026

El miércoles de esa misma semana, se encontraba un peligris japonés sentado en su pupitre,  Changmin le había escrito avisándolo que no iría a clases ya que pescó un resfriado y como no tiene más amigos, volvió a estar solo todo el receso.

Su novio tampoco estaba con el, debido que ellos seguían sin hablarse y ya iban más de dos semanas, lo cual era un récord para ambos, puesto que su pelea solían durar cuatro días máximos, aveces solo eran dos días e incluso ese mismo día o Haruto no aguantaba e iba a buscarlo en la misma hora que pelearon, pero esta vez el alto japonés ni siquiera mira al solitario peligris, sentía que debía ser duro o Yoshi nunca aprendería a que no siempre todo tiene que ser como él quiere.






Todos se encontraban murmurando acerca del japonés que vendrá de intercambio, ya que un estudiante coreano se va al país qué toco ese año y vendrá un extranjero de dicho país a esa universidad.

Nunca estuvo interesado en saber quién será este año la persona que intercambiara países con la persona que vendrá el mes que viene de su país de origen, hasta que cierto nombre le llamó la atención.


"¿Te enteraste? Oh Changmin irá este año de intercambio."

O comentarios similares pero siempre como protagonista el nombre de su mejor amigo.

"Este año el chico de intercambio viene de Tokyo y será Oh Changmin el que irá a Japón"

"El que irá a Japón este año es Changmin, es una pena, yo me inscribí pero mis calificaciones no eran tan alta como el chico de contabilidad"



Lo dejo pasar, podría ser otro Oh Changmin, ya que su amigo no parecía como alguien que estaba a punto de viajar y menos que cada día se volvía más loco por su niño y aparte, no era como que el castaño debía contarle esas cosas, pero creía que si Changmin tuviese planes de viajar a Japón se lo contaría.









El viernes tampoco vino Changmin y nuevamente quedo solo todo un día, aunque Jacob y Younghoon les caía bien, no tenía la confianza de acercarsele sin tener al castaño a un lado.













Ya siendo sábado, se encontraba acostado en el largo sofá, con su cabeza colgada y sus piernas tendidas sobre el respaldo de esta, maldiciendo por ese estúpido juego que aún no podía pasar del nivel seis, teniendo a su padre Nini trabajando en la computadora en el otro sofá.


—Oye amor — llamo el moreno.

—¿Mmm? — murmuró sin dejar de ver su pantalla.

—Tu...¿Tu acaso viste a Sunwoo estos días? — pregunto suave.

—¿Piensas que si llego a ver ese malcriado estaría maldiciendo así? — bufo moviendo los dedos sobre el teléfono tratando de que su Avatar se mueva más rápido — Probablemente tendría la sonrisa más grande porque lo hubiese golpeado tanto.

—Sabes que no me gusta que te expreses asi de tu hermano — regaño, mirando mal a su otro hijo.

—¿Cómo pretendes que me exprese de alguien quién te volvió hacer llorar? — pregunto molesto recordando el llanto de su padre aquel lunes.

Jongin solo suspiro, no negaría que el lunes había llorado de nuevo por Sunwoo, este ni siquiera se tomó la molestia de abrir sus mensajes, lo ignora totalmente, solo desea por fin saber porque su pequeño bebé se había alejado así de el ¿Que fue lo que hizo para tener todo el desprecio de su primogénito?





Luego de varios segundos después, Yoshi empezó a patalear feliz porque parecía que estaba a nada de pasar al siguiente nivel.


—Yoshi...— volvió a hablar su padre — ¿Sabes si tú amigo Changmin es amigo de tu hermano?

El japonés frunció el ceño aún concentrado ya que estaba a nada de finalizar victorioso el nivel seis — ¿Que cosas dices papá?

—Es que hace semanas hablé con SunGa, ella me pidió permiso para un viaje que haría Sunwoo, cuando le pregunté con quién, me respondió que un tal Oh Changmin, casualmente el mismo nombre del chico a quien trajiste a casa.

—Debe ser...¡Ahhh, bien maldición sigue corriendo! — grito casi eufórico — Debe ser otro chico — contesto sin dejar de mover sus dedos, unos pocos metros más y ganaba.

— Seguro — Jongin le restó importancia volviendo su atención a la computadora — No veo a ese niño queriendo llevar a mi bebé a Japón.

Yoshi automáticamente soltó su móvil, importandole poco que acaba de perder toda una partida. Se paró sin siquiera levantar su teléfono y salió de su casa. Jongin ni siquiera vio rara su actitud, ya que Yoshi al igual que su padre Kyugsoo, simplemente hacían las cosas sin avisar, eran idénticos.



























Ahora el japonés se encontraba en la ronda de aquel grupo de amigos, confundido buscando con la mirada a su único y mejor amigo.

—Chicos, el es nuestro amigo Yoshi Nori — presento el rubio canadiense — Ellos son...

—¿Qué haces aquí? —  Jacob fue interrumpido cuando Sunwoo casi desafío al peligris Japonés.

—Que te importa — contesto tosco tambien sosprendiendose al encontrar a su hermanastro allí  — Es el departamento de mi mejor amigo ¿Tú qué mierda haces aquí?

Younghoon y Jacob veían la mini discusión confundidos, jamás imaginando que esos dos se pudieran conocer.

—Es el departamento de mi novio — soltó casi orgulloso.

Kevin, Chanhee y la casi moribunda Wonyoung, tenían una sospecha de quién podría ser aquel chico que miraba al pelirojo casi queriendo saltarle encima.

Younghoon carraspeo queriendo llamar la atención y que la tensión disminuya aunque sea un grado — Llamaré a Changmin... — dijo — ¡CHANGMIN! — grito desde su lugar haciendo que todos se asusten por eso. 


—¿Eres amigo de Changmin? — pregunto Sunwoo sorprendido.

—Si — contesto de mala gana — ¿Tú también?

—Soy su novio.

—¿Su novio? — se preguntó el japonés confundido no concordando con el nombre que le dio su amigo de su niño — Me dijo que su novio se llama Kevin.

El nombrado jadeo sorprendido, se sentía cuando veía una película y una escena aparecía súbitamente, pero ahora no quería que se tratase de su vida. Abrió los ojos y labios grandes cuando absolutamente todas las miradas se posaron en el — A...de ser otro K-Kevin.

—Me dijo que se llama Kevin Moon.

—A de ser otro Kevin Moon — mencionó el peligranate casi chillando porque estaba perdiendo su voz.

—Seguro — le restó importancia el japonés — Me dijo que era extranjero, canadiense.

—¡A de ser otro Kevin Moon canadiense! — soltó tapándose su rostro con sus manos no queriendo mirar a nadie.

—Solo esperó que tu no seas un chico de diecisiete, ya que él me dijo que su novio era cuatro años menor con el.



Hola Jesús, soy yo nuevamente — rezo mentalmente Kevin temiendo de las miradas de Jacob y Sunwoo — Si me sacas de esto, prometo ya no meterme en la vida de los demás y dejar de disfrutar las desgracias ajenas, seré un buen chico, hasta me bañare todo los días, lo juro.





— Younghoon ¿Porque gritas así, mamá pensó que pasó algo ma...? — callo al ver a su japonés amigo junto a su grupo de amigos y frente a Sunwoo.

Yoshi desvió la mirada de esos niños y miró a un casi blanco Changmin que estaba a nada de caer ya que estaba perdiendo las fuerzas de todas sus extremidades — ¿¡Porque no me dijiste que irás a Japón!? — reclamó — Creí que éramos amigos y los amigos se cuentan si tienen planeado irse a vivir a otro país — soltó casi gruñendo y cruzándose de brazos.

