01. Rumor




Albus arrugó la nariz cuándo el calamar gigante comenzó a golpear los vidrios con sus tentáculos; lo bueno de la sala común de Slytherin era la vista submarina, el problema es que el calamar que vivia en el lago negro tenía la tendencia de tocar en las ventanas.

Albus sintió un pinchazo en la cabeza tan agudo, que lo hizo gruñir, era por la estupida resaca que se cargaba, y justo el primer día de clases.
Sacó su brazo de entre las sábanas y tanteo sobre su mesa de noche hasta que encontró un pequeño frasquito con alguna clase de poción verde. Sin pensarlo mucho, se la bebió por completo.

Luego caminó hacía la cama de su mejor amigo, Scorpius, y corrió los doseles, él estaba debajo de las sábanas, cubierto hasta la cabeza.

―Vamos, Scorp, arriba. Tienes que beber la poción para la resaca...―el bulto sobre la cama se removió un poco, Albus rodó los ojos.
Tomó la esquina de la sábana y tiró de ella.

Rose Weasley soltó un chillido, a la par que Albus gruñía y retiraba la mirada, ya que la pelirroja no tenía nada puesto más que su ropa interior.

―¡Mierda, Rose!―gritó Albus. Rose entorno los ojos y los clavó en él, una sonrisa cínica apareció en su rostro― ¿Puedes dormir con ropa una vez en tu vida? En especial si dormirás aquí.

―No es mi culpa que a Scorpius le guste quitármela.

Albus rodó los ojos y se giró hacia su mesita de noche, le tendió el frasquito con la misma poción que había tomado antes― No me interesa tu vida sexual en lo absoluto prima.

Rose se rio mientras tomaba el frasco y se bebía el contenido.

―¿Dónde está Scorpius?

―En la ducha.― respondió la Ravenclaw con simpleza. Él asintió y la miró otra vez.

―¿No piensas cubrirte? No seas exhibicionista, Rosie.

―Uhhg, odio tu mal humor de las mañanas.―Rose se puso de pie y buscó una de las playeras de Scorpius, le quedaba tremendamente grande, lo cual servía perfecto para cubrir su desnudes, luego se acercó a Albus y le apretó las mejillas, pero él le tomó la muñeca con fuerza, causando otra sonrisa en su prima― Necesitas un polvo o algo.

―Rose...―advirtió el Potter, fastidiado. Ella clavó sus ojos en los verde de su primo, quedándose en silencio. Luego, ambos se rieron, alijerando el falso ambiente hostil.

―Sabes que asi me quieres. ―canturreo la muchacha, depositó un ligero beso en la mejilla de Albus, acto que parecía ser no más que fraternal para ellos, y se tiró otra vez en la cama.

―Ugh, ¿incesto? Eso es tan, 1999 ―se burló Scorpius, iba saliendo del baño con una toalla blanca al rededor de la cintura.
Albus negó con la cabeza.

―¿Qué me dices de los tríos?―la pregunta de Rose floto en el aire.

Albus la miró de soslayo al igual que Scorpius, luego los tres se rieron —Luego porque nos meten en rumores...

...

La cabeza de Fred cayó una vez más sobre la mesa con un golpe seco, provocando las risas de Dominique, James y Hugo.
Louis lo miró con lástima mientras mordía una manzana.

―¿Cuánto bebiste anoche?―preguntó.

―Más que tú sí, eso es seguro.― respondió pesaroso el moreno.
Luego miró a sus primos con cara de confusión― Ustedes bebieron casi lo mismo que yo, ¿por qué no tienen resaca?

―Albus. ―corearon en respuesta los Weasley.
Albus había inventando una poción especial para eliminar la resaca, y todos los primos Weasley llevaban consumiendola desde su invención en el cuarto año del chico Potter, asi que para evitar hacerla todos los días, Severus hacia dotaciones gigantes y las entregaba a sus primos.

―Él nos dio toda una reserva de aquella poción Fred, ¿Qué le ocurrió a la tuya? ―cuestionó Dominique.

―En el verano, fui a las fiestas de aquella fraternidad, acabé con mi arsenal...

