Capitulo 4

Hoy sábado intentaría algo relativamente no muy propio de él, salir a acosar al chiquillo de piel lechosa, un escalofrío recorrió su cuerpo ante el recuerdo de hace tan solo unas horas atrás, su polla vibro, y se exigió no pensar de esa manera tan pervertida.

No estaba seguro de si hoy trabajaba el chiquillo, pero su pretexto sería muy válido, puesto que Jin era el dueño de esa cafetería, y el como un buen samaritano que era se ofreció a hacer las contadurías del café en su ausencia por su embarazo, una muy buena cubierta si se lo preguntaba, era increíble la forma en como el destino acomodaba las cosas a su favor. Eran cerca de las diez de la mañana e iba en su camioneta hacia la cafetería, su lobo se encontraba ansioso, enviándole sensaciones de nerviosismo, lo cual podría derivar a el volcando la camioneta, después de quince minutos aparcó en una zona exclusiva del café su automóvil.

Al instante su mirada cambió, con su espalda recta camino suavemente por la acera, entrando como cualquier cliente a la estancia, claramente llamando la atención de algunos comensales y trabajadores, se suponía que Jin vendría hoy o al menos dejaría encargado a alguien para que supieran los trabajadores que el se haría cargo del establecimiento por un tiempo. Sin saber a donde ir o exactamente que hacer, camino hasta la barra donde había un omega, su nariz se arrugó y su lobo gruño exigiendo que se alejará.

—Hola, buenos dias, ¿podria decirme quien es el supervisor?— el omega se le quedo viendo un tanto pensativo, y no le pareció muy bueno ese gesto.

—Ehh... ¿quien lo busca?.

—Park Jimin.

—Sigame por favor, fuimos informados hace unas semanas que abría un nuevo supervisor, pero no nos dijeron la fecha exacta, lamento eso.—Contestó un 'no te preocupes' y siguió al chico hasta una puerta al fondo, donde tocó la puerta, se escucho un 'pase' seguido abrió el chico la puerta e ingresó a la oficina.

—Usted debe ser Park Jimin, por favor siéntese.— El omega se retiro de la oficina y él alcanzó a sentarse frente al escritorio.

[···]

—¡Yoongi! ¡Yoongi!, ¿A que no sabes lo que acaba de pasar?.

Yoongi frunció su ceño— ¿Ha pasado algo malo?.

—¡Que va!, acabo de ver a un alfa con un porte de macho azotador, suda peligro ese hombre, a mi omega le gusta— dijo mordiéndose el labio inferior.

—Deja de tener pensamientos impuros, ¿tu que sabes si ya tiene pareja?.

—Pues.... No llevaba el aroma de algún omega, deberías de verlo, esta como quiere al alfa, oh si, quiero un alfa de ese porte, es que encerio, encerio ese hombre debe ser salvaje en la cama.

—¡Jungkook! —lo reprendió con un golpe en su hombro.—no me cuentes tus extraños fetiches, además eres menor que yo, no deberías estar pensando en esas cosas niño precoz, a tu edad yo aun jugaba a basquetboll.

—Soy un omega que puedo decirte, deberías comprenderme Yoongi, además no es malo soñar.

—Eres un libidinoso Jungkook, mejor ponte a atender a los clientes, yo iré a ayudar en la cocina.

—A la orden capitán— dijo con burla. Yoongi iba a golpearlo pero este había desaparecido de un momento a otro, pero lo dejo pasar, y decidió hacer su trabajo.

[···]

Cuando Jimin salió de la oficina al terminar los acuerdos, eran cerca de las nueve de la noche, los empleados fueron reunidos en la sala de descanso de los empleados una vez que terminaron cada quien su quehacer, para después anunciar el trabajo de Jimin en la cafetería.

—Alguien tiene alguna pregunta, o duda sobre esto— nadie dijo nada y el señor lo tomo como un sí.— Bien eso sería todo, pueden retirarse, que tengan buena noche.

Todos estaban ahí, incluyendo a Yoongi que se sintió nervioso una porque conocía al profesor Park, y la segunda porque su amigo Jungkook se comía con la mirada a su profesor, quería que la tierra se lo tragara, era demasiada presión para su cuerpo. Y como si sus pies estuvieran en llamas desapareció del lugar, tomando en sus manos sus pertenecías, sin despedirse de Jungkook y de sus otros compañeros de trabajo, salió del establecimiento.