—¿Qué? — preguntó Sunwoo sin entender algo de lo que el hijo de su papá había soltado.

El japonés miro molesto al menor por interrumpirlo — Papá me dijo que tu madre pidió su firma para darte permiso de viajar con Changmin a Japón, ahora no hagas como que creíste que se fueron de vacaciones — bufo.

Sunwoo ignoro totalmente a su hermano y posó su mirada en su novio casi rogando para qué le aclare que absolutamente todo lo que salió de la boca del japonés no era verdad — ¿Te irás a vivir a Japón?

Changmin abrió la boca pero nada salió de ella, sus dedos empezaron a sudar y su voz estaba perdida.— S-Sunwoo...

—¡Responde!

—P-puedo explicarlo — dijo viendo venir sus propias lágrimas.

Sunwoo cerro sus ojos tratando de tranquilizarse, sabía que estaba a  nada de saltar y golpear a su novio y no quería llegar a eso — Solo contéstame una cosa Oh Changmin...— miro totalmente encolerizado al mayor — ¿Para que me llevaste a Japón?

Changmin cerró los ojos no atreviéndose a mirar al pelirojo. Sunwoo se tapó la boca negando, cerraba los ojos como no queriendo abrirlo, ya que en frente  se encontraba una de sus debilidades, Oh Changmin llorando.

—¿Tú sabías que Yoshi era mi hermano?

Las lágrimas de Changmin caian sin control odiandose por ser el responsable de esa expresión en la persona que más ama — Lo siento...— lloro.

—Cuando...— hablo Sunwoo, luego mordio sus labios controlando su voz, no le daría el gusto a Changmin de verlo así — ¿Cuando te vas?

—En dos semanas.



—¡Ahhhh! — grito Wonyoung asustada tapándose los labios al ver como tuvieron que sostener a Sunwoo para que no saltará sobre su oppa.

—Sunwoo, escúchame — pedía Kevin sosteniendo a su mejor amigo del brazo — el no vale la pena, tranquilizate hombre.

En cambio Changmin miraba aún sin poder creer que si no fuera por Kevin y Chanhee, ahora mismo estuviera recibiendo los golpes que su novio le daría. Yoshi se sintió mal por haber ocasionado todo eso, el solo quería saber si se quedaría sin su único amigo.

Cuando sintieron que Sunwoo se había calmado, lo soltaron despacio como temiendo que saltará a golpear al castaño.

— Me voy — anunció el moreno, Younghoon hizo el amago de acercarse a su mejor amigo para que el pelirojo no le hiciera nada, si estuvieran en otra ocasión a Sunwoo incluso le daría gracia aquella acción — No se preocupen, ni siquiera vale la pena golpearlo. — dijo y con la cabeza gacha salió del departamento.

Changmin no reaccionó por segundos, la sala se sumó en un silencio triste, un silencio desollador, porque allí fue que vieron que esa relación inicio y allí vieron que acaba de terminar.

—Changmin, no — pidió Younghoon cuando vieron que el castaño tuvo intención de seguir al moreno.

—No te atrevas en ir tras el — hablo sorpresivamente Chanhee — tal vez el no quiera golpearte, pero no dudes que yo no lo haré.

A Changmin le valió esa amenaza, se safo de sus amigos y fue corriendo tras el amor de su vida. Lo vio yendo hacia su moto. Sunwoo no quería voltear, pero el estacionamiento del departamento se encontraba solo, haciendo que cualquier mínimo ruido hiciera eco en todo el lugar, así como lo hacía con las pisadas y las sorbidos de nariz que se escuchaba detrás,  sabía a quien pertenecía y es por eso que volvió a ignorar a su corazón, el ya no estaba al mando, ya que este le rogaba que volteara y abrazara a su novio, que le pida que le diga cuánto lo ama y sobre todo, su corazón le rogaba llorar, pero no lo haría, ya no volvería a llorar por nadie y menos por aquel hombre quien se había puesto enfrente suyo.

—Escúchame...— pidió desesperado.

Sorprendiendo a Changmin, el alto soltó un "está bien" de una manera tan calmada, considerando el momento en la que ambos están pasando. El mayor quiso llorar mucho más fuerte ya que el "está bien" de Sunwoo, sonaba a cuando el pedía prestado su camiseta roja después de muchas rondas de hacerle el amor y su novio de una manera pacífica soltaba sus "está bien" y ahora esas simples dos palabras casi acabaron con el.







—Yo solicité esa transferencia — inicio a explicar — Fue mucho antes de conocerte, fue mucho antes que si quiera Younghoon vuelva a ver a Chanhee, fue mucho antes lo juro — dijo ya ni siquiera limpiando sus lágrimas.

—Sigue...— pidió Sunwoo pareciendo sin verse afectado en absoluto.

—Luego cuando me dieron la noticia de ser el afortunado de irme de intercambio a Japón, no lo dude un segundo y acepté...

—¿Tu y yo ya no conocíamos?

—Fue cuando tú empezaste a salir con aquella peliroja, aunque me dieron la oportunidad de rechazarla no lo hice, ya que en aquel entonces te odiaba tanto, o creía odiarte...S-Sunwoo tú estabas con ella, no había nada que me retuviera aquí. — sollozo.

El moreno quería suplantar las manos que estaban limpiando la preciosa cara de su novio con sus propias manos, el quería ser el encargado de acercarse y limpiar todas sus lágrimas y transmitirle todo su amor con un beso en su frente.

—¿Cuando pensabas decirme?

—La semana que viene — dijo volviendo a mojar su rostro de nuevas lágrimas — Quería que mañana tengamos la cita perfecta que te prometí y luego te lo diría.

—¿Por cuánto tiempo?

Changmin quería golpear a Sunwoo, ya que este se mostraba tan calmado, pareciendo que solo le pregunta por la hora — Un año — contesto.

Sunwoo soltaría la pregunta dónde se definiría totalmente de cómo quedará su relación y Changmin lo entendió apenas la escucho — ¿Para que me llevaste a Japón Changmin?

El mayor no contesto, no tenía el corazón para decirlo, aunque Sunwoo ya lo sabía y no sabía que le dolería más, escucharlo por sus propios labios o ahora su silencio.



—Mientes... — hablo Sunwoo viéndolo con pena retenida — Siempre mientes, siempre me mientas maldita sea — dijo bajo pero furioso — Me metiste sobre el chico dueño de la letra Q, resultando ser tu, me mentiste sobre tu primo que resulto solo ser un buen amigo desde la infancia — Changmin agrando los ojos sorprendido no entendiendo como su novio sabía de esa información — Me mentiste acerca de Yoshi ¿Eras su puto amigo? — pregunto retórico —  seguro hasta conoces a mi padre — río sin gracia cuando el mayor bajo la cabeza como confirmándolo — Me mentiste acerca de Japón ¿Cosas aburridas, no? — ironizó — Es gracioso que todos me dicen que me topé con Hyung tan bueno como tú — dijo mirando a su novio quien había vuelto a levantar la mirada — Cuando eres la persona más mierda que pude conocer Oh Changmin.

Changmin sentía que su corazón estaba destruyendoce segundo a segundo, Sunwoo era cruel con sus palabras, pero creía merecerlas. El alto  lo miro, no tenía ni una pizca de medida sus palabras y algo dentro suyo le gritaba detenerse, sin embargo, la furia era tal que no le permitía actuar con cordura.