Antes de que la rubia le recordara lo increíblemente estúpido que había sido eso, Lily llegó corriendo, literalmente, y se sentó al lado de Hugo― ¿¡Lo escucharon!?―exclamó emocionada.

―¿Escuchar qué?―preguntó Lucy apareciendo de pronto en la mesa. Como no había lugar, James rápidamente la jalo de la cintura para que ella cayera justo a su lado, haciendo que las mejillas de la Ravenclaw se pusieran de un color rojo.

―James...―se quejó por lo bajo, el ensanchó su sonrisa apretandola más.

―Relájate. —Suspiró el Gryffindor

Dominique agitó una mano para callar la protesta de Lucy y miró a Lily.

―¿Qué decías?―Lily incluso tomo aire, para luego comenzar a hablar sin parar.

―Al parecer anoche llegó un chico nuevo mientras todos estábamos en la fiesta, me enteré por Cathy que le dijo a Melissa, que le comentó a Sierra que Hannah se encargaría de darle el tour por el castillo...

―Wowowow... respira, Lily.―la calmó Hugo, ella ya se había puesto totalmente roja, y ellos rieron de nuevo.

―Lo siento...―volvió a tomar aire―, el punto es que el chico quedó en Slytherin, y es Americano.

―¿Americano?

―Significa que es de Estados unidos, Fred.

―Sé lo que quiere decir Dominique... ―respondió con fastidio― Me refiero a, ¿Qué está haciendo en Hogwarts? ¿No hay una escuela allá? ¿Cómo se llama... Ayvory?

―Ilvermorny -corrigieron Rose, Albus y Scorpius al mismo tiempo.

Todos los Weasley alzaron la cabeza para ver al trío de plata que recién llegaban a la mesa.
Había unas chicas de sexto sentadas en la esquina, Rose les lanzó una mirada tan fría como el hielo,  las tres muchachas se levantaron y se fueron con cara de fastidio, dejando espacio libre para los recién llegados.
Albus y Scorpius siguieron a la pelirroja y se sentaron a cada lado de esta.

―¿Por qué hablan de Ilvermorny?―inquirió Scorpius mientras se servía jugo de calabaza.

―Por qué al parecer hay una nueva serpiente que viene de ahí. ―respondió James.
Rose arrugó la nariz.

―¿Lo transfirieron?

―Es lo que oí

Albus agitó la mano restándole importancia e hizo su ya típica mueca de indiferencia.

―¿Y por qué os interesa tanto un novato?

―Tiene razón, ¿Qué tiene de importante?―lo apoyó James mirando a la pequeña Potter, quien sonrió de lado, logrando parecerse un poco más a Albus.

―Porque está en vuestro curso. ―apuntó al trío de plata.
Albus se rió con desgana y asintió. Rose y Scorpius se encogieron de hombros.

―¿Quién le mostrara el colegio?― inquirió Rose con al de indiferencia.

―Hannah.

La hija de Hermione mostró una sonrisa tan perfecta, que lograba darle escalofríos a más de uno.

―Hannah mataria por contarle a alguien todo sobre nosotros. ―vio a sus primos con calma, y ellos asintieron ―Relájense. Va a estar bien, de eso me encargo yo.

Y tras aquellas palabras tan suaves y simples, sus primos continuaron desayunando, como siempre.

...

Zed vio como Hannah parecía estar muy que emocionada por hacer aquello, así que se encargó de poner extra atención, tampoco quería ser grosero con la rubia.

―. Y por aquí está el gran comedor.―dijo la chica mientras caminaban por el pasillo.
Entraron al salón, dónde ya todos los alumnos estaban, absortos en su mundo.
Una pelirroja pasó corriendo por su lado, chocando un poco con los Slytherin.

―Lo siento. ―se disculpó ella, sin un apiste de sinceridad, y se fue a sentar en la mesa de Gryffindor.

Zed alzó una ceja mientras miraba a Hannah en modo de pregunta, esta sonrió.

―Esa era Lily Potter. ―explicó la rubia, apretando más los libros en su pecho― La hermana de James y Albus Potter... y sí, antes que lo digas, hija de Harry Potter.

