Anunció.

Recuerdan que estuve editando, pues hice muchos cambios en la historia sobre todo en los capítulos 11, 12 y 13. Y para los que iniciaron a leer esto desde que inicie a publicarlo se van a perder un poco, así que como recomendación, lean esos cap antes o después de este.
(No me linchen 🙁🙁🙁, solo pensé que las ideas que tuve en un inicio eran buenas y en lo que estuve editando no me gustaron algunas cosas)

Otra cosa voy a unir el cap 5 con el 6. La apuesta entre Poseidón, Sasha y Saori iban a tener sentido en el anterior bosquejo de la historia, pero ahora lo cambie y eso no me aporta nada a la trama, así que voy a modificar cosas ( decisión de los últimos dias por eso no lo hice antes)

Gracias por el apoyo, besos y hasta luego.

Espero el cap les guste.

🍁🍁🍁

Es un hermoso lugar, el mar le gusta y hasta cierto punto de niño le temió debido a que una vez casi se ahoga, pero le perdió el miedo cuando aprendió a nadar y vio algún que otro documental de la vida marina, después de eso se volvió uno de sus lugares favorito.

No hay ruido, pero el viento agita su cabello sintiendo en su rostro la brisa salada proveniente del mar, pasa el tiempo, no lo sabe, pero decide recorrer el lugar, gira su cuerpo y a unos metros Sorrento toca su flauta , sonríe y quiere caminar hacia él, en cambio al primer movimiento una voz lo llama y de la nada todo se vuelve oscuro, los parpados le pesan y alguien le mueve el hombro, hay golpes en lo que cree es uno de sus pies, pues no está seguro en donde esta, ni quien es, empieza a sentir vértigo.

- No, no... - apenas es un susurro que según el fue un grito, pero los movimientos siguen y hay una voz que no logra entender lo que dice.

- Kanon despierta. - al fin logro distinguir la voz de Saga y empieza a maldecirlo con murmullos, realmente los parpados le pesan y por mas que quiere no puede abrirlos.

Saga deja de insistir y carga a la niña.

- Vamos Aure deja de morderle los pies que te salen hongos en la boca. - la niña levanto la vista y empezó a sonreír mientras choca sus palmas y dice palabras a media.

Regresara en media hora y si no se despierta se quedará sin comer, pues su padre se carga con un hambre que no le tuvo miedo a meterle las manos a la comida que cocina su madre, sin temor a quedarse sin dedos en el proceso por los cucharazos letales que suele dar su progenitora si alguien se atreve a tocar la comida sin servirla.

Ya no escucha la voz, pero todo está oscuro y después de lo que le pareció una eternidad logro abrir los ojos con un ligero escozor y pesadez. No tiene idea de en que lado de la cama esta, no sabe que hora es y para joder durmió de mala manera que tiene un brazo y una pierna dormida.

Claro la suerte no siempre es su amiga y al intentar levantarse se cae de la cama y de cara en su zapato.

Agradeciendo que nadie lo ve hunde la nariz en su zapato.

- Kanon arri... - maldito universo.

- No hables.

- Levántate.

- Tengo una pierna dormida. - escucha perfectamente como Saga se ríe y sale de la habitación. Una vez desaparece la sensación de no sentir nada aparece el constante hormigueo que le impide apoyar el pie, ni modo se ayuda con la otra pierna, el zapato que usa todos los días para ir a la universidad no huele precisamente a rosas.

Sentado en el suelo con la espalda apoyada en la cama jala su celular de la comoda junto a él. Hay mensajes de sus compañeros de clases, de Shaka, Aioria y Milo comentándole el extraño comportamiento de Shura y Ángelo y como este cambio repentinamente. Isaac quejándose de la pena ajena que paso en la tarde cuando intento subirse en la espalda de Saga pensando que se trataba de él, lo último le divertio lo suficiente para dejar un poco de lado el sueño.

Le pareció extraño no tener una respuesta al último mensaje que le envió a Sorrento, el visto le duele en el corazón. Nada pierde con llamarlo.

