Soy la siguiente

 Pero mientras Amelia traía esos recuerdos a la vida en la habitación de al lado un oficial entra molesto para hablar con el general sobre que hacer con la vida de la muchacha.

– General, no entiendo por qué usted mantiene a esta chica con vida aún – le dice molesto uno de los oficiales.

– Ninguno de ustedes podría comprender la razón de no fusilar a la muchacha – dice el general – Pero te contaré: Amelia es hija de un antiguo amigo, antes de la existencia de todo este problema con lo judíos yo solía salir mucho con ellos, supongo que aún queda el recuerdo de mi amistad con su padre y eso me impide asesinarle –

– Pero general, ya usted a matado a sus padres, ¿O no es eso lo que se dice? – le cuestiona el oficial.

– Pues sí, así fue, Smith, pero el último deseo de mi antiguo amigo fue que no asesinara a su hija – dice – No sé si es que me estoy volviendo blando, como dicen por ahí, pero ahora se me hace imposible asesinarle – termina el general

– Yo creo que debería de asesinarle, antes de terminar muerto usted general – le aconseja

– Bueno, todos creemos muchas cosas, y no por eso son las correctas – empieza a decir – Estoy consciente de que el trabajo que hacemos aquí no es muy honorable, secuestramos y asesinamos personas por la simple razón de que son judíos, eso no está bien – termina.

– ¿Y entonces por qué lo hace? ¿Por qué trabajar en algo que usted considera que no es "honorable"? – indaga nuevamente el oficial.

– Si por mi fuese, Smith, no trabajaría aquí, pero tengo un deber con la nación, con Hitler y con mi familia, no puedo dejarlo pasar así por así. De lo contrario moriría. – respondió.

– Pues en ese caso, general, creo que debería renunciar a esto y abandonar el país, viaje por lugares de Europa que no se ven afectados por el nazismo, y líbrese de tal destino – alega el oficial.

– Sabe usted que no es tan fácil, lo recomienda, pero no se atrevería a hacerlo – le reta – Usted mismo conoce los riesgos de mi huida, así que no oficial, no puedo renunciar a esto y abandonar el país, pues no es así de simple. –

Pero sin que el general se diese cuenta, el oficial Smith tenía un arma escondida en sus medias, así que, bajándose lentamente, simulando que se atará los cordones, el oficial saca su arma y le dispara, dejándole tendido en el suelo.

– Lo siento mucho general, pero no podía permitir que nos traicionase – dice el oficial – Todo el equipo estuvo de acuerdo en la decisión de asesinarle, al igual que haremos con su querida protegida – anuncio sus planes.

Pero este anuncio de planes fue un gran error, pues Amelia estaba detrás de la puerta escuchando todo, para que entiendan mejor vamos a retroceder a hace unos minutos en el punto de vista de Amelia.

Todo mi cuerpo me dolía, no podía creer hasta que punto he llegado, ser torturada era algo que no esperaba, y mucho menos del general, mientras este me torturaba a mi cabeza llegaron las lecciones de mi padre, y la cara de Schmidt se me hacía familiar, y con razón, recordé que era uno de los amigos de mi padre. Es por esto que no me cabía en la cabeza porque me estaba torturando, ¿es que acaso este hombre no tiene sentimientos? ¿no siente pena por la que es hija de su amigo? Considero que la respuesta a las dos preguntas es un "no" asegurado.

Me levanté de la silla en la cuál estaba sentada y salí de la habitación dando pasos silenciosos, lo que menos quería ahora es que alguno de los oficiales topase conmigo. Pero en este afán de que no me encontrasen encontré yo a uno de los oficiales junto con el general, y me detuve a escuchar su conversación, luego de escucharla llegué a dos conclusiones: primera, Schmidt es un traidor en su máximo esplendor; segunda, es un traidor con sentimientos.

Estaba en una gran ensoñación y cuando menos lo esperaba escuché el sonido de un disparo, levanté mi cabeza rápidamente y la imagen que presenciaron mis ojos no fue la mejor. Schmidt estaba tendido en el suelo desangrándose lentamente por un disparo en el pulmón, de un momento a otro estaba escupiendo sangre.

No podía creer lo que estaba pasando, y menos que este fuese un plan del equipo como dijo el oficial Smith, y para el momento menos esperado el oficial voltea a verme. Se dio cuenta. Yo soy la siguiente

Fin.