Cuando Changmin iba nuevamente a hablar, unos desgarradores sollozos lo detuvieron, ambos voltearon asustado buscando provenientes gritos.



—¿¡Qué pasó!? — grito Sunwoo al ver como su pelilila gritaba sin control casi retorciéndose quien venía en los brazos de Younghoon.

—No se, derrepente empezó a gritar, la llevaremos  al hospital — hablo Chanhee desesperado quien venía corriendo tras su mejor amiga y su novio, Jacob y Kevin también corrían con clara expresión de preocupación en sus rostros.

Ni una palabra fue dicha después de eso. Sunwoo ni siquiera se dio cuenta con la rapidez que tomo a su novio, le coloco el casco y lo subió a su moto para luego el subirse y arrancar a toda velocidad yendo tras el auto que conducía peor que el.
























Todos ya se encontraban frente a la sala de urgencias esperando alguna noticia de Wonyoung.

Kevin estaba con los ojos cerrados, recargando su cabeza por la pared. A él le había tocado el trabajo más difícil, notificar a Luhan que su hija estaba en el hospital.

A Sunwoo le tocó informar a Eric, pero este no atendía, incluso le dejo más de veinte mensajes, pero no se sabía nada.

Chanhee estaba sentado recargando sus manos en sus brazos y escondiendo su cara en ella.

El moreno desvió la mirada posandola en su pequeño novio quien estaba cerca de el. Changmin estaba con la cabeza recargada en el hombro de Jacob, sus ojos se encontraban totalmente hinchados, sus mejillas al igual que su nariz rojas, de un rojo tan ellos.

Sunwoo tenía ganas de correr lejos, estaba a nada de colapsar. Volvió a ver a su hermano, resulta que es el mejor amigo de su novio, novio que no hacía nada más que ocultarle cosas. Y se hizo la pregunta viendo a ese ser tan precioso e inocente que tenía un lindo puchero en sus labios.

¿Había echo mal en enamorarse de un chico como Changmin? Cuya persona pareciese que tomaba a la ligera sus sentimientos ¿Había echo mal en acercarse a él? ¿Había echo mal entregarle su corazón? ¿Había echo mal en amarlo como a un loco?


—¿¡Donde está mi hija!?

Todos habían volteado para observar a un desconsolado Luhan quien estaba sostenido por su pareja.

—Mi vida, tranquilizante — pedía Sehun acariciando sus hombros — Ella va estar bien...

—¿Donde esta? — volvió a preguntar llorando mas fuerte.

—Aun no nos informan nada — respondió Kevin más ido que antes, no pudiendo creer que la más fuerte del grupo se encontraba tras aquella puertas blancas.




—¿Mi vida?

Sehun volteo al reconocer la voz. Changmin miraba sorprendido  a su padre quien se encontraba mucho más sorprendido que el.

—L-le dijiste mi vida...

—Sehun, lamento que se entere así, pero por favor calmalo, estoy demasiado preocupado por mi hija para poder yo ahora sostenerte en este momento — se disculpó Luhan, no queriendo saber nada que no sea las noticias que su pequeña demonia se encuentra fuera de peligro.

Sunwoo miro con una gran impotencia a Changmin, quería ir y abrazarlo, decirle que todo va a estar bien mientras le besaba la frente y que esté lo abrace sin intenciones de soltarlo.

—Iré a buscar a Eric — enunció el moreno llamando la atención de todos y sacando la llave de su motocicleta para irse del lugar.

—Sunwoo — llamo el señor Oh — ¿Hace cuanto no dan ningún informé?

—Como hace una hora Señor Oh — respondió y cuando el mayor asintió, el moreno giro con intenciones de traer al novio de Wonyoung.

Sehun frunció el ceño al ver nuevamente aquel objeto brillante entre sus dedos, pero rápidamente poso la mirada en su hijo tratando de poder sobrellevar la situación — ¿Que haces aquí? — fue lo primero que pregunto Sehun.

En cambio Changmin no tenía manera de explicar cómo se sentía, acaba de ver como su novio  y padre entablaron una conversación como si se conocience. El castaño parpadeo no sintiéndose real — ¿Conoces a Sunwoo?

—Tu sabes que eres mi vida entera, la persona que más amo en este mundo, mi motivación cada día hijo — ignoro la pregunta Sehun tomando las mejillas de su único hijo — Se que ahora no comprenderás nada y tenemos muchas cosas que aclarar antes que te vayas a Japón, pero por favor te pido que no me desprecies por...

— Papá, créeme que lo de menos es que acabo de enterarme que tienes un amante — dijo entre dientes el Oh menor  — Quiero que me conteste ¿De dónde conoces a Sunwoo?

—Es mi pasante de este año — respondió no entendiendo la insistencia de su hijo.

Changmin  se quedó boquiabierto por segundos procesado lo que acaba de escuchar. Así que la pasantía de Sunwoo es en la empresa de su papá, su papá que tiene como amante al padre de su mejor amiga, amiga que ahora está en la sala de urgencias. Sentía que estaba a nada de colapsar, su cuerpo está recibiendo demasiadas emociones por un solo día.

Sin siquiera contestar a su papá, Changmin corrió hasta llegar al estacionamiento, encontrándose con un pelirojo a nada de llegar a su moto.
















—Iré contigo.

Logró Sunwoo escuchar tras el esa voz jadeante.

—No — contesto seco.

El mayor rápidamente tomo la muñeca de su novio, pero este se safo del agarre haciendo que la llave de su moto se cayera haciendo eco en todo el lugar.

Changmin quiso llorar nuevamente cuando divisó ese familiar brillo que tenia  la letra que colgaba de la llave.









—Mi Q — dijo agachándose para tomar el objeto y ver el collar que sus padres le habían regalado y que el menor lo usaba como llavero.

Sunwoo se mordió el labio tratando de controlarse — Lo puse como mi amuleto de buena suerte ¿Irónico, no? Siendo que todo me está saliendo mal y de echo fue desde que decidí enamorarme de Q.

—No digas eso — pidió ya llorando — Tu también me metiste, tu trabajas para mí papá — se atrevió a acusar.

Sunwoo tiro la cabeza para atrás riendo sin ninguna gracia — ¿Es un tipo de competencia? — se acercó intimidante al bajo — Porque déjame decirte que ganaste.

—S-Sunwoo, por favor podemos resolverlo.

—¿Resolverlo? — repitió enojado — ¿Acaso no te das cuenta en donde estamos? — miro repleto de ira — Estamos en un maldito hospital porque mi amiga está mal y tú piensas en resolver algo que no tiene solución — Changmin empezó a sollozar — ¡Ya deja de llorar mierda! — pidió frotándose el rostro frustrado — Lo peor de todo es que ni siquiera entiendes. No estoy enojado contigo por aceptar el traslado, estoy enojado contigo por como eres, no todo gira en torno a ti Changmin. Usaste el nombre de mi amigo para salir de tu mentira, importandote poco si tú mejor amigo saldría lastimado, te atreviste a burlarte de mi, eso es lo que más me enerva, me llevaste a Japón para...— cerro sus ojos y puños, sabía que debía tranquilizarse ya o explotaría — El que me hayas llevado a Japón jamás te perdonaré, me llevaste sabiendo que te quedarías, me llevaste sabiendo que lo nuestro no es seguro, te burlaste tan asquerosamente y ahora me siento el peor estúpido que por el simple hecho de confiar en ti no pregunte más, sin saber que tú solo estabas teniendo tus días de despedidas con el mocoso de mierda.