Por unos segundos escucha el tono del otro lado de la línea.

- Hola. - el tono seco de la voz le parece extraño, quizás el menor tuvo un mal día.

- Hola ¿Cómo te fue hoy?

- Bien. - el tono seco y molesto empieza a incomodarle.

- ¿Mal día hoy?

- Mas o menos. - segundos eternos de silencio, trata de formular otra pregunta en su mente. - Kanon ¿tienes pareja? ¿qué es lo que deseas de mí? - las preguntas son raras y el tono de voz le recuerda a su madre al preguntar ¿Quién quebró el florero?

- Yo no tengo pareja y tu me gustas, eso lo sabes. - el silencio en la otra línea le hace tener que preguntar ¿hola? Estañado por las preguntas del menor.

- Kanon no quiero volver hablar contigo, no estas siendo sincero, no soy un juego y te vi esta tarde con tu pareja. - el enojo de la voz de Sorrento lo asusta y antes de poder preguntar ¿què? la llamada se corta. Intenta llamar otra vez, pero es mandado a buzón de voz.

Sentado en el suelo de su habitación viendo un punto fijo en la pared intenta averiguar ¿cuál pareja?

- Kanon la comida está servida. - esta, arto de ir y venir como mensajero y el otro como tonto viendo a la pared.

- Voy. - voz neutral, saga se pregunta que carajo le pasa al menor. Fastidiado sale de la habitación, tiene hambre y estuvo todo el día cuidando de Aure y le hacen falta muchos mechones de cabello ¿Qué carajo tienen los niños con el cabello?

- Kanon deja de jugar con la comida. - la voz de su madre lo saca por momentos de su ensoñamiento.

- Perdón. - levanta la vista y se queda viendo a saga. El mayor siente la mirada clavada de su hermano e intenta mantenérsela, pero al verlo se percata que lo ve y no lo ve, mantiene sus ojos fijos en el sin expresión alguna.

Perfecto ha Kanon le fallan mas cables. Levanta su mano y la mueve frente a los ojos del menor hasta que pestaño.

- Deja de mirarme.

- ¿Qué? - roda los ojos y suspira frustrado Kanon en ocasiones se comporta de manera extraña por lo general cuando la caga en grande con algo.

- Come y deja de mirarme.

Lo único en lo que puede pensar Kanon es en los posibles motivos por los cuales Sorrento piensa que tiene pareja. Hasta donde sabe no ha hecho nada y no tiene novio.

Repasa una y otra vez las palabras de Sorrento y sus preguntas.

¿Por qué le pregunto si tiene una pareja y lo más importante quien es su pareja?

Suele ser algo abrazon y meloso con sus amigos, incluso cruel en sus bromas, pero hasta donde sabe su relación con ellos no se mal interpreta, de lo contrario hace mucho le hubieran preguntado si es novio de Milo, es a quien más apapacha y jode por igual.

¿Por qué piensa que está jugando con él?

Quizás por el tiempo que se ha tomado para conocerlo mejor y no se le ha declarado, tal ves piense que juega con él, pero a Sorrento el tiempo no le ha molestado y si le molesta ¿Por qué se lo dijo de esa manera Y sobre todo de donde carajos le saco novio?

Frustrado vuelve a observar a su hermano ¿Por qué saga tiene las cosas fáciles? Al menos en el amor, hace dos años conoció a Aioros, después de seis meses se le declaro y ya casi un año y medio de pareja, todo tranquilo sin peleas, un que otro desacuerdo, pero nada exagerado. El no ha pasado por malos entendidos.

Hay momentos en los que su cerebro se abre a la iluminación del universo o por lo menos une la información necesaria para llegar a una hipótesis con altas probabilidades de ser verdadera.

El día de ayer Sorrento no le dio indicios de estar enojado con él. Mensajes normales de todos los días.

Sabe que en la tarde su hermano salió con Aioros, donde, no le dijo, pero por el mensaje de Isaac todo indica que estuvo en el parque de patinetas. Lugar que frecuenta Sorrento.

