Capitulo 7

Yoongi caminaba despreocupadamente por los pasillos de la escuela, al parecer hoy no entregaría ese dichoso papel a los profesores, ya que al parecer la fotocopiadora no tenia tinta, así que hoy haría sus clases normal, aunque una parte de él se entristeció puesto que no vería al Alfa, su profesor, se había sentido muy a gusto en compañía de su hyung, como omega era una tortura, puesto que su lobo ansiaba ser marcado y poseído, más sin embargo no le importaba mucho el hecho de que su profesor fuera mucho mayor que él, aparte de que sabía que estaba soltero eso no le aseguraba que el alfa gustara de su compañía como omega, aunque en sus sueños, el alfa lo poseía tan delicioso, amándolo de una forma tan profunda, uno que le provocaba escalofríos, y le hacía lubricarse, añorando su toque, y por supuesto que lo anudará, su cuerpo estaba preparado para ser fecundado por un alfa, uno fuerte y posesivo.

Deshaciéndose de esos pensamientos, puesto que su celo se acercaba, no quería ser tomado por cualquier insignificante alfa, el requería a Park Jimin, uno los profesores más temidos, tanto fuera de lo laboral, como en la vida personal, mordió sus labios al recordar el aroma de ese alfa, de pronto quería en su forma lobo rodar boca abajo, mostrando su pancita, quería sentir los colmillos rastrillando su cuerpo, en especial sus pezones, joder, comenzaba a excitarse en plena escuela, entonces se alarmó y corrió hacia el baño, buscando un supresor en spray, mojo su cuello y rostro, cuando se aplicó el supresor, tanto tomado como en spray, dejó que hiciera efecto, para después salir del baño, que bueno que todos los alumnos estaban en clase. Cuando al parecer habían terminado sus clases -ciertamente es que sus profesores hoy había faltado- se fue directo a su casa para dormir un poco, se lo merecía, y entonces soñaría con su alfa, con Park Jimin, uno donde lo anudaba, y le hacía el amor por horas.

En el transcurso del camino, mandó un mensaje a Jungkook avisando que llegaría temprano a casa, cuando estaba llegando a un parque -algo solitario- vio a Jeon caminando solo, quiso reírse cuando supo que había leído su mensaje, pero justo antes de que pudiera hablarle un extraño le hablo, y pronto paró una camioneta blanca, donde lo metieron en un movimiento, un terror cruzó su cuerpo como un relámpago, había secuestrado a su amigo en su cara. La camioneta arrancó como si nada y desapareció de su vista en un par de segundos, aun en shock, y con su corazón latiendo a mil, dejó sus cosas cerca de un arbusto y dio paso a su forma lobuna.

Comenzó a correr en dirección que había tomado la camioneta, olfateo el aire captando el aroma de Jeon, corrió lo más rápido como pudo alcanzó su objetivo. Corrió al menos como veinte minutos y serio cuenta que estaba por salir de Seúl, temió por su amigo, era un omega de tan solo dieciocho años, era muy joven para morir, quince minutos después la camioneta dobló en una extraña ruta, la cual no sabía si era transitada, con sigilo y una distancia prudente siguió a la camioneta, se sentía cansado, pero no podía darse el lujo de abandonar a su amigo de esos secuestradores, respirando agitadamente, paro un segundo para aspirar oxígeno y así poder avanzar. Había perdido a la camioneta de vista, pero aún quedaba el olor de Jeon, su aroma lo llevó hacia un montazal -parecía un huerto- las plantas cubrían en su mayoría el terreno, dando un aspecto descuidado y abandonado al edificio.

Como su contextura era pequeña, paso por los helechos del edificio, lo bueno de los supresores era que ocultaban su aroma por completo, perfecto para esto, ahora debía pensar en cómo salvar y sacar de ahí a su amigo vivo. Sus orejitas captaron el sonido de un gruñido y quiso mostrar algún tipo de sumisión, más no era el momento, así que siguió a el sonido, camino silenciosamente por el ducto, hasta que escucho un fuertemente "¡Yo no lo mate!" un escalofrío recorrió su cuerpo, y con miedo llegó a las rendijas que dividían su vista de los demás. Escuchó la discusión que había entre los dos individuos, y se percató de que esa voz le era familiar, a su nariz le llegó un aroma que reconocería donde fuera, era perteneciente al alfa de sus sueños, Park Jimin, su corazón se aceleró y miles de preguntas llegaron a su mente y la principal era ¿que tenía que ver el alfa en todo esto?, lo que sea que fuera. Cuando de retiro de la habitación el tipo malvado, el alfa, comenzó a gruñir a los demás, quería salir de ahí y ayudar al alfa, y entonces tal vez lo recompensaría con alguna mordida juguetona en sus orejas, espantando ese tipo de pensamientos, se centró en cómo ayudar, estaba en una encrucijada, no sabia donde estaba su amigo, pero sabía y podía ver donde estaba el alfa, tenía que moverse y actuar rápido, primero ayudaría al alfa, así después rescatarían a su amigo, si ese era su mejor plan, ahora lo más difícil, cómo se deshacía de los dos hombres bastante corpulentos, para así liberar al alfa. Perdido en sus pensamientos, no se percató en qué momento la puerta de la habitación fue abierta, vio como empujaban un cuerpo al suelo, haciéndole daño, un momento después pudo reconocer a su amigo Jeon, al menos ya no tenía que buscarlo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top