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𝐩*𝐭𝐚 𝐥𝐚 𝐰𝐞𝐚, 𝐲𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐢́𝐚 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐬𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞𝐫𝐢𝐧

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Irene y Angela sentían que el tiempo pasaba lento y que quedaba una eternidad para que al fin llegaran todos a Hogwarts, además que con la emoción de ser seleccionadas, conocer a sus personajes y favoritos y aprender magia, cada segundo era como una hora. 

⎯Ni siquiera las clases de matemáticas eran tan lentas ⎯se quejó Irene en español mientras se sentaba en una banca situada en el patio de Hogwarts⎯. ¿Cuánto falta?

⎯Ya te vas a poner como cabra chica preguntando cuanto falta ⎯dijo Angela con burla. 

Irene le mandó una mala mirada. 

⎯Se me ocurrió una idea ⎯dijo Irene de pronto en español⎯. Para que no sepan si hablamos de alguien en público, usemos los nombres de los actores que representen a ese personaje. 

Angela la miró.

⎯Es una muy buena idea ⎯dijo sonriendo con emoción. 

⎯Lo sé ⎯dijo Irene con arrogancia. 

 Así se quedaron hablando un rato más, hablando un rato en español y otro rato en inglés. Pasados los 20 minutos, McGonagall apareció y les dijo que faltaba poco para que fueran seleccionadas y les entregó el uniforme que debían usar. 

⎯Puta la wea ⎯susurró Irene al ver que tendría que usar falda. 

Angela soltó una risa burlesca, y las dos se metieron a un cubículo diferente para poder ponerse el uniforme con calma. Cuando Irene salió, Angela ya estaba afuera esperándola, y la miró con asombro por una cosa: Irene estaba usando la falda. 

⎯¿Y esa sorpresa? ⎯se burló Angela. 

⎯Las ganas que tengo de usar el uniforme original del Hogwarts y no unas copias de Aliexpress supera a mi odio hacia las faldas ⎯contestó Irene en español. 

⎯Es mejor que hables en inglés, Ivy ⎯dijo Angela⎯. Para que todas las clases de inglés con esa señora antipática y las series y películas que hemos visto sirvan de algo. 

Irene se rió en voz baja recordando a la vieja de mierda que tenían de profesora en inglés, siempre molestando a Angela por tener déficit de atención. 

⎯Señorita Brooks y señorita Delaine ⎯dijo la voz de McGonagall acercándose⎯. La ceremonia de selección está por comenzar. Síganme. 

Irene y Angela se miraron con una sonrisa, ambas sin poder creer lo que estaba por suceder. Sin dejar de sonreír, las dos chicas siguieron a McGonagall hasta el Gran Comedor. Al entrar, las dos chicas vieron que el lugar era tan hermoso como era descrito en los libros y como aparecía en las películas. 

⎯Es igualito que en las películas ⎯chilló Irene en voz baja. 

Angela estaba igual de emocionada que Irene. McGonagall miró unos segundos a Irene con el ceño fruncido, pues ella había hablado en español. 

Dumbledore anunció la integración de Irene y Angela a Hogwarts, y McGonagall las fue llamando. Primero llamó a Irene. 

⎯¡Brooks, Irene!

Irene sonrió y temblando ligeramente se sentó en el taburete y McGonagall le puso el sombrero seleccionador. 

Vaya, vaya, una visitante del futuro, ¿cómo fue que llegaste acá?... ¿Sabes qué? No me digas. Puedo ver que eres astuta y ambiciosa, pero muy valiente y leal. Te mandaría en Slytherin, pero no creo que encajes muy bien allí. Yo creo que es mejor que seas de ¡GRYFFINDOR!

Irene hizo su mayor esfuerzo por no hacer una cara de decepción. Irene le mandó una mirada de terror a Angela, que le devolvió una mirada que decía "anda a sentarte". Irene suspiró y camino y, sin darse cuenta, se sentó cerca del trío de oro. 

⎯¡Delaine, Angela!

