Jimin se mantuvo viendo las lucecitas que estaban conectadas a una larga extensión que llevaba a la otra calle, igual todos robaban luz, porque el no? Y por una buena causa. Bufó frustrado su lobo exigía ir y hacer suyo a su omega a Yoongi, era incluso capaz de arrastrarse y rogar perdón aunque eso ya lo había hecho, sus rodillas se curaron demasiado rápido para su gusto.

Realmente se resignó cuando la hora marcaron las doce cincuenta, se tragó el nudo que se formó en su garganta y cerró sus ojos.

Su mente se desconectó de la realidad, prefiriendo vivir unos momentos en su mundo, uno donde Yoongi lo elegía.

A su nariz le llegó un dulce aroma, se sintió en una especie de placebo, no quería abrir los ojos y ver su realidad, una mano en su hombro lo obligó a abrirlos, y se encontró con la mirada de Yoongi, se levantó rápidamente y lo abrazó, la respiración de su omega estaba acelerada, inhaló el aroma de Yoongi tranquilizando a su lobo.

—Viniste, veniste —susurro incontables veces esa palabra, Yoongi le devolvió el abrazo regodeándose ante el aroma de su alfa.—tardaste mucho.

Yoongi sonrió y besó el cuello de Jimin, quien se estremeció e hizo un extraño sonido de satisfacción.

—Lo siento, no había taxis disponibles y tuve que correr hasta aquí.

Jimin mordió sus labios, su omega había corrió hasta él, solo para hacerle saber que le había dado una segunda oportunidad, beso la frente de su omega, dejando sus labios en esa zona.

—Pensé que no llegarías, realmente estaba asustado—despegó sus cuerpos y de le quedo mirando a los ojos.

—Te amo Jimin.—sintió las manos de su omega acariciar su pecho, y se sintió tan bien esa acción.

—Te amo Yoongi— sus respiraciones se mezclaron, hasta que sus labios se juntaron con pequeños roces que fueron aumentando gradualmente hasta que sus bocas se juntaban con una necesidad atroz.

Si así le gustaría que pasara.

Alejándose de su imaginación, mantuvo cerrado sus ojos, pero extrañado porque realmente sentía el aroma de su omega, escucho a alguien gritar su nombre seguido de un golpe, que inmediatamente lo sacó de sus profundos pensamientos.

—Llevo dos minutos intentando hacerte reaccionar— Jimin sobo su mejilla adolorida, fue entonces cuando se percató de que Yoongi estaba ahí.

—Has venido—dijo con voz perpleja.

—Si no soy yo, ¿quien?...tonto— susurró.

Jimin sonrió en grande, y se abalanzó sobre Yoongi asfixiándolo con su abrazo, Yoongi sonrió contra el pecho de Jimin, y enredó sus manos en el cuello de su alfa.

—¿De verdad eres tu? seguro me dormí y ahora sueño lo que anhelo.

La mirada que Jimin le dedicó a Yoongi, le enterneció, a pesar de que el alfa fuera un desprecio con otras personas, con el era diferente, siempre actuando como un tonto y sumiso, lo amaba a pesar de tus errores, aparte de que el bono de flores le había encantado, incluso había contado los días que no estuvo con él, si, había escogió bien, Jimin merecía una segunda oportunidad, si lo desaprovechaba lo golpearía.

—Claro que soy yo alfa tonto, ¿cuánto tiempo llevas aquí?

—Como seis horas, planeaba quedarme hasta mañana aquí.

—¿Enserio?—Yoongi sonrió.

Jimin asintió—pensé que podrías no despertar hasta mañana y ver las flores, después irías al cuarto de los niños y sólo entonces verás la nota.

—Realmente tomó la decisión correcta.

Jimin trago duro, se sentía nervioso.

—¿Que decisión?—susurro con voz en calma y suave.

—De estar contigo, comprendo tu miedo que sentías en ese entonces, y no te culpo, yo pensaba que no era suficiente para un alfa de tu calibre, porque hay que ser sinceros tú eres un gran alfa que cualquier omega quisiera, y luego estaba yo un simple omega.

—Pero ahora eres mi omega, solo mío, y de nuestro cachorros— alzó a Yoongi mientras lo abrazaba y se regalaban pequeños piquitos con sus labios.

—¿Por cierto por qué tardaste tanto?

—Eran las ocho cuando vi la nota, pero Jungkook llamó diciendo que Hansung no podía dormir, tuve que ir hasta donde Jungkook y luego aquí me tienes— dijo lo último con simpleza agitando sus brazos y dejándolos caer a cada lado de su cuerpo.

—¿Esta bien nuestro cachorro?—Yoongi no pasó el tono preocupado por su niño, y sonrió.

—Si, solo que estaba espantado porque no me había visto al despertar, Jungkook estaba al borde del colapso mental—Yoongi se río, y empezó a caminar tomado de la mano de Jimin.

—Me da gusto que nuestro cachorros están bien, y que estés a mi lado.

Yoongi lo miró—Todo estará bien...

—¡Hey ustedes dos, ¿Qué hacen aquí?, esta prohibido rondar de noche en este lugar— Yoongi volteo a ver a Jimin, quien estaba igual de nervioso que él, y sin pensarlo se echaron a correr—¡No corran, detenganse! ¡ladrones!.

Yoongi se río mientras corría de la mano de Jimin y un policía con una linterna los seguía, esto era lo más loco que le había pasado, corrieron sin parar dos cuadras, para su suerte habían perdido al policía gordito que una estas suyo.

—Ese gordito si que tenía condición física, mira que perseguirnos por dos cuadras, realmente se esforzó.

—Si, muy valiente de su parte— jadeo cansado— volvamos a casa.

Jimin le sonrió y extendió su mano, Yoongi le miro, y con una sonrisa tomo la mano de Jimin