—S-Sunwoo yo...

—Cállate y no vuelvas a hablarme o juro que cuando salga Wonyoung, entraras tú — amenazó.

  




















Estacionó con furia su motocicleta, tenía una leve sospecha de donde estaría su problemático amigo.







—¡Sunwoo! — saludo Eric apenas lo vio, casi tambaleando fue junto a su moreno amigo.

—¿Estas ebrio?

—Aun intento eso...— río — Sabes...¿Te acuerdas que te conté que volví a ver al chico con quién me había acostado cuando tú y Kevin se fueron a donde sea que se fueron?

—Eric, me vale, escúchame.

—¡Nos estamos viendo de nuevo!

—¿¡Estas engañando a Wonyoung!? — pregunto pegando su cuerpo totalmente al pecho de Eric, no podía creer que su amigo este como si nada cuando el timón del grupo se encontraba en un hospital.

—¿¡Que!? ¡No! — hipo — Ella me terminó hace semanas.

Eso desconcertó al moreno, quién había retrocedido unos pasos, lo suficiente para alejarse de Eric — Hablaremos de eso más tarde — dijo sabiendo que no era el momento para ese drama — ahora quiero que me escuches.

—¿Sabes a quién más vi?

—Joder, Eric cállate y...

—¡Al chico con quién perdiste la virginidad!

—Eric...

—Era nuestro vecino ¿Recuerdas? — rio.

—Escúchame la puta madre...

—Le gustaba tener cerditos como mascotas — siguió divagando.

—Eric...

—¿Recuerdas que...?

—¡Wonyoung está en el hospital!

Todo rastro de humor se fue de su rostro, al igual que cualquier signo de alcohol. Miro a su mejor amigo no creyendo lo que le dijo del amor de su vida.





























Ni siquiera sabía cómo había llegado al hospital sin accidentarse en el camino. Sunwoo conducía como un loco teniendo a Eric detrás. Corrieron hasta llegar a su grupo de amigos, ambos se asustaron, ya que Luhan no se encontraba, Chanhee estaba abrazado de su novio, Kevin  parecía no haber cambiado de posición, con un Jacob al lado y lo que le dejo devastado, sin su novio en ninguna parte, al igual que su padre, asumió que ambos se habían ido. Se aguanto el dolor de no tener a su pequeño príncipe junto a él y pregunto por su mejor amiga.

Ninguno hablo, solo veían a Eric como si le reclamará por el estado de Wonyoung.

—¡Díganme cómo está! — grito Eric totalmente desesperado.

Kevin y Chanhee ni se inmutaron a la reacción del rubio, en ese momento estaban tan enojado con el, que sabía que si hablaban irían a los golpes.

—Eric...— hablo Younghoon, Eric lo miro suplicante que continúe — Wonyoung está bien — fue lo primero que aclaro, tranquilizando tanto el corazón de Sunwoo, como el de Eric — Ambas lo están

Eso desorienta al par, que miraron con ganas de gritarle que se exprese mejor o irían a golpearlo. — Wonyoung estuvo en trabajo de parto.

—¿Que?

—¡QUE WONYOUNG ACABA DE DAR A LUZ A TU HIJA ANIMAL! — Grito Chanhee ya desesperado por la forma tan lenta que su novio tenía en explicar la cosas.

Sunwoo no tuvo tiempo de desmayarse por la sorpresa, no sabía que pasaría si hubiese echo eso, no hubiera tenido tiempo en sostener a un desmayado Eric.































Esa semana paso rápida, todos aún estaba sin creer que Wonyoung ya no será la única chica del grupo. Luhan estuvo tan enojado con su hija al saber que iba hacer mamá a una edad tan temprana, pero cuando la enfermera  le dio el permiso de ya poder ver a su nieta, todo enojo se disperso, volvió a sentir ese amor a primera vista como cuando vio a su única hija por primera vez, porque allí se encontraba una hermosa bebé acurrucandose entre sábanas rosas y lloro, porque era como ver a su pequeña de nuevo, la tomo en brazos totalmente enamorado.








Cuando llegó el momento de ingresar sus amigos para poder conocer a su pequeña sobrina, la tensión era tanta que Wonyoung tenía vergüenza de levantar la mirada a Kevin, Chanhee y Sunwoo quien estaba al rededor de la cuna que Sehun había mandado comprar apenas dieron a la  pelilila de alta. Aquella bebé se encontraba dormida, vestida de lila al rededor de sábanas y pequeñas almohadas rosas haciéndola ver más tierna.

Todos se encontraban en la habitación de Wonyoung, viendo a la pequeña Son Xiaolu durmiendo. Jamás vieron venir lo de la pelilila, debido a que ella era de usar ropa floja y comer mucho, así que nadie sospecho que bajo esas ropas flojas se escondía una pequeña barriga quien cargaba un pequeño hermoso  secreto.


El primero en cargarla fue Kevin, diciéndole que apenas crezca le enseñaría a golpear, que no dejaría que absolutamente ningún chico se le acerqué a no ser que sea un chico, guapo y cool como el Tío Kevin.

Luego fue el turno de Chanhee, quien con lágrimas en los ojos le hablo diciendo que aunque no fue esperada, es muy bienvenida, agradeciéndole por llegar a su grupo, agradeciendo que por fin su mamá dejaría de experimentar  peinados por su cabello ya que ya le tendría a ella y eso causó la risa en todos.

Cuando fue el turno de Sunwoo, tuvo que morderse el labio para no llorar, el característico olor a bebé llegó a sus fosas nasales, haciéndolo recordar a un chico en particular, mismo chico que no ve hace una semana y sabiendo que se irá en la próxima, decidió no pensar en eso y concentrarse en ahora la segunda chica del grupo. Cómo Xiaolu tenía los puños cerrados, Sunwoo simplemente levantó su manito y choco de forma suave su puño con la de ella y sonriendo agrego: "Bienvenida al equipo, princesa".


—Wonyoung ¿Podrías ya darle de mamar? Siempre quise ver tus pechos — dijo Kevin de forma cómica para hacer que su amiga dejará de estar tan tensa.



























Changmin acaba de venir de la casa de su madre y como había previsto, está había llorado a mares rogando que no la dejara, con el corazón en la garganta, le murmuró un "lo siento" y salió de la casa que lo vio crecer.









Arrojando sus libros, su lámpara, su escritorio viendo como estos caían al suelo, pego con fuerza las palmas sobre la lista superficie de madera tratando de controlar su llanto después de haber arrojado sus anteojos. Respiraba pesado, el nudo en su garganta volvía a formarse y lo único que tenía en mente era desaparecer, no podía pensar en otra cosa que no fuera adelantar su viaje e irse ya. Quería imaginar que nada de lo que acaba de ocurrir hubiese pasado en realidad, no quería aceptarlo, pero sus lágrimas en su rostro le indicaban que en realidad se iría de Sunwoo. Lloro un poco más y se lanzó a su cama dispuesto a empapar su almohada preso totalmente de pánico y triztesa. Su mundo se había derrumbado.









— ¿Asi que tú y Sunwoo...? — pregunto Yoshi quien estaba sentado junto a su mejor amigo.

El japonés tres días antes que Changmin partiera, había hecho su última visita para despedirse de una buena manera al único chico quien se atrevió a acercarsele sin intenciones de llegar a su ex-novio, sin intenciones  de obtener algo a cambio, solo con la simple intención de formar una amistad.

—Si — dijo este sentado en su cama con la espalda recargada en el respaldero.

