Capítulo único.
Escrito participante en el concurso 'Toxic love' organizado por: miraculer73
Sábado por la mañana, una agitada Sabrina no paraba de ir de un lado a otro, subiendo y bajando escaleras a la vez que no podía callar su boca al soltar palabras impropias de una dama como lo era ella. Simplemente ya estaba muy agotada, solo quería descansar un poco, pero sabía que eso era algo imposible, no cuando su mejor amiga la necesitaba.
—Sabrina traeme un jugo de zanahoria.—ordenaba Chloé sentada en su camastro con las piernas cruzadas tomando el sol.—¡Pero muevele! ¡No tengo tu tiempo!
—Pero ni siquiera estás haciendo algo.—refutó la chica de lentes.—Me llamaste por que dijiste que querías pasar el rato conmigo y pensé...—dijo haciendo con sus dedos una seña de nerviosismo puro.—que tal vez haríamos algo divertido.
La chica de cabellos rubios se quitó los lentes frotando sus imponente ojos, Sabrina la sacaba de quicio cada que podía; y hoy era uno de esos días.
—Y lo estamos haciendo.—dijo con obviedad.—Yo me divierto tomando el sol a la vez que tú te diviertes atendiéndome ¿O es que acaso no siempre dices que amas pasar el tiempo junto a mí y ayudarme en lo que yo deseé?
—Si claro.—mencionó con ironía apretando la charola de dulces que previamente le había llevado a la prepotente rubia.—Super divertido...aún no sé por que sigo creyendo que algún día cambiarás.
Bourgeois levantó una ceja desviando la atención de la revista que leía, posandola sobre la figura de la chica que era para ella su "muchacha de servicio" a tiempo completo, o bueno, como a Sabrina le gustaba disfrazarlo: su mejor amiga.
《Ja, pobre cosita ilusa》
—¿Qué fue lo que dijiste?—Cuestionó iracunda.
—Na...nada.—bajó la cabeza. —Que no hay nada mejor que estar contigo, la única amiga que tengo.
La rubia volvió la vista de nuevo a la revista con la satisfacción en la boca de ganar aquella discusión, Sabrina tenía que aprender que ella era la que decidía que hacer o que no hacer con su tiempo. No podía hacer nada sin su consentimiento; ella era genial, ella era fabulosa ¡Tenía que sentirse dichosa por permanecer en su exclusivo círculo cercano!
El celular de Sabrina sonó, por lo que se alejó de Bourgeois para poder contestar, sabía que si contestaba cerca de ella o se quedaba mucho tiempo colgada al teléfono se iba a molestar.
Marinette te ha agregado a "Fiesta de cumpleaños".
Alya: Hola.
Marinette: ¡Hola! Queremos invitarte a la fiesta de cumpleaños que le estamos organizando a Juls ¿Te animas?
Rosita:¡Di que sí!
Alix: ¡Hasta creen que va aceptar! Su jefa no le da el permiso para juntarse con nosotros.
Alya: Estoy de acuerdo con ello, ¿Qué acaso no se acuerdan el día en la cafetería? ¡Esa fiera casi nos Salta encima porque que invitamos a su mil usos a desayunar.
Marinette: Chicas, guarden silencio.Quedamos en no hablar más de eso.
Rosita:Lo sé, pero Alya tiene razón; más que una amiga parece una con H. ¡Y de las grandes!
La muchacha abrió los ojos ampliamente sorprendida por aquella invitación, no era que se llevara mal con ellas, de hecho solían platicar en los pequeños momentos en donde Chloé no se encontraba o cuando algún maestro no se presentaba. Incluso podía considerarlas como personas muy buenas y sobre todo interesantes.
La cuestión era que Chloé decía que no se debía juntar con ellas, que estaban lejos de ser alguien merecedor de su confianza. Aunque a ella no le parecía eso, al contrario. Pronto la duda le asaltó, así que sin dudarlo tecleó:
Yo: ¿Qué es eso de amigas con H?
