Capítulo 2
Las gemas se abrieron con dificultad, su cuerpo le dolía una mierda, su cabeza le daba vueltas y el maldito dolor de cabeza era insoportable, giró su mirada viendo que se había vomitado en su cama -que asco -apestaba a alcohol y a ramen, trató de levantarse, pero su cadera y trasero dolían, se levantó como pudo, jaló la sábana de su cama, avanzó con dificultad y dolor hacia la lavadora metiendo la ropa de cama y la almohada en ella, colocó jabón e inició el ciclo -me lleva el carajo, ¿me caí? -trataba de recordar, avanzó hacia la ducha, tomó un baño, el dolor punzante en su trasero bajó un poco, al igual el dolor de cabeza, apretó su ceño recordando algunas imágenes borrosas -"no… duele" -se colocó un pequeño boxer y su pantalón negro, una playera blanca y una chamarra blanca con detalles naranjas, antes de cerrar la chamarra vio marcas en su cuello, bajó su playera viendo más marcas, negó lentamente comenzando a recordar algunas cosas sin poder ver la cara de su asaltante, lágrimas salieron de sus gemas, tapó su rostro con frustración y vergüenza, comenzó a llorar haciéndose bolitas en su cama, no quería perder su virginidad de esa forma, trataba de recordar a su asaltante, golpeaba su cabeza con frustración, ¿tal vez él mismo había llevado a alguien a su cama? limpió su rostro tratando de calmarse, borrosamente vió el rostro de su compañero sobre él, lamió sus labios tratando de calmarse, respiró hondo.
Cerró su chamarra temblorosamente sin querer ver esas marcas, caminó hacia la cocina, sacó una pastilla analgésico para el dolor de cabeza del botiquín, con un vaso de agua se la tomó de golpe, el vaso se cayó, apretó el ceño, agarró sus llaves de la mesa, salió de su departamento hacia el barrio Uchiha, corrió con velocidad sobre los techos de las casas, al llegar a la mansión respiró hondo tomando valor, tocó suavemente, su rostro mostraba angustia, la puerta se abrió dejando ver a la señora Mikoto quien levantó una ceja, lo revisó de arriba a abajo, negó con frustración -¿estará Sasuke? -Mikoto hizo una mueca de molestia -iré a buscarlo -cerró la puerta dejando al rubio afuera con la madera casi en el rostro.
Naruto mordió sus labios con ansiedad, talló su rostro algo desesperado. Sasuke salió, lo vio con el ceño marcado, el rubio sintió su corazón doler. El Uchiha caminó hacia el bosque alejándose de su casa bastantes metros -si vienes por más, desde ahora te digo que estaba tomado -el Uzumaki apretó sus puños con frustración, bajó su mirada soportando las lágrimas -me violaste -Sasuke tomó su rostro por la quijada, jaló de él para que lo viera a los ojos -no te violé, no digas estupideces, todo este tiempo he visto como me ves, sé que me deseas -habló a milímetros de sus labios, el rubio quería llorar, él lo amaba, sentía coraje, deseaba que lo besara y que le dijera que lo amaba a pesar de lo que había hecho -sólo te di lo que querías, lo que deseabas -Naruto negó comenzando a llorar, su corazón dolía, se sentía humillado -yo no quería así, yo en verdad te amo, pudiste decirme que también me querías y me hubiera entregado -Sasuke se burló un poco -¿querer? no digas estupideces, simplemente estaba caliente, me sedujiste en la cena, sólo tomé lo que me ofreciste -el Uzumaki abrió sus gemas demasiado, bajó su rostro tratando de entender.
-¿Sólo me usaste para quitarte las ganas? -Sasuke levantó una ceja -bueno sí, fue sexo, no hagas drama, me deseabas, yo te ví disfrutar, ambos nos complacimos -Naruto mordió sus labios conteniendo sus lágrimas, sentía su corazón romperse -ahora vete, padre no tarda en salir -el rubio levantó sus gemas mostrando el dolor que le estaba causando, Sasuke apretó el ceño, mordió su mejilla, el rubio gritó -vete al infierno -el Uchiha lo vio darse la vuelta, atrapó su brazo, hizo un sello de mano rápido, colocó este en su vientre. Naruto abrió sus gemas demasiado -no quiero problemas -el rubio arrancó su mano de la del Uchiha, salió corriendo, le había puesto un sello para evitar embarazos, comenzó a llorar con frustración corriendo por el bosque, limpiaba con la manga de su chamarra sus lágrimas, hacía pucheros mientras avanzaba, era un verdadero idiota, por un momento creyó que lo quería y por eso lo había tomado, se detuvo frente a un árbol, comenzó a golpearlo con frustración sin usar chakra, se sentía humillado por el Uchiha, por sus propios pensamientos y sentimientos, sus nudillos sangraban, no le importaba, volvía a golpear disfrutando su dolor físico, lo hacía sentir un poco mejor, lloraba con frustración.
Cuando se cansó de llorar y golpear el árbol observó sus puños, escurrían sangre en cantidad, comenzó a sentirse un poco mareado, no había comido nada y ahora mismo no contaba con la recuperación rápida que Kurama le ofrecía, el zorro dormía por el desgaste de chakra, comenzó a avanzar lentamente con debilidad hacia la aldea, mientras avanzaba perdía más sangre y se sentía más débil, sus piernas perdieron fuerza dejándolo caer de rodillas, antes de caer por completo unos brazos lo elevaron, abrió sus ojos débilmente, vio a un azabache sostenerlo, negó débilmente -no… por favor… no me to… ques -el mayor lo escuchaba con duda, corría con velocidad al hospital, el rubio se veía pálido claramente por la pérdida de sangre, tal vez deliraba.