Viendo fijamente a su GEMELO, son una copia exacta del otro, con ligeras diferencias como: la personalidad y el tono del cabello. Además, que él tiene novio.

Abre los ojos desmesuradamente sin recordar con exactitud si algún día le platico a Sorrento de su GEMELO.

SAGA + AIROS IGUAL A NOVIOS.

SAGA Y KANON IGUAL A GEMELOS, MAL ENTENDIDOS ¡CAGADA EN GRANDE!

- Mierda. - fue un susurro que su madre escucho y lo siguiente que sintió fue un cucharazo en la cabeza por mal educado.

- A la próxima te lavo la boca con cloro. - ahora si se le quito el hambre.

Lleva horas tratando de recordar si le ha hablado a Sorrento de su gemelo, hasta donde la memoria le permite recordar, le comento al menor que tiene un hermano y una hermana, le ha platicado acerca de sus padres, pero nunca centra la conversación en su hermano y el, pues no lo cree necesario.

De hecho, ambos lo hacen, los amigos del mayor lo conocen y ya, apenas si interactúa con ellos, de la misma manera saga con sus conocidos y amigos. Solo un amigo en común comparten ambos y ese es del instituto, pues ni en la misma universidad estudian para decir que pasan tiempo juntos, con costo si se ven por las tardes.

Pero el desinterés hacia su gemelo se le fue de la mano en esta ocasión, pues realmente no recuerda haberle hablado de el a Sorrento, el menor sabe que tiene hermanos incluso sus nombres, sin embargo, no tiene idea que se trata de su GEMELO mayor.

Es gracioso como las personas que pasan por algo vergonzoso o hacen algo malo, suelen decir fue mi gemelo, pero en su caso realmente tiene un gemelo y no ha hecho nada malo, han pasado cuatro meses en los que mejor se ha portado en su vida, y la caga por omitir que tiene un gemelo.

Se tira sobre su cama riendo pues por algún motivo no le salen lagrimas y solo quiere burlarse de si mismo y su estupidez, es peligroso no advertirles a las personas que hay una copia exacta de el caminando en este mundo y con novio.

Una vez que une las posibles piezas del mal entendido y enojo del menor, solo le hace falta convencer a Saga para al día siguiente presentárselo a Sorrento y arreglar las cosas, luego lo llevará a un lugar bonito y le pedirá ser su novio.

Con ánimos y algo aliviado sale de su acogedora habitación para intentar manipular a su gemelo,espera que solo baste con poner ojitos de perro abandonado y distraerlo losuficiente para que no se burle de el por
semejante estupidez.

Es grandioso como entra a You Tube buscando algo sobre el marketing y termina viendo a un tipo tratando de partir una sandia con la cabeza, lo tonto es que lo entretiene e incluso le divierte.

Se distrae al escuchar como la puerta de su cuarto se abre y como consecuencia afloja el agarre sobre su celular, terminando en su cara, lindo el chichón que tendrá en unos minutos. Kanon se contiene para no reírse pues necesita apelar a la lastima del mayor y no a su enojo.

Se sienta en el suelo con las piernas cruzadas muy cerca de la puerta y pone su mejor cara de agobio y desolación. Sabe muy bien que Saga se preocupa por el aun que nunca lo diga, si lo demuestra.

- ¿Qué hiciste? - condenado lo conoce bien.

- Pues... omití información y se creó un mal entendido. - saga desde su cama fija su atención en Kanon enarcando una ceja, que sorpresa el menor omitiendo cosas importantes.

- ¿En que me afecta eso a mí?

- Pues en nada, pero si me sacaras de un posible apuro. - inquieto busca las palabras para que no suene tan estúpida su metida de pata, pero es imposible, como alguien la puede cagar de esa manera, ¿cuál es la probabilidad de que exista otra persona que se le olvide decir que tiene un gemelo? Sabe muy bien disimular la curiosidad y la ganas de darle un par de golpes en la cabeza a Kanon por idiota, de adelanto y otros cuantos después de que le cuente el problema, hace unos minutos esta ensimismado y riéndose de algo que le crea intriga.