Irene cruzó los dedos bajo la mesa esperando que Angela quede en Gryffindor con ella. 

⎯¡GRYFFINDOR!

Irene suspiró aliviada y aplaudió con ganas, alzando una mano para que Angela la viera y se sentara junto a ella. 

⎯Estamos juntas, Ivy ⎯dijo Angela con emoción. 

⎯Sí sabes que yo no quería esto, Angie ⎯se quejó Irene. 

Angela sonrió con burla. 

⎯Hola ⎯saludó una voz a su lado, sobresaltando a Irene⎯. Soy Hermione. 

Irene le sonrió, con las mejillas ligeramente sonrojadas. 

⎯Yo me llamo Irene, pero mis amigos me dicen Ivy. 

Angela le sonrió con burla de nuevo, pues ella sabía que uno de los personajes favoritos y su más grande crush de Irene era Hermione Granger. 

⎯Yo me llamo Angela, y mis amigos de dicen Angie ⎯se presentó Angela cuando sintió que Hermione y sus dos amigos la miraban. 

⎯Yo me llamo Harry y él es Ron ⎯dijo Harry. 

Irene iba a decir algo, pero Dumbledore se puso de pie y todos se callaron. 

⎯¡Bienvenidos! ⎯dijo Dumbledore alegremente⎯. ¡Bienvenidos a un nuevo curso en Hogwarts! Tengo algunas cosas que decirles a todos, y como una es muy seria, la explicaré antes de que nuestro excelente banquete los deje aturdidos. Como todos saben después del registro que ha tenido lugar en el expreso de Hogwarts, tenemos actualmente en nuestro colegio a algunos de los dementores de Azkaban, que están aquí por asuntos relacionados con el Ministerio de Magia. ⎯Se hizo una pausa y Angela e Irene se miraron⎯. Están apostados en las entradas a los terrenos del colegio, y tengo que dejar muy claro que mientras estén aquí nadie saldrá del colegio sin permiso. A los dementores... 

Irene golpeó su frente contra la mesa, con mucha hambre de repente. Angela, que sabía lo que le pasaba a Irene, soltó una risita. 

⎯Aguanta un rato, Ivy, no falta mucho ⎯le murmuró. 

Irene puso los ojos en blanco. Dumbledore seguía hablando, pero Irene, que recordaba vagamente lo que Dumbledore decía en aquel discurso, empezó a jugar con sus manos. Luego, de su muñeca sacó un colet negro, el cual usó para mantenerse distraída. 

⎯... En primer lugar, el profesor Lupin, que amablemente ha accedido a enseñar Defensa Contra las Artes Oscuras. 

Irene y Angela se miraron emocionadas antes de empezar a aplaudir con ganas. Cuando Angela vio que Irene tenía un extraño brillo en los ojos, le dio un pisotón y cuando ella se quejó, le susurró:

⎯Ni se te ocurra. 

⎯Ni siquiera sabes lo que iba a hacer, Angie ⎯se quejó Irene, con su pie todavía doliéndole. 

Angela la miró con una ceja alzada. 

⎯Ibas a gritar algo inapropiado ⎯dijo Angela en español. 

Irene puso los ojos en blanco. 

⎯No iba a gritar nada inapropiado, sólo iba a decir lo bueno que está ⎯dijo Irene en español también. 

⎯Eso es inapropiado, Ivy ⎯le recordó Angela. 

⎯Como sea ⎯murmuró Irene.

⎯¿Pasó algo? ⎯preguntó Hermione al escucharla decir eso, además de preguntarse que tanto hablaban en ese otro idioma (¿era español?). 

Irene se sonrojó mientras negaba con la cabeza. 

⎯No, nada. 

Angela se empezó a burlar de Irene. 

⎯Ay, cállate Angie ⎯dijo Irene.

Pero Angela no dejó de burlarse. 

⎯Ay, Emma ⎯se burló Angela, haciendo que Irene se sonrojara. 

Pero había un problema; Hermione Granger era hetero. ¿Cierto?