-Tranquilo -el Uzumaki no reconoció esa voz, se sentía nuevamente mareado, momentos después vio una habitación blanca, lo acostaron con delicadeza sobre una cama, el azabache había enviado un clon para buscar a la Hokage quien minutos después entró por la puerta, en cuanto vio al rubio corrió a su lado -¿qué demonios sucedió? -llamó a una enfermera solicitando unas bolsas de sangre procesada que de inmediato llevaron, era plasma, le colocó un catéter y conectó la bolsa -lo encontré sangrando por derrumbarse en el bosque, se veía débil, lo traje de inmediato -la rubia comenzó un chequeo, apretó el ceño al sentir un sello en su vientre y su pared anal rasgada, cerró la puerta, colocó un sello de silencio.
-¿Lo viste con alguien? -Itachi negó mientras observaba como curaba sus puños -salí a realizar mi rutina de entrenamiento, cuando regresaba lo encontré así ¿sucede algo? -la Hokage mordió su dedo con coraje -tiene signos de haber sido violado -el Uchiha abrió sus ojos con sorpresa -es fuerte, ¿cómo sucedió? -la Hokage sacó su equipo de laboratorio portátil de un sello en su brazo, sacó una muestra de sangre, se acercó al rubio, lo cambió con velocidad por una bata, el Uchiha lo observó con cuidado, podía ver su bonita figura, una cintura marcada y unas caderas ligeramente marcadas, sus piernas torneadas, apretó el ceño con duda, su figura era femenina y bastante bonita, su mirada recorrió con velocidad su piel desnuda, un leve sonrojo cubrió sus mejillas, no era momento para pensar en ello.
La Senju cubrió con la manta al Uzumaki, sacó el boxer con discreción, tomó una muestra rápida de su pequeña entrada, curó la zona con ninjutsu médico, subió su boxer, lo cubrió con la manta evitando mostrar de más, usó su equipo para buscar ADN ajeno, pero no había nada más que residuos de jabón, se había bañado, la médico confirmó el desgarre, revisó su sangre entendiendo un poco -ahora mismo Kurama está dormido, su sanación es la de un humano normal en este momento, efectivamente algún hijo de puta lo lastimó, estoy segura que se aprovecharon de él por la cantidad de alcohol en su sangre, estaba ebrio, gracias a kami se puso un sello para evitar embarazos -Itachi levantó una ceja con duda, tenía coraje por el destino del pequeño -en un futuro serás Hokage supongo debes saber, Naruto es el último doncel del mundo ninja, sólo su equipo y Shikamaru Nara saben -el Uchiha veía con sorpresa disimulada al Uzumaki, sentía pena por él, ¿quién sería el hijo de puta que lo había lastimado? -¿quién pudo haberlo hecho? -Tsunade mordió su dedo con coraje -si él no lo sabe, veo complicado averiguarlo, este sujeto no dejó huella en su cuerpo, además se duchó, no hay cómo comprobarlo, manda a anbu a buscar cualquier indicio a su nuevo departamento bajo secreto rango s -Itachi asintió, mandó a un clon, él mismo buscaría, Tsunade agradeció.
-Aún tiene enemigos, debes ser cuidadoso, en un año tomarás el puesto y una de tus prioridades debe ser su seguridad, no sólo por ser el jinchuriki y el hijo del cuarto Hokage, también es la base de la alianza ninja -Itachi asintió, sabía que también la Senju lo veía como su nieto -entiendo Tsunade-sama -la Hokage sonrió -cuando despierte, me buscas -la rubia salió preocupada, el Uchiha observaba con cuidado el pequeño rostro del rubio, en varias ocasiones había reparado en él, principalmente en la guerra, la ferocidad con que defendió a la aldea y a la alianza a pesar de todo, le había fascinado, mostró una determinación que nadie más podía tener, su rostro estaba lleno de seguridad a pesar de tener todo en contra, su dedo índice tomó vida propia, se movió suavemente por los labios del pequeño, recorriéndolos lentamente, bajó con delicadeza su labio inferior comprobando que además de gorditos eran suaves, lamió sus labios inconscientemente, su dedo recorrió su mejilla delineando sus suaves marquitas.
Itachi estaba bastante perdido viendo el pequeño rostro del rubio, lo vio hacer una mueca, de inmediato lo soltó, el Uchiha observó su propia mano por un momento, se había movido sola, mordió su mejilla con duda, con su seriedad habitual giró su mirada al pequeño quién lo observaba con sus grandes gemas bastante serias, un poco frías -te encontré en el bosque bastante mal, llamaré a Tsunade-sama, pidió que le informara cuando despertaras -el menor lo veía con cuidado mientras creaba su clon el azabache, había sentido como acariciaba su mejilla el Uchiha, el azabache le mantenía la mirada mientras los minutos pasaban, la rubia Senju entró.
-Naruto -el Uzumaki giró su mirada sintiendo el abrazo de la rubia, sus gemas se hicieron brillosas -¿quién demonios fue? -el Uzumaki levantó un puchero tembloroso, negó sin decir palabra alguna, la senju lo apretó -lo encontraremos y pagará mi niño -las gemas azules veían con disimulo al Uchiha en la habitación -no… no me interesa, no quiero saber quién fue, simplemente quiero olvidar abuela -la Hokage negó -tiene que pagar Naruto -el rubio mordió sus labios, amaba al hijo de puta, no dijo más. Itachi con sus onix no lo perdía de vista, se sentía impotente, su clon no había encontrado nada más que la sábana y almohada en la lavadora.
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