- Kanon ¿Qué carajo hiciste? - se sobresalto por el tono de voz volviendo en si y tratando de poner cara de víctima. Ni modo a pasar más vergüenza, después de todo no es la primera vez y por lo visto tampoco la última.

- ¿Recuerdas que vagamente te comenté que alguien me gusta?

- Si.

- Pues... se me olvido especificarle que tengo un gemelo. Alguien tan jodidamente exacto a mi caminando en este mundo y con novio. - espera la reacción del mayor, pero este solo se sentó sobre la cama y lo observa como algo irreal ¡mas tonto no puede ser!

- Aja ¿y?

- Hace unas horas lo llame y dijo que no quiere volver ha hablar conmigo por que estoy jugando con el y tengo novio. Y pues existe alguien idéntico a mi con pareja y todo indica que me confundió. - los minutos en silencio se vuelven extrañamente tenso, Saga solo lo observa pestañando.

- Kanon, te dije que darle con la cabeza a la pared te traería consecuencias.

- Eso no viene al caso.

- ¿seguro? ¿Qué es lo que quieres?

- Quiero que mañana me acompañes a la casa de Sorrento junto ha Aioros y así poderle explicar el posible mal entendido. ¿me ayudas?

- No.

- Saga....

- Regálame la chaqueta café y el hoodie negro de Disturbed y tal vez lo considere. - sale frustrado, enojado e irritado de la habitación de su hermano. Saga vuelve a recostarse en su cama y busca algo con que entretenerse en su celular, en lo que le da sueño. Después de unos minutos le tiran a la cara dos prendas de ropa, se cabrea por el dolor y voltea a ver a su gemelo frente a la cama, enojado y con los brazos cruzados, observa sobre el la chaqueta y el hoodie, sonríe y mueve la cabeza, incrédulo.

- ¿Tanto te importa? - lo único que recibió fue un gruñido. - bueno le avisare a Aioros y nos dices a qué hora veremos a mi no cuñado. - el menor solo asiente. - ¡oye! Al menos lávalos apestan a sudor.

- Jodete, maldito. - enojado sale de la habitación de saga y tratara de dormir.

Saga solo rueda los ojos después de todo le pidió la chaqueta y el hoodie, pero al final de cuentas un día, tarde o temprano se meterá en su habitación y las sacará de su armario, como sucede con sus camisetas, calcetines o zapatos y los más maldito, lo meterá en su cesto de ropa sucia y hará que lo lave él.

**

Con una mentira a media logro sus objetivos, química y física si se les esta complicado últimamente, por mas que intenta no le entiende nada al par de viejos que solo entran al salón y les indica las paginas de ejercicios sin explicar el maldito tema.

Que si, tiene buena comprensión lectora, es diciplinado y no presenta déficit de atención, pero una cosa es comprender algo que le han explicado y otro asunto es hacer un milagro y entenderle algo que no le han aclarado.

Lo que si es una mentira fue decirle a Degel que tiene que ir a clases de natación en las tardes para una competencia y estudiar en su casa lo deja muy cerca de la piscina y así no perder tiempo en ir a su hogar y regresar por el mismo camino.

La realidad, si tiene competencia de natación, pero es en dos meses.

Mientras hace los ejercicios de física junto a Mu, se cuestiona que tan buena idea fue mentirle a su cuñado y amigo para recibir las tutorías en casa del mayor.

Se supone quería que Milo lo dejara en paz y no le moleste, pero ahí está, en su casa, en espera de su llegada, solo para verlo.

- Camie ¿le entiendes a este? - deja de lado las incongruencias de sus pensamientos para prestarle atención a Mu, le divierte como el de cabellos lilas tiene a física como una especie de demonio. Lo irrita a tal punto de jalarse los cabellos, pero bueno el viejo que da esa clase no les da muchos ánimos para darle un mínimo de interés a la clase.

Le explica algunos procedimientos en lo que Degel pone frente a ellos un par de vasos con jugo de naranja sentándose junto al de cabellos lilas para revisar sus ejercicios.

