoradas con cuadros de ninfas y criaturas mitológicas, por último, había una terraza de frente a la entrada con dos escaleras a cada lado que daba a una segunda terraza en el exterior. La cafetería, tenía la apariencia de ser un invernadero con mesas y sillas. Un ambiente agradable con música suave de fondo y aromas que se mezclaban entre flores y postres.

Mu, salió de sus divagaciones al escuchar la voz alterada de Camus, se giró para verlo, encontrándolo con la expresión de haber visto a Medusa entre las columnas. - ¿Qué pasa?

- Shaka ¿Eres amigo de Milo Megalos? – pregunto el menor en un susurro, sintiendo miedo a la respuesta del rubio. Camus rogo que solo fuera una alucinación o una inconveniente casualidad la presencia del mayor en el local, lo que sea, pero que este no estuviera relacionado con Shaka.

- ¿conoces a Milo?

Camus palideció, considerando que el mundo conspiraba en su contra, no quería convivir con Milo, no hasta que se le pasara el enojo del último incidente con él. Tres meses atrás se propuso evitarlo lo más que le fuera posible, algo difícil al ser sus hermanos mayores pareja. No estaba preparado psicológicamente para soportar alguna de sus ocurrencias.

Por parte de Milo, una vez el de cabellos rojos entro en su campo de visión, le sonrió y agito efusivo su mano derecha a manera de saludo, a la vez que pensaba en como disculparse otra vez por el último incidente.

- Te quiero Mu, pero debo irme.

- ¡No!, Camus, espera, no puedes dejarme solo. – Mu le rogo con ojos de llorosos al mayor. ''Maldito borrego adorable'' pensó Camus, al mirarlo esos grandes ojos verdes llorosos.

- Por favor entiéndeme.

- Entiéndeme tu a mí, estoy vestido así, y en esa mesa hay más personas de las que imagine. - eso era verdad, de hecho, Shaka se sorprendió al ver ahí a Shura y Kanon, no contaba con que ellos estarían presentes en esa reunión. Camus no pudo negarse a la mirada suplicante de su amigo y tuvo que armarse de valor y paciencia para poder caminar a la mesa.

- Aphrodite ¿Quién es Milo? – pregunto Sorrento. Al mayor le pareció curioso que alguien hasta el momento que se mostraba silencioso casi inexpresivo se alterara tanto por la presencia de otra persona.

- Milo, está enamorado de Camus, pero no tiene ni la más mínima idea de cómo llamar su atención, lo ha hecho de la manera incorrecta. Siéntate y observa. – contesto el de cabellos celestes en un susurro en lo que caminaba con su brazo derecho entrelazado al izquierdo de su primo.

Una vez llego el grupo a la mesa, Shaka fue el primero en hablar. – Buenas tardes. Les presento a mi novia Mia. – intento de todas las maneras humana posible sonar normal y tranquilo, fallo miserablemente en el intento, la voz le salió en un tono robótico, por suerte, la mayoría apenas le prestó atención, solo Shura fue consciente de lo rara que se escuchó la voz de Shaka y sus expresiones, el interés le duro poco al mirar al de cabellos celestes.

Los amigos de Shaka observaron a la joven ligeramente oculta por el rubio, reconocieron que era bonita como la había descrito Shaka, la saludaron, ninguno observo detalladamente a Mu, pues la atención de todos recayó inmediatamente en sus acompañantes, hacia quienes se mostraron entusiasmados y torpes.

Milo, tenía la mirada clavada en Camus, suspirando a cada segundo e imaginándose junto a él con dos niños: un niño y una niña, dos perros y un gato, en una gran casa y el siendo el abogado más prestigioso de Grecia.

Camus, se movía incomodo de derecha a izquierda, mientras los ojos del rubio lo seguían como aquellos relojes con un gato, que mueven los ojos con cada movimiento del péndulo. El de cabellos rojos lo miro con una expresión de ¿es enserio?

A Kanon casi se le metió un insecto en la boca por tenerla abierta al ver a Sorrento, juro por el olimpo que conquistara al joven de cabellos lilas y ojos rosas, de hecho, ya había planeado un secuestro de ser necesario, la maravillosa idea nació debido a que detrás de Sorrento había una pintura del secuestro de Perséfone por Hades.

El primo de Aphrodite se sintió algo incomodo por la mirada penetrante del mayor, aunque no negaba que se sintió atraído por la hermosa apariencia del mayor.

Por último, Shura y Ángelo quedaron sorprendidos por la belleza de Aphrodite. Se sintieron incomodos al darse cuenta de sus pensamientos. Shura, empezó a jugar con un mechón de su cabello y Ángelo hizo círculos con el índice sobre la mesa.

- ¿Qué les pasa grupo de idiotas?

- ¡Nada! – hablaron al unisonó.

Una vez que todos tomaron asiento y que Camus hiciera lo humanamente posible por no quedar alado del rubio, tuvo que conformar se con sentarse al frente de él. Eso no molesto a Milo, para nada, ya que tendría la oportunidad de observar cada movimiento del menor. El grupo prosiguió a ordenar algo de comer, mientras continuaban conversando.

- Mia, eres tan bonita como te describió Shaka. – alago Ángelo, intentando interactuar con los demás, mientras Dite hablaba con Shura.

- ¿Así? Shaka ya me había descrito antes. – Mu, volteo a ver al rubio como Emily rose, lo que provocó que Shaka casi se ahogara con su malteada. Para Mu, algo no coincidía con la versión que le dio el rubio.