—Te ves deplorable — destacó viendo la deprimente apariencia de su mejor amigo.

—Asi me siento — soltó cerrando los ojos — También te debo una disculpa Yoshi, yo...

—No — le interrumpió el japonés — Entiendo tu posición Changmin, yo en tu lugar tampoco sabría cómo sobrellevar toda la emoción que viviste en apenas meses, tal vez tús acciones no fueron las más correctas, pero sé que no las hiciste con malas intenciones — trato de animar — Yo fui testigo de cómo te tenia tu niño, sin saber de quién se trataba, así que no me pida disculpas.

Changmin seguía sin abrir los ojos, agradecía tener a un amigo cómo el japonés — Yoshi...— hablo llamando su atención — Yo sé porque Sunwoo se distanció de tu padre.

Sabía que eso no le correspondía, pero si era lo último que podía hacer por Sunwoo, lo utilizaría, no sabría cuándo volverá a ver al moreno y al menos quería hacer algo bueno por el y por eso es que le contó todo a su amigo lo que una vez el menor le confío.

Yoshi comprendió absolutamente todo, aunque le pareció irracional el enojo de su "hermano menor" al menos podría ayudar a su papá ahora que sabía toda la verdad.

Changmin miro confundido la espalda de Yoshi alejarse, solo el peligris podría soltar esas palabras como despedida "Gracias por eso, eres mi mejor amigo y ahora eres mi cuñado, no quiero hablarte.

























Changmin lloro cuando se despidió de su padre, cuando se despidió de Luan, de su Tío Yeol, lloro más cuando se unieron en un abrazo Younghoon y Jacob.

Ya era la hora de su partida, solo estaba esperando que la voz anuncie que ya podría abordar al avión que lo llevaría a su nuevo destino. Con la maleta en manos, salto al cuello de su padre abrazándolo y este también empezó a llorar, no pudiendo creer que su pequeño se iría, volvió a abrazar a sus dos hermanos quien parecía no querer soltarlo.

Todos quedaron en silencio cuando oyeron la voz que confirmaba una vez más que eso es real.







Todos quedaron sorprendidos cuando una persona apareció con una maleta en manos, ya que todos  creyeron que si Changmin se iba ahora era justamente para escapar.

El cambio el castaño sonrió, sabía que no lo dejaría subir a ese avión solo.

—¿Pensaste que te librerías de mi? — hablo y se paro junto al bajo — Te amo Changmin — dijo y depósito un pequeño beso en su frente, el castaño cerró los ojos disfrutando una vez más esa muestra de amor.









—Tambien te amo mamá — soltó.

Ambos voltearon y se alejaron. Irene jamás podría dejar a su único hijo y Changmin internamente agradeció aquello. Ahora harían su vida solo los dos, tanto él como su madre ya no tenía nada que los atajara en Corea y es por eso que ambos irían a escribir una nueva historia.























Miércoles veintiocho de abril, catorce y veinte de la tarde, Oh Changmin se había ido.





Sunwoo no lloro, no derramó absolutamente ninguna lágrima, sabía que su Hyung acaba de irse, aunque le dolía, no le quedaba de otra que aceptarlo. Se acostó en su cama y se puso a pensar y encontró cosas que nunca le dijo, palabras que quizás hayan sido necesarias escuchar. Sabía que era tarde, probablemente ya no tendrá oportunidad para decirlas, así que lo tuvo que guardar.

Miro a un costado donde se encontraba su armario abierto, dejando ver el alboroto que hizo Changmin para poder tomar una simple prenda, sonrió recordando uno de sus muchos momentos.


"— Tomaré tu camiseta — grito ya teniendo puesta la roja prenda que acaba de sacar.

—Esta bien.

—Gracias bebé — dijo solo para molestar a su explosivo novio.

—Sabes...— dijo el moreno coqueto, subiéndose encima del castaño — Cada que escucho que me dices bebé...quiero tomar tu rostro y enterrarlo en el inodoro.

El mayor tiro la cabeza para atrás riendo y mordiéndose el labio, cruzó sus brazos tras el cuello de su novio con la intención de besarlo, pero unos rasguños y ladridos en la puerta del pelirojo lo interrumpieron.

—Ve a abrir a nuestro hijo.

Sunwoo gruñó porque una vez más la oveja había interrumpido su sesión de besos — Que no es mi hijo.

—Entonces ve a abrir a mi bebé, que si le gusta que le diga bebé"












Cerro los ojos tratando de dormir, no servía de nada que se ponga a llorar, probablemente ya había pasado dos horas y el castaño seguro ya se encontraba en Tokyo, iniciando una nueva vida, conociendo nuevas personas.

El lo pensó mucho, claro que aún quería seguir con el mayor, pero ya no sería lo mismo, ya no estaría esa confianza, la cual será reemplazada con inseguridad y él no quería vivir así, no quería estar todo el tiempo pendiente de Changmin con el temor que este le vuelva a mentir y menos sabiendo que ni siquiera estará con el. No sería fácil y él no quería soportarlo y es por eso que tomo la decisión de dejarlo ir, tanto a el, como al amor que le tiene.

Se sintió mal por haberse cuestionado si estuvo mal haberse enamorado de ese tonto Hyung. Claro que jamás se arrepentiría de haber amado a Oh Changmin, haberlo echo su novio y haberlo confiado absolutamente todo, ya que gracias a él, aprendió una gran lección y una de esas era, no confiar tan ciegamente en las personas sin importar que pareciese las más benevolente, ya que esas son las peores y tenía aún pequeño castaño en Japón que lo confirmaba.





Miro a la oveja que se encontraba durmiendo en la parte de su cama y suspiro con nostalgia. Se a dado cuenta de que todo acaba de terminarse, que las ilusiones que tenía se han esfumado, porque en realidad en un mundo de mentiras no se puede vivir tanto tiempo, ya que al fin y al cabo se acaba descubriendo la verdad.

Tal vez todo vuelve y el universo no se olvida del amor que diste con lágrimas en los ojos a quien te estaba rompiendo el corazón y teniendo como último recuerdo una pelea en el estacionamiento de un hospital.

—Solo para aclarar — hablo Sunwoo al animal quien había levantado su cabeza con un gruñido por ser despertado — Su único bebé soy yo.



















—¿Kim, te encuentras bien? — pregunto la peliroja al ver a su compañero más pálido y con las ojeras notorias bajo sus ojos.

Sunwoo pareció reaccionar al oír la voz de la China. Ya siendo viernes, dos días de la huida de su Hyung, ahora se encontraba en modo zombie en la silla de su pupitre, rogando que el receso no termine para seguir durmiendo.

—Si — contesto con un suspiro echando la cabeza para atrás con los ojos cerrado.

—Ve a dormir a la enfermería, yo me encargo — propuso guiñando un ojo, ya que la apariencia de Sunwoo era muy lamentable.

Y el moreno estaba a nada de rechazarla, pero necesitaba descansar, su cuerpo se sentía tan pesado que ya no tenía fuerzas — Gracias Guan — trato de sonreír.

La peliroja le sonrió mostrando todo sus dientes y llevó su mano acariciando la mejilla del alto, mirándolo directamente a los ojos, Sunwoo sabía que la china quería besarlo, pero él no podía, aún no, no quería que otros borren los besos que el castaño había dejado allí, aún no estaba preparado para besar otros labios y por ahora solo se conformaría con los recuerdos de sus pequeñas lamidas y mordidas, así que por eso se levantó sin dejar que la baja lo vuelva  a besar y fue a la enfermería para dormir como tanto quería.