A contradicción con sus propios pensamientos y deseos aprovecho la dificultad de Mu con la materia y lo convenció para acompañarlo a recibir las tutorías con su cuñado y así le hace compañía.

De haber podido también persuade a Aphrodite, pero este ya tiene tiempo estudiando matemáticas y física con el hermano menor del novio de Albafica, le hubieran pedido ayuda si no viviera a las afuera de la ciudad, al de cabellos celeste le queda relativamente cerca sin embargo a Mu y el no, casi dos horas de viaje en bus, solo de ida, y no gracias, le duele el tarsero de pensarlo.

Entretenido con los ejercicios, sus pensamientos se vuelven irrelevantes y se permite sentirse aliviado al intuir que con la ayuda de su cuñado recuperara el promedio académico que perdió la evaluación pasada por culpa de esas dos clases, en general todo su salón esta en apuros con las materias.

En fin, la ineptitud.

Hay una canción en su cabeza que se repite una y otra vez a tal punto de silbarla sin percatarse. Un buen día y por suerte el ensayo de historia no esta complicado, Shaina es de gran ayuda, sorprendentemente no es una dictadora cruel con regla en mano cada vez que se confunde o se distrae con algo, como lo son Shura y Shaka, y bueno Ángelo no es una buena opción para hacer trabajos con el se distrae con los video juegos o cualquier tontería y terminan trabajando un día antes de la entrega hasta la madrugada, sin dormir y con litros de coca cola, café, Red Bull y chucherías para sobrevivir.

Por mas que le guste hacer el desmadre con Ángelo no son una buena pareja de trabajo y ni hablar con Aioria, las cosas se triplican a un punto alarmante.

Continua con el adictivito y desesperante tarareo de la canción que lo atormenta desde que despertó, una vez supo que no se la sacara de la cabeza en un buen tiempo solo le queda rendirse y silbarla.

Abre la puerta de su casa y de lo mas despreocupado tira la mochila en el sillón de la sala, se quita los zapatos dejándolos en una esquina, una vez coma algo recogerá sus cosas y las llevara a su habitación.

Silba en una tonada cada vez mas alta, entrando a la cocina, sacando del refrigerador queso, jamón, mayonesa, salsa de tomate, pollo de la noche anterior, lechuga, chocolate y el jugo de naranja, todo bajo la atenta mirada de tres personas que una vez se percata de sus presencias casi le da un paro cardiaco, de lo sorpresivo que es encontrárselos.

- ¡madre mía! - tiene sobre si las miradas divertidas de Mu y Degel, mientras Camus lo ve ensimismado, raro.

- Bájale al escándalo Milo, estamos estudiando. - asiente con la cabeza en lo que se le pasa la impresión.

Recuperado del susto continúa haciendo su sándwich mesclando todo y añadiéndole frituras que encontró en un estante de la alacena.

- Entonces Mia cuéntame ¿Qué tan bien besa Shaka? - recuerda parte de la conversación/discusión que tuvieron con el rubio y dio paso a la mentira, pobre Mu casi muere ahogado con el jugo de naranja, lo sorprendente es que una vez se recuperado le sonríe.

- Milo préstame tu calculadora. - Degel detiene cualquier intercambio de palabras que hubieran podido tener el rubio y el de cabellos lilas.

Milo solo asiente y camina a la sala en busca de su mochila. La sonrisa de Mu se vuelve sádica al punto de intimidar al mismísimo Minos.

- Degel gracias por la ayuda, pero posiblemente te quedaras sin hermano. - levanta su vista del cuaderno y se encoge de hombros.

- Puedes mandarlo a emergencias, pero no lo mates o te quedas sin Shion.

- Últimamente esta insoportable, te lo regalo.

- No lo mates. - amenazo, a su hermano le gusta las bromas y no le molesta que reciba una cucharada de su propia medicina, pero también lo quiere vivito y coleando, pues es su pollito bebe consentido y lo quiere.

- Lo intentare.