―Toda una celebridad entonces. ―exclamó Zed. Hannah asintió― ¿Qué me dices de ellos? ―apuntó a la mesa donde estaban todos los Weasley.
Parecían ser los únicos en aquel lugar, se veían confiados, no parecía importarles nada más que su sola presencia en aquel colegio.

Hannah sonrió, emocionada de que le preguntara.

―Ellos son los Weasley, seguro has oído de ellos... ―Zed asintió lentamente― La rubia que está en la esquina, se llama Dominique, es de último año y es considerada una diosa por toda la población masculina heterosexual, su hermano es Louis, es el que está a su derecha. Creo que son dos cuartos de veela o algo así..., ambos de Gryffindor.
Luego, esos dos pelirrojos de ahí, son Hugo y Lily, inseparables, donde va Higo va Lily y viceversa, son bateadores de Gryffindor y Hufflepuff respectivamente.
-Hannah se movio a la derecha tomando del brazo a Zed para poder ver mejor, y continuó hablando- El chico de gafas, es James Potter, es el más popular de los de último año, todo un Gryffindor y la chica pelirroja sobre sus piernas, es Lucy Weasley...

―¿Ellos son pareja o algo?― Hannah se encogió de hombros.

―Nadie lo sabe, pero si te acercas mucho a ella y le haces algo malo, James hará que te arrepientas. -Zed asintió con lentitud, observando a la inusual pareja- Lucy es la mejor de su clase, también está en último año, y es una de las chicas más amables que conozco, te agradará.

Antes de que Hannah dijera otra cosa, alguien la empujó con su hombro, la rubia se volteó algo cabreada, encontrándose con la perfecta figura de Rose Weasley.

―A un lado Hannah, por Merlín.―espetó la pelirroja, y sin dedicarle una mirada, siguió su camino.
A su lado iban Albus y Scorpius, con su ya típica mueca de indiferencia.

Caminaban como si la escuela les perteneciera, completamente altivos y absortos en su mundo.
Zed tuvo que admitir dos cosas, una: Rose estaba buena, y dos: Los chicos también.

―¿Y esos quienes son?―Hannah apretó más su agarre en los bordes de sus libros mientras veía como Rose se alejaba.

―Ellos son el trío de plata, la reina, el rey, y la serpiente.

Zed soltó una carcajada

―¿O sea qué son como una pareja?

―No... ―Corrigió sonriendo. Los apuntó discretamente― El de cabello rubio es Scorpius Malfoy, el rey de Slytherin, un arrogante y sarcástico hijo de papi que siempre consigue lo que quiere, es amigo íntimo de los Weasley al igual que los Scamander.
Ella es Rose Weasley, la melliza de Hugo, hija de la ministra de magia y Ron Weasley, princesa de Ravenclaw y Hogwarts en general, pertenece a todos los clubs que puedas imaginar, una genio al igual que su madre, es la novia de Scorpius.. Y tambiénes una maldita perra arrogante.

Al decir esto último, la Slytherin apretó los dientes, Rose no le agradaba en lo absoluto, dedujo Zed.

―Y él... ―apuntó al tercer miembro del trío― Es Albus, hermano de James y Lily, un genio, increiblemente bueno en pociones, demasiado egocéntrico para su propio bien. Todo un Slytherin, de los pies a la cabeza.― Hannah le dio una mirada suspicaz a Zed― Dicen que él no pertenece a Slytherin...

―¿Entonces?

―Él es Slytherin.

...

―Hannah nos mira desde hace un rato ya...―se rio Hugo mientras pasaba un brazo por los hombros de Lily. Ella alzó la mirada no muy discretamente, haciendo a su primo reír por lo bajo.

Rose miró a la Slytherin con desinterés.

―Le encanta mirar a mis chicos. ―se rio ella. Albus y Scorpius rodaron los ojos.

―Sólo tenemos ojos para ti, bella. ―corearon los Slytherin antes de darle un beso en cada mejilla.
Fred rodó los ojos.

―Luego se quejan de que los demás creen que tienen alguna especie de poliamor incestuoso gay. ―se burló Louis.

Fred asintió dándole la razón, se acercó un poco a Rose como si le fuera a decir un secreto.