Ese sábado se encontraba solo en su casa, se dijo que ya no quería pensar en Changmin, pero no podía, toda su casa lo recuerda a el.




"—Tu cuello es muy largo...— dijo el menor, pasando su nariz y sus labios por la piel de aquella zona, haciendo que su novio suspirar extasiado, al tiempo que tomaban sus manos para entrelazar con las suyas.

Ambos se encontraban sentados en el sofá de la casa Kim, viendo una película a pedido del mayor.

—Tus dedos también los son — dijo Changmin mirando sus manos entrelazadas con una sonrisa.

—Cierra esa gran y blasfema boca, tu tenías que responder que mi pene también lo es"




Sunwoo río al recordar el gran codazo que le había propinado su Hyung aquella vez.



Oyó un auto aparcar frente a su casa, camino hasta deslizar solo un poco su cortina para ver de quién se trataba. Junto sus cejas topándose con un lujoso coche estacionado en su frente. Auto que él no pudo reconocer, ya que los autos mas caro que había visto, eran de sus Hyung, del puto Luan y el del señor Oh, así que no sabía quién podría ser.

Cuando tocaron la puerta, el nervioso fue a abrirla y apenas vio de quién se trataba, ni siquiera tuvo tiempo para hablar por el puñetazo que fue directo a su cara lo impidió.




—¿Pero...que mierd...? — dijo sobándose la mejilla golpeada.

Otro golpe directo en su labio que causó que se le rompiera. Sunwoo levantó la vista para ver al hombre que lo había golpeado apenas lo vio.

—¿¡Cuál es tu maldito problema!? — grito dispuesto a atacar y devolver el golpe, pero una patada en su pecho lo hizo lo retroceder hasta el punto de hacerlo caer.

—¡Tú eres mi maldito problema! — grito Yoshi furioso.


























—¿Enserio te contó todo? — preguntó Sunwoo desde el sofá tratando de retener la sangre que escurría de su labio.

Ambos ya se encontraban calmados. Yoshi no volvió a golpearlo, tampoco a insultarlo, bueno tal vez. El se había ido con la intención de arreglar un poco las cosas como Changmin le había pedido, pero cuando vio la cara de Sunwoo tan cerca, no pudo evitar no hacer lo que años deseo hacerlo, partirle la cara, así que no se arrepentía ni un poco.

—Deberías ponerte hielo para que no se hinche tanto — dijo Yoshi con total calma, como si él no hubiese sido el responsable de eso.

Sunwoo se levantó de mala manera, pero sabía que aquel peligris tenía razón. Fue a su cocina por hielo, pensando. Aquel chico no se parecía en nada a su papá. Ese japonés tenía la piel tan blanca que no era digno de un Kim, al igual que sus finos labios, al contrario de el, que todos decían que era la viva imagen de su padre y sonrió inconscientemente por ese pensamiento.

—Perdona que no te ofrezca algo, pero no estoy acostumbrado a invitar cosas a las personas que literalmente me golpean apenas me ven.

—No gracias, no tengo hambre.

Sunwoo pestañeo confundido, no sabía si aquel japonés había detectado su sarcasmo.

—¿Se lo contarás a papá? — pregunto entre dientes. Si antes extrañaba a su hyung, ahora mismo lo odiaba tanto por atreverse a revelarle todo a aquel extraño.

—No — respondió y se cruzó de piernas — Lo harás tú — Sunwoo jadeo al escucharlo — Le dirás porque no quieres que se te acerque, el porque estás dolido con el, se lo dirás todo — ordenó — No quiero que mi papá viva siempre con la incertidumbre de saber que hizo mal, cuando él no había echó absolutamente nada, aquí el equivocado eres tú Sunwoo.

—No puedes obligarme.

—Y no lo haré...— lo miro — Este fue el último favor que me pidió Changmin.

El moreno automáticamente se tenso al oír el nombre de su Hyung y Yoshi pudo notarlo — ¿Porque lo déjaste ir? — pregunto de la nada el japonés descolocado a su hermano.

Sunwoo no hizo falta por preguntar a quien se refiere, sabía que absolutamente todos se hacían la misma pregunta — Si el solicitó el traslado es por algo, no voy a ser el responsable de  sacarle esa oportunidad.— respondió de forma anodina.

—¿Te estás escuchando? — pregunto el peligris con rabia — Pareciese que estas hablando de alguien pobre que obtuvo una beca — bramó impotente — Changmin es rico e inteligente, no importa donde esté, siempre tendrá oportunidad donde quiera que vaya, así sea a Japón, china o Tailandia, incluso aquí estaría mejor ya que prácticamente sería la mano derecha de su padre, así que no me vengas con esa mierda. — el mayor se paró y miró por última vez a Sunwoo —  sé que tendrás tus razones y solo te pido que lo pienses, ya no hurgare en ese tema y espero que soluciones las cosas con papá.



































—¿¡Que te paso!? — fue lo primero que dijo la señora Kim al ver el maltratado rostro de su bebé. Rápidamente fue al baño para traer el botiquín y curar a su hijo — ¿Quién te hizo eso?

—Mami ¿Tu querías a papá?

SunGa dejó caer el algodón por la repentina pregunta del moreno — ¿A qué viene eso? ¿Estás tratando de distraerme para no decirme quién fue el que te...?

—Respondeme por favor — pidió con los ojos cerrados cansado.

—Bueno...— inicio confundída colocando alcohol al algodón — No sé si lo quise, le debo mucho a tu padre Sunwoo, el me ayudó tanto, incluso con Songjin — decía mientras limpiaba el moretón bajo su ojo — Yo estaba sola cuando tuve a tu hermana y él me ayudaba demasiado, me daba dinero de mas, incluso era el mismo quien traía cosas como pañales y leche para ella, pero nunca sentí amor, el siempre tuvo su corazón en otra parte.



Sunwoo se sintió el ser más horrible, su Hyung tenía razón, nunca fue justo con ese tema, por su inmadurez había perdido muchos años con su padre, lo había echo sufrir y con ende a el, ahora entendía porque el castaño había echo lo que hizo.



—¿En serio no recuerdas ni un poco al padre de Songjin?

La señora Kim se tenso al instante, no sabía a qué se debía las repentinas preguntas de su hijo, si no fuera porque no huele nada en el moreno, pensaría que está borracho — ¿P-porque preguntas todo eso? — pero Sunwoo solo lo miro queriendo que responda y con un suspiro cansado, dejo el algodón sucio para tomar otro y contarle la vergonzosa párte de su vida — No lo recuerdo — soltó — Estaba muy borracha esa noche, solo recuerdo que tenía una pequeña cicatriz en el inicio de su ceja y bajaba un poco hacia su nariz, solo eso y vagos flashes de nuestra noche juntos y...Dios, esto es tan incómodo — dijo entre risas.

— Mamá, el sexo es algo normal, tú eras joven y...si es súper incómodo   — dijo Sunwoo agrandando los ojos y haciendo reír a su madre. — ¿La esposa de papá nunca se molestó por esto?

La mayor detuvo toda acción cuando oyó a su hijo, levantó la cabeza confundida viéndolo con las cejas juntas — ¿Esposa? Amor, tu padre está casado con un hombre...
























Otra semana mas, Sunwoo estaba superando demasiado bien, incluso hasta a él le sorprendía, sus amigos sabían que él no había llorado, ya que sus ojos siempre se encontraban grandes y rasgados, sin ningún rastro de hinchazón, al igual que su actitud, era como si Changmin jamás hubiese existido en su vida.