Camus empezó a sonreír, por algo nadie le hace bromas pesadas al borreguito, a diferencia de lo que aparentemente hace Shaka, Aphrodite o el, Mu no sale de un asunto con mentiras, enojándose o evitándolo, simplemente aplica la de si quieres jugar, juguemos y si terminas en un ataúd bailare sobre tu tumba.

El grave error del rubio fue entretenerse en la sala con su celular y tardar tiempo de mas en regresar a la cocina, dejando su comida desprotegida.

Hay algo tan viejo como matusalén, pero tan efectivo. El chile, hay limites y Mu no reparo en echarle casi la mitad de la botella al sándwich de Milo. Le ardera la boca por horas y si se pasó no podrá defecar bien en días.

Como buen niño regresa a la mesa junto a Camus y Degel acomodándose en la silla, con su carita de no quebrar ni un plato, cuando la realidad es que quema una casa. El mayor atento a que su hermano no muera tiene preparado el número de emergencias.

Hay Milo, lindo pollito de Degel, bicho rastrero para los amigos de confianza, persona alegre, enérgica y dramático a mas no poder. Muerde inocente su sándwich intrigado por la mirada atónita de su hermano, la de pena de Camus y la alegre, tierna y cándida de Mu.

Hay un sabor raro en su sándwich y no es por el chocolate mezclado con los otros ingredientes, es fuerte y el ardor repentino acrecienta a cada segundo le permite tragar parte de lo que se llevo a la boca y escupir el resto.

Arde, toda la boca le arde y ni el litro de agua helada del frízer alivia el ardor, lo empeora todo y la risa descontrolada de Mu no le ayuda.

- Maldito borrego del averno. - en lo que trata inútilmente de calmar el ardor Degel se pone de pie y busca en refri leche, es momento de poner a prueba un ''mito'' algo que le contaron en la secundaria tal vez funcione, tal vez no.

Se lo da a Milo, para que se calme y este no duda ni un minuto en beber todo de un tirón y por si acaso se lleva un buen puño de azúcar a la boca.

KARMA.

Mu se cayo de la silla por reírse descontroladamente.

Pasados los minutos, Milo en una esquina de la cocina unta bálsamo labial en sus hinchados labios manteniendo una guerra de mira con Mu, quien soba su cabeza y el brazo izquierdo lo tiene adolorido, después del golpe que se dio cuando se cayó de la silla.

Sonríe y Milo se encoge en su esquina aterrado.

- Milo jugamos.

- Aléjate de mí, Degel llama a Aioros quiero una orden de restricción. - el menor vuelve a reír y Milo teme por su salud física y mental, una cosa es intercambiar puyas y otra es pasar a los actos, ni Kanon se atreve a tanto. Tiene miedo. De donde demonios saco Shaka a Mu.

Camus y Degel siguen de lo más tranquilos con los ejercicios de físicas, avanzando una buena parte de los treinta que le dejaron para entregar el viernes. Debes en cuando mira discretamente a Milo, quien sigue en la esquina aterrado y ardido. Es lindo, el rubio siempre ha sido hermoso, por mas que lo desespere el tiene un encanto extraño, su forma de ser despreocupada incluso infantil y bromista le gusta hasta cierto punto. Lleva sus manos a la cabeza, no tiene idea de lo que quiere.

Después de unos minutos de hacerle ojitos a Degel, apelando al amor de su hermano, logro que este le hiciera un batido de pepino con limón, jengibre y melón. Al menos algo que pasara por su boca y llegara a sus entrañas.

No sabe si las tripas le suenan por el hambre o el chile, de lo que esta seguro es que no quiere probar nada de sólidos.

**

Recostados sobre una hamaca en el jardín de la casa de Shura observan como poco a poco los tonos de la luz de la tarde van cambiando para darle paso al atardecer.

Toma la mano del de cabellos azules mientras se recuesta en su hombro, desvía su vista del atardecer para centrarla en las rosas rojas del jardín, plantas que le compro a Aphrodite.