- en muchas ocasiones dijo que tenias unos hermosos ojos verdes esmeralda, realmente tienes bonitos ojos. – agrego Shura. Shaka se sintió traicionado, justamente lo condeno el que menos habla de todos, lo esperaba del zafado de Milo, Ángelo o Kanon, pero no de Shura.

Shaka sintió que su hora llegaba y se dijo a si mismo que no quiere morir sin hacer algo antes, una cosa por la cual tenía curiosidad desde que vio el tono rosa nude en los labios de Mu. Shaka sonrió de una manera extraña para el menor, quien entrecerró los ojos, intentando averiguar qué significaba esa expresión.

Shaka tomo la mano de Mu – Me dio gusto haberles presentado a Mia. – dijo mientras sonreía, Se inclinó hacia el menor y roso sus labios en un casto beso. Todos felicitaron a la bonita pareja. En lo que Mu sentía arder sus mejillas, Camus los observo sorprendido y Dite chillo de emoción en lo que Shaka termino besando el dorso de la mano de su ''pareja''.

Listo, Shaka puede darse por muerto, pues Mu lo va a matar antes que su corazón se detenga.

- Querida has el favor de quitarle lo amargado a Shaka. – Dijo Ángelo, interrumpiendo los pensamientos homicidas del menor.

- ¡cállate!

- Ves lo que tenemos que soportar adorable Mia. – dijo con gesto dolido Ángelo.

- es cosa de todos los días, esperamos le contagies un poco de tu dulzura. – Agrego Milo, sonrió al escuchar como chocaban los dientes de Shaka.

Continuaron con pequeñas bromas sin piedad entre todos, lo que hizo que Mu se relajara, permitiéndose participar en algún que otro comentario. Aphrodite era uno de los que más hablaba al igual que Milo, Ángelo y Kanon, comentando sin remordimiento pequeñas anécdotas que dejaban a Camus avergonzado, Milo no se quedó atrás al exponer a Shaka la vergüenza y el pánico que le dio al tener que usar una toga para una obra de teatro en la que encarno a cupido, Shaka es dramático, pero no por eso desea ser actor.

Camus y Shaka se miraron indignados. - ¿Te gustan los documentales de asesinos seriales? – pregunto Camus como si comentara acerca del clima.

- De ellos aprendí que lo mejor es evitar acuchillar por los posibles restos de ADN que pueden quedar. – contesto Shaka antes de tomar de su café.

- ¿y dónde queda la diversión?

- Prefiero sustituir la diversión para evitar la prisión. – argumento el rubio.

- Está bien, ya me quedo claro. Mia, querida no dejes que Shaka pase mucho tiempo con Camus. – intervino Kanon en las amenazas de los menores. Mu se encogió de hombros y sonrió.

- Podríamos ver una película de Gore en alguna ocasión – propuso Ángelo.

- No me gusta el gore, prefiero el terror psicológico, tal vez algo de body horror. – comento Camus.

- Deténganse. No es necesario que Camus tenga más idea de cómo quiere matarme. – intervino Milo.

- Lo dice el fan número uno de Disney. – se burló Camus, sonriendo al ver como Milo bufaba.

- Al menos yo no vomite en un almuerzo familiar al recordar una escena de cierta película. – esta vez fue el turno de Camus para expresar molestia, ese día solo estaba mareado, no tenia nada que ver la película que vio.

Todos continuaron burlándose los unos de los otros. Aphrodite noto el comportamiento coqueto de su primo con el mayor del grupo, ambos por momentos se distanciaban de la conversación grupal, manteniendo una plática más personal entre ellos. Dite hiso nota mental, quería saber todo el chisme por la noche.

En cambio, Mu, observa la coquetería entre Shura, Ángelo y Dite, así que se giro hacia Shaka- Me contaste que eran parejas ¿verdad?

- Si. – al observar el trio noto lo que había notado Mu. - Será mejor que le digas a tu amigo que ellos son pareja.

- Lo hare.

- Mu, fue una excelente idea invitar a tus amigos.

- Te dije que serían una buena distracción. Ahora que lo recuerdo tú y yo tenemos que hablar. – dijo Mu, cambiando de tema, la voz y la expresión en su rostro, provocando que el rubio tragara saliva. La intimidación de Mu, termino por la interrupción de Camus.

- ¿Qué miras Milo? ¿tengo algo en la cara? – Camus se irrito, al no obtener respuesta le tiro una papa frita a la cara a Milo. – Milo, demonios, deja de mirarme.

- Chicos creo que morí, porque un ángel me está hablando. – eso provoco que Camus le tirara más papas a la cara. – Sip, señores estoy muerto y lo mejor de todo, el hermoso ángel me regala de sus papas fritas. – las risas no se hicieron esperar, incluso Shaka se estaba ahogando con su malteada. Mu, dejo de reír cuando vio que Camus tomo peligrosamente un tenedor.

- Camus aquí no, hay muchos testigos. – le susurro Mu al de cabellos rojos, sujetándolo por la muñeca y quitándole el tenedor. – Chicos creo que es momento de retirarnos, tenemos prueba mañana y debemos estudiar. – Mu, Mintió para llevarse a Camus y no ser testigo de homicidio, además, realmente era tarde.

Todos adoptaron gestos de pesar en sus rostros, pues estaban disfrutando de la compañía y el ambiente. Aphrodite, Mu, Shaka y Sorrento, se despidieron de todos con pesar, en cambio Camus lo hizo de una manera fría.