Un noche después. Sunwoo estaba mordiéndose las uñas debatiéndose entre abrir el último mensaje que su Hyung le había enviado el mismo día que partió o eliminarlo sin más. Derrepente su teléfono volvió a vibrar, lo desbloqueo y al leerlo, sabía que esa misma noche se definía todo.




"—Tienes tu pasaporte, no te tomara más de dos horas ir, pagar un boleto con el sueldo de tu pasantía e ir a verlo — aconsejo una vez más Kevin — No te pido que lo perdones, pero no quiero que pases todo este tiempo lamentándote por no haberte despedido, no sabes que pueda pasar más adelante."











Se paró enfrente su espejo y se tocó el labio inferior, sabía que si iba ahora y tomaba ese avión, no volvería solo, porque él lo traería de vuelta. Pero por otro lado aún no se sentía preparado, su Hyung había roto no solo su corazón, también la confianza que le tenía y él no quería estar en una relación asi, no se lo merecía, tanto él como Changmin.

Se mordió los labios y empezó a jugar con su piercing, debatiéndose entre arriesgarse en estar en una relación que se volvería tóxica o soltarlo aunque le duela.

Leyó una vez más el mensaje y se miró al espejo, no sonrió, no lloro, solo tocó ese piercing donde Changmin en múltiples ocasiones había jugado, había besado, había dejado pequeños trozos de su amor en ese metal que lo había acompañado más de un año y lo decidió.











Sunwoo salió de su casa y tomo a su moto y se fue. Evitó dar explicaciones que ni el mismo lograría comprender, no cuando su mente solo reunía millones de imágenes de Changmin, de su presencia, de sus peleas, de sus repentinos atrevimientos, de su dulzura, de su desnudez, de sus sonrisas, de sus oyuelos, de sus lunares y de esa manera tan peculiar de tratarse. Changmin fue aquel que lo hizo sentir tan especial de la forma en la que fuese. Su corazón estaba palpitando con demasiado dolor.

Sunwoo después de horas, el moreno había llegado a su destino, con las manos sudadas tocó la puerta ansioso, no sabía que diría, no tenía nada planeado, así que apenas abrieron la puerta, el alto tomo sus mejillas y beso aquellos labios.
















Casi cuatro horas después. Changmin se encontraba leyendo sobre su cama, concentrado en las letras que el papel mostraba, totalmente inmerso en su lectura, hasta que oyó la puerta siendo tocada, extrañado cerró su libro y se acomodó sus lentes, no entendiendo quien podría ser, considerando que no conoce absolutamente a nadie.

Al abrir la puerta, jadeo sorprendido con el corazón bombeando al ver a la persona tras ella.


















—Pero antes de ser mi cuñado, fuiste mi mejor amigo.









Changmin lloro y fue a abrazar a Yoshi quien lloro de la misma manera, su japonés amigo se encontraba con una gran maleta en manos, diciéndole en medios de sus sollozo, que al igual que el, también le habían roto el corazón en Corea,  también lo habían dejado y que ahora solo lo tenía a el.












Xiaotong pestañeo sorprendída por la forma que fue besada y más al no sentir la molestia en sus labios.

— Leí tu mensaje — fue lo primero que dijo Sunwoo al separarse.

—¿T-tu piercing?

El moreno posó sus manos en su cintura y se acercó a ella — Siempre lo odiaste ¿No? — sonrió sin ningún tipo de metal adornado en su boca.










Esa noche, mientras Changmin abrazaba a un Yoshi más calmado y ahora dormido, Sunwoo hacia lo mismo con una desnuda china.



Xiaotong y Sunwoo habían tenido sexo. Para la china fue una de las mejores experiencias de su vida, para Sunwoo había sido la cosa más desabrida, no se sentía correcto, una vez que experimento hacer el amor, el sexo casual ya no le sonaba tan atractivo y se sentía tan sucio que le dieron ganas de llorar, pero no lo haría, si no lloro cuando su Hyung se había ido, no pensaba llorar por algo más, ya nada podría lastimarlo.






Xiaotong comprendió que no tenía oportunidad con Sunwoo. Cuando despertó al día siguiente y se encontro sola, suspiró, no podría obligar al moreno para que la escoja, no le quedó de otra que resignarse a no tener al primer chico que le gustó, sabía que el corazón de Sunwoo se encontraba en otra parte, ayer cuando la hizo suya, la china pudo darse cuenta que el moreno ni siquiera tuvo intenciones en conectar, fue sexo en todo sentido de la palabra y  a ella solo le quedaba aceptarlo.














Otra semana más y aún todo estaba relativamente bien para Sunwoo. Afortunadamente el pelirojo no perdió la amistad de Xiaotong, ella no volvió a insinuarse y ya no intentaba ir más allá de la amistad, pues comprendía que Sunwoo ya había entregado su corazón.















Ese miércoles, todos se encontraban sentados en la sala de la casa Xiao, a pedido de Luhan quien no quería que su hija quedase sola. Así que estaba Wonyoung, Eric y Sunwoo sentados juntos en un sofá y Chanhee, Younghoon y obviamente Kevin y Jacob en otro.  Aunque ninguno menciono nada, se sintió extraño no tener a un joven con lentes dentro de la ronda.








—Cuando se despierte, la cambiarás tu Eric — dijo Wonyoung luego de llevarse su taza con chocolate a la boca.

—¡Pero si yo la cambie hace tres días! — exclamó el rubio.

Wonyoung y Eric no volvieron, la pelilila sabía que su ex novio se encontraba interesado en alguien más, así que con todo el dolor del mundo volvió a ser solo una amiga más del rubio.

Jacob río hasta que su teléfono empezó a sonar indicando la entrada de una llamada, el canadiense rápidamente bloqueo para que el moreno no pudiera ver quién era la persona quien lo estaba llamando, pero aunque Sunwoo no lo vio, pudo interpretar de quién se trataba por su nerviosismo.

—  Puedes contestar Jacob Hyung — dijo Sunwoo rodando los ojos — Se como son, asumo qué se estan extrañando horrible — bufo — seguro vendrá todo los fines de semana a verlos, alguna vez volveremos a toparnos, así que ya dejen de actuar así, solo se fue a Japón dios mío.

Wonyoung, Jacob y Younghoon se miraron en un debate de miradas en arriesgarse en decirle la verdad o simplemente callar, ya que Sunwoo se encontraba tan bien que querían que siga así.

—¿Qué pasa? — pregunto Sunwoo viendo las miradas cómplices que se lanzaban — ¡Joder, hablenme!

Wonyoung se levantó con la excusa de ir a ver a su bebé, pero en realidad estaba escapando como una cobarde, no queriendo ver lo que vendría.




—Sunwoo...—inicio Younghoon temeroso — El no fue a Japón.


El corazón de Sunwoo empezó a latir con intensidad, maldiciendo por haber recreado tantas suposiciones en segundos, como que derrepente su Hyung entraría por esa puerta vestido con su típica vestimenta de nerd, incluso cargando a su oveja y sonriéndole, así que miro casi desesperado a Younghoon para que terminase de hablar.

—Dijo que no quería estar en un departamento donde solo le recuerda a ti y en un país que solo grita tu nombre...— decía apenado el Kim más alto.

—¿Que es lo q-que quieres decir?

—Lo siento Sunwoo, pero Changmin fue a vivir a New York con su tía Ally — termino por el Jacob, ya que Younghoon parecía no querer contarle la verdad nunca.