Son hermosas de un rojo intenso con un aroma agradable que le gusta oler cuando tiene oportunidad. Es un lindo recuerdo de sus inseguridades y la de su pareja. Solo espera que desaparezcan pronto lo que cree sentir por el menor.

Ángelo ya no siente su brazo derecho donde reposa la cabeza de su pareja. El entumecimiento aumenta y siente odio hacia los dibujitos y comís de caricaturas románticas, dejar que tu pareja duerma sobre tu brazo es como ver la película 127 horas.

- Shuri mi brazo. – apenas un chillido que el azabache escucho perfectamente, es una lastima estaba muy cómodo. Quita su cabeza acomodándose debajo del brazo de Ángelo.

El silencio es agradable y el aroma de Ángelo le gusta permitiéndose enterrar la nariz en su camiseta, lo mismo hace Ángelo sobre sus cabellos.

Hay algo que le inquieta y quizás se arriesga a enfadar al azabache, pero tiene curiosidad y eso es algo malo.

- Shura ¿Qué te gusta de, el? – se sobresalta por la pregunta cuestionándose hasta que punto las cosas están bien entre ellos y por que Ángelo quiere saber eso, desde su punto de vista deberían dejar de lado el tema, borrón y cuenta nueva.

- Me siento incomodo hablando del tema.

- Yo quiero hablar, hay cosas que quiero saber. – suspira incomodo y solo por estar medio dormido acepta hablar de algo que no le gusta, moviéndose un poco para poder ver al de cabellos azules a la cara.

- Está bien. Me gusta su personalidad, es agradable conversar con el y por apariencia es hermoso. – ya que están hablando de ese asunto pues de paso también se quita la curiosidad y dan por cerrado ese episodio de su relación. - ¿y a ti, que te gusto de, el?

- Lo mismo que a ti y como mueve su cabello, es un divo agradable.

- Y fotogénico. La cámara me odia, pero a el no.

- Cariño a ti no te odia las cámaras en cambio a mí me hace bullying. – la risilla del azabache le hace feliz dejando un beso sobre su frente. – te quiero.

- Yo igual.

- ¿Qué es lo mas loco que pensaste hacer por él? – y dale con el tema. Refunfuña molesto y Ángelo contiene la risa, la cara de Shura le causa ternura.

- ¿has escuchado del poliamor?

- Si.

- Pues eso, fantasee con la idea de estar junto los tres.

- No es mala idea. Yo pensé en tener una doble vida. Ya sabe un esposo en este lado de la ciudad y un segundo en el otro extremo. – se gano un muy merecido golpe en la cabeza.

- Te aseguro que hubieras terminado en una zanja.

- Lo sé, por eso quería hablar contigo, que me apaches y me quites ideas raras de la cabeza. Aun que el poliamor es una idea atractiva. – Shura enarco una ceja, será posible que Ángelo acepte una relación de tres, piensa que puede ser difícil, pero no imposible mantener un poliamor.

- ¿tu aceptaras un amor de tres? – quizás se esta pasando con sus comentarios, pero esta muy acostumbrado a decirle lo que piensa y la verdad es que la idea no es mala como fantasía, pues aún falta un detalle.

- Lo aceptaría si es un compromiso de parte de los tres, comprendiendo que somos tres y no dos, que uno no tiene más derechos que los otros, que la confianza sea pareja entre los tres. Y el problema es que no sabemos que pensara el de esta idea.

- Pues, solo nos queda fantasear.

- Exacto. – es extraño, pero se sienten calmado después de expresar lo que siente y piensa, Shura se acomoda mejor en el pecho de Ángelo, pronto terminara de anochecer y tendrán que levantarse para protegerse del frio. El de cabellos azules se regresará a su casa y le tocará verlo hasta el día siguiente.

Aún están tratando de pasar el mayor tiempo posible juntos y tienen planeado viajar a un pueblo a tres horas de la ciudad. Curiosear un poco y visitar la playa, gastara buena parte de sus ahorros y lo que le costo convencer a su madre, pero es algo que cree merece la pena.