―Sabes, a veces tengo mis dudas, querida Rose. ―le susurró el moreno.
Rose sonrió y lo tomó de la corbata jalándola hasta ella.

―Y apuesto a qué está en tus mejores fantasías, Freddie. ―ronroneo, haciendo que Fred bufara y se alejara rápidamente.

―¡A eso me refiero! ―exclamó Louis divertido― Te importa una mierda, y sigues coqueteando con nosotros...

―Merlín, solo es gracioso...―se excusó Rose mientras reía.

―Deja de ser una perra incestuosa, Rose.― bromeo Dominique.

―Lo haré cuando dejes de ser una zorra, Nique.―La rubia se carcajeo antes de lanzarle un besito a la pelirroja.

―Ya, pero en serio, Hannah sí nos esta viendo... ―comentó Lucy, frunció el ceño ―¿Quién es el que está a su lado?

―No interesa.―dijo Scorpius sin siquiera mirar a donde estaban.

―Es el chico nuevo.―apuntó Lily. Rose frunció los labios y se encogió de hombros.

―Está con Hannah..., les dije que no se preocupen ―repitió ella mientras se pintaba los labios de rojo.

―¿Por qué...? ―presionó Fred. Rose lo miró como si fuera estúpido.

―Hannah se encargará de decirle quienes somos, así que no importa.

―No era eso lo que me preocupa...―le dijo Lucy.
Rose la miró de soslayo.

―¿Te preocupa lo inteligente que puede ser, cierto?―inquirió James, Lucy asintió.

Para los Weasley las apariencias eran importantes, por más superficial que sonora, pero así era.
Una de las familias más importantes del mundo mágico, que estaba siempre bajo la mira de la prensa, tanto los padres como sus hijos tenían la presión de ser perfectos.
Los perfectos niños Weasley, todos hermosos, con hermosas personalidades y perfectas notas, siendo los perfectos magos que el mundo quería.

Rose puso su mano pálida sobre la de su prima, sonrió dulcemente, acto muy raro en ella.

―Tranquila, él no te afectará en lo mas mínimo, recuerda lo que dijo Lily, es de nuestro año.―Lucy relajó los hombros, al igual que Dominique y Fred.

―¿A ustedes no les preocupa?―inquirió Louis, el trío de plata negó.

―Nah, nadie es mejor que nosotros. ―alardeó Scorpius riendo.

―No esforzamos demasiado.― comentó un distraído Albus mientras leía un libro. James rio.

―Aún no sé cómo haces eso de leer y hablar al mismo tiempo. ―Albus sonrío de lado sin despegar la vista del libro.

―Y nunca lo sabrás, hermanito.

...

La profesora Vector llegó cuando todos sus alumnos estaban adentro.
La mujer fijo su vista en él, Rose y Scorpius, alzó una ceja.

―Rose, querida, siéntate bien, por amor a Merlín. ―Rose soltó un suspiro y bajó las piernas del regazo de su novio. Albus, que estaba en la mesa de atrás, se rio.

―No hagas berrinche Ro. ― le susurró su novio para picarla, ella se limitó a gruñir, Scorpius se recargó en su silla, negando con la cabeza y una sonrisa en la cara.

―Bien, clase, hoy veremos...―la puerta del aula se abrió de pronto, interrumpiendo las palabras de la profesora, Hannah entró con las mejillas sonrosadas y corrió hasta la profesora, le entregó una nota.

La mujer la leyó y después asintió.―Bien, al parecer tendremos un nuevo compañero de clase...―la mirada de Vector se dirigió hasta la puerta dónde estaba Zed. ―Él es Zed Fitzgerald, transferido de Ilvermorny. Zed, por favor, toma asiento al lado del señor Potter.

La cabeza de Albus se levantó tan rápido, que muchos juraron escuchar un crujido. Había estado distraído leyendo y ni había notado cuando Hannah había entrado.

Albus clavó sus ojos esmeraldas en los miel de Zed, y ya no fue capaz de retirarlos.



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Recordemos que es una propuesta, por lo que el fic cuenta con sólo un capítulo escrito.

¿Qué les parece? ¿Debo seguirla?

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