—Ohh  — fue lo único que escucharon de el.















Chanhee rápidamente abrazo a su novio escondiendo su rostro no queriendo ver lo que sabía que vendría, al igual que Kevin que desvió la mirada no queriendo ver a su mejor amigo. En cambio Jacob y Younghoon se sorprendieron por la forma tan calmada con la que se tomó la información, cualquiera pensaría que no le afectaba en lo absoluto, así que ambos dejaron de mirar al moreno y se concentraron el sus tazas.









Automáticamente los dos Hyung giraron al oír un sollozo, primero pensaron que se trataba de Xiaolu, hasta que se pudo oír mejor.

Kevin tapo sus manos y se paró del sofá no queriendo ni siquiera escuchar lo destruido que se encontraba aquel fuerte moreno.





Sunwoo se encontraba abrazando sus rodillas y escondiendo su cara en ella mientras lloraba como en toda esa semana no lo hizo, como en todo esos meses, como en todo esos años. Lloro, su corazón le proclamaba liberar todo el dolor, así que eso hizo, lloro como jamás pensó hacerlo, siendo abrazado por Eric quien también estaba llorando, recordando a aquel niño moreno quien  lloraba un domingo lluvioso porque su papá se había ido y ahora lo estaba abrazando de la misma manera.

—Se fue Eric — sollozaba — Me dejó ¡El no es un buen Hyung! ¡Los Hyung buenos no harían eso, el es malo, el se fue! — gritaba.





Wonyoung estaba con los ojos cerrados recargando su cuerpo en la puerta tapando su boca para que sus propio llanto no se escuchará.






—¡No puede irse, el me prometió una cita perfecta, me mintió, siempre miente! — soltaba desgarrador — Prometo que lo dejaré llamarlo bebé— lloraba — Porque yo soy su bebé, solo yo...— decía entre hipidos.

—Se que duele, llora Sunwoo — incitaba Eric mientras le acariciaba la espalda.

Aunque le dolía, sabía que su mejor amigo necesitaba desahogarse, necesitaba sacar todo el dolor que tenía dentro, así que Wonyoung, Chanhee y Kevin, se armaron de valor y fueron junto a un desconsolado Sunwoo.

Chanhee rápidamente abrazo al moreno y lloro junto a él cerrando los ojos, con un Kevin que parecía llorar más que Sunwoo, Wonyoung abrazo a Eric e inconscientemente entrelazaron las manos, Jacob y Younghoon solo veían triste la escena. Jamás pensaron  el gran impacto que Changmin dejo en la vida de aquel niño que lloraba con tanta amargura.

—Tenemos un hijo — decía ya calmado, pero aún no pudiendo detener sus lágrimas — Es nuestro hijo y también lo dejo, porque es un mentiroso, siempre miente.



































Ya estando en la comodidad de su habitación, maldijo a Oh Changmin, solo ese estupido le pudo hacer llorar de esa manera, maldito nerd.

Como si Ghana reconociera lo mal que se encuentra, no lo ladró como siempre hace cuando lo ve, simplemente volvió a bajar su cabeza dispuesto a dormir.

Se acostó en su cama aún con el calzado puesto, tenía sueño, ahora recuerda porque odia llorar, le hacía doler absolutamente todo el cuerpo, pero más su pecho y cabeza. Saco su móvil para ver la hora y quiso llorar cuando vio la foto de aquel precioso ser que tenía como pantalla, sabía que tenía que eliminarlo, aunque le dolía, él era consiente que Changmin no solo se iría por un año, sabía que su Hyung no solo se fue a estudiar, él era consiente que ese castaño se fue y tal vez no lo vería por muchos años, conocía a Changmin, si este después de años decidiera regresar a Corea, lo último que haría era verle, haría de todo para no toparse con él y eso le causó risa, ni siquiera sabía cómo, pero siempre lograba adivinar lo que esté pensaba, lástima que no lograba ver más allá de sus mentiras, o todo esto sería diferente.





Con dolor en su corazón quito la foto de su Hyung como protector de pantalla, desde hoy iniciaría su etapa de superación, su Hyung ya no volvería, sabía que estaba mal aferrarse, ya lloro y llorar más no solucionaba nada.

Se mordió el labio sintiéndose raro al ya no tener el mental con él, pero ese piercing le recordaba a el, absolutamente todo lo recordaba a el, así que se encargaría de eliminar cualquier cosa que fuese y que solo quede los bonitos recuerdos en su memoria, porque a pesar del dolor que está sintiendo ahora mismo, antes Changmin le había echo el chico más feliz, le enseñó que podía amar y ser amado, lo cuido y protegió, le enseño muchas cosas, aprendió tantas cosas buenas cómo malas.

No odiaba a Oh Changmin, jamás lo haría, fue un lindo momento de su vida y así se quedará, como un lindo recuerdo de cuando tenía diecisiete años y tuvo su primer corazón roto por un nerd de veintiunaños a quien amo intensamente y solo teniendo a sus amigos como testigos.

Se debatió entre abrir el mensaje que su Hyung le había enviado por última vez, sabía que era una despedida y era por eso mismo que aún se negaba a mirarlo, pero si quería empezar a superarlo desde hoy, debía leerla y ponerle fin a todo eso.


























En el departamento de New York que ahora compartía con Yoshi, Changmin se encontaba escribiendo con Jacob. Habían quedado en un acuerdo de no mencionar al pelirojo, le pidió como favor que no le cuenten de su estado, cosas como si está mal, o si se consiguió una novia o lo que sea, el decidió evitar eso y sus amigos lo respetaron, así que siempre hablaban de ellos, como si fuera que un mocoso rebelde jamás estuvo en su vida.



Changmin había cambiado de número, incluso de teléfono. Había dejado su móvil donde contenía fotos, mensajes, audios de ellos dos y él no quería llevarlo, sería como arrastrar su pasado con él, así que entró al chat con Sunwoo, sabía que el moreno no aparecería por el aeropuerto y no lo culpaba, pero el necesitaba despedirse, pero no podía decir simplemente adiós o un "no nos veremos por muchos años, ya que no pienso regresar"

Luego algo se le vino a la mente. La noche en la que accidentalmente había respondido "muchito" a la declaración de Sunwoo, el  se había dicho que al igual que los ex novio de Yoshi y Haruto, el también quería una frase propio de ellos. Así que con dolor en su corazón lo había escrito, una frase solo de ellos, que jamás pensó que lo usaría como una despedida definitiva, pero conocía a Sunwoo, sabía que apenas lo lea lo interpretaría todo. Una vez confirmo que el mensaje le había entregado, apagó  el celular ya con las lágrimas en su mejilla y lo guardo en su mesita de luz de su ahora viejo departamento, cerrando su cajón con todo sus recuerdos en el, con la mejor etapa de su vida guardada allí.







Cuando Sunwoo abrió el mensaje, río, tiró la cabeza para atrás mientras que más lágrimas salían, cualquiera que lo vea lo tacharian de loco, pero así se sentía, su Hyung lo había dejado completamente loco, tanto de amor, como de dolor, de ira, de impotencia.

Se tomó del pelo y no pudo creer que todo termino, ya no tendría a ese molestoso despertandolo, fastidiandolo, besándolo, amandolo, así como comenzó, término.

Leyó una última vez el mensaje y negó con la cabeza, su Hyung era un tonto.














"Daddy 👉👌

"Nos vemos por ahí..."
















Aqui es donde me voy porque les tengo miedo.






25 de septiembre del 2021.

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