Jimin quiso detener al chiquillo de piel bonita, mas no lo hizo por una razón: Sería extraño y muy sospechoso, al menos tendría que esperar pasar un tiempo, para hacer de cuentas que todo fue casualidad. Vio como todos poco a poco abandonaban la cafetería incluso el señor que le hizo enterarse sobre los acuerdos de su trabajo temporal, siendo el último en salir como era debido, cerró el local y colocó las alarmas. Durante el camino de la carretera, logró toparse a Jungkook junto a Yoongi que caminaban un poco apresurados, era de noche, y peligroso para el omega y el chiquillo, asustando un poco a los chicos que dieron un brinco cuando se estacionó aun lado de la acera por donde ellos caminaban.

—¡Jefe Park!.—Exclamó Jungkook con aparente entusiasmo disimulado, quiso reírse, pero se aguanto las ganas.—Buenas noches—hizo una reverencia y Yoongi lo igualó.

—Es algo tarde para que caminen ambos solos, suban, les dejare cerca de la parada de autobuses.

Jungkook por un momento lo dudo y Yoongi en ese momento quiso correr, pero el omega feliz de la vida abordó la camioneta siendo arrastrado Yoongi para que subiera al auto.

Jimin internamente sonrió, observó disimuladamente por el espejo retrovisor a ambos chicos que tenían clavada la vista fuera de las ventanas. El silencio dentro del auto no incomodo a ninguno, pero para su mala suerte el tiempo se había agotado, puesto que habían llegado a un parada de autobuses.

—¡Muchas gracias!—respondieron Jungkook y Yoongi mientras hacían una reverencia.

—Tengan cuidado— fijó su mirada en Yoongi, y este igual le mantuvo la mirada, una cálida sensación se asentó en su pecho, y giró su mirada al frente, comenzando a conducir hacia su casa. Sus pensamientos fueron volcados hacia la parte baja de sus pantalones, de nuevo los recuerdos del chiquillo gimiendo por más, pidiendo que lo anudará, sus cuerpos fundiéndose en el éxtasis, se había sentido tan real que dolía, dejando esos pensamiento y centrándose en llegar vivo a su casa, arrancó el auto.

—Huele tan bien ese alfa, hubiera sido genial que nos hubiese dejado en nuestra casa—puchereo—pero es mejor así, hubiera sido capaz de saltar sobre él, a ese tipo de alfa hay que ir de poco a poco.

—Ay Jungkook no se que decirte, ¿Por qué te gustan mayores?, es decir todos los que te han gustado son casados o mayores como por ocho años, aun eres un bebé.

—Tú eres un bebé.

—Soy mayor que tú, deberías de decirme hyung.

—Apuesto a que ni sabes lo que es masturbarse, y que aun eres virgen.

Yoongi se sonrojo y puchereo— N—no tiene nada de malo ser virgen, mi razón es...

—Regalárselo a tu príncipe azul, sí lo sé, yo también tuve pensamientos así, pero cada vez me doy cuenta de que puede que jamás llegue a encontrar a mi alfa, mi otra mitad.—una tristeza cubrió los ojos de Jungkook y Yoongi reflexiono la actitud de su amigo omega.

—Estoy seguro que va a llegar a ti, y en dado caso que no sea así, ¿seguirá en pie eso de casarnos?.—Dijo intentando animar a su omega amigo.

Jungkook rió—Obvio que si, este nene no puede llegar a los cuarenta y estar sólo, yo seré la mamá de los cachorros.

Yoongi fruncido el ceño indignado, le había ganado—Noo, yo lo seré, tu te ves más como un papá, en cambio yo soy bonito y no estoy de pervertido, es perfecto el papel para mí, así que yo seré la omma.

—Ñañañaña, patrañas, yo seré quien lleve a los cachorros, y tu tendrás que ir a trabajar para mantenernos.

—¡Claro que no!, yo los llevaré, además como piensas que procreemos si no podemos, sería lesbianismo.—dijo y golpeó su hombro.

—Existe la inseminación artificial, serán lindos si yo los llevo— se cruzó de brazos, sintiéndose superior.

—¡No!, yo los llevaré y serán hermosos.—los dos se miraron desafiantemente que no se percataron de que su autobús había pasado.—¡El autobús Jungkook!.

—¡Señor del autobús, espereee!—gritó Jungkook mientras corría detrás de autobús junto a Yoongi.

—Fue tu culpa—Jungkook fruncido el ceño ante lo dicho por Yoongi, y juntos emprendieron camino a su casa.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top