—¿Se puede saber qué haces?—La chica de cabellos de oro salió de la nada y tomó rápidamente el celular de su compañera.—A ver, que haces que te tiene tan absorbida.
—Devuélveme mi celular.—Protesto enojada la chica.
La de ojos azules negó haciendo caso omiso a los brincos y pataletas que Sabrina daba para alcanzar el objeto sin ningún tipo de logro. Cuando leyó aquella conversación no pudo evitar soltar un resoplido de hastío.
—¿En verdad vas a perder el tiempo en estas tonterías?—inquirió.—En vez de estar conmigo y pasar tiempo juntas ¿Las prefieres a ellas o qué? ¿Crees que ellas son honestas y querrían estar con alguien como tú?
Sabrina agachó la cabeza, Chloé siempre buscaba la forma de hacerla sentir mal, siempre le hacía ver sus defectos y le hacía pensar que era invisible para los demás. Pero aún así esperaba que por lo menos le tuviera algo de estima.
—Chloé…¿Tú me quieres?
La aludida hizo una mueca extrañada, no entendía qué le pasaba ese día a la de cabellos naranjas.
—¿A qué viene eso?—preguntó con sorna.—Claro, me eres útil, haces mi tarea, me ayudas en…
La chica de baja estatura negó de lado a lado con un matiz de tristeza en el rostro, esa no era la respuesta que quería.
—Pensaba que me querías como una amiga o una hermana.—admitió al suspirar.
Bourgeois río fuertemente sin compasión alguna.
—Esas no son tus palabras.—señaló.—Esas, te están metiendo ideas. Es mejor que las dejes a un lado, no las necesitas, me tienes a mí. Anda.—le devolvió el celular.—Bloquealas ahora mismo.
Sabrina tomó el celular y justo cuando iba acatar la orden de la chica adinerada, un nuevo mensaje llegó a su celular no demorando en abrirlo.
Alya: De esas amigas que son más falsas que un euro de Hello kitty, de esas que solo te quieren cuando te necesitan, de las que no importa su opinión si ella ya ha dicho algo.
Alix: Esas que tienen la H de Hipócritas y
doble cara.
La revelación llegó a Sabrina como si le hubieran quitado una venda de los ojos después de mucho tiempo.
—No.—Dijo tajante.
—¿Qué? ¿No piensas obedecerme?
—No, Chloé. —Sonrió decidida.—No eres mi dueña ni mucho menos mi jefa como para darme órdenes.
Raincomprix avanzó con paso firme hasta la puerta de aquella terraza en donde solía pasar la mayor parte del tiempo sirviendo a esa chica malcriada que teniendo una verdadera conexión y amistad.
—Si das un paso más, olvídate de que existo.—amenazó Chloé, temerosa de quedarse sola.
—Esa es la idea, por que sé que estaré mejor sin ti en mi vida.—dijo totalmente convencida.—Adiós Chloé, espero que en el futuro si sepas apreciar a quien te quiere y no sigas comportándote como una nena rebelde. Ni mucho menos siendo una Hamiga; sí, con H de Hipócrita, falsa y que se aprovecha de los demás.
Al terminar aquel pequeño discurso, Sabrina se apresuró a salir de ese lugar en donde muchas veces se sintió humillada, desvalorizado y desvanecida. Pero ahora podía respirar libremente, feliz, plena y con mucha fuerza.
Tal vez sería largo el proceso pues en verdad la quería como una hermana, pero entendía que todo esto era por su bien. Que nadie merecía ser tratado así ni mucho menos ser utilizado de tal forma, era hora de abrirse a nuevas personas y así conocer lo que era una verdadera además de auténtica amistad.
¡Hola! Aquí está un corto pero reflexivo (espero) shot de como veo la relación que Sabrina mantiene con Chloé, en donde claramente solo una de dos lo da todo y se esfuerza por ser una verdadera amiga cuando evidentemente no recibe nada a cambio. Esperemos que a lo largo de la serie, Sabrina pueda darse cuenta o que Chloé cambie su actitud de una buena vez.
Ojalá que les guste y espero sus lindos comentarios.♡
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